Café y charla con Adrián Laureda

img_5094Visitamos Lugo, la ciudad amurallada, para encontrarnos con Adrián Laureda, coruñés de 33 años y que actualmente ocupa el puesto de director deportivo de fútbol base del CD Lugo. Como portero acumula una larga experiencia sumando su etapa de fútbol base en Orillamar, RC Deportivo y CD Lugo con la de semiprofesional, pasando por CD Lugo, Alavés B, Racing de Santander, Benidorm, Gramanet, Real Jaén, Pontevedra, SD Compostela y As Pontes entre 2ªB y 3ª División. Ya como entrenador, nos cuenta que trató de compaginar ya desde joven en varios clubs como Benidorm, Jaén, Pontevedra y Sagrado Corazón de Lugo su afición por los banquillos en diferentes facetas del cuerpo técnico. Tras una serie de viajes por diferentes academias de fútbol base profesional español para continuar su formación, recaló finalmente en su actual puesto de director deportivo en CD Lugo. Adrián Laureda…

FdB: ¿Por qué coordinador?

A.L: Realmente no tuve la oportunidad de decidir una cosa u otra. Me surgió la opción en un momento en el que tenía que elegir hacia dónde iba a ir y me gusta el tema del fútbol base, me gusta mucho. Y me pareció un puesto atractivo para aprender muchas cosas. No descarto el tema de ser entrenador, pero ahora mismo la verdad es que le estoy cogiendo el gustillo a esto.

FdB: ¿Cómo llegas al CD Lugo en tu puesto actual?

A.L: Hubo un cambio de directiva aquí. El club pasó a manos de Tino Saqués y se hicieron una serie de cambios en determinados puestos. Y me propusieron esta oportunidad. Aunque dudé un poco al principio porque me abrumaba la opción, al final me decanté por intentarlo. Y así empecé el año pasado.

FdB: ¿Cómo es un día a día en tu trabajo?

A.L: Hay mucho trabajo administrativo, de despacho…cosas un poco alejadas del césped por así decirlo. Y al mismo tiempo he intentado combinarlo con reunirme con entrenadores por etapas, individuales…que es la parte que, quizás, me acerque un poquito más al césped. Nos sentamos, hablamos de cómo es el día a día, de lo que se está trabajando, de qué contenidos, de qué cosas se pueden mejorar en cada uno de los equipos, aspectos individuales de los jugadores… Y después trabajo muy mano a mano con varios chavales jóvenes que me están ayudando con el tema de la metodología: Bruno Rodríguez, Álex Antón; Julián Castaño que lleva el tema de eventos y realiza tareas de programación y administración, José Seoane coordina la escuela y Diego Sánchez lleva el scouting, tema federativo y es el tutor de la residencia.

FdB: …un grupo de trabajo.

A.L Eso es. Estamos en plena formación de eso, pero la idea es ir hacia ahí.

FdB: ¿Piensas que estáis acortando la distancia con respecto a Celta y Depor? ¿Es un tema que te preocupa a la hora de captar? Porque ahora sí es cierto que ya vienen chicos de Santiago aquí a jugar por ejemplo. Yo conozco casos, y tiempo atrás conozco menos.

A.L: Vamos por partes. No me preocupa en absoluto la distancia esa. Nosotros intentamos mirar un poco a lo nuestro y tenemos una gran ventaja: no tenemos una gran presión por el tema de resultados o un rendimiento de los equipos que tengan que ser campeones ni mucho menos. Y eso nos hace trabajar con mucha tranquilidad. Sí que estamos notando mucho, cada vez más, que la gente empieza a ver esto como una opción real y más viable de llegar arriba. Digamos que las distancias en Celta y Dépor se están alargando un poco por una cuestión muy sencilla: una capacidad económica mayor les lleva a que determinados equipos como el Juvenil A de División de Honor y los filiales están tirando mucho de gente de fuera, con lo cual quedan muchos jugadores que… aquí hay muy buenos futbolistas en Galicia. Quedan en ese intervalo, descolgados, y que todavía tienen una opción de un trabajo profesional y aún tienen la ilusión de seguir progresando. Nos estamos sirviendo un poco de ello. El tema de Santiago que me comentas, hay jugadores que han llamado y que incluso han venido a probar aquí. Y jugadores que este año han fichado de allí. Que es verdad que eso nos da una gran ventaja, pero también te hace que tengas que ser mucho más selectivo a la hora de captar. Porque al final nosotros tenemos que intentar nutrirnos de la mayoría de jugadores de aquí de la provincia. Es una provincia complicada por el contexto. Poca densidad de población, unas distancias tremendas, mal comunicadas…

 

«tenemos que intentar no perder la identidad del Lugo e intentar nutrirnos en un porcentaje alto de gente de aquí.»

 

FdB: El tiempo. Que a la hora de desplazarte…

AL: Eso es. Influye muchísimo. A veces es más fácil traer a un jugador de Coruña, en tiempo, que de la costa de Lugo. Pero bueno, aun así tenemos que intentar no perder la identidad del Lugo e intentar nutrirnos en un porcentaje alto de gente de aquí.

FdB: Ahora que comentabas lo del primero equipo. ¿Crees que llegará un momento en que los chicos de cualquier edad, ante la visión de que el primer equipo puede estar más cerca, elijan Lugo con una visión a largo plazo?

A.L: Yo creo que sí. De hecho, empezará a suceder cada vez más a medida que el filial consiga estar, como mínimo, en Tercera División. Porque ese pasito es más cortito. Yo creo que sería un salto cualitativo para el club. No nos ponemos un plazo corto de tiempo para conseguirlo, no hay prisa. Pero sí que es verdad que el primer equipo podría nutrirse incluso de jugadores sub-23, que pueden estar jugando en el filial y que estuviesen cerquita: entrenando con ellos y disputando minutos con ellos. La Segunda te puede dar esa ventaja. Aun así, hay que tener en cuenta que el salto de Segunda B a Segunda es grande. Es amplio y eso lleva su tiempo. Necesitamos jugadores que tengan hambre deportiva y que no tengan prisa. Eso es muy importante. Que poco a poco vayan consiguiendo objetivos. Nuestra principal labor es que poco a poco vayan puliendo sus defectos que les impiden estar al nivel de los de Segunda. Y luego es una cuestión de apuesta, de creer, de que los entrenadores del primer equipo estén también enfocados en ese tema y que quieran hacerlo. Al final es una cuestión de fe.

FdB: ¿Qué perfil de entrenador buscas para el Lugo? ¿Cómo suelen llegar al club?

A.L: Me gusta entrenadores evidentemente trabajadores. La verdad es que exigimos mucho trabajo. Me gusta gente muy inquieta y con muchas ganas de aprender. Eso es lo principal para mí. Y después yo creo que todo se puede ir limando, trabajando, siempre que haya inquietudes. Nosotros tenemos un problema. Con la cantidad de trabajo que exigimos a veces, es evidente que la remuneración del fútbol base no llega a ser lo que debiera ser por la cantidad de trabajo que lleva. Creo que en este aspecto estamos mejorando mucho y cada vez las condiciones laborales son mejores. Pero lo principal para mí son inquietudes y ganas de aprender. Quizás haya que pasar una pequeña etapa, que es fastidiada, como pasa en todos los sitios. Cuando eres un becario, al principio, tienes que estar en esa situación. Pero yo, a medida que veo que hay una persona con inquietudes, con ganas, y sobre todo con la humildad suficiente para poder seguir aprendiendo, le voy dando cada vez más funciones. En función de eso vamos montando un pequeño equipo de trabajo y creo que estamos haciendo una estructura muy bonita la verdad.

FdB: Iba a preguntarte la importancia que dabas a la formación de los entrenadores y sus ganas de aprender. Veo que mucha. Antes de empezar la entrevista hablábamos de Julio Díaz, un mítico profesor de la Escuela de Entrenadores. Como suele decir él, los entrenadores “lo ven o no lo ven”. ¿Prefieres gente de mucho talento para esto pero que carezca un poco de trabajo o gente con menos talento pero que intenta compensarlo con mucho trabajo?

A.L: El concepto que tengo, y más en el tema de entrenadores, es que el talento se trabaja muchísimo. Quiero decir, no tengo un concepto del talento como algo innato, ni genético. Es verdad que hay gente que tiene más cantidad y menos. Y creo que la vista también se educa. Y cuando a uno se le enseña a mirar ciertas cosas acaba viéndolo. No creo demasiado en eso. Entiendo lo que decía Julio, que además lo tuve como entrenador y es un tío que sabe muchísimo, pero yo creo que se puede ir educando un poco la vista. El tema es también, tener la humildad necesaria para dejarse educar. Hace poco leí a un autor que decía que cualquier aprendizaje supone una erosión de la autoestima de alguna manera. Reconocer que tienes cosas por aprender. Eso es complicado. Y cuando hay gente que lleva mucho tiempo entrenando todavía más. Y nos enfrentemos a esas situaciones a veces. Pero yo creo que una persona con inquietudes, con capacidad y con ganas de aprender, puede llegar a unos mínimos sin ningún tipo de problema.

FdB:  Los entrenadores del club, aparte de sus horas de entrenamiento, ¿tienen unas horas de despacho, por así decirlo?

A.L: Tenemos entrenadores que sí, y otros que lo hacen en casa. Realmente sí que exigimos mucho trabajo en casa. Utilizamos el Dropbox como un sistema de software interno, por así decirlo, en el que van volcando todas las tareas. Intentamos que todos los entrenadores puedan ver las tareas que hacen otros. A veces tenemos dificultades con gente que no es capaz de llevar eso al día. Al mismo tiempo, pasan los informes. Porque cada entrenador va a ver un partido diferente al suyo, por el tema también de observar y ver jugadores. Aparte de eso, los informes de los partidos, informes individuales de los jugadores, cuantificación de entrenamientos, qué tipo de entrenamientos se hacen… Es trabajo. Hay gente que lo hace en el club y luego el resto lo dedica a hacer más o menos en casa. Más que nada porque tiene otras ocupaciones. La situación ideal sería que todos estuviesen a jornada completa y todos pudieran venir al club y trabajar allí. Más que nada también porque el clima de trabajo ayuda. Intentaremos ir hacia eso poco a poco. Pero también es cuestión de que el club vaya adquiriendo una estructura. Más que nada también hasta en recursos materiales, hasta te diría. Tener un sitio donde poder juntarnos todos. No tenemos ahora mismo una ciudad deportiva propia. Eso supondría un salto cualitativo tremendo.

FdB: ¿Cómo es tu relación diaria con los entrenadores? ¿Estás dónde entrenan? ¿Hablan img_5085contigo antes o después?

A.L: A ver. En general creo que es buena y cercana. De hecho, algunos entrenadores que vienen de otras estructuras se sorprenden un poco de la cercanía. Yo el año pasado cuando empecé…claro, date cuenta de que yo no había entrenado como primer entrenador a nadie. Es decir, yo era el primero que iba a aprender. Entonces mi relación con ellos nunca fue vertical ni con una visión muy ascendente. Todo lo contrario. De cercanía, de intentar entenderlos, y al mismo tiempo, lo que te decía antes: aprender de ellos. Entonces sí que voy a ver los entrenos. Pero nunca voy en plan críticas. Mi idea siempre es: observar, preguntar, por qué haces esto o por qué trabajas lo otro… Este año también estamos teniendo mucho trabajo de despacho porque estamos preparando unos convenios con los clubs de la provincia con Julián y me está impidiendo tener más tiempo para las tardes. A partir de ahora, de la segunda parte del año, vamos a hacer un seguimiento mucho más exhaustivo. A veces grabamos las sesiones, y a veces preparamos los entrenos para ver cosas también, partidos de entrenamiento entre un equipo y otro. Creo que al final se trata de que la gente acepte la pregunta, de que la gente utilice la pregunta para preguntarse a sí mismo y seguir teniendo inquietudes, y al final hacer un camino bueno. Todavía estamos lejos. Una línea metodológica única, que estamos trabajando en ello. Pero bueno, creo que vamos por el buen camino.

