Café y charla con Yago Iglesias (I)

Hace tres semanas nos desplazamos a Ribeira (A Coruña) para encontrarnos con Yago. Un café tranquilo, muchas preguntas y muchas respuestas, muchas salidas de guión y tiempo insuficiente. Lo estiramos al máximo pero no llegó, lo que nos hizo tener que volver a vernos.

IMG_4468.JPGYago Iglesias, en adelante Y.I., actual entrenador del Noia CF en la Tercera División y profesor de la Escuela Gallega de Entrenadores. Tras varias experiencias en fútbol base, fútbol semiprofesional y profesional, trata de crecer amparado en el incansable trabajo semanal y una dedicación absoluta al estudio de lo que le apasiona.

Fdb: Empezaremos por cómo te metes en esto y a partir de ahí vamos a ir avanzando en la temática. Comenzamos: ¿por qué entrenador?

Y.I: Bueno, no por nada en concreto pero cuando estaba estudiando la carrera, INEF, en el tercer curso empezamos con las maestrías de fútbol y ahí la verdad es que me di cuenta de que me quería dedicar a esto. Hasta ese momento era jugador de Segunda Regional, Primera Regional, no era nada del otro mundo. Y cuando empecé con esa asignatura con los profesores que la impartían en el INEF de Pontevedra, la verdad es que me abrió una puerta en la cabeza y sentí que eso era lo mío. Empecé como preparador físico con 24 años, al acabar la carrera justo. Dejé de jugar y me puse ya a entrenar, entre comillas, como preparador físico. Y en el momento en que fue pasando el tiempo y fui viendo que consideraba que valía para eso, me empecé a fijar en que tenía capacidad para ser primer entrenador y que me gustaba más que ser preparador físico. Evidentemente todo son etapas, empiezas de una cosa y si te gusta y crees que estás capacitado para ello intentas crecer. Y esa es la razón porque a día de hoy soy entrenador, porque empecé de esa manera. Empecé muy pronto y me di cuenta pronto de que quería dedicarme a esto.

FdB: ¿Crees que es imprescindible haber sido jugador para entrenar?

Y.I: No, no lo creo. Es cierto que los jugadores… siempre que se habla de entrenador ex jugador se está hablando de fútbol profesional porque a día de hoy se le está dando mucha importancia a la dirección de grupos, a saber llevar un vestuario, al intuir lo que el jugador piensa y cómo está. Es cierto que al ser futbolistas tienen esa capacidad o tienen ese paso por delante a los que no fuimos jugadores profesionales o de un cierto nivel pero no creo que sea fundamental o necesario. Más que nada porque hoy en día el entrenador o el cuerpo técnico, si lo quieres llamar así, tiene una globalidad grandísima, se necesita distintos perfiles de técnico. Yo creo que lo primero es estar bien formado. Evidentemente a intuir esas cosas y a ver el fútbol, como dice un profesor mítico, pues también se aprende.

 

«Yo soy un fiel creyente del entrenamiento.»

 

FdB: Estuviste en varias categorías del fútbol base gallego…

Y.I: Mira yo empecé como preparador físico, como te decía antes, en Boiro, en Preferente. Estuve dos temporadas. Al mismo tiempo que estuve allí estaba entrenando cadetes. Después estuve en Pontevedra en Tercera División y entrené Infantil Gallega, entrené categorías alevines y benjamines, estuve en juveniles el año pasado, y Preferente, Tercera Regional en sénior; y ahora últimamente en Tercera División. Estuve en muchas categorías como dices tú y en cada una de ellas yo creo que el entrenador se tiene que adaptar a la categoría en la que está, a la edad en la que está, y lo que se dice siempre, a los jugadores que tiene. La formación del entrenador, igual que la del jugador, depende de pasar por distintas etapas. No creo en el entrenador que acaba el curso o saca la titulación, o sin titulación, y ya empieza en una categoría “x”. Creo que antes hay que formarse y para eso están, como las categorías base para los jugadores, las categorías para la formación del entrenador.

FdB: Dices que cada categoría tiene sus connotaciones. Qué diferencias notas tú en función de la categoría.

Y.I: La principal es el tipo de jugador que tienes. Si quieres hablar de términos futbolísticos teóricos técnico-tácticos: la capacidad de interpretar y la capacidad de realizar del jugador, sin duda. No es lo mismo estar supuestamente en Tercera División como estamos ahora a estar en Tercera Regional como estuve hace unos años, o en Preferente. A nivel de llevar el grupo, pues evidentemente no es lo mismo tratar con chavales de 15-16 años que están en plena pubertad que estar con chavales de 8-10 años que sería la categoría benjamín o tratar con gente que ya es madura que ya tiene sus trabajos y que tiene su vida aparte del fútbol.

FdB: Fútbol base o fútbol senior.

Y.I: Yo creo que no puede haber una sin otra, evidentemente . Pero como entrenador, yo quiero futbol senior. “De rendimiento”. Por mi forma de ser, por mi manera de trabajar y mi manera de entender esto. Evidentemente dentro del fútbol base depende de qué categoría y dentro de esa categoría qué liga, podrá ser más o menos profesional. Me refiero, un juvenil, no es lo mismo estar en un División de Honor o Nacional que estar en uno de Primera o un Infantil de Gallega que se supone que tienes una gente capacitada para eso, que un Infantil de liga local.

FdB: ¿Está en crisis el fútbol base?

Y.I: Es curiosa esa pregunta, y ¿a qué te refieres con crisis?

 

«A lo largo de nuestra vida deportiva vamos a tener que trabajar muchas veces con “juguetes rotos”.»

 

FdB: Luego te iba a hacer una pregunta al respecto. Pero en Galicia, o Santiago más concretamente, muy pocos jugadores llegan a Primera División, o del fútbol gallego. Ahora del Celta en los últimos años llegó una remesa. Pero el Deportivo, que atrae lo mejor del norte de Galicia, y su último jugador es Insua, y ahora dejó de tener un papel participativo. O por el tipo de entrenamientos, tipo de formadores, descenso del nivel…

Y.I: De lo primero que dices, de los jugadores que salen al supuesto fútbol profesional…¿qué sería éxito de jugadores de salida al fútbol profesional? ¿Que de un juvenil de Nacional como pueda haber de la zona de Santiago para el año estén en Tercera División? ¿O que salgan jugadores para una categoría profesional, entre comillas, como puede ser Segunda B, Segunda o Primera? Si te refieres a eso, evidentemente podemos decir que está en crisis porque no salen. También hay que saber que de cada 10.000 chavales van a salir 2. Entonces es complicado. Y esto los entrenadores lo tenemos que saber porque al final a lo largo de nuestra vida deportiva vamos a tener que trabajar muchas veces con “juguetes rotos”. Y eso hay que tenerlo en cuenta. Ahora, por la parte de los entrenamientos, a mí me llama la atención, y llama la atención que en el momento actual que los técnicos están mejor formados, parece que los equipos menos trabajo tienen encima. Hay gente que dice que es por falta de actitud de los chavales y hay gente que dice que es por falta de trabajo de los técnicos. Yo creo que cada vez salen entrenadores mejor formados. Pero una cosa es la teoría y otra es la práctica. Sé que hay muchos entrenadores que tienen muchas ganas de trabajar y hacerlo bien pero muchas veces no tienen la capacidad de poder trabajar con grupos que demanden lo que ellos quieren. No creo que esté en crisis en cuanto a la formación de técnicos a la hora de trabajar, lo que sí creo es que están en crisis porque se cambia el objetivo. El objetivo no es formar, el objetivo es ganar. El objetivo de los técnicos es siempre ir a más. Pero ir a más, y esto tiene relación con lo que hablábamos antes, de que yo quiero entrenar ya al mejor equipo de mi club. Si el juvenil está en Nacional yo quiero entrenar a ese equipo a toda costa porque eso me va a abrir las puertas para irme a entrenar a Tercera. Y como todo, hay que ir quemando etapas. Los entrenadores nos fijamos más en resultados para catapultarnos que en que nuestros jugadores vayan cubriendo las etapas. Yo siempre que doy clases meto caña en eso, intento cambiar la forma de pensar de la gente, pero es cierto que fuera de un aula de formación de tres horas, después sales al mundo real y la presión está por todos lados. Hay padres ganadores, directivos que quieren equipos en las mejores categorías, y el propio técnico que quiere crecer rápido, o si puede estar para el año en un Juvenil Gallega y no en uno de local no lo va a dudar. Y eso supone tener que ganar la liga o quedar entre los cuatro primeros con un 11 tipo el 80% de las semanas pues todos los técnicos se la jugarán a una carta.

