Café y charla con Borja Jiménez

Tren destino Vigo. Mañana lluviosa y paraguas en mano nos disponemos a disfrutar de un tranquilo, aunque ruidoso, café con Borja Jiménez, técnico del equipo revelación de la Segunda B Grupo 1, Rápido de Bouzas, que tras su reciente ascenso disfruta de los puestos de privilegio transcurridos ya 6 partidos del actual campeonato. 32 años, de Ávila, cumple su tercera temporada en la división de bronce. Sí, no nos equivocamos.

Como jugador, Real Ávila y Colegio Diocesano fueron sus casas. Ya desde el banquillo, Real Ávila en fútbol base, Milan Academy de Ávila, selección de Ávila, primer equipo del Real Ávila, AFE y Real Valladolid en diferentes categorías le dieron la oportunidad de llegar a Segunda B. Arrancamos Borja…

 

FdB: ¿Por qué entrenador?

IMG_5300B.J: Porque soy una persona pasional y el fútbol para mí es pasión, es sentimiento. Y era una manera de poder expresar muchísimas sensaciones haciendo lo que más me gusta. Desde pequeño en casa siempre se ha visto mucho fútbol, y ya había debate con mi padre de las alineaciones, jugábamos a acertar los cambios e intentar averiguar el porqué de ellos, me intrigaban cosas que no eran habituales. Un poco esa intriga, mezclado con esa pasión… por mi tendencia o mi relación había empezado a estudiar Magisterio en Educación Física… me gustaba todo lo relacionado con el deporte, los niños. Y fue una manera de entrar. De hacer algo que me apasionaba mucho y que me iba a ayudar.

FdB: Mi compañero te preguntó un poco por tu trayectoria antes de comenzar la entrevista y yo me quería centrar un poco en tu etapa en el Real Ávila, que es un equipo clave en tu despegue, por así decirlo. ¿Quién confía en ti y por qué?

B.L: Pues mira. Entro de primeras con José Luis Diezma. La directiva que había contratado a Diezma es la misma que yo había tenido en la Milan Academy de Ávila. Entonces, ellos tienen referencias de cómo había trabajado y deciden apostar por mí. Entro primero por ellos. Por el apoyo de Diezma y luego el que da el verdadero paso de darme el primer equipo como tal es David Rueda, que ahora tiene una empresa de becas en EEUU, Atlethas USA se llama, y manda para EEUU a estudiantes becados. Primero para confeccionar la plantilla, porque el entrenador que traían el año después de Diezma no conocía mucho el grupo. Entonces apuesta por mí para que volvieran jugadores de nuestro primer año de playoff: Iván Cabezudo, Pito, Rui… jugadores que yo tenía relación con ellos y que él interpretó que a través de mí podían volver. Entonces confeccionamos la plantilla, las cosas no salen y él es el que apuesta por mí cuando “oye, el míster no va a continuar. Quédate el equipo”. Fue jodido porque es muy complicado que te quieran en tu tierra, por decirlo de alguna manera. Sobre todo a nivel de prensa. Y al final no dejaba de tener 27 años. Y allí el deporte con mas repercusión es el fútbol y el Real Ávila.

De repente pasas del anonimato a verte en  prensa todos los días. Tú tienes un padre, una madre y un hermano que cuando no ganas, en la tele “rajan” y a ellos les duele. Fueron meses jodidos en ese aspecto. Es posible que haya sido donde más haya madurado con las relaciones externas del fútbol. Él apuesta por mí, las cosas salen bien. El club desde diciembre se declara insolvente. No vemos ni un euro. Tenemos que gestionar con los jugadores que venían de fuera en un coche, pues con taquillas y eso, poder pagarles. Tenemos que reducir entrenamientos porque no nos daba el dinero… Pero habíamos hecho un grupo humano muy bueno. Al final éramos amigos que los jueves después de entrenar se juntaban allí, hacíamos una barbacoa, tomábamos algo, salíamos. Lo hacíamos porque nos gustaba. Los resultados eran buenos. Estuvimos 11 jornadas sin perder. Estabas arriba y un poco la inercia, que te ves playoff, playoff… Nosotros queríamos llegar a playoff para poder cobrar algo con el poco dinero que sacáramos. Y fue un poco lo que nos mantuvo ahí.

FdB: En ese grupo de Tercera División, desde fuera parece que se apuesta, no sé por qué motivo, por gente joven. Rubén de la Barrera también salió muy joven. ¿Por qué? Aquí en Galicia, por ejemplo, no se acostumbra a apostar por gente tan joven para banquillos de Tercera.

B.J: Mira. Con Rubén tengo la anécdota de que él estaba entrenando al Villaralbo, que hizo dos años allá en Villaralbo y playoff. El segundo, a falta de dos jornadas, nos jugábamos el playoff en nuestra casa, que era nuestro primer año, yo de segundo con Diezma. Empatamos 3-3 y ambos hicimos playoff.

