Nos acercamos al partido disputado en el Ciudad de Tudela entre el CD Tudelano y el filial de la Real Sociedad, disputando la 13ª jornada del grupo segundo de 2ª División B. En esta ocasión centramos nuestra lupa en el equipo de Xabi Alonso, concretamente en Ander Gorostidi, capitán y dorsal número ocho de los guipuzcoanos, y Martín Zubimendi.
Particularmente enfocamos la lupa en los comportamientos de Gorostidi y Zubimendi durante las situaciones de progresión cuando su equipo dispone de balón. Nos agrada la capacidad de coordinarse con sus compañeros cercanos, modificando su ubicación en función de su intención. En todo momento pretenden garantizar el beneficio propio o de algún compañero reconociéndose como fijador o receptor.
En la primera situación Zubimendi circula incrustándose entre centrales y Gorostidi se ubica justo a la espalda de ambos delanteros oponentes (1.1), fijando a su interior par, el cual ya no es capaz de llegar a evitar la recepción del extremo dentro (1.2). Posteriormente se orienta para recibir en ventaja posicional y circular hacia el sector derecho, otorgando ventajas a siguientes receptores (1.3). Es interesante observar cómo queda perfilado antes, durante y después de la recepción, su orientación y el control sobre todo lo que ocurre a su espalda.
En la segunda situación, observamos cómo Gorostidi se ubica entre ambos delanteros, a su misma altura (2.1). Es mediante el pase entre Agirre y Gorostidi como son capaces de fijar a ambos delanteros, capta la atención de estos y devuelve a su portero (2.2). Delanteros pasan a ubicarse abiertos, Gorostidi fija a su mediocentro par y en este caso es Zubimendi el que, ubicado a la espalda y libre de oposición, se reconoce como benefactor (2.3). Parte importante de la consecución de esta ventaja también la tiene Unai Veiga, separándose previamente a la recepción de su compañero.
Tercera situación (3). De nuevo Gorostidi ubicado entre ambos puntas, a la misma altura. Su recepción provoca la fijación de hasta tres jugadores, dos delanteros y mediocentro oponentes (3.1). Vuelve a jugar con primera línea y con ella otorga condiciones ventajosas para sus compañeros progresar por espacios exteriores (3.2).
La siguiente situación es similar a la anterior. Ubicándose a la misma altura y entre ambos delanteros centro del CD Tudelano, Gorostidi recibe y junta a ambos reconociéndose como fijador de estos (4.1). Esa recepción y devolución sobre la primera linea es capaz de atraer la atención de los dos delanteros y entregar ventaja a los de fuera para progresar (4.2).
La quinta es una de las situaciones más interesantes del partido. Tras una circulación previa entre Zubimendi y Ezkurdia, el primero de ellos da unos pasos atrás, vuelve a recibir (5.1) y se relaciona con Gorostidi. Este, ubicado a la espalda de los dos delanteros, tras comprobar que no tenía atisbos de oposición próxima, es capaz de girarse (5.2). De forma inmediata, tras reconocer la ventaja, cambia el ritmo mediante la conducción, desborda al mediocentro que salta a su paso y finaliza en portería adversaria. La aparente pasividad de Nais Djouahra y Veiga, previamente a la recepción de Gorostidi, separándose de este con intención de fijar a ambos mediocentros del Tudelano, nos hacen ver cómo en ocasiones moverse es una cuestión intencional más que de cantidad. En esta ocasión alejándose de su compañero y quedándose quietos (5.1) facilitan una de las ocasiones más claras del equipo en todo el partido. Esta termina con finalización del propio Gorostidi a la escuadra derecha de Pagola.
En la sexta situación expuesta (6), ya en la segunda parte del partido, la circulación tanto de balón hacia el carril lateral derecho, como de jugadores, en este caso Unai Veiga entre Blasco y Gabilondo (6.1), provoca una movilización de los jugadores del Tudelano. Blasco y Zubimendi lo reconocen y cambian el sentido de la circulación del balón de la Real. Uno de los delanteros del Tudelano se preocupa por disuadir la linea de pase con Gorostidi por delante, mientras un mediocentro controla a este desde su espalda (6.2). Observamos como la ubicación de Gorostidi, junto con la circulación intencional de balón, consiguen estrechar la amplitud del sistema defensivo despejando los caminos exteriores (6.3).
Ante las dificultades para Gorostidi recibir en condiciones de ventaja, este decide crearlas para alguno de sus compañeros. En la séptima situación, observamos como tras un cambio de sentido de la circulación, el capitán de la Real decide lateralizarse y retar a su oponente par a saltar con él o no hacerlo (7.1). En este caso el jugador del Tudelano lo acompaña (7.2), dejando espacio libre a su espalda que aprovecha con acierto Zubimendi, recibiendo orientado hacia portería adversaria y sin oposición cercana. En este momento Lobete inicia, desde fuera del campo visual su oponente, un desmarque con trayectoria horizontal y pique diagonal corto con intención de recibir a espalda del central del Tudelano (7.3)
Si anteriormente era Gorostidi el que se ubicaba entre los dos delanteros del Tudelano, en la octava situación, observamos como es Zubimendi el que cumple ese rol de fijador sobre los dos puntas (8.1). Este juega con Ezkurdia, que conduce sin oposición. Gorostidi, ubicado a espalda de la línea que presiona, se separa reconociendo que si su oponente par decide ir a por Ezkurdia, él puede recibir en ventaja (8.2). En caso de que el lateral derecho decidiese acosarlo, el beneficiario podría ser Djouahra por fuera. Gorostidi realiza un desmarque entre central y lateral, movilizando a ambos (8.3). La situación concluye con centro y blocaje del portero local.
En la última situación que presentamos, observamos un cambio de sentido de la circulación. Unai Veiga circula fuera y capta la atención del extremo del Tudelano, quién salta con intención de acosarlo disuadiendo las opciones de progresión por fuera (9.1). Veiga juega con Zubimendi, ubicado a espalda de su par y son capaces de progresar (9.2). En esta ocasión Gorostidi se mantiene alejado llegando a zonas de finalización.
En cada una de las situaciones expuestas observamos como las relaciones entre Zubimendi, y Gorostidi, junto con la primera linea dan sentido a las posibilidades de progresión de la Real Sociedad B. Comprobamos como mediante la ubicación de cada uno y la circulación de balón, con intención de movilizar o progresar, son capaces de juntar o fraccionar los efectivos adversarios haciéndole llegar el balón a compañeros más adelantados en óptimas condiciones. No siempre estas rematan con eficacia, pero sí que podemos observar eficiencia e intención en cada una de estas relaciones entre ellos.
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