FdB: Un poco a raíz de esta cuestión, ¿aprecias diferencias entre el fútbol base de hace años y el de ahora?

Y.I: La máxima diferencia es la competitividad. La categoría Juvenil División de Honor o Nacional de hace años eran muy competitivas. Eran jugadores y equipos que, tú veías un partido y podría ser perfectamente como un partido de Tercera División o de Segunda B de ahora. En cuanto a intensidad de juego, ritmo de juego… Hoy en día esas categorías bajaron muchísimo. No hay esos equipos como había antes. Sí es cierto que la línea que seguimos ahora es de un juego heredado de equipos como el Barcelona y demás, de mucho juego combinativo y parece que todos estamos cortados por el mismo patrón. Y por ese tipo de juego también necesitas un tipo de jugador. No hay tanto contacto, huyes del contacto, es un juego de pase y asociarte cuando antes se vivía más de acciones intensas e individuales de jugadores.

FdB: Hablamos, y comentas que quizá el nivel fuera más alto antes. El fútbol es parte de la sociedad y la sociedad evolucionó. Igual no es evolucionar pero sí cambiar. Está todo más urbanizado podríamos decir. ¿Qué influencia tiene en el descenso del nivel que haya desaparecido el fútbol de calle?

Y.I: Eso no te lo puedo responder yo porque no tengo capacidad para hacerlo. Capacidad verídica, real, para decirte “pasa esto por esto”. Es cierto que hay gente que estudia este tipo de cosas y autores que han publicado libros o artículos que están al alcance de mucha gente. Gente que tiene mucho nombre en ese sentido, en el estudio del fútbol, y asocia eso. Pérdida del fútbol de calle con pérdida de competitividad, de calidad individual, talento. Es cierto que cuando todos jugábamos en la calle, te obligaba cuando había un coche por en medio, una piedra, un banco, a buscarte la vida y a buscar recursos. Que jugaras por ejemplo en el patio del colegio contra los de 8º de EGB y tú eras de 5º y te quitaban cuatro cabezas…pues o madurabas a nivel de recursos técnicos o no podías jugar contra ellos o siempre te llevabas 20-0 para casa. Al perder eso, y al evolucionar, como tú dices, la sociedad, y la aparición de los videojuegos pues se está perdiendo o se cree que se está perdiendo por eso. Y otra cosa. Como los técnicos mejoran año a año y lo que se imparte es a dirigirnos hacia el control total de todo, es decir, entreno dos días a la semana y tengo que controlar lo que mi jugador hace esos dos días. “El lunes voy a hacer esto, y el miércoles voy a hacer esto otro”. Encorsetamos al jugador. Nosotros queremos que nuestro jugador sea mejor técnicamente e interprete fases del juego, ataque-defensa, pero al final queremos cerrarlo tanto que podemos llegar a encorsetar al jugador. Creo que es fundamental dentro de los entrenamientos hacer una parte “lúdica”, una última parte del entrenamiento en la que haya juego “libre”. Que el jugador exponga lo que realmente lleva dentro, dentro de unas pautas que tú le marques como entrenador y en el juego colectivo.

FdB: Sin embargo, es la época en que mejores infraestructuras hay. ¿Cómo ves las de Santiago comparado con otros sitios?

Y.I: Hay que ver lo que hay en otros sitios y el número de usuarios que tienen. Santiago tiene varios campos que están masificados. Hay clubs que tienen muchas categorías, muchos equipos y tienen que andar bailando. Que si Villestro, que si Santa Isabel, irse a Cancelas y demás. Hay veces que tienes que entrenar en un cuarto de campo, a veces tienes un horario complicado…Sin embargo en otros sitios, como puede ser Noia, sólo hay un club que tiene muchas categorías pero con un campo de sintético que que te da para dar dabida a todos esos equipos y todos esos jugadores. Como dices tú, las infraestructuras son mejores, porque todo va en relación: mejores infraestructuras, mejores técnicos, mejor material, mayor aceptación por parte del Ayuntamientos y entre comillas la sociedad… pero parece que lo que va en inferioridad o lo que va en declinación son padres y jugadores. Padres porque hoy en día la sociedad en cuanto a ser padre cambió, no voy a decir 100% pero casi, porque somos muchos más protectores, y jugadores en el sentido de que hay tanta variedad y tanta posibilidad de actividad fuera del fútbol, que era lo que teníamos antes, única y exclusivamente, que se pierde interés.

 

«Los entrenadores nos fijamos más en resultados para catapultarnos que en que nuestros jugadores vayan cubriendo las etapas.»

 

FdB: Comentabas antes que dentro de un club de base todo el mundo quiere entrenar los equipos que están en categorías más altas o que te van a dar mayor nombre. Y dentro del fútbol base hay una parte que es el F8 que está un poco dejada de lado. Cuál crees que debe ser el objetivo de los  entrenadores y que opinas del F8.

Y.I: El F8 no es más que una introducción a lo que va a ser el fútbol “real” del F11. F8 nace como una adaptación para los más pequeños para adelantar los plazos en su iniciación al fútbol y ajustarlo en tiempo y forma. Menor tiempo de práctica en cada parte y menores dimensiones evidentemente por la menor capacidad física, antropométrica, condicional…llámale como quieras, del usuario, del jugador. El trabajo del entrenador, bajo mi punto de vista, no tiene que ser otra más que: primero y fundamental, que el chaval sienta amor por el fútbol, interés por el fútbol. Es decir, que no pase del f8 de alevines a infantiles ya quemado. Eso tiene que ver con la capacidad del técnico y el objetivo del técnico. Y en segundo lugar, que el jugador, llegue a esa etapa del F11 con unas bases de aspectos técnicos sobre todo y de interpretación, en la medida de lo posible, del juego para en la siguiente etapa pasar a las dimensiones “reales”, número de compañeros “reales”. Eso de reales todo entre comillas, porque F8 también son reales pero adaptadas a su categoría. Me refiero a reales a ir al F11, que es el fútbol de verdad.

FdB: Este año estás en el Noia CF en Tercera División, pero el año pasado estuviste en un equipo de fútbol base. ¿Por qué volver?

Y.I: Ya te dije antes que mi perfil es un poco de rendimiento, de competir…Es que yo aunque este año esté en Tercera División o esté en sénior, yo siempre me planteo todos los entrenamientos y todas las semanas de todo el año que mis jugadores aprendan algo. E intento formar también, tengas 30 años o tengas 15. El volver al fútbol base fue ni más ni menos por la categoría y la capacidad de ese equipo en ese momento. Es decir, era un Juvenil Nacional, una categoría competitiva en la que hay que formar pero al mismo tiempo cada fin de semana te enfrentas contra lo mejor de lo mejor del territorio gallego.

FdB: Tuvisteis un inicio bastante complicado.

Y.I. Muy complicado. Más que complicado…tardamos en asimilar lo que queríamos hacer. Tú intentas proponer una idea de juego a los jugadores que vienen de ciertos años haciendo “x” cosas, no sabemos lo qué, y tú como entrenador llegas con una idea que quieres plasmar en el campo. Evidentemente yo no voy a decir que sea mejor o peor pero puedes ir a lo fácil que es ir a ganar, única y exclusivamente, o puedes plantear una idea de juego que cale en el jugador, que interprete el jugador, que sepa el jugador lo que está haciendo y por lo tanto que crea que es la mejor manera para ganar. Y nos costó ni más ni menos que 10 jornadas ganar el primer partido. Pero bueno, creo que a partir de ahí…10 jornadas si lo piensas son dos meses y medio. 10 semanas en las que en realidad, no voy a decir que necesites 10 semanas para asimilar conceptos pero sí que es un tiempo mínimo de 6,7,8 semanas para que la gente entienda y empiece a interpretar lo que tú quieres que hagan.

FdB: Y en un fútbol como el actual, ¿cómo te mantienen en el cargo?