FdB: Hablabas ahora de que todos los entrenadores pudieran estar en el club, reunidos en un sitio…¿qué importancia das a que exista una interacción entre entrenadores a nivel debate sobre el juego para que luego eso se vuelque sobre la formación de los chicos?

A.L: Yo le doy una importancia capital. Para mí es lo más importante. De hecho, es mucho más importante tener inquietudes, a veces, que la parte de campo. Es igual que los cursos o cuando vas a la Federación a hacer los cursos. Al final, no es la parte de aulas, sino cuando vas a comer, el qué hacéis ahí, cómo trabajáis. Normalmente creo que es la parte en la que uno más aprende. Escucha a los demás también, cada uno expone su opinión. Nosotros tenemos una reunión semanal en la que estamos intentando ir por ahí. Pedir a cada entrenador que prepare un tema para exponer en el que se sienta cómodo, y a partir de esa exposición que cada uno vaya interviniendo. Y la metodología que estamos creando no es una metodología unidireccional, que se imponga desde arriba, ni mucho menos. Sino que es construida entre todos. Con unas premisas mínimas, correspondientes al contexto que tenemos. Y a partir de ahí, que cada uno pueda aportar su granito de arena. Hay multitud de cosas que a lo mejor preparamos y que le exponemos a los entrenadores. Ellos nos pueden dar un punto de vista diferente y podemos introducir ese matiz sin ningún problema. Yo creo que hay que tener una visión lo más amplia y completa posible. Yo creo que es muy importante ese tema. Me hablaste antes de alguna persona como Óscar Cano y algún entrenador más que tienen publicaciones y que algunos incluso pude conocer en persona. Poder formar parte de un grupo de trabajo con gente de ese estilo te puede dar un crecimiento enorme. Es que el día a día te come. El día a día del resultado, el rendimiento…te va comiendo. Tener ese momento de formación es algo único.

FdB2: ¿Tenéis una zona en el club para reuniros?

A.L: Sí, tenemos una sala de reuniones que habitualmente está libre y es donde nos juntamos. Nosotros hacemos una reunión semanal conjunta y luego trabajamos por etapas. Juntamos a los entrenadores de los infantiles un día, a los de los cadetes otro día, a los de los juveniles otro día…que es donde cada uno expone más sus temas individuales. Una parte común y otra más individual. La parte común la hacemos en la sala de prensa. Tampoco tenemos un sitio tan amplio. Somos 27 entrenadores y luego la parte más individual la hacemos arriba en el club, en la Sala de Juntas.

FdB: ¿Qué valor le das, porque aunque tengáis una relación de “iguales”, por así decirlo, con los entrenadores, y tenéis que tener unas mismas ideas generales, a que la gente te diga realmente lo que piensa aunque en ocasiones choque con tu opinión? Que te digan las cosas como las ven y no que te digan que sí a todo. A veces da “miedo” el seguir ese tipo de conductas cuando en realidad sirven para mejorar, matiza…no es una confrontación.

A.L: Yo prefiero que me digan siempre lo que piensan porque a mí me sirve para preguntarme. Yo no poseo la verdad absoluta ni mucho menos. Eso es una cosa. Otra cosa es: si hay cuestiones de club…a veces la visión de los coordinadores, de alguna manera, por lo que estoy aprendiendo; ellos ven su equipo y determinadas cosas que ven a su manera.

FdB: Y tú tienes la lupa más arriba.

A.L: Ves porque hay circunstancias que a veces ellos no conocen. Que si el representante, que si la familia, que si una apuesta del club determinada…entonces, al mismo tiempo que tú tienes que aceptar que ellos opinen y que, por supuesto, muchas cosas las cambias; ellos tienen que aceptar que las ideas que se imponen de alguna manera desde el club no es por capricho, sino que es por una serie de motivos.

 

«el entrenador tiene que tener la humildad de aceptar un poco las propuestas del club, que son simplemente cosas, a veces, de tipo organizativo.»

 

FdB: Tiene que ser en los dos sentidos.

A.L: Eso es. Igual que uno tiene la humildad de aceptar lo que le puedan decir, el entrenador tiene que tener la humildad de aceptar un poco las propuestas del club, que son simplemente cosas, a veces, de tipo organizativo.

FdB: ¿Crees que si tuvierais la opción, de alguna manera, de profesionalizar la cantera, daría muchos más réditos?

A.L: Sí, desde luego. Por supuesto que sí. A veces también es complicado, porque el contexto del Lugo…para que te hagas una idea: nosotros igual para el número de población que tenemos aquí, para cada generación podemos tener un orden de 25-30 o una generación muy buena de 35 jugadores de buen nivel en la provincia. De muy buen nivel. Tenemos dificultades. Hay dos viveros de talento que ahora mismo tienen convenio con el Deportivo como son el Calasancio y el Viveiro. Y eso también dificulta de alguna manera. A veces ni siquiera eres capaz de aglutinar todo el talento que tienes en la provincia. Incluso los 1, 2, 3 mejores jugadores de esa generación es muy probable que en un momento determinado elijan otras opciones. Nuestra labor está enfocada a que eso deje de suceder, que los mejores jugadores de cada generación continúen con nosotros y después a partir de ahí, intentar crecer a través de ese talento. ¿Qué pasa cuando tú sólo tienes 25-30 donde elegir? Que hay determinadas circunstancias familiares o puntos de vista de cómo enfoca una familia el deporte, que evitan esa profesionalización. Es verdad que los padres hacen un esfuerzo grande. Hay gente que se hace una hora o una hora y pico para venir a entrenar aquí con nosotros. Tienes que ir jugando con las dos cosas. Al mismo tiempo, sin perder de vista que hay etapas que son para disfrutar todavía. No quieres meterle tanta, tanta, tanta seriedad que haga que el niño deje de tener ilusión por jugar. La profesionalidad, por nuestra parte, pero al mismo tiempo mantener la ilusión por los chavales.

img_5086FdB: Yo me refiero un poco también a los entrenadores. A que puedan trabajar a tiempo completo.

A.L: Eso desde luego. Yo si pudiera, todos los entrenadores estarían a tiempo completo. Y si podemos ir hacia ahí mejor. Prefiero tener menos a tiempo completo y que hagan más funciones que tener una gran nómina de entrenadores. Porque a veces es más difícil enfocar una línea metodológica. Yo prefiero menos y de más calidad.

FdB: Por lo que veo estáis empezando a diseñar una metodología propia del club dentro de ese grupo de trabajo.

A.L: Sí. A ver, lo primero que hice fue ver lo que se estaba haciendo aquí. Y me gustaron muchas cosas de las que se hacían, entonces mantenemos una línea continuista. Lo que estamos haciendo, de alguna manera, es intentar ver lo que le falta a ese enfoque.

FdB: Matizarla digamos.

A.L: Eso es. Y completarla. Nosotros, si habéis visto nuestros equipos, la mayoría de los equipos o prácticamente todos, tienen una idea de juego muy clara que es intentar jugar. A veces eso nos cuesta disgustos, pero apostamos por ello en el tema formativo. ¿Qué estamos viendo también? Que hay una parte que nos está faltando, sobre todo cuando llegas a ciertas etapas en las que el jugador tiene que estar ya preparado para dar un salto. A lo mejor no es dar un salto para jugar en Segunda División, pero tienen que estar preparados para jugar en equipos de aquí de Tercera División o de Preferente, y le falta una parte. Creo que tenemos que ir hacia ese punto de mejora. Hablando más claro: la parte defensiva es muy importante. Creo que hay una tendencia actual que está abandonando demasiado esa parte. No por dividirla del ataque, que lo considero como algo conjunto. Pero hay cosas específicas que se están abandonando un poco. Que los jugadores hacen peor cuando son jugadores con condiciones mucho mejores que en mi época. Y luego la parte de dominar otros modelos de juego. Nosotros queremos que los jugadores estén preparados para jugar en el Lugo, pero nadie nos puede decir que el día de mañana que el primer entrenador del Lugo apueste por otro tipo de fútbol. A día de hoy tenemos una idea clara dentro del club, pero en cualquier eso cambia. O que los jugadores que salen del División de Honor o del filial del Lugo, puedan estar preparados para jugar otro tipo de fútbol también en donde les toque. Porque la realidad es que cuando sales de las etapas de formación te enfrentas al fútbol de verdad. Y es muy diferente a lo que se hace habitualmente en formación. Ellos tienen que estar preparados para eso.

FdB: ¿Tenéis un director de metodología o suplís ese cargo con ese grupo de trabaja del que hablabas antes?

A.L: No. Tenemos un grupo de trabajo, en el que además participan todos los entrenadores, pero el que ostenta un poco el cargo es Bruno Rodríguez. Es un chico muy preparado que está haciendo un gran trabajo. Y es un poco el que aglutina todas esas ideas. Las va organizando, las va colocando, vamos debatiendo…es un poco el que me ayuda más en eso. Pero al final es un trabajo coral en el que colaboramos varios, pero Álex y Bruno son los que más se encargan de ese tema.

FdB2: Viaja con el Juvenil División de Honor.

A.L: Sí. Está, te iba a decir de segundo entrenador. Está con Álex Antón. Pero mi idea con los cuerpos técnicos es que también no haya mucha diferencia entre un puesto y otro. Y ese quizás es el paradigma de lo que quiero que sea el grupo de trabajo. Ellos mantienen una distancia muy, muy horizontal. Evidentemente hay un momento en que Álex decide una cosa, pero si los ves trabajar da gusto. Además, son capaces de comunicarse las cosas sin ningún problema. A veces discuten, a veces tienen diferentes opiniones, pero es un grupo de trabajo muy homogéneo. Es decir, si mañana Álex tiene que entrenar otro equipo y Bruno…pasó el año pasado. Bruno acabó dirigiendo el División de Honor y lo hizo de maravilla. Eso te da una libertad grande a la hora de moverlos. No creo mucho en los entrenadores de equipo. Todavía quiero darle una vuelta más a ese tema. Hay un concepto muy tradicional en eso y creo que en base no debería de ser así. Pero la ventaja es esa. Si tú consigues eso, en el momento en el que falte uno no pasa nada, está otra persona para suplirlo. Y entrará otra persona para formarse y avanzar.

FdB: ¿Presencias entrenamientos y partidos o delegas un poco cuando no tienes tiempo en otras personas? Bruno, por ejemplo.

A.L: Les he pedido este año, que en ese aspecto, hicieran un esfuerzo. También es verdad que ellos…la División de Honor es una categoría muy exigente y más ahora que todavía estamos peleando por algo bonito. La suerte que tenemos es que también acaba pronto. En el momento que acabe todavía le daremos una vuelta más a los entrenamientos y demás. Yo intento ver cosas. A veces me come el tiempo y no soy capaz y me gustaría ver más. Este año como estamos con el tema convenios y toda la historia más administrativa estoy teniendo menos tiempo. El año pasado vi más todavía. Y la idea es observar mucho más, grabar… Tenemos la idea también de incorporar el sistema de Pablo López, Adestrapp, para los entrenamientos, ver qué cosas podemos mejorar, qué tipo de tareas cumplen el objetivo que buscamos, qué tipo de tareas no, cómo poder mejorarlas… Tenemos dificultades, porque hay cosas que los recursos que tenemos a nivel de instalaciones no nos permiten hacer. Pero en la medida de lo posible, nosotros nos centramos en lo que podemos hacer e intentamos hacerlo lo mejor posible.

FdB: ¿Le marcáis a los entrenadores o debatís entre todos qué conceptos trabajar según las edades, se lo periodizáis, lo dejáis un poco a juzgar entre todos según la evolución que vayan teniendo los chicos…? A lo mejor tener que volver atrás o tener que acelerar ese proceso de aprendizaje según vayan adquiriendo más rápidamente o no esos conceptos.