Al final… este año también está Jony, que coincidí en la cantera del Valladolid, en el Cristo Atlético. Astu, que hizo el nivel 3 conmigo está en Unionistas. No sabría muy bien decirte el por qué.

FdB2: ¿Puede ser un motivo económico a lo mejor?

B.J: Puede ser. Al final es gente de la casa por la que apuestas. Yo escucho o intuyes salarios que hay aquí en Tercera, de entrenadores, y hay entrenadores que cobran bastante más que yo en Segunda B. Te hablo del grupo gallego que yo no conozco mucho para opinar. Y de jugadores ya ni te cuento. Hay salarios en Tercera, o plantillas, con presupuestos más grandes que el del Bouzas, 20.000 o 30.000€ más altos que el del Rápido. eso son tres jugadores normales de Segunda B. Eso allí en Castilla y León no lo hay. La tendencia de los equipos ahora es: gente de la casa o gente que se quiera promocionar o… y con los entrenadores yo creo que pasa un poco lo mismo. Porque es lo que te decía. Astu es de Salamanca y está entrenando allí. Gente que se forma, gente joven. Y yo creo que un poco la influencia, que está cambiando el mundo del fútbol, que los dirigentes es cada vez gente más joven. Ya no tenemos los presidentes o los directores deportivos antiguos que contrataban a Fulanito o Menganito, por lo menos en categorías de Segunda B para abajo, y apuestan por algo que sea económico, que a priori sea positivo. Creo que es un poco más por tema económico que por una apuesta deportiva. Sí.

FdB: Si mal no me informé. En el Real Ávila coordinaste también las categorías inferiores.

B.J: Sí.

 

«este año uno de los mayores aciertos al configurar la plantilla era buscar jugadores que tuvieran ese sueño aun»

 

FdB: ¿Cómo es el paso de niños a hombres? ¿Qué diferencias encontraste con respecto a los problemas diarios?

B.J: Estuve de coordinador del fútbol base dos años. A la vez que compaginaba el ser segundo entrenador. El primer año de entrenador del Ávila también empiezo coordinando porque a priori estaba de segundo, pero cuando me meto en la vorágine del primer equipo digo: es imposible. ¿La diferencia? Es triste, pero el mayor problema que hay en el fútbol base son los padres. Estoy deseando que llegue un momento que alguien se le ocurra que tengan que dejar al niño e irse. Deja al niño que disfrute y que se vaya. Deja al niño que compita y márchate. No, no lo veas. Habrá cada dos meses una sesión de puertas abiertas, un torneo, y todos veréis a vuestros niños, pero dejadles en el día a día. Si lo que se ve en campos reflejado de conductas de padres, imaginaros coordinar todo eso en el día a día con 400 niños. Cada padre y cada madre que quiera el por qué su hijo hace o deshace, o el entrenador, o no me gustan los entrenamientos. Hay que tener mucha espalda para soportarlo. Y el mayor cambio de entrenar a niños a pasar a entrenar al fútbol profesional o en Tercera División, es complejo, pero es la pasión, la ilusión… Es completamente diferente, en niños trabajas con un sueño, y en fútbol profesional trabajas con jugadores que es su forma de vida (su trabajo), este año uno de los mayores aciertos al configurar la plantilla era buscar jugadores que tuvieran ese “sueño” aun.

FdB: Otro fútbol.

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B.J: Claro. Lo bonito de los niños es que te permite disfrutar. Yo soy muy pasional y los críos lo son. Las alegrías, las derrotas… Los niños lloran cuando pierden, los adultos muy pocos. Al final, ahora por desgracia, hay muchos jugadores que terminan el partido y no son conscientes que han perdido o han ganado. Yo creo que precisamente en esta plantilla de este año no lo he encontrado. Pero en otras plantillas, con otro tipo de jugadores, el jugador, por desgracia, está casi más pendiente de lo que va a hacer después o de otra cosa, que lo que realmente el equipo le ha implicado. Yo creo que la mayor diferencia es la pasión con la que hacen las cosas los nenes en contraposición con la que lo hacen los adultos, que ya es su trabajo, que son profesionales de esto y lo llevan a otro contexto.

FdB: ¿Qué dificultad ves en el grupo 1 con respecto a otros grupos? El grupo 3 mucha gente dice que puede ser el más fuerte.