Y.I: Pues la verdad es que el año pasado me mantuvieron en el cargo porque había gente en el club que puedo decir que sabía de esto, que veía el trabajo, y que creyó a ciencia cierta que el trabajo iba a dar recompensa. No es lo mismo ser un directivo de despacho que ser un directivo que de verdad sepas de fútbol. El año pasado había una persona, que es Antonio, que era el presidente, y que entre otras cosas estuvo en los distintos puestos dentro del organigrama de club. Sabe de fútbol, e interpretó en su momento que las cosas se estaban haciendo bien. Unos meses más tarde, a final de temporada, se demostró que era así. Es más, este año el mismo equipo con 3-4 incorporaciones que se vieron a final de año está compitiendo por subir a División de Honor.

FdB: Además de entrenador, hace no mucho fuiste coordinador de la base de un equipo de aquí de la costa.

Y.I: Sí. No voy a decir lo peor pero sí voy a decir que muy complicado. Es un puesto muy complicado el de coordinador. Ojo, estamos acostumbrados a los coordinadores que sólo ponen horarios. Y ese es el trabajo del coordinador. Cobrando más o cobrando menos según en qué equipos. Para mí el puesto de coordinador es igual que el de entrenador, o el de preparador físico, o del entrenador de porteros, o cualquiera que tú quieras dentro del cuerpo técnico, un delegado mismo. Para mí, ser un buen técnico (cualquier persona del cuerpo técnico) o ser un buen coordinador, para mí tiene ciertas cosas que hacer. Un coordinador no puede ser una persona que esté colgada del teléfono para llamar a jugadores, para llamar a padres o para poner horarios. Para mí un coordinador, es, en los clubs en los que estamos y en el fútbol base, la persona que va a orientar todo el trabajo del club. Se supone que una directiva contrata o pone a un coordinador para que haga un trabajo que lleve a ese club hacia un objetivo. ¿Tú objetivo qué es? ¿Terner los máximos chavales que pueda haber en Santiago? Entonces tu trabajo tendrá que ser coger el teléfono y empezar a llamar y a “comer cabezas” de padres, chavales, para que vengan todos para aquí. Si tu objetivo como club es hacer bien las cosas y venderte como un club que trabaja bien, a ese coordinador le tenías que pedir algo más. Como hablábamos antes, hoy en día los técnicos están mejor formados. Se supone que los técnicos mejor formados son los que mejor van a formar a los chavales, se supone que los chavales mejor formados van a ser los que te den un futuro en cuanto a progresión en la base. Entonces todo ese trabajo que hagan los técnicos, todas las horas que lleven encima los chavales con objetivos, contenidos y demás tienen que pasar por el coordinador. Yo no digo que un coordinador le dé a un entrenador las tareas que tiene que hacer como hay en muchos clubs, pero sí te voy a decir que hay que dar unas orientaciones. El coordinador no puede ser sólo la persona que cuelgue el horario de los partidos o de los entrenamientos. Por eso te digo que no fue una experiencia mala, pero fue complicada porque, como mucha gente que está empezando ahora en ese papel, hay que cambiar mentes. Y entrar en la mente de la gente y cambiar en zonas donde está muy estandarizado ese tipo de perfil de coordinador que sólo llame y ponga horarios pues es complicado, y a mí me costó. Me costó, pero al final siempre estás contento por las cosas que intentas hacer y en cierta medida lo pude hacer entre comillas. Pero no todo lo que quisiera.

 

«El entrenador de base tiene que saber trabajar por la semana porque el entrenador de base es lo que hace.»

 

FdB: Hablábamos antes de esto, y ahora retomamos. Lo más
demandado por directivos, padres, entrenadores, jugadores…es la importancia y el eterno debate del resultado. Es un poco blanco o negro. O el resultado lo es todo o no vale para nada. Quizá haya que ir a un gris…

Y.I: El resultado desde mi punto de vista en la base, sólo sirve para afianzar
lo que haces entre semana. Sólo sirve para eso. Es como demostrarle a tu jugador: “haciendo esto pasa esto”. “O haciendo esto, mejor dicho, hay más probabilidades de que pase esto”. Para mí el resultado en la base tiene que ser esto. No puede ser único y exclusivo objetivo del técnico del club. Porque entonces vale todo. Entonces entramos en el eterno debate de la ética y la moral. Vale todo. En el amor y en la guerra valeIMG_4473.JPG todo. No, para mí no vale todo. Para mí, mi equipo tiene que acabar el partido del fin de semana siendo claro merecedor de esos tres puntos. Si tú te centras sólo en el resultado no estás siendo fiel a lo que de verdad piensas. ¿Para qué entrenas entonces toda la semana un determinado tipo de juego? Será para intentar ganar, se supone. El objetivo no es el resultado en sí, sino que el resultado tiene que ser un condicionante para el trabajo semanal.

FdB: Mencionas el trabajo semanal, ¿se entrena bien en la base?

Y.I: No te puedo responder 100% a esa pregunta porque no sé cómo trabajan todos los clubs de Santiago ni de la zona. Pero sí es cierto que se empieza a trabajar bien. Y podemos sacar otra pregunta de ahí. ¿Qué es trabajar bien? Esta es la pescadilla que se muerde la cola. ¿Qué es jugar bien? ¿Qué es trabajar bien? Es complicado. Cada uno tendrá una respuesta a eso. Si por entrenar bien te refieres, que ya sería la leche, llevar los entrenamientos organizados, preparados, en tiempo y forma, con sus partes y organizaciones, y aprovechamiento máximo de infraestructuras, te puedo decir que se empieza a trabajar bien. Si para ti trabajar bien es aprovechar los 2-3 días de semana que tienes para el fin de semana ganar pues seguramente se entrene bien porque hay gente que vivirá del talento del jugador. Pero no te sabría responder 100%. Sé que desde mi punto de vista se empieza a trabajar bien, eso sí que lo sé.

FdB: ¿Cuáles crees que son los mayores déficits en la metodología del fútbol base?

Y.I: El mayor déficit es la falta de conocimiento y de rodaje de la parte práctica. Yo creo que los entrenadores en el momento en que saltan a lo verde no saben llevar la sesión. Se pierde mucho tiempo con tonterías. Y eso viene mucho, creo yo, influenciado por la falta de “compromiso” y la falta de organización previa al entrenamiento. El dedicarle media hora todos los días a la preparación del entrenamiento. Voy a empezar por esto, después voy a pasar a esto y luego voy a hacer esto. No es mejor entrenador el que lleva 25 tareas distintas. El buen entrenador es el que lleva dos, pero esas dos dan en el clavo. Y otra cosa, tú puedes hacer media hora de tu día a día para hacer unas tareas de la leche pero después llegas al campo y no sabes transmitirlas por falta de experiencia, por personalidad, llámale como quieras, o hay múltiples factores que te pueden llevar a eso. Pero al final, yo soy un fiel creyente del entrenamiento. Yo soy de los que cree que el fin de semana vas a tener mayores probabilidades de éxito si entre semana trabajas bien. Yo soy un entrenador de semana. Yo me considero un entrenador de semana. Hay gente que dice que el entrenador tiene que ver el fin de semana, acertar en los cambios, hay gente que dice que el buen entrenador es el que acierta con el 11, hay gente que dice que el buen entrenador es el que tiene bien estudiado al equipo rival y por donde hacerle daño y por donde no hacerte daño. Tú puedes ser muy bueno en todo eso pero, ¿qué haces los 3-4 días a la semana que entrenas? ¿Lo plasmas en tu trabajo? O llegas el día del partido y lo dices: “cuidado que nos van a atacar así, cuidado con este que hace esto…”, media hora antes de salir a jugar. Yo creo en el entrenamiento. Y creo que el buen entrenador tiene que pararse a analizar lo que tiene y lo que quiere conseguir. Entre lo que tengo y lo que quiero conseguir ahí tengo un espacio que hay que rellenar con entrenamiento y con días de sesión, con minutos. Aprovéchalo al máximo. A veces una tarea tan simple como un partido, con un feedback, con una información a determinados jugadores porque quieres que se den “x”cosas vale más que 10 horas de tareas orientadas a eso.

FdB: Deberían estar los mejores entrenadores en la base?

Y.I: Otra eterna pregunta de siempre. La pregunta que yo hago es: ¿qué es ser el mejor entrenador?

FdB: Mi opinión es la persona que le aporte herramientas al jugador para poder desarrollarse.