A.L: Durante este año hemos comenzado con el tema de valores, normas, cosas que tienen que ser sí o sí, principios básicos del club en todos los aspectos: comportamiento de los entrenadores, relación con los jugadores. Tenemos además un psicólogo este año que se ha incorporado con nosotros que tiene mucha experiencia que se llama Plácido Sánchez. Es un fenómeno, es un hombre prudente, comedido, que trabaja por convención también y que nos está viniendo de maravilla. Los entrenadores empiezan a confiar mucho en él. Después de esa parte hemos comenzado con la parte técnico-táctica. Lo que hemos hecho casi es una tormenta de ideas sobre cosas que podemos incorporar al modelo de juego que ya teníamos más o menos claro. Hemos elaborado un plan del máximo de cosas que podemos llegar a trabajar. Digamos: el jugador del filial que pase al Lugo tiene que dominar todas estas cosas. Separado por fases, principios, medios…todo. Y ahora lo que queremos es: dentro de cada etapa, ¿a dónde tenemos que llegar? Y eso es lo que estamos haciendo ahora mismo. De hecho, ahora mismo está Bruno con ese tema. Ha leído muchas cosas. Yo estuve unos días fuera y también estuve leyendo muchas cosas. Me gustaría que esa separación o esa secuenciación fuera basada en cosas más científicas de lo que se hace habitualmente, más que en la intuición. He leído cosas de neurociencia. Me interesa muchísimo las ventanas de aprendizaje. Y por qué unas cosas en ciertas edades y en otras no. Creo que cometemos muchos errores muchas veces. Por qué analítico y por qué global, en qué momento una cosa y en qué momento otra… Y mi idea es dejarlo tan desgranado que llegue un entrenador y diga: vale estoy es lo que tengo que hacer. Yo tengo mi libertad de trabajo a la hora de elegir una tarea, pero tengo muy claro cuál es el objetivo a conseguir. Después a partir de ahí veremos si esa tarea lo cumple o no lo cumple, o si ese microciclo está bien enfocado o no, pero los objetivos de cada momento tienen que estar muy bien marcados. Ahora estamos definiendo eso muy claramente.

FdB: Hablando del tema del aprendizaje, bien es cierto que cada entrenador (el del infantil, cadete o alevín) tiene que centrarse en el fútbol, pero no nos centramos “demasiado” en fútbol sólo y quizás deberíamos dedicar tiempo a conocer cómo aprenden los niños de la categoría en la que entreno. De qué manera pueden aprender. Temas que ayudan al fútbol y que muchas veces dejamos de lado.

A.L: Yo creo que no nos damos cuenta de la materia prima con la que trabajamos a veces. Hay determinados cambios en las edades. Gente que alcanza esa madurez antes. La adolescencia es un momento en el que te cambia todo de alguna manera. Hay que manejar el contexto familiar también. Cada niño tiene su “elemento”, que dice Ken Robinson. Algo que le motiva de alguna manera. Hay que saber también llegarle al niño. Hay determinados niños que son muy especiales. Entonces no te vale lo que utilizas con uno para otro. Y luego hay etapas, como de crecimiento físico, en las que vienen de verano y tú notas que está peor. ¿Qué pasa? Pues que a lo mejor en ese momento conviene dar un repaso a ciertas cosas anteriores. Más que nada porque el cuerpo ha cambiado, porque todavía se está haciendo a esos cambios que ha sufrido coordinativamente y nos olvidamos de esas fases. Y de repente un entrenador me dice: “Es que este tío está mucho peor de lo que yo recordaba. Yo creo que igual ya no nos vale”. Si hay una frase que no soporto es la de “no nos vale”. Porque ya te digo, aquí tenemos ese margen pequeño para captar jugadores y creo que tenemos que exprimir hasta el máximo de posibilidades las condiciones de los jugadores. Un entrenador no tiene que decir: vale o no vale. Tiene que decir: le falta esto o esto otro, vamos a intentar trabajarlo. Al final esa decisión sí que es del club. Porque a lo mejor ese entrenador no sabe si tú tienes la opción de fichar a otro en esa misma posición que lo supla. Creo que a veces perdemos el tiempo en eso y no nos enfocamos tanto en cómo hago que mejore.

FdB: Grabáis partidos e incluso entrenamientos. ¿Eso quién lo analiza? El entrenador en cuestión, el grupo de trabajo, por categorías…

A.L: Cada entrenador dispone de ese partido, evidentemente, y lo analiza individualmente. Y luego hay determinados partidos por circunstancias que nos pueden parecer interesantes, que analizamos en el grupo de trabajo o en la reunión individual que tenemos con los entrenadores. Hay entrenadores que vienen al club a ver el partido del domingo. Nos sentamos, lo vamos viendo, lo vamos parando. Utilizamos un tipo de cámara panorámica para intentar ver lo máximo posible. Ver el foco alejado.

FdB: No sólo el balón.

A.L: Eso es. Y creo que es donde más puede incidir un entrenador, que ese es un concepto que tenemos generalmente equivocado. Siempre decimos: “pasa, mueve…”. No es el centro de juego donde más podemos incidir. El hecho de verlo después creo que te cambia mucho la perspectiva. Yo doy mi opinión también de los partidos que veo. Veo muchos partidos de la base, y a partir de ahí intentamos mejorar las cosas. No estamos todavía realizando un trabajo de cortes. Por ejemplo: en esta etapa queremos trabajar las vigilancias ofensivas. Vamos a hacer cortes de esas acciones. Todavía no hemos llegado a eso, pero sí que cada entrenador va haciendo sus pequeños cortes. Puede llegar un momento que digo: de los partidos que lleváis, quiero que intentéis analizar esta acción del juego. Y lo van haciendo. Hay entrenadores que tienen más tiempo y que le dedican más. Esos son los que tienen más posibilidades con nosotros.

FdB: ¿Crees en el entrenamiento específico por posiciones? No sólo del portero. Yo soy un seguidor de Óscar Cano, y leo lo máximo posible de él. Habla de que, por ejemplo, el portero, ve necesario su entrenamiento específico, pero dice que cuando menos entrena es cuando está con el entrenador de porteros porque está alejado del grupo y esto es un juego de interacciones.

A.L: Creo que ayuda para ciertas cosas. Yo fui portero, y hubo momentos que eché de menos más trabajo con el grupo. Es verdad que luego te enfrentas a situaciones de partido que no has vivido durante la semana porque el entrenamiento aislado no tiene nada que ver. No hay apenas toma de decisión. Claro, en mi época estaba todavía…

FdB: Iniciándose.

A.L: Eso es. La toma de decisión apenas. Trabajo técnico y condicional. Ahora hemos evolucionado mucho en eso. Tenemos a Rubén Arce con nosotros, que es un chico que trabaja fenomenal. Está consiguiendo, incluso desde el punto de vista psicológico, que los porteros hayan pegado un paso hacia delante porque confían. Él tiene algo especial con los chavales. Creo en el trabajo específico por posiciones para determinadas cosas, para determinadas correcciones, para determinadas acciones. Pero luego tiene que tener una continuidad con lo que tú dices.

FdB: Un suplemento, o un refuerzo quizás.

A.L: Eso es. Siempre es un refuerzo. No vamos a hacer un defensa porque lo tengamos todo el día haciendo despejes. Eso no vale. Luego tiene que tener una continuidad en el otro trabajo. Pero sí que hay veces que teniendo 20 jugadores o 18, no te permite focalizar tanto en esas acciones individuales. Si los separas, lo consigues. Ahora también en la segunda parte del año vamos a empezar con ese tema. El año paso ya lo hicimos y nos resultó muy bien la verdad. Igual cogemos del cadete para arriba y juntamos a determinados puestos. Para ver, para trabajar. Hemos visto también y hemos analizado y estructurado determinados errores recurrentes en las categorías inferiores del Lugo en los puestos. Es decir, vemos que el lateral tiene dificultades en las orientaciones en los centros. Pues vamos a intentar corregir eso. Al final también en una tarea grupal, si el entrenador está pendiente y enfoca la información, eso ya es enriquecedor de por sí. Mucha riqueza va en el feedback del entrenador. No existe la tarea…decía Villamor: la “tarea de Champions”. Eso no existe. Lo que existe es la información buena del entrenador.

FdB: ¿Qué perfil de jugador buscáis? Aparte de los futbolístico, ¿el aspecto psicológico puede ser un motivo de descarte o simplemente buscáis a los mejores?

A.L: Depende de la edad. A partir de cierta edad el aspecto psicológico sí que es muy influyente. Llega un momento en que ya no eres tan capaz de moldear a un jugador. Cuando son jovencitos, salvo que veamos que es un entorno tan, tan, tan complicado, no descartamos por eso. Nosotros preferimos intentarlo siempre. Y más ahora que tenemos a Plácido trabajando con nosotros. Ahí creo que, igual que te decía antes lo del talento, creo que todo se puede trabajar. La neuroplasticidad demuestra que al final, tú puedes moldear un poco tu cerebro. Hay unas etapas en las que más y otras en las que menos, pero siempre cambiamos, siempre evolucionamos. Como el talento y las capacidades naturales tampoco es que abunden aquí en la provincia, pues intentamos fichar talento. No digo talento sólo técnico eh. También hay talento físico. Nosotros tenemos menos margen para poder elegir, y evidentemente nuestra materia prima igual no llega al nivel de otras estructuras donde tienen mucho más donde elegir. Pero dentro de lo que cabe creo que hemos conseguido un nivel muy alto en casi todas las generaciones.

FdB: Cambiando un poco de tema, ¿cómo lidiáis con los representantes? Siempre hay mucha polémica en torno a esta figura. ¿Los prohibís o los permitís?

A.L: Hasta ahora Lugo era un terreno desierto para el trabajo de los representantes. Apenas había. Había alguno por aquí, pero muy poquita cosa. Ahora empezamos a notar, a medida que los resultados y el rendimiento de los equipos han evolucionado, se empieza a ver más. Cada vez hay más. Ves los partidos del Lugo y cada vez hay más gente en la grada y hay más interés en seguirlos. No los prohibimos, en absoluto. Porque al final tú tampoco puedes condicionar la voluntad de una persona. Intentamos aconsejar a los padres. Intentamos hacerles ver que hay determinadas edades en las que puede ser interesante y en las que no. Hay casos en los que incluso les viene muy bien porque el contexto familiar es de una manera y a lo mejor una opinión externa de alguien que tú crees que… pero al final no nos enfocamos ni hacia un tipo de representante ni hacia otro. Para mí, evidentemente, como coordinador, es mucho más fácil que no los hubiese. Pero al final es algo que está en el fútbol. Es una necesidad porque a partir de cierta edad los jugadores son proyectos de valor. Entonces hay alguien que ejerce de agente comercial de alguna manera. Pero bueno, por ahora creo que tenemos una relación correcta con los que aquí están trabajando, y a día de hoy como tenemos muy localizado el talento, no es complicado, más o menos, conducir hacia donde queremos al jugador.

 

«Me gustaría tener más capacidad de llegar al padre para que se diese cuenta de cuándo ayuda y cuándo no.»

 

FdB: ¿Y la relación con los padres? Muchas veces se habla de prohibir su presencia en entrenamientos, por ejemplo.

A.L: Yo no creo mucho en eso. Me gustaría tener más capacidad de llegar al padre para que se diese cuenta de cuándo ayuda y cuándo no. Hay edades en las que el niño está en el campo y si está mirando todo el rato para el padre perjudica muchísimo. Ya nos cuesta un poco moldear y educar a los niños para encima el tema de los padres. Intentamos poco a poco que se vayan dando cuenta. Si es un caso muy grave sí que hablamos con él individualmente. No notamos excesivamente eso aquí. Creo que tenemos mucha suerte en ese sentido, sobre todo comparado con otros equipos de la provincia. En ese aspecto nuestros padres tienen un comportamiento ejemplar. Lo que tú no controlas es lo que pasa en casa luego. Sí que notas después que el niño tiene determinados comportamientos psicológicos que tienen que venir de algún lado. La ansiedad y cosas de estas tienen que venir de algún lado. Un niño de por sí esa presión no se la mete. Intentas ir con tiento, más o menos en las reuniones con ellos tratarles el tema de manera muy sensible porque al final un padre con su hijo…es difícil meterse ahí. Pero bueno, a día de hoy no tenemos grandes problemas.

FdB2: ¿Cómo es tu relación con los padres desde tu puesto? ¿Asumes todo o hay alguna persona que se encargue de eso?

A.L: El año pasado me desgasté muchísimo con ese tema. Quizá demasiado.

FdB2: Es duro. Desgasta mucho.

A.L: Sí.

FdB2: Te quita mucha energía.