B.J: Este año el grupo ha cambiado. El grupo 1 del año pasado a priori decían que era más asequible porque estábamos los navarros, asturianos, cántabros… Este año para mí el grupo 1 es muy difícil, porque al final vas a Madrid. Creo que son 7 equipos de Madrid, si no me equivoco, y 7 gallegos. Pero yendo a Madrid… en Madrid está el “fútbol”. Futbolistas que para jugar en el Rápido de Bouzas, con todos los respectos a mi club, prefieren jugar en el Navalcarnero porque en Madrid está el fútbol. Están los ojeadores, los directores deportivos, los agentes… Madrid implica que con menor presupuesto o que te haga falta menos dinero para poder atraer jugadores. Está claro que, en el Levante, en el grupo 3 es diferente. Allí sí que ha habido mucho dinero en la zona de Alicante. Y este año ha habido descensos como Elche y Mallorca. Creo que el grupo 3 va a estar más dividido que el nuestro, va a haber 3-4 equipos muy arriba y el resto muy descolgados. Y en el grupo 1, por cómo ha iniciado, creo que va a haber mayor igualdad de la esperada. Equipos que ahora tengan 2-3 puntos, que sean a priori gente que va a estar abajo que le vaya a valer para hacer una buena segunda vuelta. Creo que el playoff o el “playout” va a estar más caro que en el grupo 2 por ejemplo. Y también pienso que venir a ganar a Bouzas es mucho más complicado que ganar en el campo del Zaragoza B por ejemplo. Creo que es más competitivo el grupo en cuanto a mayor igualdad. Que, a lo mejor sí, no vas a ganar ni al Mallorca, ni al Elche, ni al Valencia B… Pero creo que aquí hay una mayor cantidad de equipos que te pueden ganar en cualquier momento.

 

«Valoro el poder estar cerca de mis amigos, el poder terminar el entreno y tomar un café. Sentarte, hablar de fútbol, analizar el rival…»

 

FdB: ¿Qué valoras a la hora de decantarte por un proyecto?

B.J: Este año la valoración que hice es que venía a una ciudad de fútbol como es Vigo, que por suerte iba a estar rodeado de amigos, por el tema de Rubén, de Toni, de Breo… El contexto en el que yo me iba a encontrar, que no es el que tuve el año pasado en Izarra, que eché de menos, es la cercanía. El poder estar cerca de mis amigos, el poder terminar el entreno y tomar un café. Sentarte, hablar de fútbol, analizar el rival… Encima he tenido la suerte de que yo cojo todos los equipos con los que juega el Celta B, entonces puedo ir a verlos el día antes en directo. Necesitaba un poco sentirme rodeado de gente, que el año pasado no había podido estar y con la que me siento muy a gusto. Y a nivel deportivo me decanté por Bouzas porque desde el primer momento, Álex, el Director Deportivo me dijo: vamos a hacer lo que tú quieras, como tú quieras y cuándo tú quieras. Para mí eso era muy importante la confianza que me dio desde el minuto 1. El poder trabajar con el mano a mano para traer jugadores, el poder modificar algunos aspectos del club como el horario de entrenamientos, que a priori puede parecer una tontería pero para mí es muy importante. El mando que me dio Álex desde el primer momento para hacer lo que yo creía que era bueno para conseguir el objetivo me facilitó muchísimo las cosas. Tenía claro que éramos el equipo que menos dinero iba a tener, el que menos recursos iba a tener… pero Álex me transmitió la ilusión que yo necesitaba. Y nosotros tenemos que ser el equipo que más ilusión tenga, el equipo que más ganas tenga por mantener la categoría… y creía que confeccionando una plantilla con jugadores con esa ambición que tengo yo en esto del fútbol, con gente joven, gente que venga de malos años, gente que venga de Preferente, de Tercera. Ese impulso, esas ganas de querer mejorar, de querer ir hacia delante, nos iba a permitir conseguir el objetivo. De otra manera es inviable para el club.

FdB: ¿Te adaptas al club y a los jugadores que tienes o quien te ficha ya sabe lo que ficha?

B.J: Este año ha sido un poco quien me ha fichado el que me ha dado la opción de crear lo que yo quiera. Él me ficha porque sabe lo que le voy a aportar y él me da mano para traer a esos jugadores. Consensuado con él, con los que él conoce, los que yo conozco. Él me dice: yo quiero este perfil de entrenador. Las referencias que él tiene son: mucho orden, trabajador, un análisis muy exhaustivo del rival… El Bouzas necesita esto para poder ir a Pontevedra y ganar 1-2 sino es imposible. Entonces me dice, yo quiero este perfil de entrenador: ambición, joven, preparado. Yo te quiero. Haz esto y ahora vamos a construir lo que tú creas. Te necesitamos para el objetivo. Este año ha sido así. Cuando yo voy a Izarra me encuentro una plantilla de 16 jugadores, hecha. Yo creo que el presidente me contrata un poco sabiendo que es un perfil de entrenador joven, que quiere dar un salto en el club en cuanto a estructura, a hacer cosas diferentes, en cuanto a organización. Yo vengo de un filial. Yo creo que él también me ficha un poco por mi persona o por lo que le ha llegado a él que le puedo aportar al club. Y en este caso es un poco parecido. Me firman por lo que soy como entrenador en Segunda B en estos dos años, por conocimiento del grupo y porque vamos a necesitar un equipo con la ambición que tenga un entrenador como yo para que poder conseguir el objetivo.