Y.I: Entonces sí. Yo es lo que digo siempre. Yo este año estoy en Tercera División. Los jugadores que yo tengo este año ojalá tuvieran a los mejores entrenadores a lo largo de sus etapas. Entonces me llegarían a mí a su 100% de potencial o al 90% de potencial. Es decir, el entrenador de rendimiento de sénior, tiene la capacidad de exprimir al jugador al máximo. Lo mejor que dé el jugador, exprimirlo. ¿Qué es lo mejor que da el jugador? O ¿cuál es el máximo nivel de ese jugador? Pues lo tendría que haber hecho el técnico de la base. En ese sentido sí, lo mejores entrenadores tienen que estar en la base. Ahora, esos mejores entrenadores que están en la base, hay que diferenciar.  El mejor entrenador que está en la base, tiene que saber que es entrenador de la base. Yo siempre cuento la misma anécdota. Yo cuando hice mis prácticas de INEF me fui al Espanyol y estuve 6 semanas allí y yo me quedé alucinado con la capacidad de trabajo de la base. El entrenador del cadete B era entrenador del cadete B, después el tío en su casa…evidentemente todos queremos evolucionar y querría entrenar al cadete A o al juvenil B, pero el tío cuando entraba allí era un profesional del cadete B. El del infantil A era un profesional del infantil A, el del juvenil A era un profesional del juvenil A, y cada vez que entraba en la ciudad deportiva, y esto es lo que más me sorprendía, la gente que estaba allí los trataban como si fueran los reyes del mambo. Más incluso que a los jugadores del primer equipo. ¿Por qué? Porque sabían que eran el futuro. Y que era la gente que estaba formando su futuro. Te estoy hablando de una época donde el Espanyol era una de las mejores canteras de España. Eso no pasa aquí. En ningún club, en ningún club.

FdB: Si como dices, los niños son el futuro del fútbol, por qué está tan mal remunerada la base?

Y.I: Esa pregunta ya no es para mí. Evidentemente debería estar bien pagado. Pero con la crisis en la que estamos sumidos, con la falta de capacidad económica por parte de los clubes de patrocinios y demás…pues lleva a eso. Al final entra otra variable más dentro del perfil del buen entrenador. ¿Tú eres mejor o peor entrenador por qué te paguen 100 euros o te paguen 200? Tu dedicación va a ser menos. Pero entonces desde mi punto de vista no eres tan buen entrenador. Yo todo lo que hago, me paguen 500 euros, 100 o nada, porque tuve mi época de no cobrar nada, le dedico mucho tiempo.

FdB: Pero hay entrenadores que pudiendo estar en la base, formando jugadores, entrenan más arriba porque le pagan más.

Y.I: Ya pero, ¿qué es lo que quiere ese entrenador? ¿El dinero? Se mueve por el dinero, no se mueve por la formación. No se mueve por “voy a empezar aquí, formarme yo, y a partir de ahí ya vendrán más cosas”.

FdB2: Yo discrepo en que el fútbol base esté mal pagado por falta de recursos más que por falta de reconocimiento o valorización. A nivel sociedad, en general.

Y.I: Sin duda, y lo comparto.

FdB2: Estaría mal visto que un entrenador de infantiles cobrara 800 euros.

Y.I: Hay un club aquí en la zona que está pagando eso.

FdB2: Es lo raro.

Y.I: Técnico sin formación, técnico resultadista. Porque el club es un club resultadista. Un club tiene 20.000 euros anuales para las categorías base. Tienes dos opciones: no comprar un chándal nuevo todos los años y pagar a tus entrenadores lo que tienes que pagar, o poner un chándal nuevo cada año y tener a los padres tranquilos. Balanza: ¿quién trae al niño? El padre. ¿Quién trae al entrenador? El entrenador.

FdB: ¿Cómo crees que está el fútbol base de la comarca de Santiago? ¿Y el gallego?

Y.I: Es una pregunta muy complicada.

FdB2: Quizás falte una orientación. Un punto de llegada, un orden. Una pirámide.

Y.I: Sin duda.

FdB: Te la enlazo con esta: llegan poco chavales gallegos a Primera División, lo que hablábamos antes, comparado con otras comunidades. ¿Es cuestión de talento o de apuesta?

Y.I: Mira, concretamente, en Junio estuve en Sevilla en el Congreso Internacional de Fútbol, y Sevilla es la provincia que más licencias tiene a nivel español. Evidentemente, Andalucía tiene más fichas que Galicia. Bien, ¿es capacidad o es apuesta? Aquí en Galicia ¿cuantos equipos a nivel profesional hay? Tres. Abrimos el círculo hasta segunda b. ¿Cuántos de esos clubs apuestan por gente de la cantera?

FdB: Últimamente Celta, pero empezó por necesidad económica. Vamos a ver ahora qué depara.

Y.I: De esos dos clubs que están en Primera. ¿Qué capacidad de chavales manejan a lo largo de un año? Un montón. ¿Cuántos de esos chavales acaban la categoría juvenil y no tienen paso al filial o al primer equipo? Es decir, el paso de juvenil a senior es un “cortacabezas”. Es selección natural, como en todo. El problema es: quiénes son las personas que cortan las cabezas, Cuáles son las ideas que tienen, y lo que buscan en esos jugadores. ¿Quiénes son en esos club las personas que toman la decisión de que los chavales no pasen a la siguiente categoría? ¿El entrenador de la categoría de arriba? ¿Un directivo?

 

«De un jugador valoro capacidad de aprendizaje, ilusión y ganas de trabajar.»

 

FdB: El coordinador o un grupo de personas.

Y.I: Vale, y a ti ¿te gusta rubias o morenas?

FdB: Ya, pero debería haber una idea de club, un consenso a ver qué tipo de jugadores quieren.

Y.I: Unos parámetros. Lo que pasa que los parámetros han cambiado tanto…antes tenían que ser grandes, darle de uña, contundentes, ir bien de cabeza…y ahora tienen que ser pequeñitos, habilidosos y con mucha movilidad. Entonces ahí ya estás haciendo selección natural. En el momento en que hay una persona para tomar una decisión…te  puedes guiar por unos parámetros que el club maneja pero a fin de cuentras tomas tú la decisión. Que no es un tío sólo el que toma la decisión eh, son varios, pero es complicado. Hay tanta cantidad de chavales y llegan tan pocos que uno nunca sabe donde llega a romperse la línea esa que corta.

FdB2: ¿Por qué Euskadi sí y aquí no?

Y.I: Porque los clubs que están allí apuestan eso. Aquí no, o parece que no.

FdB: Crees que si un club, entiendo que Primera División será más complicado porque la diferencia entre Primera y Segunda seguramente es abismal, pero si un club de Segunda B, Segunda, sin la exigencia de tener que estar siempre en Primera, toma la decisión de apostar por futbolistas gallegos , crees que puede tomar la delantera en cuanto a captación y tirar para arriba?

Y.I: ¿Me estás preguntando si hay producto gallego para competir en las categorías más profesionales?

FdB: Evidentemente Euskadi puede ser una zona con mayor productividad de futbolistas porque está demostrado con Athletic, Real, etc, pero yo creo que es imposible que en toda Galicia no se pueda.

Y.I: Claro. Hay que apostar por ello y hay que seleccionar bien. O cambia mejor el orden: hay que seleccionar bien y después hay que apostar. Evidentemente como en todos los equipos tienes que ir subiendo a la gente con filtro. Tú no puedes llegar al primer equipo y largar a 20 paisanos y meter a 20 chavales. No puedes hacer eso, no te dan. Tienes que mantener un grueso de gente más o menos competitiva y veterana e ir metiendo chavales. ¿Para qué están los filiales?

FdB: Imagino que para preparar a esos jugadores para que den el salto al primer equipo.

Y.I: Claro, claro. Es que los filiales no están para que el jueves el primer equipo haga un partido amistoso contra ellos, y se rueden los del primer equipo, ¿no? ¿O es para eso un filial? Si está para eso un filial yo prefiero irme a otro sitio. Yo personalmente. Ahora, un filial está para que esos chavales que pasan o chavales de otros equipos de la zona que pueden dar esa capacidad, que vengan a foguearse para ir contando con el primer equipo. Para eso debería estar un filial.

FdB2: Pero no es real. No es atractivo para nadie ir a un filial.

FdB: Los entrenadores saben que el jugador de cantera gusta más a la afición. Bielsa decía que es un error incrementar el número de debutantes, que es sacarlos a los leones, en vez de seleccionar los debutantes y a esa gente sí darle continuidad. ¿Pecan a veces los entrenadores de dar el caramelo a la afición? ¿De meter a un chaval un día y que desaparezca en lugar de apostar de verdad por un número reducido de jugadores?