A.L: De hecho, hay muchas veces que por las tardes no puedo ir a las sesiones porque tengo reuniones con los padres. Lo que he intentado este año es que los entrenadores asuman un poco también ese papel.

FdB: Que filtren un poco.

A.L: Eso es. Primero los entrenadores y después tenemos a Plácido. Y digamos que ya, el último paso será la llegada a mí. Más que nada porque si no te quedas sin recursos, de alguna manera. Vas pasando filtros, vas encauzando el problema, hasta que al final llega a ti. Si tú lo atacas directamente: primero te vuelves demasiado accesible. Recibes llamadas de padres a las once de la noche. O a horas intempestivas.

FdB2: Al acabar el partido…

A.L: Eso es. En momentos que no toca. De verdad que el padre no tiene por qué saberlo. A lo mejor no ha tenido una educación deportiva y no tiene por qué saber qué momentos son más propicios para tener una conversación de un tipo o de otro. Entonces, estoy intentando que los entrenadores hagan un poco esa labor. Este año han tenido una primera reunión con todos. Y van a tener una reunión individual con cada una de las familias. Y de alguna manera, si consigo moldear a los entrenadores, que siempre son reticentes, no les gusta nada. Hay excepciones eh. También tengo gente que les gusta. Si te hacen ese primer filtro y la información que dan ellos va acorde con tu idea, al final el desgaste tuyo disminuye muchísimo. Puedes enfocarte a cosas más importantes.

FdB: Volviendo a un tema que tocamos antes. Vuestras instalaciones no son propias, son del Concello.

A.L: Correcto.

FdB: ¿Unas instalaciones propias, e igual nuevas, o cuanto menos mejores a nivel césped por ejemplo (que se ve muy desgastado), daría un salto cualitativo importante? Igual que antes decíamos de profesionalizar a los entrenadores.

A.L: Sí. Ese es el mayor salto cualitativo que podemos dar. Ya no sólo por el terreno de juego que tú comentabas, que incluso creo que se va a cambiar. El campo de As Gándaras, el principal.

FdB: El número de campos.

A.L: Además del número de campos, más de estructura, de logística, de organización. También por tener un espacio común. Lo que hablábamos antes: juntarnos una hora antes de entrenar y tenemos un espacio donde nos podemos reunir los entrenadores y hablar. La información previa ya es diferente. O un momento de valoración posterior. Para mí sería tremendo poder estar en un despacho y tener acceso visual a los campos

FdB: ¿En qué campos entrenáis vosotros?img_5091

A.L: Estamos aquí en As Gándaras. El División de Honor juega en Friol. El filial entrena en Friol. Y el Juvenil Nacional está jugando en Cospeito. Hemos buscado esas alternativas un poco por lo que tú comentabas del terreno de juego. Sabéis que hay etapas que los jugadores el tema de las rodillas es tremendo. A nosotros el nivel de incidencia lesional de esa articulación o del tobillo es todavía más por el tema de los campos. Cuando los jugadores alcanzan cierto peso y desarrollo físico, hemos intentado sacarlos de ese tipo de terreno. Pero estamos deslocalizando un poco el fútbol base del Lugo. Tiene sus inconvenientes, pero los jugadores lo agradecen en el juego. Además, por el tipo de fútbol que nosotros practicamos nos limitaría muchísimo As Gándaras. A ver si el año que viene o próximamente podemos tener buenas noticias al respecto.

FdB2: ¿Es viable a corto plazo?

A.L: Yo creo que sí. El presidente así me lo dice y yo confío mucho en él. Él me consta que está buscando algo aquí en la ciudad. No necesitamos una macrociudad deportiva. Necesitamos algo funcional. Algo que te permita una reunión de trabajo simplemente.

FdB: Algo que quizás no parece tan importante. Que no es necesario tener unas instalaciones tremendas sino tener “concentrado” al club en unas instalaciones.

A.L: Eso es.

FdB: Que los chicos más pequeños puedan ver a los más mayores de la base, que puedan ver al primer equipo… Que exista una unidad de club. Que puedas estar trabajando y ver ya el campo.

A.L: Algo que la gente identifique como propio del Lugo. Un núcleo. Tu casa. Yo cuando iba a jugar a un equipo de estos de Segunda B, llegaba a los sitios y hasta que tenía mi piso y me encontraba en mi lugar nunca estás cómodo del todo. Al final estás en casas ajenas. De aquí para allá. Es muy importante. Un sentimiento de confort para ti. Eso es fundamental. Y a nivel organizativo de horarios y todo te daría unas ventajas tremendas. Incluso para que os hagáis una idea: yo tengo una reunión con un padre y tenemos una caseta de obra metida dentro de la instalación. Claro. No es la mejor imagen para un club de Segunda División. Pero ya te digo, creo que es un objetivo primordial de Tino y que está trabajando en ello. Con las dificultades que implica tener la ciudad deportiva en la propia ciudad, pero creo que es un objetivo principal de él y para nosotros sería un cambio sustancial.

FdB: Vosotros tenéis una residencia ahora.

A.L: No una residencia propia. Tenemos un lugar, una residencia universitaria, con un convenio con el club, a la que llevamos determinados jugadores.

FdB: ¿Cómo funciona?

A.L: En general son juveniles y del filial. Tenemos una excepción de un cadete, pero más que nada por el tipo de residencia que es, que es universitaria, enfocada a una determinada edad, me da un poco de miedo también traer gente muy joven. Tampoco lo veo adecuado la verdad. A partir de cierta edad: Cadete División de Honor para arriba sí que se pueden incorporar jugadores. Tenemos plazas muy limitadas. Tenemos 8 jugadores en residencia este año contando filial incluso. Al final tenemos eso, más un transporte que viene de Coruña, más un transporte concentrado de la Mariña. Son pequeñas cositas para intentar también captar un poco más de talento fuera de aquí y sólo enfocado a categorías a partir de Cadete División de Honor para arriba.

FdB: ¿Cómo vislumbras el medio-largo plazo de la cantera del Lugo?

A.L: Yo soy muy optimista la verdad. Creo que vamos a ir a más. Tengo esa sensación. Ahora mismo tenemos alguna dificultad en las categorías B: les cuesta adaptarse a la categoría, pero no veo tampoco fácil que perdamos categorías en ese aspecto. Creo que cada vez trabajamos mejor desde abajo y el enfoque principal nuestro es sobre todo la etapa de formación principal de benjamines y alevines. Darle una vuelta importante para que lleguen más preparados a la etapa infantil. A partir de ahí vamos sumando pequeños elementos. Creo que este trabajo, que es a largo plazo evidentemente, y que nosotros no vamos a lo mejor a recoger incluso el fruto de lo que hagamos ahora. Nosotros estamos recogiendo mucho el fruto de lo que se trabajó previamente. De lo que hicieron Quique Prado (el coordinador que estaba), Ramiro Amarelle, estaba Diego Sánchez, que sigue estando con nosotros haciendo una gran labor. Kiko Corredoira, que el coordinador de metodología y ahora está de preparador físico del primer equipo. Esa gente hizo un trabajo tremendo con la base del Lugo. Ahora estamos recogiendo esos resultados añadido con una apuesta mayor de la directiva. Tino lo ve como un objetivo principal. Le da muchísima importancia. Yo creo que quiere potenciarla incluso más. Entonces nos da más recursos. Las condiciones laborales de los entrenadores y todos los trabajadores han mejorado muchísimo. En ese aspecto creo que hemos dado un paso muy importante. Y ahora se trata de ir poco a poco dando pasos hacia delante. Yo creo que vamos a ir a más.

FdB: Yo creo que es importante lo que dices. Trabajáis, pero sabiendo que probablemente no recojáis el fruto. Óscar Cano habla de que muchas veces no se trabaja a largo plazo en el fútbol un poco por el ego, porque cuando ese fruto tenga éxito, otro lo va a recoger y no soy yo. Entonces se lleva ese reconocimiento. Parece que a veces trabajamos más por el reconocimiento que por otra cosa. 

A.L: Es parte de la forma de ser del ser humano. Incluso el tema del manejo de la información. La gente tiene miedo de hablar de lo que hace como si eso fuera algo que ha descubierto, o como si fuera una fórmula mágica. Ni mucho menos. Una cosa es la información y otra el conocimiento que tú tengas con esa información. Yo soy partidario de compartir. Cuando tuve la oportunidad de ver diferentes sitios y cómo trabajaban, me abrieron las puertas de par en par. Hay a gente que le cuesta más, pero el llegar a Bilbao y el estar ahí con la psicóloga y estar en una reunión con un entrenador y ver cómo hablan, cómo dialogan…son experiencias muy, muy enriquecedoras. Al final se trata de propagar un modelo, también, formativo bueno para toda la base del fútbol español. Aquí estamos muy lejos. También he tenido una experiencia este año de ir a ver torneos tipo La Liga Promises, Arousa Cup, el de Carballo…y ves que realmente el aspecto formativo es lo que menos prima en ese tipo de contextos. Al final es competición pura y dura en niños de 11-12 años. Se ven verdaderas aberraciones. He visto comportamientos de entrenadores que no consigo entender. Y la verdad es que me sorprendió muchísimo. No me lo esperaba tanto. El f-7/f-8 tiene una lógica interna diferente como el fuera de juego, etc. Tú ves cómo los equipos intentan sacar ventajas de esa lógica interna diferente. Si tienes un jugador atrás que te barre todo, más uno adelante y bandas que tengan piernas pues ya compites. Y te olvidas de todo lo demás. Y lo he visto en equipos que me han sorprendido porque yo tenía otro concepto de ellos. Y también he visto cosas distintas. Ya te digo que para mí Bilbao es algo diferente a todo lo demás. Es otro mundo. Creo que La Real también, aunque no lo he podido conocer tan a fondo. Y después Villarreal está intentando, con otro modelo, porque es más de captación, está intentando dar pasos adelante. Te sorprendería saber las cosas que hacen allí, porque realmente te pones a pensar y dices: daría gusto trabajar aquí.

FdB: Yo creo que la gente cuanto más sabe o cuanto más conocimiento, es más abierta, más flexible. Más abierta para compartir ese conocimiento. Y más flexible para recibir opiniones diferentes a las suyas.

A.L Yo creo que normalmente es falta de una visión un poquito más global. Un poco por el tema de mi carrera deportiva como jugador he podido viajar por toda España. Estuve en los cuatro grupos de 2ªB en diferentes etapas. Y empecé con entrenadores como Julio Díaz, Víctor Basadre, Miguel García. Que son entrenadores que enfocaban mucho en el tema defensivo. Te daban una información tremenda en ese aspecto. Creo que eso se ha perdido un poco. Y luego terminé teniendo entrenadores como Luis García, como Paco López, como Rubi, que son entrenadores enfocados en otro punto de vista diferente. Y al final fue tremendamente enriquecedor. El tema de los cursos. Aprendí muchísimo con Secho, con Juan Carlos, con Tonecho. El punto de vista de Secho me encanta. Creo que es una persona que te puede enriquecer muchísimo. Y al final vas viendo y te das cuenta de que no existe una solución única. No la hay. Incluso cuando vas a sitios que tienen hecho cosas grandiosas te dicen: si es que esto es lo que nosotros planteamos, pero ni siquiera sé si esto es la verdad. Hablas con el coordinador de metodología del Villarreal, que es un tipo fenomenal, Sergio Navarro, y te dice: “Adri, esto yo lo planteo así pero realmente te digo que ni siquiera sé si…”.

FdB: Es en lo que yo creo, pero no sé si es lo mejor.

