Análisis con lupa FdB: los laterales para evitar la presión, de Luis Pastur

 

  • Partido analizado: Jornada 4 Bundesliga| RB Leipzig – FC Bayern München (14/09/2019) – Red Bull Arena.
  • Analista: Luis Pastur

En esta época en la que las presiones forman parte del modus vivendi de muchos equipos, hemos visto distintas formas de sortear las presiones, algunas de ellas incluyendo a mediocentros, interiores o incluso a laterales metiéndose en zonas que en otras épocas no les eran propias. Ahora empezamos a ver cómo la creatividad de los entrenadores para sortear las presiones, tiene otro matiz más.

Si algo caracteriza a los equipos del grupo Red Bull es su presión alta y el manejo de la misma para marcar el ritmo del partido y adueñarse del mismo tanto desde la defensa posicional como desde una intensa presión tras pérdida. La estructura defensiva del RB Leipzig suele ser (aunque con matices en función del partido o de jugadores utilizados) un 1-5-3-2 en el que suelen orientar hacia fuera para que acaben saltando los carrileros sobre los laterales rivales con la ayuda de los interiores o medio cercano (ver imagen de abajo). En el caso de que los equipos rivales intenten salir a través de juego interior, son muy agresivos en los duelos evitando que los jugadores rivales se giren, forzando a jugar a una velocidad muy alta para provocar errores. El Bayern y Kovac (que pasó por la estructura Red Bull en sus últimos años de jugador y sus primeros como técnico) lo sabían por eso se prepararon para ello.

Kovac eligió un 1-4-2-3-1 con una línea defensiva compuesta por cuatro centrales (PavardSüleBoatengLucas de derecha a izquierda) para pasar a Kimmich del lateral al mediocentro y una línea de 3 mediapuntas con mucha movilidad y profundidad (ComanMüllerGnabry). La idea de los laterales con perfil de central era bajar su altura mucho para evitar la presión de los carrileros y forzar que saltaran los interiores del Leipzig para generar espacio a la espalda del mediocampo, sobre todo en el perfil diestro (ver imágenes y secuencias) para a partir de ahí progresar, cambiar la orientación del juego y buscar profundidad o bajarle las pulsaciones al partido, algo que interesaba ya que el Leipzig se mueve bien a altas pulsaciones y en transiciones.

Imágenes: observamos a los laterales del Bayern muy bajos para evitar la presión del Leipzig.

Secuencia: Pavard bajo para generar espacio a espalda de mediocampo rival.

Secuencia: Pavard bajo para generar espacio a espalda de mediocampo rival y modificar distancias entre línea de 5.

En estas secuencias de imágenes observamos cómo la altura de Pavard evita que la presión se produzca como pretendía el Leipzig, forzando el salto del interior a mayor distancia, generando espacio a la espalda del mediocampo rival (dónde aparecen Müller y Coman) y dándole espacio y tiempo a Pavard para reconocer la solución para sortear el pressing rival.

Si no se encontraban vías de progresión allí por una buena defensa del Leipzig, provocaría que el Bayern encontrase espacio a través del otro lateral, Lucas, que jugaba a una altura un poco distinta de la de su homónimo en el otro carril. La basculación del Leipzig provocaría a que a Lucas sí le saltase el carrilero, pero habiendo sido esto provocado por el Bayern, el extremo de ese lado realizaba desmarques de ruptura a su espalda para encontrar vías de profundidad en el juego.

Secuencia: basculación del Leipzig sobre Pavard, cambio de orientación y profundidad en izquierda.

El Bayern a través de estos mecanismos, consiguió hacerse con el control del balón y territorial, obligando al Leipzig a recorrer muchos metros desgastándose en recorridos que el Bayern quería que realizasen. Así además de estas vías de progresión, consiguió bajar las pulsaciones del encuentro, terreno en el que al Leipzig le cuesta moverse y que ayudó a que el Bayern también pudiese encontrar a sus mediocentros de gran visión del juego como eran Kimmich y Thiago Alcántara.

Imagen: Kimmich recibiendo libre de marca tras basculaciones consecutivas del Leipzig.

 

Secuencia: Thiago recibiendo libre de marca tras salto de interior y distancias intralínea excesivas en mediocampo rival.

Esta fue la tónica de la primera parte del encuentro, un Bayern jugando a placer en el campo a través de un gran planteamiento de su entrenador, que le dio una gran importancia a sus laterales para esquivar la gran presión del Leipzig. Pero el fútbol es caprichoso y un penalti en el último minuto de la primera parte hizo que el dominio del conjunto bávaro no se viese reflejado en el marcador. Además el joven genio de los banquillos Julian Naggelsmann, vista la superioridad del Bayern, modificó su equipo en el descanso para girar el discurso del partido.

Naggelsmann retiró a su carrilero diestro para introducir a un mediocentro, modificando su estructura a un 1-4-2-3-1 que también alternaba con el 1-4-4-2 lo que permitió una mayor presión sobre los laterales del Bayern y ganando un jugador para presionar a los medios bávaros. Por tanto las principales vías de progresión y de dominio del Bayern (los laterales y su altura) se vio truncada por el rival. Todo esto alteró el discurso del partido y subió sus revoluciones, produciéndose una mayor cantidad de transiciones, terreno más propicio a las voluntades del Leipzig. Si bien el marcador no se movió en toda la segunda parte.

Imagen: Leipzig en 1-4-2-3-1 permitiendo mayor presión sobre Pavard.

Secuencia: mayor presión avanzada del Leipzig y mayor número de duelos en juego interior.

Imágenes: los cambios en la estructura del Leipzig truncaron las vías de progresión del Bayern.

 

@Luispastur

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