Y.I: Puede ser, sí puede ser. Hay tantas cosas en el fútbol profesional que nosotros no alcanzamos a saber…Y aquí entra la otra parte del fútbol,  no sé si lo hablaba el otro día con Dani. En el fútbol hoy en día, hay gente externa al fútbol que es la que está manejando los hilos. Es triste pero es así. Dicen el refrán “a quien buen árbol se arrima, buena sombra le cobija”. Creo que con eso te lo respondo todo.

FdB: Ahora vamos a pasar a un bloque más personal tuyo. Antes comentabas que estás más cómodo en el papel de primer entrenador que en el papel de ayudante. ¿Piensas que los ayudantes realmente están valorados? A veces tengo la sensación que no sólo el entrenador sino un poco todo el mundo los minusvalora reduciendo su labor a recoger conos, tanto por afición como por jugadores incluso. 

Y.I: Yo estuve con varios entrenadores. Con unos me sentí muy importante y con otros no me sentí valorado. Como en todo. Evidentemente de las experiencias aprendes y ahora que soy entrenador intento en la medida de lo posible, dentro de mi idea de cómo se trabaja, darle importancia a la gente que está conmigo. Pero sí es cierto que hay entrenadores que creen más en los ayudantes…y eso de ayudantes a mí no me gusta. Es técnico. No es segundo entrenador, entrenador de porteros… es técnico. Hay gente que no apuesta por eso, hay de todo. Evidentemente yo soy de los que cree que para que algo funcione todos tienen que pensar igual, todos tienen que ir a una. Es muy difícil encontrar gente que piense como tú. Es muy difícil encontrar a gente que vea las cosas como tú. No a que no aporte cosas distintas a lo que ves tú, sino que vea el camino por el que hay que ir igual que tú. Es complicado, es muy difícil. Y para eso tienes que ir picando en distintos sitios. Hay entrenadores que se rodean de gente que ellos creen inferior a ellos. ¿Por qué? Porque tienen miedo a que les sobrepasen. Es decir, tú vas a un club donde tú te llevas 2-3 tíos contigo y tienes miedo a que el segundo entrenador lleve el peso del entreno porque tienes miedo de que luego se vaya hablando lo que se dice siempre. Pep Guardiola, que se decía que todo el trabajo lo hacía Tito Vilanova y al final se tuvo que ir a otro lado para demostrar que no era así. El otro que tiene un ayudante: “es que no sé quien trabaja…”, miles de casos. “Ay no, es que se lo lleva porque es el que hace el trabajo y demás”. Yo creo en el trabajo en grupo. Y es más, cada uno opinando de todos. Dando ideas, sin intentar imponer para abrir un poco el foco de visión. Yo creo que con eso vas a  mejorar. Va a mejorar el equipo, va a mejorar el cuerpo técnico. Siempre dentro de una idea estipulada por el entrenador.

FdB: Precisamente como parte de un cuerpo técnico estuviste en una categoría superior a la que estás actualmente.

Y.I: Sí, estuve un año fuera en Arabia Saudí, en Primera División, con Raúl Caneda. La verdad es que a nivel deportivo la experiencia fue muy buena; a nivel personal complicado por el tema de que es un país extranjero, con una cultura totalmente distinta y te tienes que adaptar. Es complicado.

 

«El entrenador tiene que ser un poquito más humilde.»

 

FdB: Cuál era tu función?

Y.I: Preparador físico, recuperador de lesionados, un poco de todo. Si había lesionados estaba con ellos y sino estaba con el grupo. Y ese entrenador tenía una visión un poco distinta a lo que es aquí. Es decir, era una persona, por decirlo así, multidisciplinar como puede ser en un club de Tercera División, donde no tienes un cuerpo técnico elevado porque no tienes fisio, no tienes recuperador de lesiones…entonces tienes que hacer un poco de todo. Por la idea que había en ese país, este entrenador intentó cambiarla llevando gente de fuera, para cambiar un poco la mentalidad.

FdB: ¿Quién te lleva?

Y.I: Me lleva él. Se pone en contacto conmigo. Nos conocemos por medio de otra persona, tengo una reunión con él, y nos vamos para allá.

FdB: ¿Cómo fue tu relación con Raúl Caneda?

Y.I: A nivel profesional bien. Yo hacía mi trabajo y él hacía el suyo. Es un tipo de entrenador de los que conocemos como inglés. Un manager. Una persona que desde fuera lo controla todo. La relación fue buena. Al final hay unos problemas burocráticos y ahí perdemos un poco de relación.

FdB: A nivel entrenamiento y conocimientos, ¿cuál es tu opinión profesional sobre él?

Y.I: Me parece una persona con la que yo aprendí. Aprendí con él de cosas que hasta el momento no valoraba, que no daba importancia o que no veía. Yo siempre cuento la misma historia. Es una cosa que me enseñó él, de conversaciones, pero de café, que es donde al final la persona de verdad se abre. No entrenamiento de explicar antes “vamos a hacer esto por esto”, no. De tomar un café o de comer o de una misma charla. Y es la capacidad de asociación de un jugador. Es decir, no es lo mismo en una línea defensiva que jueguen unos jugadores que otros. La asociación de jugadores. De eso que va más allá. Él está muy avanzado digamos. Tiene unas ideas muy sociales por decirlo así, de socializar a los jugadores, de perfiles. Y es cierto, tiene razón. No es lo mismo jugar con una lateral “X” con un central “Y” al lado, que jugar con un lateral “X” y un central “Z” al lado. Y eso es así. Y hay que valorarlo porque esto los entrenadores no lo valoramos.

FdB: Esto lo aparcamos y retomamos más adelante en otra parte de la entrevista. ¿Qué valoras tú de  un entrenador?

Y.I: Un entrenador para mí tiene que manejar varios registros. Para mí lo importante es entrenar. Aunque hay entrenadores que dicen que entrenar no es lo primordial porque hay jugadores que ya dieron su límite, su tope, y que no vas a sacar nada de ellos. Yo no creo en eso. Sea sénior, sea juvenil, sea alevin. Para mi un entrenador tiene que ser un buen entrenador de campo. Tareas, feedback, información…todo lo que engloba eso. Segundo: tiene que ser un buen director de grupo. A nivel cuerpo técnico y a nivel jugadores. Todo el cuerpo técnico tiene que pensar igual que el entrenador y tienes que llegar a los jugadores. El jugador tiene que ir a muerte contigo, sino…vas fastidiado. En este caso me estoy refiriendo ya al fútbol como estoy este año en Tercera División. Esto si quieres te lo resumo en fútbol base: un entrenador tiene que tener la capacidad de ver lo que pasa, es decir, de leer los partidos, y hoy en día tiene que controlar algo, no todo, pero sí algo de todo. Tiene que saber un poco de preparación física para hablar con el preparador físico, tiene que saber un poco de lesiones para hablar con el recuperador, un poco de porteros para hablar con el preparador de porteros, tiene que saber un poco de vídeos, ordenador, etc, para hablar con el del scouting, si los tienes. En el fútbol base lo mismo pero a menor escala. Tienes que saber trabajar por la semana porque el entrenador de base es lo que hace. Tienes que saber llegar al chaval y ahí entra la paciencia de cada uno. Cómo explicarlo, de insistir, de cómo hablar a cada edad y a cada etapa. Cosas que tú como entrenador te vas perfilando. Yo esa etapa ya la pasé y a lo mejor ahora no estoy capacitado, y lo digo abiertamente, para entrenar a un benjamín o un alevín porque no tengo paciencia. Si tuviera que entrenarlos los entrenaría y lo podría entrenar perfectamente, pero no me sentiría a gusto, no me siento capacitado para ello, y no pasa nada por decirlo, es así. Cada uno tiene un perfil, una forma de ser, y cada uno tiene que adaptarse a ello para entrenar. El entrenador de base: muy importante el trabajo entre semana y el saber llegar al chaval.

IMG_4474.JPGFdB: ¿Qué valoras de un jugador?