A.L Claro. Eso es. Es lo que más o menos yo he ido viendo y es lo que creo que puede funcionar. Y a lo mejor funciona aquí y no en otro lado. Al final es un aprendizaje constante. Si yo creo que esa es la base de todo. El aprendizaje. Me lo decía María Ruiz de Oña, la psicóloga del Athletic de Bilbao, que es una pasada: al final el ser humano es la única herramienta que tiene para evolucionar. Y cuando tú dejas de aprender, de alguna manera te estás empezando a morir. Y no dejas de aprender por mucho que sigas cumpliendo años. Eso que se decía antes de que a partir de cierto momento el jugador ya no puede mejorar más. Eso es mentira. Pueden adaptarse de muchas maneras. Yo cambié muchísimo de tener 20 años a tener 28. Muchísimo. Nunca pensé que pudiera llegar a eso. Incluso en cuestiones físicas. Por temas de alimentación. Un ser humano evoluciona constantemente. Ahora mismo estamos en esa etapa. No creo que llegue un momento que diga: esta es la fórmula. Qué va. Si cualquier cosa que planteemos va a ser siempre flexible. Esto es ensayo-error. Y después de analizar cambiaremos cosas de un año para otro. Es cuestión de ir probando. Y, sobre todo, en el camino, ir viendo que los jugadores progresan, que es el objetivo principal, la individualidad del jugador.

FdB: ¿Cómo es, así a grandes rasgos, vuestro sistema de captación? Por ejemplo, por “aros”, es decir, una captación muy fuerte en esta provincia, e ir abriendo el aro y ver según la distancia qué tipo de jugadores traéis…

A.L: Cada entrenador ve un partido diferente al suyo. Nosotros intentamos que vean categorías distintas también. La suya propia sí, porque tiene un punto de vista real del nivel, pero a mayores ven otras categorías y otras edades. Tenemos una persona que coordina ahora mismo que es Diego Sánchez, que hace una labor tremenda. Es el que designa qué partidos va a ver cada uno. Él está viendo del orden de 7-8 partidos cada fin de semana y entre semana va a ver muchas cosas. Ahora tiene un conocimiento bruto de todo el talento que hay en la comunidad tremendo. A partir de ahora ya vamos a cosas más concretas. Ahora ya tenemos una base de datos muy amplia de jugadores por puestos que queremos reforzar. Al estilo de lo que plantea Monchi en el Sevilla. Pues a partir de ahora vamos a ir afinando y situando las opciones un poco por prioridades. A partir de cadete para arriba volvemos a abrir un poco más el abanico de traer jugadores de fuera. Tenemos que tener un control amplio también de la zona de A Coruña porque está a un paso y es un foco grande de talento. Y en las categorías un poco más hacia abajo controlamos muchísimo la provincia. La provincia la tenemos que tener totalmente controlada. No puede ser que un jugador de talento…se puede ir porque prefiera otra opción, pero no puede ser que tú llegues tarde. El Lugo tiene que llegar el primero a esos sitios. Luego él decidirá. No puede ser que un jugador se nos escape de nuestra órbita en ese aspecto.

FdB2: Respecto a nivel local o comarcal contáis con ventaja. No hay en la ciudad o la comarca un equipo que os haga sombra.

A.L: Al mismo tiempo no es tanta ventaja. Es decir, es una ventaja a la hora de captar. Realmente no tienes competencia. Pero es una gran desventaja a la hora de competir. Y a veces no es tan importante captar como tener la posibilidad de… Yo creo que Santiago, porque a lo mejor el Compos no ha sido el foco que debía ser en ese aspecto, pero tiene un abanico muy amplio. Tienes el Oroso que en las categorías de abajo tiene muchísimo talento, el Bertamiráns, el Conxo…que tradicionalmente quizás el Conxo todavía tuvo más. Hay mucho donde elegir. Daros cuenta que en las categorías gallegas de aquí está el infantil de la Residencia, y después de Lugo ciudad no hay nada más. Después está el Villalbés, Viveiro, Calasancio, Porto Burela tiene los cadetes y para de contar. En categoría Nacional sólo están Racing Villalbés y Calasancio en la provincia de Lugo. Al final tú quieres captar para División de Honor y a veces, o es una cosa muy clara o no es fácil. Y a veces incluso vas a un jugador que está jugando en Liga Gallega, porque su educación deportiva es así, y ni hace el esfuerzo de querer venir para aquí. Entonces al final tienes limitaciones y tienes que tener alternativas fuera de aquí.

FdB: Mencionabas antes varios torneos de niños con una gran competitividad. A veces da la impresión de que la cantera está para ganar ligas porque, por lo menos aquí en Galicia, pocos son los chicos, por lo menos en los equipos que los forman, y ahora el espejo son Dépor, Celta y Lugo, no llegan tantos chicos como la cantidad de talento que manejan. El Celta tuvo una remesa muy buena (aunque quizá por necesidad económica subieron al primer equipo), el Dépor el último en salir puede ser Óscar Pinchi pero el anterior…Juan Domínguez con continuidad en el primer equipo. ¿Cómo habiendo esa competitividad tan grande, en qué momento del escalafón se pierden los chicos para no llegar? Aun sabiendo que es muy difícil y llegan muy pocos.

A.L: Yo creo que se unen muchas cosas a eso. Primero que la comunidad gallega no es la más competitiva. Cuando tú en tu edad te sabes el rey de tu generación, por así decirlo, normalmente tiendes a acomodarte un poco. En otros sitios hay tanta gente que tú ya tienes que estar peleando por esa posición. Aun así yo creo que está demasiado extendida esa idea de que fuera de aquí se compite de otra manera y por eso traemos talento de fuera. Y yo creo que tenemos que tener mucho cuidado con lo que traemos. Tenemos que estar 100% seguros de que lo que traes supera…pero tiene que superar mucho. Ante condiciones iguales tú tienes que quedarte con lo de casa. Sino deslocalizas totalmente. Al final si puede ser que un jugador haya nacido al lado del Anxo Carro mejor. Hay que ser muy cuidadoso. Estamos perdiendo la perspectiva en eso. También es una cuestión económica. Ahora mismo estando en Primera División, Dépor y Celta, el volumen de ingresos que tienen es terrorífico. Y de alguna manera están volcando muchos esfuerzos en la cantera. La cantidad de jugadores que tienen en residencia, la cantidad de jugadores que tienen de fuera en los filiales…Están trayendo gente profesional ya para reforzar a esos filiales. Esa capacidad económica también desvirtúa un poco el trabajo de formación. Y luego claro, el enfoque de ellos es diferente. Es decir, nosotros no tenemos esa presión del resultado. Yo creo que también hay otra cuestión. La gente confunde el rendimiento con el resultado. Y en función del resultado nos cargamos muchísimos jugadores y muchísimas ideas de juego. Y sin embargo no evaluamos el rendimiento. Ganar se puede ganar de muchas maneras. Hay unas formas que son más productivas para el rendimiento y otras que lo son menos.

FdB: Se comenta mucho que el Lugo lleva su idea de juego hasta el límite. Que arriesga tanto muchas veces que incluso pierde competitividad. Menos el Juvenil División de Honor, yo lo escucho desde ese equipo hacia abajo. ¿Qué opinión tienes al respecto?

A.L: Creo que, si es un peaje que tenemos que pagar para que el jugador aprenda cuando arriesgar y cuándo no, lo estamos dispuestos a pagar. No tenemos ningún problema en ese sentido. No me obsesiona que el infantil o el cadete quede entre los cuatro, entre los tres o los dos primeros. Ni mucho menos. Creo que también en el día a día semanal para que esas situaciones que a veces…regalamos muchos goles, hay que ser sinceros, se produzcan menos, evidentemente. Y luego, en el caso de que se produzcan, el equipo tenga una estructura preparada para contrarrestar ese golpe. Hay situaciones de juego que son controlables. El juego de posición no es sólo avanzar. Cómo avanzas y cómo queda la estructura preparada para la vuelta, de alguna manera. No es: busco al hombre libre y me quedo parado.

FdB: Hay mucho desconocimiento. A veces nos quedamos con lo visual y no con lo que conlleva, que son muchas más cosas.

A.L: La estructura de cooperación alejada está dejada ahora mismo en el fútbol. Sólo nos fijamos en cómo fija un jugador o cómo descarga, o cuando recibe en ese control orientado, pero no nos damos cuenta de lo que queda. De lo que queda atrás y de lo que queda delante cuando tú estás de frente. Creo que eso nos daría un salto importante también. Además, es que creo que es donde un entrenador puede incidir más.

En dirección del partido lo mismo. Tú no puedes dirigir al jugador en la estructura de intervención. Incluso en la ayuda mutua. Tú puedes incidir, sobre todo, en la de cooperación alejada. Lo demás es intentar hacer cosas que no tocan. El jugador tiene que elegir él mismo, sino no aprende.

FdB: ¿Por qué este estilo de juego tan marcado y no otro?

A.L: Porque me parece que formativamente aporta muchas más cosas a los jugadores. Ojo. No quiere decir que en determinados momentos no deban jugarse otros modelos y practicar otros modelos. Tú te vas a enfrentar a equipos que jueguen directo. Pues tú ya vas a trabajar la defensa del juego directo. O vas a ir algún día a un campo que esté embarrado. Pues a lo mejor esa es la semana que toca trabajar algo de juego directo. Pero creo que es mucho más productivo y más formativo también. Sobre todo, con la idea que hay hoy en día, que un entrenador o un jugador dedique más tiempo a ese modelo. Creo que formativamente es mucho más enriquecedor. Es la idea que tengo. Ya te digo tampoco tengo la verdad absoluta de nada. Pero creo además que el jugador lo pide. Hoy en día es muy difícil que tú convenzas a unos chavales de que tienen que correr…eso llega en etapas más avanzadas. Como os decía antes, cuando llegue el momento de, quizás, prepararlos para: igual no estás para el Lugo, pero estás para otro equipo. Juegan a esto, entonces tienes que prepararte para esto.

FdB: ¿La base del Lugo necesita equipos en las máximas categorías para viabilizar su proyecto?  Por el nivel de competitividad.

A.L: El año pasado se nos dio la circunstancia de que el Juvenil B estuvo ahí peleando hasta el final para no descender. Realmente a veces yo me preguntaba si era tan importante porque tú en Juvenil de Gallega puedes jugar perfectamente con un equipo nutrido única y exclusivamente de juveniles de primer año. Para Juvenil Nacional ya necesitas determinados refuerzos. A veces de fuera, a veces de segundo año. Porque el nivel de competencia sube mucho. ¿Y qué es mejor formativamente? A lo mejor nos conviene tener un Juvenil Gallega que sea todo de primer año. No es algo que me obsesione tanto ni mucho menos. Sí es importante estar en las ligas gallegas porque en las ligas locales nuestra competitividad es escasa. Mi idea es que, con el tema de los convenios, más equipos puedan llegar a las ligas gallegas. Es un objetivo que tenemos como club porque también redundaría en nuestro beneficio. A ver si conseguimos que los equipos den también un salto en eso. Queremos reducir el número de equipos. Reducir el número de jugadores por equipo. Y de alguna manera el talento queda un poquito más repartido.

FdB: ¿Cómo os afecta, a la hora de generar jugadores para el primero equipo y que vuestros jugadores mejoren, el hecho de que a lo largo del fútbol base haya rivales más o menos competitivos? ¿Cómo coordináis esto con captar lo mejor posible? Es verdad que teniendo los mejores, progresan más en el día a día, porque además se exigen uno a otro, pero luego el fin de semana el nivel de exigencia del rival es muy inferior. También os interesa a este tipo de equipos que haya rivales que os puedan hacer frente.

A.L: Evidentemente, para nosotros sería muchísimo mejor que el nivel de competitividad aquí en la provincia fuese más alto. No nos vamos a engañar. Pero tampoco creo que sea un tema clave. Creo que es más clave, a lo mejor, el trabajo del día a día. Y tenemos que enfocarnos hacia eso porque a lo mejor lo otro no podemos cambiarlo. Los equipos de fútbol base de aquí de la ciudad o de la provincia llegan al momento de competir con equipos de Santiago o de Coruña en las fases de ascender a ligas gallegas y caen. Casi siempre caen. Últimamente más todavía. Nosotros ahí sí que tenemos poquito margen de maniobra salvo esto que os dije antes de estructura. De limitar un poquito el número de jugadores y demás. ¿Nosotros cómo lo podemos enfocar? Bueno, si no tenemos un gran rival enfrente, intentar buscar objetivos sin desvirtualizar, sin cargarnos la lógica interna del juego pero que sí que nos sirva de algo el fin de semana. Y luego hay una cuestión muy importante en determinadas edades que son los torneos. Repito, sin buscar la competitividad o el resultado, por así decirlo. O el perder nuestra identidad. Pero sí que es verdad que llegan los alevines ahora y van a Arousa, van a Carballo…el año pasado le ganamos al Madrid y los chavales estaban contentos. El jugador del Lugo todavía tiene un déficit a nivel psicológico de creerse por debajo del jugador de Coruña.

