[Partido – AS Monaco vs Real Madrid CF vuelta de los cuartos de final (06/04/2004) de la UEFA Champions League 2003-2004 en el estadio Louis II de Mónaco.]
En un mundo futbolístico como el actual en el que los entrenadores y amantes del juego intentan estudiar, generar y aprovechar los distintos tipos de superioridades en el juego, echamos la vista atrás dieciséis años para observar cómo un equipo detectó, generó y aprovechó una superioridad para lograr clasificarse a unas semifinales de Champions League por segunda vez en su historia eliminando a uno de los grandes favoritos al título.
Tenemos que poner en contexto el fútbol de 2004, menos organizado hasta el más mínimo detalle y minucioso que hoy en día. Tanto desde la estructura y funcionamiento ofensivo y variantes a lo largo del partido, organización y variantes defensivas, el desarrollo de las transiciones, el balón parado… en todo. Menos laboratorio. Si bien el técnico Didier Deschamps logró analizar sus quiénes y los del rival para generar una ventaja que le daría la victoria.
El partido de ida se había desarrollado de forma negativa para el Mónaco, habiendo perdido 4-2 y debían darle la vuelta como locales. También había arrojado algunas luces sobre por dónde podía plantear el partido el conjunto monegasco ya que la lesión de Raúl Bravo hacía presumible titular a Mejía. Morientes ya había demostrado su poderío en situaciones de remate en el partido del Bernabeu, el conjunto galo pudo haber sacado partido de la transición defensiva blanca y debía evitar el juego interior que tanto desequilibrio le generó el Madrid en dicho encuentro.
De ahí que Deschamps sacase la siguiente alineación:
Un equipo con 3 jugadores en la delantera que se comportaba de forma asimétrica. Por la derecha Giuly, muy dinámico que buscaría la espalda de Roberto Carlos y movimientos diagonales hacia dentro para cazar segundos balones. Morientes, que sería hombre referencia para el Mónaco y Prso que llevaba 7 goles en esa edición, una gran amenaza que partía desde dentro.
El plan del conjunto monegasco para remontar pasaba por el contraataque aprovechando a esos tres jugadores más otros jugadores que se incorporasen de segunda línea y, en ataque más posicional, aprovechar la superioridad que queremos describir en este texto. La ventaja que había detectado Deschamps e iba a tratar de explotar en este partido era la superioridad cualitativa de Morientes vs Mejía en los duelos aéreos. Para ello, debía generar espacio para que esa ventaja se manifestase de forma clara.
La idea era que en la circulación del balón desde la derecha a la izquierda, cuando el balón llegase a Evra o Rothen, Prso realizase un desmarque de ruptura desde dentro a la espalda de Michel Salgado para arrastrar a Helguera y sacarlo de su zona para aclarar el espacio para el 1v1 de Morientes vs Mejía con un intervalo entre centrales excesivamente amplio. Ahí se podría sacar un centro al área para buscar situación de remate o situación de juego directo al que acudiría Giuly a la segunda jugada.
Prso desplazándose a la espalda de Salgado para sacar a Helguera y liberar el 1v1 de Morientes vs Mejía.
La dinámica del primer tiempo fue esa siempre que el Mónaco tenía un ataque más posicional. Circulación de derecha a izquierda y movilidad de Prso al costado para sacar a Helguera, modificar las distancias intralínea y buscar esa situación de Morientes con Mejía en área, como podemos comprobar en esta secuencia.
Secuencia 1: desmarque de Prso al costado con Helguera persiguiendo y centro al área buscando a Morientes con Giuly atento a la segunda jugada.
Como decimos, fue una superioridad que buscaron tanto para las acciones de centro-remate, como para las situaciones de juego directo. En la siguiente secuencia de imágenes lo volvemos a comprobar en la acción que produjo el gol del empate. Evra busca el juego directo con Morientes tras Prso haber movilizado a Helguera para abrir el intervalo con Mejía, con Giuly atento para la segunda jugada y finalizar.
Secuencia 2: Prso abriendo el intervalo entre Helguera y Mejía, juego directo sobre Morientes, que descarga sobre Giuly que remata para empatar el encuentro.
Tras el descanso, el equipo del Principado siguió insistiendo en esta superioridad cualitativa para darle la vuelta al encuentro y poner la clasificación un paso más cerca.
Secuencia 3: Prso buscando en el primer palo a Helguera, centro buscando el 1v1 de Morientes vs Mejía y gol para dar la vuelta al marcador.
Posteriormente, creyendo al máximo en la remontada, siguió confiando en el plan inicial, buscando las situaciones de juego directo y centros preferiblemente desde la izquierda buscando a Morientes ante un equipo blanco que veía como su temporada se tambaleaba. En el minuto 66, aprovechando una acción de contraataque, el Mónaco había dado la vuelta a una eliminatoria después de aprovechar al máximo las ventajas detectadas en función de las debilidades del Real Madrid. Tras este gol, el plan inicial se vio modificado, ya que sólo iba a buscar las situaciones de transición ofensiva para atacar al equipo español y cerrar el partido si era posible, centrándose en el gran trabajo defensivo que venía realizando para acabar de mantener el resultado y completar la clasificación.
Podemos concluir que Deschamps basó su planteamiento en la superioridad cualitativa de un jugador suyo respecto a otro jugador rival, un pequeño detalle que fue la tónica en un partido en el que se acabó inclinando la balanza a su favor. Un aspecto micro, sencillo, sin parafernalia, pero de gran valor en el desarrollo del encuentro y que sirvió para eliminar a uno de los gigantes del continente, en lo sencillo es donde muchas veces se marcan diferencias.
«Inteligencia y sentido común se abren paso con pocos artificios» Goethe.
«Se debe hacer todo tan sencillo como sea posible, pero no más sencillo» Albert Einstein.
Muchas gracias Luis!
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