Y.I: De un jugador de base o de nivel amateur pero competitivo, Primera Regional, Preferente etc, capacidad de aprendizaje, ilusión y ganas de trabajar. Todo va en función de la semana, para mí. Podré estar equivocado y a lo mejor dentro de unos años cambio y me pongo del lado del entrenador “dominguero”, del que grita, etc. Yo a día de hoy soy entrenador de semana. Y quiero que mis jugadores cuando les presentas algo nuevo que abran la mente para eso. No me vale de nada un jugador de 35 años que esté de vuelta y media que le digas: “tú siempre haces esto pero por el bien del equipo y por ti mismo, aunque para el año dejes de jugar, si en vez de hacer siempre eso, intentas esto, el equipo va a tener más opciones”. Y que lo asuma bien. Hay pocos jugadores así. Y en la base también.

FdB: En tu opinión mejor entrenador “desconocido” que conozcas.

Y.I: No tengo la capacidad para responderte a eso porque no he visto a todos los entrenadores trabajar entre semana…

FdB: Un entrenador que digas… es un entrenador a conocer.

Y.I: Pues sin ir más lejos Luis Casais, que es la persona con la que empecé. Es una persona formadísima, y un entrenador de hecho del que yo aprendí muchisimas cosas y el que fue un poco la base para mí. Era una persona que entre semana el trabajo era espectacular. La elección de tareas, la dinámica de grupo, el por qué el primer día de la semana meto esto y el último meto esto.  Todo a nivel metodológico perfecto. Todo con un sentido y todo con aclaración, con orden metodológico en el sentido de: nivel condicional de cargas, nivel técnico-tático de exigencia, nivel psicológico de capacidad de concentración, y todo, todo, todo en tiempo y forma, minutos de trabajo y espacio en que se hacía perfecto, que yo conozca.  Me hablan muy bien también de otros entrenadores que también trabajan así pero no los he visto. Que no tienen muchos resultados a nivel de clasificaciones y demás y alguno incluso que está sin entrenar.

FdB: Mejor jugador que hayas tratado, no de calidad, sino de la capacidad que tú hablabas.

Y.I: Son muchos. Yo siempre lo digo y además estoy orgulloso. El año después de estar en Pontevedra, me quedé en el paro digamos, sin entrenar. Y ese año compagino Santiago de Compostela Preferente, de entrenador de porteros, y entreno en Tercera Regional en el Palmeira. Jugadores que habían sido compañeros míos unos años antes. Para mí ese año fue la leche. En el sentido de que el nivel de capacidad de esa gente, sénior, de Tercera Regional, de ir a entrenar, de ilusión, fue lo máximo. Jugando en campos de tierra. Un equipo que en Tercera Regional entrenaba tres días a la semana, que en Navidades entrenó el día de Navidad a las 4 de la tarde antes de irse a la cena, que en días festivo entrenaba por las mañanas, gente que está embarcada o trabajando descargando atunes y demás. Y toda la plantilla de ese año para mí tiene un mérito brutal. Y siempre lo digo por ahí y no se me caen los anillos, que estuve en Tercera Regional y en Segunda Regional, y desde aquella tuve la suerte que todos los jugadores, allá a donde voy aceptan la metodología de trabajo que proponemos.

FdB: Estos últimos años has ganado fama y reconocimiento. Eres un entrenador conocido en la zona. Y tus equipos tienen fama de combinativos. Crees que es una moda, una pose, se dispone de jugadores y se entrena realmente para ello…o es una caricatura y copiar al ganador.

Y.I: Difícil pregunta…bueno no es difícil. Yo tengo una idea clara de juego y lo hacía también en Tercera Regional dentro de mis posibilidades. Ahora, yo soy un entrenador que se adapta también a lo que tiene. No me gusta el juego combinativo de dar 200 pases de un lado al otro pero sí creo que para conseguir un objetivo tienes que merecerlo. Mi idea siempre es tener más el balón que el rival. Yo creo que si tienes el balón más que el rival vas a tener más posibilidades: primero de marcar gol y segundo de que no te marquen gol. Evidentemente esto viene de años de estar con uno, con otro, de leer, de llegar a tu propia conclusión. Mi idea es acabar el partido e irme a casa meriendo haber ganado. Y para eso yo creo que tienes que exponer. El fútbol es exponer, es meter un gol más que el rival. Para eso tienes que llegar más veces al área rival, supuestamente, porque tú puedes llegar 20 veces y meter dos goles y el rival llegar tres y te mete tres. Y pierdes 3-2.

FdB: Tener más probabilidades que el rival, luego ya el acierto…

Y.I:: Eso es. Como yo soy un fiel creyente del entrenamiento y entre semana me gusta trabajar, considero que el juego combinativo es más complicado de trabajar y necesitas más horas que si planteas un juego distinto. Sin menospreciar a ninguno. Ojo, los equipos también tienen variantes, yo intento que tengan variantes. De correr o de ser directos o demás. Dentro de un partido hay muchos partidos y te tienes que adaptar. Mi idea también es que mis equipos, el tio que está sentado en la grada vea lo que nosotros queremos hacer.  Pero evidentemente todos los sitios a donde vas, tienes distintos jugadores y tienes que adaptarte a ellos. Podrás hacerlo de una manera o de otra. Ahí también entran los entrenadores que van siempre con un sistema…yo no creo en el sistema porque sólo es un punto de partida posicional y a partir de ahí se desarrolla el juego con los movimientos de cada jugador. Puedes encorsetarlos más o menos pero creo que semana a semana partiendo de un posicionamiento inicial los equipos pueden ir creciendo hasta llegar al punto de un sistema sin sistema. Esa es la idea de fútbol que yo tengo.

FdB: Yo creo que el futbol combinativo es ordenarte y desordenar al rival.

Y.I: Ahí entra una palabra que para mi es clave que es el equilibrio. Tú estás atacando pero al mismo tiempo te estás preparando para la pérdida.

FdB: ¿Qué es orden o desorden?

Y.I: Yo quiero las dos cosas. Considero que dentro del orden hay desorden y que dentro del desorden tiene que haber un orden. Y ¿cómo llegas a eso? Haciendo que el jugador interprete el juego. Mi obsesión como entrenador es que el jugador piense dos segundos antes lo que va a pasar. Esa es mi idea.

FdB: Yo creo en que el jugador piense. Pero Nadal hace unos días dice que juega más rápido porque piensa menos.

Y.I: Eso es lo fácil. Es una regla de tres. Si hago A pasa B. Eso es lo que todo entrenador quisiera, encorsetar y tal. Pero esa no es la realidad.

FdB: ¿Existe eso en fútbol?

Y.I: Yo creo que no. Puedes simular, entrenar, preever situaciones que se van a dar. En un partido nunca hay dos pases iguales, no hay dos salidas de balón iguales, no hay dos presiones iguales, no hay dos juegos directos iguales…

FdB: Si no hay dos pases iguales, ¿por qué en fútbol base ponemos siempre dos filas control y pase?

Y.I: Ahí hay que adaptarse a eso. El problema es que no todo el mundo hace las “Es”, las “Des” las “Eles” iguales, pero todos pasamos por el cuadernillo Rubio que nos enseñaba a hacer la ele (L) perfecta. Perfecta según Rubio. Ahora ,¿la “l” de un médico es más o menos importante que la de un mecánico? Todo tiene que partir de una iniciación. Tú tienes que partir de la A para llegar a la Z. Entre ellas hay muchas letras. Y cada uno va a usar la que crea conveniente. Todos tenemos que partir de un patrón, de una idea. Y a partir de ahí darle la variabilidad, el punto propio. Es igual que el entrenador. Yo dices que mis equipos tienen fama de combinativo, los tuyos también. Pero seguramente mi combinativo no sea igual que el tuyo. Yo te digo, mi gran obsesión es que el jugador interprete lo que va a pasar dos segundos por delante. Yo a mis equipos intento darle herramientas. No me quedo sólo con…¿por qué tener sólo una salida de balón en fase de iniciación o en finalización por qué dejar siempre al nueve entre centrales? ¿No hay más campo para moverse el nueve? Y yo pienso, ¿por qué hacer eso? Porque es lo que se hizo hasta ahora. Porque no hubo nadie que dijera, pues el nueve en vez de moverse entre centrales va a aparecer a la altura de medios. Lo hace Guardiola por primera vez. Y es la leche.

FdB: ¿Hacen falta “locos” para que el fútbol evolucione?

Y.I: Más que locos hace falta gente que crean cosas distintas. Pero para eso hay que entender el juego.