FdB: En Juvenil División de Honor competís mano a mano con los mejores. En los últimos años, a nivel resultados, siempre estáis en los primeros puestos. ¿Por qué en las categorías un poco más abajo, no “arrasáis” como Dépor y Celta? Los equipos cuando se enfrentan a ellos presuponen que lo más seguro será una derrota. Y al Lugo lo ven un paso por encima de la media, pero un paso por debajo de estos dos. ¿Por qué en División de Honor, quizá la categoría más competitiva de todas, no pasa eso?

A.L: No. Yo creo que incluso en Juvenil División de Honor estamos un escalón por debajo. Tenemos que asumirlo. Ahora mismo es la situación que tenemos. Quizás en División de Honor estamos preparando al jugador ya para la competición y el enfoque es distinto. Sí que se evitan ciertas cosas que a lo mejor en otras categorías no porque creo que es el momento o la etapa de empezar a introducir ese tipo de cosas. Nuestro equipo Juvenil B da gusto verlo jugar al fútbol y seguramente no está consiguiendo los resultados que debería más que nada porque asume una serie de riesgos y le penalizan. En División de Honor ya le damos una vuelta de tuerca, igual que con el filial. Ya son etapas…nosotros vivimos por etapas la base. Para nosotros la etapa de rendimiento empieza con Juvenil A. Sí que es un pequeño cambio. Al mismo tiempo tienes la capacidad de traer jugadores de fuera. Es una categoría muy atractiva y también refuerzas con gente de fuera. Este año ha sido una sorpresa la verdad. No te voy a engañar. Teníamos una generación del 97 que pasaban 14-15 jugadores y nos quedábamos muy vacíos en la categoría de División de Honor. Hemos traído gente de fuera. Hemos traído fichajes que han dado un rendimiento muy muy alto. Incluso a veces por encima de lo esperado. O jugadores que venían de categorías locales que están dando un rendimiento muy grande. Al final te das cuenta que, con trabajo, de alguna manera tú puedas suplir esas carencias que tú puedas tener. Pero sí que hay que reconocer que, por medios, es evidente, estamos un escalón por debajo de ellos. Ellos también llevan muchos años de trayectoria, de trabajo y demás. Creo que a lo mejor están desvirtuando un poco el enfoque, pero esa es mi sensación. A lo mejor visto desde dentro se ve otra cosa. Nosotros, ahora mismo, tenemos que asumir eso y después, sin tener prisa, poco a poco ir, más que al rendimiento y al resultado de ligas, pues a la mejora individual del jugador. Lo que me importa es que estén preparados cuando llegue el momento de poder dar el salto a entrenar con el primer equipo o a participar con ellos.

FdB: Antes comentabas sobre este equipo, Athletic de Bilbao. Todo el mundo del fútbol tiene cierta envidia sana de lo que se generó allí y son jugadores sólo de allí de Euskadi. ¿Crees que el Lugo puede ocupar ese sitio que ocupa el Athletic pero aquí en Galicia? Un club sólo con jugadores gallegos y que pueda generar ese sentimiento. ¿Os interesaría?

A.L: A mí me encantaría. Y creo que también es el enfoque del presidente. Primero la provincia y sino Galicia. De hecho, en el primer equipo ves muchos jugadores gallegos. Están Pita, Seo, Manu, José Juan, Roberto. Hay muchos. Muchos más que en otras plantillas. Evidentemente porque la exigencia también es diferente. Sí que creo que podemos hacer algo, pero el contexto también es diferente, no tiene nada que ver. El jugador vasco culturalmente también tiene otra cosa. Ellos nacen sabiendo que tienen esa posibilidad ahí. Nosotros tendríamos que dar muchos pasos para llegar a eso.

FdB: Para el vasco digamos que es el sueño de su vida. Incluso mejor que ir a otro equipo con mayores aspiraciones.

A.L: Ellos respiran eso por los cuatro costados. Cuando estuve allí hace dos años era el momento que jugaban la Copa del Rey. Y aquello era ver a todo el mundo volcado sobre eso. Era una auténtica maravilla. Pero es un sentimiento que va más allá del fútbol. Creo que es algo que les identifica de alguna manera. Es algo tremendo. Pero es algo que han trabajado muchísimo durante mucho tiempo.

 

«tenemos que tener en cuenta que el primer equipo tiene que mantenerse en Segunda División para poder mantener toda esta estructura. Eso es importantísimo.»

 

FdB: Ese puede ser un objetivo, pero a muchos años vista. No puede ser de golpe y porrazo.

A.L: Ese es un trabajo muy a largo plazo, muy largo plazo. Al final, nosotros también tenemos que tener en cuenta que el primer equipo tiene que mantenerse en Segunda División para poder mantener toda esta estructura. Eso es importantísimo. Y daros cuenta en la situación que llega también el presidente al club. Lo adquiere en el mejor momento de su historia deportiva, con mucha gente en contra…y al final tienes un objetivo principal que es: no podemos perder lo que se ha ganado. Podemos ir creciendo, pero ese miedo a perder lo que tienes todavía te evita dar pasos hacia delante en eso.

FdB: Dar pasos pequeños. No ser radical. De golpe.

A.L: Hay que ir probando poco a poco. Mira, el año pasado, viene Lemos, que viene de apenas jugar en el Compostela y hace una segunda vuelta descomunal, en una posición que no es la suya, y el club gana dinero con Lemos. No lo gana el Deportivo, no lo gana el Compostela…lo gana el Lugo. Eso tiene que reforzar la idea de que es nuestro enfoque. Creo que puede ser un objetivo bueno del club. ¿Que el Lugo llega algún día a Primera División y puede seguir sin perder el punto de vista de lo que es Lugo? Del tipo de ciudad que es y de donde estamos. Yo creo que es un objetivo muy bonito. Pero como dices tú para trabajar muy a largo plazo.

FdB: ¿Influye el entrenador del primer equipo sobre la metodología y las ideas de la base? ¿Tú tienes cierto voto/opinión en la decisión de contratar a ese primer entrenador?

img_5094A.L: En principio, los entrenadores que yo he vivido, el año pasado Luis Milla y José Durán, y ahora este año Luis César, no tienen esa función digamos. No se ocupan de cuestiones de la base. Sí que intentamos el año pasado y es posible que hagamos algo parecido éste también, intentar nutrirnos un poco de los conocimientos de ellos. Del enfoque de ellos. Sobre todo, también en el momento en que veamos que es un entrenador que es estabiliza aquí. El tema del tiempo es muy importante. No podemos andar variando en función de qué entrenador venga. Nosotros tenemos que tener nuestra idea. Sí puedes adaptar ciertas cosas depende del entrenador que esté, pero necesitamos también que sea un entrenador estable. Que tenga un trabajo más a largo plazo. A partir de ahí podemos ir haciendo muchas cosas. Luego también depende mucho del interés, de las ganas que tenga el entrenador. Al final tal y como trabaja Luis, Juan, Kiko en el primer equipo, sé que le dedican muchísimas horas, que analizan muchísimos detalles. No tienes una estructura que les pueda dar un trabajo mucho más mascado. Entonces le dedican muchísimo tiempo a eso. Hacen un trabajo fenomenal en ese aspecto. Y eso a lo mejor les quita de poder implicarse en otras cuestiones. Pero a día de hoy la relación la verdad  es que es muy buena y en el momento en que hay una petición del primer equipo por una cuestión determinada pues se ponen en contacto con un miembro del cuerpo técnico o con el Director Deportivo y evaluamos qué jugadores pueden asumir esa función y están preparados para eso. Sí que hay un trato muy familiar. Pero bueno, no una implicación día a día de trabajar codo a codo a día de hoy.

FdB: Quizás más que la base y todo se mueva en función del primer equipo, hay una idea de club, un perfil. Y se buscan entrenadores con ese perfil. Más que el orden inverso.

A.L: Eso es. Eso es. Después de la salida de Quique Setién que estuvo aquí 6 temporadas, vino Luis que es de un determinado perfil. Estuvo Jose que es del mismo perfil, que venía también de trabajar con la base. Y ahora veo que Luis César también está siguiendo en esa estela un poco de un tipo de fútbol determinado y particular. Incluso al Lugo se le acusa de este tema en Segunda División. A veces hay goles que pueden ser evitables. Yo creo que al final tienes que regirte por qué jugadores tienes. En el Lugo hay una serie de jugadores con determinado perfil que necesitan eso. Necesitan eso y tú tienes que ser consecuente con la materia prima con la que estás trabajando. Como digo, cada cosa en su contexto. Antes hablábamos del modelo de la base. Nosotros aquí digamos que vamos a ser dominantes en todos los partidos excepto a lo mejor cuando toca Celta, Dépor o algún equipo que te pueda quitar el balón. Pero la mayor parte del tiempo tenemos el balón, entonces no tiene sentido que intentemos jugar un fútbol que no se corresponda con eso.

FdB: ¿Cómo gestionas el hecho de promocionar jugadores dentro de la estructura del club y qué valor le das a que jugadores compitan contra otros de mayor edad?

A.L: Yo creo que hay que analizar cada caso individual. No tengo una respuesta para todas las cosas. Evidentemente si tuviéramos una competitividad grandísima en cada generación y que ese jugador pueda tener el estímulo necesario para poder seguir creciendo en esa generación, no habría motivos para promocionarlo. Pero sí que hay veces que consideramos que necesita otro estímulo. Entonces llevamos a cabo el hecho de promocionarlo. Lo hacemos con mucha confianza en las posibilidades del jugador. Y cuando damos ese paso no lo damos durante un tiempo, lo damos definitivo. Y de hecho lo que utilizamos la segunda parte del año en muchas ocasiones, cuando vemos que los equipos tienen salvada la categoría, como no tenemos ningún interés especial clasificatorio, es promocionar a determinados jugadores para verlos competir en la categoría que van a estar al año siguiente. Lo hacemos con determinados casos y a veces son bastantes. El contexto de aquí nos indica eso. A lo mejor en otro contexto te diría otra cosa, pero aquí en Lugo sí que lo hacemos con cierta asiduidad.

FdB: Una ponencia que vi hace varios años de Edorta Murúa, del Athletic de Bilbao, que ellos tenían una frase, una máxima, que es: “El jugador es el valor”. ¿Vosotros seguís esta línea? Decía que los equipos dentro de la estructura del club no eran lo más importante sino el jugador porque tienen un objetivo muy claro. Un jugador muy importante en el Cadete División de Honor, pero que por su nivel y características consideráis mejor para su progresión que juegue en el Juvenil Nacional, y entonces el cadete queda 6º en lugar de 3º.