Fdb: ¿Cómo es tu semana como entrenador? Y te la enlazo con la siguiente, ¿cómo preparas tus entrenamientos y cuánto tiempo te lleva prepararlos?

Y.I: Mi semana es la clave. Mi semana está diseñada totalmente a un objetivo que es única y exclusivamente, ahora te lo disecciono. Mi idea de la semana es siempre que mi equipo vaya a más. Yo creo que los equipos de fútbol nunca llegan a su máximo exponente. Desde la jornada 1 de pretemporada hasta la 38 de temporada el equipo evoluciona. Esa es mi idea. Yo parto de eso, siempre evoluciona. Soy consciente de que para que las cosas salgan hay que repetir y repetir y repetir. Que por hacer una cosa una vez no la asimilas, y menos aún, no la interpretas. Yo considero que hay que repetir. Ojo, no siempre con la misma tarea pero insistir desde distintos puntos de vista, desde distintas formas de hacerlo. Mi semana va encaminada a eso. Yo tengo una idea de juego clara, que semana a semana va a ir evolucionando y en función de eso distribuyo la semana. Yo los primeros días de semana me dedico a mejorar ciertos aspectos de mi equipo y al final de semana utilizo vivencias anteriores, situaciones anteriores, comportamientos que le llamo yo, colectivos e inviduales anteriores junto con lo nuevo que voy metiendo para dar variabilidad y opciones a lo que va a pasar el domingo, dentro de lo posible. Me voy a encontrar con un equipo que hace esto, nosotros, dentro de nuestra idea de juego vamos a hacer esto. Eso es un poco a grandes rasgos lo que hace mi equipo. ¿Te refieres a tipo de taras, cómo estructuro la semana y demás? Mi estructura de semana va de la mano del aspecto condicional, técnico-táctico y psicológico. Y al mismo tiempo psico-social que le llamo yo, las asociaciones, eso que te decía de Raúl Caneda. Yo creo en eso. Mi trabajo de semana va de menos a más en todo eso entre comillas. Yo empiezo la semana con asociaciones que yo le llamo micro: cuatro tíos. Pueden ser en línea, pueden ser los dos centrales con los dos laterales; puede ser un central, un lateral, un medio y un extremo; Puede ser el delantero, el extremo, un medio y un central; asociaciones de líneas o jugadores cercanos. Y trabajo en espacio micro también. Situaciones: por ejemplo un reducido o una posesión, o un juego lúdico yo soy central y ya  llevo conmigo a mi lateral, a mi medio, a mi central de al lado…para crear esa asociación. El segundo día de semana el micro ya pasa a un medio, que yo le llamo. Por ejemplo la línea de defensas más un medio; la línea de defensas más dos medios; hasta seis jugadores. El jueves ya me voy a sistemas. Siete jugadores o más. Asociaciones de jugadores que me permiten hacer sistemas. Por ejemplo seis: 2-3-1. Con siete, un 5-2, un 4-3. E intento ir siempre en progresión. Y viernes, ya trabajo con todo el equipo en situaciones de asociaciones colectivas en mayor o menos oposición delante.

FdB: Y cuánto te lleva preparar un entrenamiento.

Y.I: Me lleva bastante porque soy muy meticuloso en eso. Hasta el extremo. Hasta buscar el puntito en la “i”. Me gusta que todo vaya en relación. Me gusta que todo vaya en tiempo y forma. Me gusta que si el martes o el miércoles tiene mayor influencia mi preparador físico, que mi preparador físico ya vaya direccionado a lo que yo quiero. No me vale un preparador físico que haga cuatro carreras alrededor del campo. Quiero que mi preparador físico meta el trabajo que tenga que meter a nivel condicional pero dentro de la idea de juego. No me gusta que mi segundo entrenador, si lo llamas así, haga tareas descontextualizadas. O que si yo quiero trabajar finalización que él me haga una salida de balón. No viene a cuento. Entonces es complicado y hay que apuntar la parte en que yo voy a tener más incidencia y la que mis ayudantes van a tener su influencia. Entonces una sesión de entrenamiento para mí tiene que ir de menos a más. Tiene que acabar con el punto clave, es decir, un entrenamiento de salida de balón, y yo quiero hacer una salida de balón “x”. Tiene que empezar con una tarea de “calentamiento”, pero de calentamiento no sólo de pierna, sino a nivel mental. Ya desde el primer momento al jugador hay que meterle ya la idea que va a trabajar. Una segunda parte, una segunda tarea donde metemos esa situación de salida de balón pero ya que piensen. Por ejemplo por medio de una conservación, por medio de un juego reducido. Una última tarea que llevaría yo, como entrenador. Esas dos tareas las podría llevar parte del cuerpo técnico, el que sea. Una tercera tarea que es el punto ya para acabar de influir, que sería mía. Ahí entra variedad de tareas: ataques-defensas, partidos o lo que sea y acabar con un juego condicionado. Diez minutos de juego condicionado. Hay que trabajar esto porque venimos de trabajar esto. Y a los diez minutos, pum, libre. Si en la parte libre el jugador representa lo que estuvo haciendo en la sesión o dos días atrás es que dimos en el clavo. Si no lo hace hay que seguir.

FdB: Dices que eres un fiel creyente del entrenamiento. ¿Qué porcentaje de transferencia crees que tiene el entrenamiento al partido?

Y.I: Yo creo que tiene mucha. Yo la experiencia que tengo es que mis equipos acaban haciendo lo que se entrena. Lo tengo clarísimo.

FdB: ¿Qué tipo de taras planteas y cuáles crees que tienen mayor transferencia al partido?

Y.I: Yo planteo de todo. No soy un entrenador que se cierre en sólo lo global o sólo lo analítico. Es más, aprovecho lo que más me conviene de cada una de ellas. Es cierto que tengo una serie de tareas, no estipuladas, pero sí que me gustan, porque pocas veces repito tareas. Sí que puede haber una serie de tareas como pueden ser los rondos del Barça que hago un poco para calentamiento y como automatismos. Pero me gusta cuando metemos algo nuevo, cuando queremos que el equipo tenga un comportamiento, una idea, algo nuevo, me gusta empezar por la A. Y la A es así, así y así. Ahí podrían entrar tareas analíticas, si quieres llamarle analítico. Después el grueso de mi trabajo son tareas globales. Por medio de conservaciones, por medio de reducidos, siempre condicionados para que se den las situaciones que queremos. Si yo quiero jugar con laterales largos, yo hago conservaciones con gente por fuera. Si yo quiero hacer una defensa presionante hago una conservación con el condicionante de que cuando hay pérdida hay que presionar, etc. Si quiero jugar directo, como también tengo hecho en algún momento, hago conservaciones o partidos orientados al juego directo. Y por último tareas de juego real, o situaciones cercanas a juego real. Partidos de 7×7, 8×8, con zonas delimitadas…bueno ahí ya entran variedad de tareas.

FdB: Estás en formación constante. ¿De qué manera?

Y.I: Intento en la medida de lo posible siempre estar a la última. Si puedo ir a algún congreso, curso, charla, voy. Hoy en día con Internet lo tenemos al alcance de la mano, ojo, hay que saber donde buscar, en qué sitios lees y demás. Libros. Soy una persona bastante activa en ese sentido. Todo lo que sale nuevo, más o menos, hay gente que en Internet ahora con Twitter, Facebook y demás hay gente que está metida en esto, que está muy formada con ideas muy claras que si los sigues…nunca sabes donde te va a aparecer la idea. Y después otra cosa, soy un entrenador que me gusta ver otros deportes, y de otros deportes saco un montón de ideas para lo mío. Y hay deportes situacionales igual que el fútbol en espacio reducido como puede ser el baloncesto, fútbol sala o balonmano que son la leche. Los entrenadores deberían abrirse a otros deportes. Mismo el rugby. El rugby tiene una regla que es la base del rugby que es que el balón nunca puede ir hacia delante. El pase siempre tiene que ser en horizontal o hacia atrás. Y de ahí para el juego combinativo puedes sacar un montón de ideas. ¿Cómo un juego que sólo va hacia atrás puede llegar hasta allí delante? Y de ahí nace la base de todas mis ideas. Yo siempre que llego un equipo siempre digo lo mismo: “para atacar bien hay que dar un paso atrás, para defender bien, hay que dar un paso adelante”. Eso se traduce en defensa presionante y en ataque, puede ser más o menos combinativo, pero en lo que yo llamo “seguridad”. A mí no me vale de nada recuperar el balón y perderlo al momento queriendo meter un último pase. Yo quiero que mis equipos en cuanto recuperen el balón digan:”ya está, ya es mía. Ahora voy a hacer yo lo que quiera con él”.

FdB: ¿Cuán importante crees que es que el entrenador esté en constante formación como estás?

Y.I: Es fundamental. El fútbol evoluciona, la sociedad evoluciona. Hay que estar en constante formación. Un entrenador no se puede quedar atrás. Un entrenador, para mí, es un profesor en el campo, es un formador. Yo soy un entrenador que siempre que puedo, en la medida de lo posible, siempre meto metáforas de la vida. Tienes que saber llegar a tus jugadores, y si no estás al día pues no vas a poder llegar. A mí me pasaba con los juveniles cuando les quería explicar algo les tenía que hacer metáforas con las chavalas, porque están en la época de las chavalas. Y gente a la que no llegas, le sueltas una de esas y al final lo enganchas. Este año estás en sénior y tienes que hablar de otras cosas. El entrenador tiene que estar en constante formación y no sólo, insisto, de fútbol. Porque hay gente que dice: “no es que en el fútbol está todo inventado”. Puede que esté todo inventado, pero tiene que haber alguien, que todo eso que está inventado, le dé otra vuelta de tuerca. Es decir, un boli está inventado para escribir pero tú un boli lo metes en una cárcel y es un arma blanca. Dentro de lo que hay, hay que intentar siempre darle una vuelta y es una cosa que a veces también peco de eso. Tanto queremos evolucionar o tanto quiero rizar el rizo: “esto lo hacemos de puta madre, vamos a darle una vuelta más y voy a hacer otra cosa distinta”, que a veces no eres capaz de llegar.

 

«No me vale un preparador físico que haga cuatro carreras alrededor del campo. Quiero que meta el trabajo que tenga que meter a nivel condicional pero dentro de la idea de juego.»

 

FdB: Al que busca evolucionar, o rizar el rizo, ¿no se le critica más, se le tacha de “fenómeno” que al que no va más allá sin necesidad de que le vaya bien ni le vaya mal? ¿Hay mucha envidia en el fútbol?

Y.I:  Evidentemente. Yo aún no conozco un entrenador que hable bien de otro. Y lo digo en el curso de entrenadores. “Hoy sois 20 tíos aquí, sois compañeros, os vais a pedir los apuntes, en el examen os vais a mirar el uno al otro y tal, pero cuando tengáis el nivel 1 os vais a llevar a muerte”. ¿Por qué? Porque el que está sentado a tu derecha puede ocupar un banquillo que quisieras ocupar tú. Eso es lo primero. Los entrenadores tenemos que ayudarnos unos a otros. A mí eso de “esto es mío y no te lo paso…”, ¿por qué? ¿Por qué no te lo paso? Si las tareas de verdad, y volvemos a lo de antes: buenas tareas las pueden hacer muchos entrenadores si entiendes el juego. Al final la tarea no es más que reproducir una situación del juego. Si tú entiendes el juego, lo ves y dices:”ah mira yo juego con cuatro defensas y me presionan con dos a los centrales, voy a representar eso en el entrenamiento para dar variantes”. Ya está, es tan simple como eso. Y haces tareas. Yo te doy esa tarea a ti y tú a lo mejor no la desarrollas igual en tu equipo, porque le das otra idea. Estaría bien hacer un estudio sobre eso: principio de semana, hay que trabajar esta situación que se va a dar el domingo. Venga un entrenador, dos, tres, cuatro. El domingo vemos cómo se enfrentan a esta situación los cuatro equipos. En un equipo de base. Venga a trabajar esta situación y se tiene que dar el domingo. A ver qué variantes traen los entrenadores para el domingo. A ver lo que hace cada uno de ellos. Claro, cuando tú haces eso hay cinco opciones y tres van a ser las mismas, sólo hay dos diferentes. A mí me tienen tachado de “flipado” de que “siempre le estás dando una vuelta, no se qué…, para qué vale eso…”. Bueno, yo tengo una idea clara dentro de mi idea de juego que es la idea de las superioridades. Puedes crearlas de manera individual o de manera colectiva. Si un equipo te defiende con dos tú puedes salir con tres o puedes salir con dos  generando la superioridad. Yo intento trabajar todo. Yo soy de los que piensa que si eres capaz de dar la superioridad con centrales para qué vas a mandar a los mediocentros. O por qué vas a mandar a mediapuntas. O por qué vas a mandar abajo al extremo. Entonces ahí se abre un abanico de posibilidades y cada uno tiene sus ideas. El entrenador tiene que ser un poquito más humilde en ese sentido. Me refiero entre entrenadores. Yo hay partidos que vamos a jugar por ahí y el equipo rival me pasa por encima y lo digo. Plantearon de puta madre el partido y nos pasaron por encima. ¿Por qué siempre que perdemos decimos, es que hoy estuvimos muy mal? ¿Por qué nadie dice, es que el rival planteó un partido muy bueno?

FdB: Siguiendo un poco con tu formación, persona que más te marca. ¿Luis Casáis que comentabas antes?

Y.I: Sí Luis Casáis y Eduardo Domínguez también que los tuve en el Inef de Pontevedra. Para mí fueron fundamentales. Fueron los que me abrieron la mente a eso. Y después aprendí mucho de compañeros de otros equipos y de carrera. Aprendí mucho de Adrián Vázquez que estuvo de preparador físico en As Pontes, un tío formadísimo y con una idea de fútbol muy buena desde mi punto de vista. De Félix Cao, el que está ahora en China. Tenemos hablado largo y tendido de esto, y  al final yo creo que el entrenador se va haciendo por cosas de estas. Por charlas y por toma de contacto y de ideas. Las mejores ideas salen de cafés y servilletas.

FdB: Julio Díaz, entrenador profesor mítico de la escuela gallega de entrenadores habla de una dualidad: entrenador de táctica y entrenador de sistemas.

Y.I: Te vuelvo a decir lo de antes. Parta mí el sistema no es más que un posicionamiento de base. La táctica es lo que el equipo hace de manera conjunta partiendo de ese posicionamiento. Y ahí entro en la de siempre: ¿por qué la gente dice que un sistema 5-3-2 o 5-4-1 es defensivo y un 4-3-3 es ofensivo? Si tú en el 4-3-3 dejas a 4+3 por detrás del balón y atacas con 3, ¿es más o menos ofensivo? Si tú con 5-4-1 dejas a 3 defendiendo y atacas con 7, ¿es más o menos ofensivo? Ahí entra la táctica.

FdB: ¿Entienden los entrenadores el juego?

Y.I: Hay de todo evidentemente, imagino que sí. Imagino que el que es entrenador entiende el juego. Entonces me planteo la pregunta de: ¿entiendo yo el juego? ¿Tú entiendes el juego? Tú entiendes tu forma de ver el juego. Yo entiendo mi forma de ver el juego. Si a eso le añades que tú estás en un deporte como entrenador en el que tienes que partir de la base de que tienes que saber todo de ese deporte. Empezando por lo más mínimo, es decir, analizar el deporte. No es lo mismo ser entrenador de baloncesto que de fútbol. No es lo mismo ser entrenador de rugby que de balonmano. Lo primero es entender el deporte. ¿Qué es el fútbol? ¿Qué hay que entender del fútbol? Es un deporte situacional en un espacio delimitado con 11 jugadores contra 11 jugadores y cada uno tiene una misión “x”, que hay un implemento que se llama balón que sólo se puede jugar con los pies, que hay una reglamentación, que hay unos tiempos, que es imprevisible, es decir, no se repite la misma situación varias veces, hay una variabilidad. Eso es la base para empezar a trabajar. De ahí las nuevas ideas, los nuevos sistemas de entrenamiento. Ser globales, no hacer robots: primero esto, después esto, después esto. Si entiendes el juego sabes que eso no te va a valer. No te va a valer si del 100% de minutos de la semana 90 los dedicas a eso. Porque ese tipo de trabajo te va a servir para otras cosas: para introducir, para afianzar conceptos y demás. Lo primero es entender el juego, analizar el juego. Lo que llaman en algún artículo o libro “la lógica interna del juego”. Eso es lo primero y a partir de ahí cada uno saca sus conclusiones, saca sus ideas.

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#fútboldebanquillo

Habrá Segunda parte…

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