A.L: Esa conferencia me imagino que será la de Pontevedra. Ahí comienza diciendo que ellos comenzaron su trabajo en el año 94-95. Es decir, llevaban un orden de 20-25 años trabajando. Durante todo ese tiempo, lo que han hecho también es una labor de formación de entrenadores. María, que es la chica que trabajó mano a mano con Edorta, me decía que ella consideraba que un entrenador cuando entraba en el Athletic, que los fichaban de un determinado perfil, tardaban 8 años en ser 100% lo que ellos querían. 8 años. 8 años en los que el primer año, porque hablé con entrenadores de allí, te explicaban que era una auténtica barbaridad lo mal que lo pasaban. Porque cuando tú aprendes hay un momento en el que tienes que hundirte un poco para luego ir hacia arriba. Ese paso no es capaz de darlo todo el mundo. Lo que hablábamos antes de la erosión de la autoestima. La clave para el enfoque en el jugador son los entrenadores. Sé que todos tenemos nuestro punto egoísta y egocéntrico de querer escalar, porque es normal. Va intrínseco en nuestra condición humana. Creo que para trabajo de formación es fundamental que lo enfoquemos en lo otro. No es fácil. Y todavía a día de hoy yo creo que estamos dando pasos, pero todavía no llegamos a ese nivel ni mucho menos. Nos va a costar mucho tiempo. Al final se trata de que los entrenadores estén tan contentos trabajando con nosotros que tampoco tengan la necesidad o la aspiración de seguir creciendo. ¿Una manera? No tiene que cobrar más el de División de Honor que el del Alevín. Y en la estructura que tenemos nosotros, salvo algún pequeño suplemento, porque las horas de viaje sí que se cuentan, en realidad se contabiliza igual la hora de trabajo del de División de Honor que el del Alevín. No hay ninguna diferencia. La cuestión es el número de horas que le dedicas y el trabajo que te exige. Aun así, yo sé que siempre tira y cuando más arriba entrenes mejor, que hay categorías que siempre nos apetece entrenar. Pero tenemos que ir hacia lo otro. Incluso buscar la manera de: no pasa nada, un día entreno un equipo y si un día tengo que ir a otro equipo, como tengo un conocimiento de lo que hace el otro, vamos en la misma línea, conocemos a los jugadores y no pasa nada porque a lo mejor en ese equipo voy a trabajar con ese jugador que es interesante formar y trabajar. Ese debe ser el objetivo del entrenador. Buscar eso más que el tema del equipo. Ahora, si te digo la verdad, a día de hoy no he conseguido ni mucho menos sacar de la boca de los entrenadores “el equipo, el equipo…”. A día de hoy estamos todavía trabajando hacia ello, y al final, cuando vas formando a tu equipo de trabajo y vas buscando ese perfil de entrenadores, lo enfocas un poco hacia eso.

FdB: Hablabas ahora de la erosión de la autoestima. Cuando hablas con personas de mucho conocimiento, sales motivado, por una parte, y por otra “jodido” porque piensas que no tienes ni idea.

A.L Abrumado.

 

«Los entrenadores son los que van a hacer realidad lo que planificamos.»

 

FdB: A veces los clubs se centran sólo en formar jugadores y también hay que hacerlo con los entrenadores.

A.L: Para mí es la clave. Porque además nosotros no tenemos una estructura tan amplia como para tener coordinadores de cada etapa que gestionen todo ese tema ni mucho menos. Los entrenadores son los que van a hacer realidad lo que planificamos. Nosotros estamos en esa parte todavía de enfoque en el entrenador. Llegará un momento en que cuando tengamos todo eso mucho más sólido podamos enfocarnos todavía más en el tema de la individualidad del jugador. Y de atacar casos concretos digamos. La labor principal y el principal caballo de batalla de Plácido también es un poco el trabajar con los entrenadores. Ese es un poco todavía el trabajo que estamos llevando.

FdB: ¿Qué autonomía das a los entrenadores a la hora de decidir qué jugador entrena con quién, gestionar convocatorias, qué jugadores promocionan no de forma permanente sino por lesión por ejemplo?

A.L: Hay ciertas decisiones que toma el club, pero siempre teniendo en cuenta la opinión de los entrenadores. Lo que sí que les pido siempre es la información. Más que nada porque tampoco puede haber situaciones que te pillen en fuera de juego.

FdB: Que nadie pueda decirte algo y que tú no sepas de qué va el tema.

A.L: Exactamente. Tienes que tener la información. La opinión del entrenador, para mí es muy importante. Me considero incapaz de evaluar a un jugador mejor que un entrenador que lo está viendo en el día a día. Yo les pido a ellos evaluaciones individuales cada cierto tiempo. Y vamos atacando problemas individuales que tenemos. A partir de ahí y como os decía antes, hay cuestiones en que el enfoque del coordinador está por encima, por otras cosas, ni mejores ni peores, pero tienes otra perspectiva, entonces se toman decisiones en otros sentidos. La opinión del entrenador es fundamental y creo que es importante también para que se sienta valorado. Al final ellos deciden también qué tareas hacen y cuáles no. El año pasado teníamos un sistema mucho más marcado. Estoy intentando quitar de alguna manera eso. Nos íbamos mucho al 4-3-3. Creo que no hay que encasillar de una forma sistemática a los jugadores. No es lo más importante. También tienen incluso opción de opinar y cambiar en ese aspecto. Yo les dejo que experimenten, que vean. Es una cuestión también de contexto. A lo mejor en una generación determinada tienes a dos delanteros buenísimos. Pues esos jugadores tienen que estar en el campo. No puede ser que sacrifiquemos a un jugador por el sistema de juego. Sí que tienen mucha capacidad creativa por así decirlo. Y poco a poco poniendo cosas en común iremos yendo en la misma línea.

FdB: ¿Gestionas el filial también?

A.L: Sí.

FdB: ¿Existe alguna “premisa” para pertenecer a este equipo? Hace mucho tiempo había leído un artículo de Martí Perarnau acerca del Barça B en el que había una serie de escalafones. Por ejemplo, había cabida para jugadores incluso mayores de 25 años que no iban a tener cabida en el primer equipo, pero a lo mejor jugaban en una posición concreta en la que no había nadie por detrás que viniera con suficiente proyección o, lo que hablabas antes con el Juvenil Nacional, jugadores que puedan aportarte por su experiencia y edad ese plus de competitividad. ¿Lo gestionáis de forma parecida o sólo queréis jugadores hasta un tope de edad…?

A.L: Al final, por mucho que nos empeñemos, hay jugadores que tienen opciones de llegar y otros que no pero que sí que hacen un trabajo importante para el club y son capaces de asumir ese papel. Son jugadores de rendimiento al momento y que acompañan al jugador que puede tener más proyección. Sí que trabajamos con eso. Tenemos gente que no es sub-23. El filial es de reciente creación. El año pasado nos hicimos con la gestión del Polvorín que es un equipo de aquí de fútbol base. De hecho, recibimos una herencia grande en forma de jugadores y de entrenador. Y completamos un poco ese elenco para intentar el objetivo de ascender. Fue muy difícil alcanzar el objetivo y al final lo logramos. Parece…es Preferente o Primera Regional dirás tú. Los contextos son complicadísimos porque el tipo de fútbol que se practica ahí…si tú sólo usas gente joven es muy difícil. De hecho, fichamos un chico el año pasado a mitad de temporada de 27 años, Pablo Piñeiro, que nos dio un rendimiento extraordinario y nos ayudó mucho para conseguir el objetivo. Posiblemente sin ese jugador no lo hubiéramos conseguido. Sí que buscamos ese tipo de cosas. Además, son jugadores que por su perfil personal ayudan a adquirir una serie de hábitos a la gente joven. La gente joven viene con ideas, hábitos que están fuera de…no valoran todavía. Y esta gente, que eso también se ha perdido un poco, antes el jugador joven tenía una serie de cuestiones que tenían que ir cumpliendo. Recogida de material, por ejemplo. Las típicas novatadas. Son cuestiones que tú poco a poco… Ahora de repente llegan los chavales y eso es como si…no tienen esa medida. Tener este tipo de jugadores que te ayuden en la gestión de grupo también es muy importante. Al final, ¿qué hemos hecho este año? Buscar de la generación del 97 en adelante. Creo que llegamos hasta…creo que hay un jugador del 92 me parece. En esa franja de edad, la mayor cantidad de talento que ha salido de la cantera del Lugo que podemos aprovechar. Dándole mucha prioridad también a la generación de juveniles que, porque hizo un gran año y se lo mereció, y completándolo un poco con jugadores del 94, 95, 96… De lo mejorcito que íbamos viendo por aquí por la zona para completar. Creo que hemos hecho un buen equipo que evidentemente está compitiendo pero que es complicado alcanzar el objetivo. Ahora mismo el Noia está bastante despegado y es muy probable que alcance el objetivo y queda ahí una plaza por la que vamos a pelear varios equipos. Sin obsesionarnos porque incluso el mismo presidente nos lo tiene dicho, que no es un objetivo principal el ascenso del filial, pero sí que es verdad que hay mucha gente esperando ese ascenso. Son gente de fuera que te lo dice, porque al final ves que cada año hay muchísimos jugadores cortados de canteras importantes y que no dan el paso y son jugadores que pueden ser muy apetecibles. En ese momento hay que tener cuidado con seleccionar bien lo que traes porque tú no puedes perder lo que has trabajado sino al final lo que vamos a conseguir es que los jugadores de aquí, como les pasa en otros sitios, pues no vean ese objetivo alcanzable.

FdB: ¿Qué formación tienes y qué importancia le das a hacerlo de una manera constante?

A.L: Tengo una formación muy integral. Mientras que hacía mi carrera futbolística, que siempre me lo tomé como una beca de estudios la verdad, hice filología hispánica. Que no tiene nada que ver con el fútbol. Sólo conozco una persona, Pardeza creo que tiene filología hispánica aparte de su carrera futbolística. No conozco mucha gente más. Además, fui estudiando en diferentes universidades. Estudié en Santiago, aquí en el campus de Lugo; estudié en la universidad del País Vasco, en Vitoria; estudié en la universidad de la Comunidad Valencia haciendo los cursos de doctorado; y estuve en Jaén también haciendo el Máster de Profesorado. Siempre con un enfoque docente y siempre me encantó leer. Me leo todo. Para eso…leo todo y muy rápido. Me encanta. Cualquier tema, además. Para eso soy un bicho raro. Y después fui enfocándome un poco al tema deportivo. Primero lo que hice fue el curso nacional de entrenamiento de porteros, porque de alguna manera me gustaba aprender cosas para mi día a día, para mi beneficio la verdad. En Madrid, en Las Rozas. Después al venirme a Galicia empecé a hacer los niveles de entrenador. Poquito a poco me fue gustando cada vez más. Siempre tuve un punto de vista crítico con todos los entrenadores que he tenido. A veces demasiado. Incluso ha habido situaciones que no me ayudó mucho. Pero siempre me gustó fijarme en la labor del entrenador. No sólo cuestiones tácticas. Me fijo muchísimo en la manera de comunicar de una persona. Creo que la labor del entrenador, gran parte es comunicativa. A veces no le damos la importancia que tiene y no tenemos información sobre eso. Pero pasa igual con otras cosas. Yo hice estudios de filología que iban enfocados, a lo mejor, en ser profesor en algún momento, y no recibes ni una sola asignatura durante la carrera sobre pedagogía, comunicación… Es más, tengo la experiencia de ir al máster y nosotros coincidimos con gente que estudió periodismo, que por poca salida laboral se enfocaban ya a esta parte, y tenían una facilidad muy grande a la hora de comunicar en público, trabajos en grupo. Y nos daban mil vueltas. No aspectos técnicos de asignaturas como lingüística o literatura, pero en lo otro nos daban mil vueltas. Yo creo que la formación en ese aspecto está mal enfocada. Busqué siempre cosas un poco enfocadas a la docencia. Quizás esa sea mi mayor vocación. No por enseñar nada, sino que creo que es la mejor manera de aprender uno. Cuando uno cuando tiene que comunicar, organizar algo…

FdB: Tiene que exigirse un poco para transmitir al otro.

A.L Esa es la manera que tú tienes. Como decía un filósofo: “el lenguaje sirve para poner nombre a lo que pensamos”. Al final, incluso hay determinadas corrientes que ven la poesía como una manera de conocimiento. Tú vas buscando qué quiero decir, y cuando lo encuentras, le das sentido en tu cabeza y dices la idea. Al final lo que se trata: quiero seguir aprendiendo, tengo mucha hambre de eso, tengo estas inquietudes y cuanto más enfocado esté a la docencia, a la formación pues mejor realmente. No tengo un campo concreto. Ahora mismo estoy en esto, pero si hubiese podido trabajar en la investigación en la Universidad en literatura me hubiese encantado. Sería feliz también. Adoro el fútbol también si soy sincero. Puedo ver infinitos partidos y da igual el partido lo malo que sea o la categoría que sea que siempre le veo algo. Y cada vez disfruto más con los pequeñitos. Me gustan los pequeños y les veo una inocencia diferente. Lo que pasa que luego los pervertimos un poco los adultos a partir de determinado momento y nos cargamos un poco lo bonito del juego, pero verlos en ese momento cómo le brillan los ojos…eso es algo bárbaro.

FdB: En ocasiones nos da la impresión de que estudios que no tienen que ver con el fútbol no ayudan, pero por ejemplo Lillo siempre comenta que el lenguaje es muy importante a la hora de comunicar y llamarle a las cosas por su nombre. Que puede parecer una tontería, pero no lo es.

A.L: Yo creo que la capacidad de comunicación es fundamental. Dentro de las inteligencias me parece básica.  Incluso hay gente que, a lo mejor, Lillo puede ser un buen ejemplo, ha llegado al máximo de las condiciones que él tiene como entrenador porque su parte comunicativa le ha abierto muchísimas puertas. Él tiene multitud de seguidores y adeptos por eso. Yo me fijo también en las ruedas de prensa de los entrenadores. Dentro de que tienen unos corsés y una serie de tópicos que son inevitables porque tú tienes que decir cosas sin decir demasiado, la forma de cómo comunicas, de cómo llegas, creo que es clave. Creo que le da ventajas a Simeone, a Guardiola, a Bielsa…a gente que es capaz de llegar al jugador. Si al final se trata de eso. De cómo le transmites tú al jugador. De cómo eres capaz en determinados niveles, ya en rendimiento, de hacerle ver a un jugador de Primera División que pueda asumir esa erosión de la autoestima y aprender. Tienes que llegarle de alguna manera. Cada uno es diferente, pero yo creo que eso es lo más rico de un entrenador. Por encima de cualquier otra cosa.

FdB: ¿Sientes que tu labor es importante y se le da verdadero valor dentro del club?

A.L: Sí la verdad es que sí. Me siento muy reconocido. La verdad es que por encima de lo que yo pensaría porque al final soy un mero gestor que busca interacciones con los entrenadores y con los padres para que la gente esté a gusto, trabaje y también mi objetivo principal es, si en un momento determinado yo dejase de estar, por lo que sea, que puedan continuar con esta idea, con esta labor porque creo que al final las personas no somos importantes.

FdB: Dejar un legado digamos.

A.L: Eso es. Si alguien puede asumir un poco ese papel, con sus matices, que sea diferente. Mi manera de gestionar es diferente a la del otro coordinador, pero de alguna forma dejar campo de cultivo que pueda recoger la siembra. No a mucha gente le gusta el tema de la gestión administrativa. Vosotros lo sabéis. Hay cosas que son tediosas.

FdB2: Que te apartan del campo.

A.L: Sí.

FdB: Que no es lo que te gusta pero que es necesario.

A.L: Exactamente.

FdB: Muchas veces la gente no es capaz de verlo.

FdB2: Es menos fútbol.

A.L: Es menos fútbol, pero ese trabajo es clave para que luego los otros puedan…no se valora tanto. Ahora mismo estamos haciendo cosas bonitas, proyectos, enfocados a campus, a extender un poco la marca también del Lugo a lo largo de la provincia. Queremos montar torneos bonitos para que la gente venga también aquí y conozca un poco esto. Creo que el fútbol base del Lugo también tiene que ser el encargado de expandir la marca del C.D. Lugo a lo largo de la provincia. Y luego fuera de la provincia. Creo que tenemos todavía mejor consideración fuera de la provincia que aquí. También porque al final los equipos aquí de la zona si tú coges a un jugador y lo captas, aunque tú intentes hacerlo de la mejor manera posible…

FdB2: Genera tensión.

A.L: Eso genera tensión. Y al final hay esa competitividad. Intentas llevarlo de otra manera, pero al final ellos están trabajando a un jugador y de alguna manera tú te aprovechas de ese trabajo. Es comprensible.

FdB2: Una pregunta a raíz de esto. ¿La captación cómo la lleváis a cabo? Un jugador que os interesa del Residencia, por ejemplo. ¿Cómo haces el proceso?

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A.L: La idea es observarlo durante el mayor número de partidos posibles. Alguna vez incluso con determinados jugadores nos acercamos a verlos entrenar. Y después la idea de los convenios, si somos capaces de llevarlos a cabo son que antes de llegar a firmarlo, ese jugador pueda tener una experiencia de entrenar con nosotros., en nuestro contexto. Primero por el propio jugador y por la propia familia porque entras en un contexto más exigente donde jugadores que son cabeza de ratón en sus equipos aquí llegan y son cola de león. Tienen que acostumbrarse a ese rol. Ha pasado con algún jugador que nos ha dicho que no, que no se veía. Simplemente es cuestión de que querían otro protagonismo.

FdB2: Vivir previamente la nueva vida de jugador digamos.

A.L Exactamente. Cuando nosotros traemos un jugador hay alguien que tiene que salir, entonces la idea de los convenios también es equivocarse lo menos posible.

FdB2: Tenerlos cerca.

A.L: Eso es. Tenemos jugadores entrenando con nosotros del Residencia, del Polvorín y de otros equipos, de la Milagrosa también, y no los hemos fichado. Y a lo mejor llega un momento en que lo le llegamos a hacer ficha. Nos aseguramos que no vayamos a cometer un error con ese jugador. No le generamos frustración al ficharlo y luego tener que darle la baja y al mismo tiempo perjudicas menos a ese equipo.

FdB2: Si no existe convenio, ¿hay relación con el club?

A.L: A día de hoy no tenemos firmados los convenios y estamos funcionando así.

FdB2: Te interesa un jugador del Villalbés, hablas con el club…

A.L: Siempre. Hay determinados clubs con los que tenemos una relación más tensa por así decirlo. Clubes que tienen convenios con otros clubes y es más difícil. Siempre informamos.

FdB: A veces no facilitan, aunque tú…

A.L: No facilitan. Intentan evitar. Lo que siempre hago es informar. Es algo que aprendí y me enseñaron. El año pasado estuve con Toni y este año con Emilio, y cualquiera de los dos en ese aspecto, son personas que han trabajado en la base. Lo primero: tú informa al club. Y luego a partir de ahí das un margen y luego tú tienes que intentar hacer llegar la propuesta. Mi enfoque principal es que el jugador tenga la oportunidad de decidir, sea lo que sea. Siempre que he informado al club considero que mi labor, en ese aspecto, está finalizada. Yo soy pez pequeño otras veces. A mí me vienen Dépor o Celta y no puedo evitarlo, tengo que comunicárselo al jugador. Al final es contraproducente. Es una cuestión de formas nada más.

FdB: Hablabas antes de que te encanta leer. ¿Qué libro recomendarías? Y no tiene que ser de fútbol

A.L: Buff qué pregunta más complicada. Voy a cosas que se me vienen a la cabeza. Seguro que se me escapan muchas. Hay libros clásicos que enseñan muchas cosas evidentemente, por eso son clásicos porque nunca dejan de enseñar cosas. Pero digamos así un poco relacionado con lo nuestro. Una novela de gestión, de conocer jugadores, que creo incluso que Guardiola, porque es amigo del autor, de David Trueba, la recomendó. Saber perder. Es la historia de un jugador que viene de Sudamérica y cómo se adapta. Todo lo que rodea su proceso digamos. Que también te abre un poco la visión de ver qué cosas para un jugador en ese proceso. Que también a veces un entrenador se planta en un vestuario y espera que todos sean máquinas y que funcionen de una manera determinada. El aspecto psicológico no se tiene en cuenta. Y después últimamente he leído un libro que me encantó la verdad. Un libro denso que casi hay que masticarlo que es de Pinaud editado por Enrique Díez que es Percepción y creatividad en el proceso de aprendizaje del balonmano. Intento leer mucho también de otros deportes. Que nos llevan muchísima ventaja. Años y años en el trabajo de darle ciencia al proceso de entrenamiento. Ese libro me encantó. Creo que muchas cosas que se pueden adaptar y hay otras que todavía es posible que pruebe. Pero bueno, habla un poco de la percepción, de la faceta del percibir, de cómo mejorar eso en los jugadores para hacer jugadores más creativos. Se enfoca mucho en esa parte. He leído cosas también últimamente de Marina del talento. En el que habla un poco de inteligencia generadora, inteligencia ejecutiva y de lo que es el talento. Y que es trabajable. Me gusta mucho ese punto de vista. Yo tengo que trabajar con ese punto de vista sino la labor que hacemos nosotros es mínima. Fichas al jugador que tiene más talento y como ya sabes que lo tiene “palante”. Creo mucho en ese enfoque. También he leído de Toni Nadal que es otro tipo de formador, del que creo que tiene muchas cosas y valores que aprender. Todo se puede entrenar se llama el libro. Leí también los últimos de Perarnau de la metamorfosis. Todavía sería más interesante ver lo que está viviendo ahora mismo Guardiola. A ver ahora cómo es capaz. Lo sigo con más pasión que seguiría al Bayern de Munich. A ver qué es capaz de hacer en ese contexto. Cómo puede dominar ese juego directo, esas segundas jugadas. También la biografía de Cruyff. No soy muy de biografías pero tengo curiosidad porque siempre tiene un enfoque formativo muy interesante. Cosas también que me van pasando Secho porque estos días ando un poco con el tema de secuenciación y me dio algún consejo de libros que se pueden leer. Creo que no hay nada escrito muy claramente en fútbol de eso. Hay gente que te habla de unas cosas, gente que te habla de otras. Y me pareció alucinante de verdad el tema de Pinaud porque es completamente diferente lo que plante él para benjamines y alevines en balonmano no tiene nada que ver con la idea que tenemos nosotros. Y se me hace muy interesante cómo podría adaptarse eso al fútbol y cómo podría mejorar la percepción. Es la clave. Es la manera de que él tenga de decidir.

FdB: ¿Cómo afecta el fútbol a tu vida personal?

A.L: Cuando era jugador ya era un jugador que le dedicaba muchas horas. Llegó un momento determinado en que vi que, por mis condiciones, que eran limitadas, para mantenerme en cierto nivel e incluso aspirar a si podía llegar a algo más. Siempre fue mi objetivo intentar llegar al fútbol profesional. No lo conseguí. Necesitaba dedicarle muchas horas: de entrenamiento invisible, de descaso, y luego aparte hacía otras cosas a nivel formativo. Pero realmente no te das cuenta de todo el tiempo que hay que dedicarle hasta que di este paso. De repente mi vida se dedicó exclusivamente a la gestión, a la coordinación. Pero el año pasado fue algo alucinante. Aún ahora estoy intentando organizarme un poco y ponerme horarios porque si no tengo la sensación de que me voy a quemar. Mi mujer lo sufre de alguna manera. Y es ingrato porque el fin de semana es un momento de mucho trabajo.

FdB: El fin de semana que es cuando la gente en sus trabajos habitualmente dispone de tiempo de ocio, en el fútbol es más trabajo. Y la gente lo ve como un hobby no como un trabajo que es realmente porque te gusta. Y a un médico le puede encantar su trabajo y no por ello deja de ser trabajo para ser hobby.

A.L: Sí porque vas a contracorriente. El momento de más descanso y más ocio de la gente que te rodea con la que tú quieres estar no se corresponde con tu trabajo.

FdB: Muchas veces no tienes horarios. En una tienda hay unas horas, trabajas y te vas. Aquí el trabajo sigue en casa. Es permanente. No hay vacaciones realmente. Durante la competición tienes trabajo y durante el verano tienes casi más trabajo aún.

A.L: Incluso para cuadrar las vacaciones con mi mujer tenemos problemas de fechas por ese tema. El verano es el momento de fichar, también con el filial… Al comienzo de los entrenamientos tienes que estar para ver cómo está todo… Es difícil buscar un hueco. Luego empieza la competición y has hecho un trabajo que quieres empezar a ver y cuesta mucho. A mí me cuesta. Yo creo que tienes que obligarte. Si no tienes una válvula de escape…

FdB: Para oxigenarte.

A.L: Sí. También un poco por el tema de la muñeca, pero dejé 100% de hacer deporte. Ahora estoy volviendo, retomando porque veía que lo necesitaba. Simplemente por tener un momento que es para ti. Ahora no estoy para nadie, estoy para mí. Y me enfoco en algo que es única y exclusivamente mío. Que no tiene nada que ver con el trabajo. Y eso ayuda a enfocar el día de otra manera. Me han venido de maravilla estos días que he tenido. También he aprovechado para leer mucho. Necesitas esas válvulas de escape. Sino acabas perdiendo la perspectiva.

 

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