FdB: ¿Crees en ser totalmente fiel a un estilo o una idea o ser más eclético?

B.J: Vamos a ver. La idea en un partido puede cambiar 4 veces. La idea que tú tengas en un partido. La idea de lo que te vaya demandando el partido en cada fase. Tú a lo mejor puedes tener una idea de un modelo de juego combinativo de querer tener buen trato de balón y resulta que vas a un campo que está impracticable. ¿Qué haces? ¿Sigues pasándote el balón? No, no puedes. Tienes que adaptar tu idea o tu modelo de juego.

 

«Yo me adapto a la situación de cada encuentro… dentro de cada partido hay muchos partidos. Y yo intento adaptarme o hacer una lectura de lo que está ocurriendo»

 

FdB: Hay entrenadores que tienen cierta etiqueta, por así decirlo, y no es que sacrifiquen el equipo, pero digamos que se mantienen para no cambiar su etiqueta de entrenador combinativo por ejemplo, porque ya saben que eso después le va a abrir otras puertas.

B.J: No. Me considero muy camaleónico. Yo me adapto a la situación de cada encuentro… dentro de cada partido hay muchos partidos. Y yo intento adaptarme o hacer una lectura de lo que está ocurriendo. Quiero, durante la semana, dotar al equipo de unos mecanismos que se puedan producir el sábado. Unos automatismos. Unas sinergias entre ellos. Esas sinergias son las que yo quiero que adopte el equipo durante la semana. Pero en el partido yo no sé si vamos a estar más acertados… No creo en los sistemas por ejemplo. No creo en un sistema de juego, creo más en un modelo. Y dentro de ese modelo adaptarme a lo que me demande cada partido. Por eso no me enroco ni en juego combinativoSi tu pregunta es: ¿qué te gusta más, el Barça o el Liverpool? Yo soy del Liverpool. Porque el equipo corre, porque es un fútbol muy vistoso, porque me gusta más ese fútbol total de ida y vuelta. Yo veo el otro día por ejemplo el Barça-Sporting de Lisboa y tengo que cambiar el canal. Porque se me hace muy denso todo lo que estoy viendo. Entonces, ¿qué es lo que más me gusta a mí? Me gusta fútbol total. ¿Qué quiero de mis equipos? Lo que me demande el partido, lo que vaya a necesitar para ganar. Por eso digo que intento ser camaleónico para intentar adaptarme a lo que me vaya a demandar cada semana. Por eso construyo un equipo muy global. Tengo perfiles muy diferentes. Entonces, en función de la semana, en función de cómo se comporten, adaptamos eso.

 

«estar convencido de algo te va a permitir conseguir el objetivo. No por la forma en que lo hagas sino realmente por el hecho de creer que lo vas a conseguir»

 

FdB: Tienes un tweet fijado que dice: “jugar bien es saber a lo que jugamos. El convencimiento siempre le gana a las formas”.

B.J: Porque estar convencido de algo te va a permitir conseguir el objetivo. No por la forma en que lo hagas sino realmente por el hecho de creer que lo vas a conseguir. Si yo creo que el Bouzas se va a salvar, es el primer paso para que eso se consiga. No sé cuál será la forma o a lo mejor durante un periodo del año es un fútbol combinativo, durante otro periodo del año tenemos que defender en bloque bajo durante 80 minutos. Las formas las vamos a adaptar. Por eso el convencimiento de lo que queremos es lo que nos va a llevar a conseguir el objetivo siempre, para todo en la vida.

 

«ser competitivo es estar a la altura de lo que representa el club, la categoría y afrontar cada encuentro con opciones reales de poder salir ganador durante los 90 minutos»

 

FdB: ¿Qué es ser competitivo?

B.J: Una palabra muy amplia. Estar a la altura de lo que representa el club, la categoría y afrontar cada encuentro con opciones reales de poder salir ganador durante los 90 minutos.

FdB: Normalmente se asocia a equipos aguerridos. Sólo se asocia a un tipo de fútbol.

B.J: No estoy de acuerdo. Para mí ser competitivo es disputar el partido los 90 minutos. El Barça puede ser competitivo… el Barça de Guardiola era muy competitivo porque era capaz de dominarte durante 90 minutos. Para mí era el equipo más competitivo. Y no era un equipo aguerrido. Era un equipo con mucho estilo, con mucha clase. La definición de competitivo, estrapolándolo a otro deporte es Nadal. Rafa Nadal es competitivo de por sí. Es pura pasión por lo que hace. Es derroche. Eso es ser competitivo. No tiene… por ejemplo Rafa Nadal no tiene ningún golpe excelso, no tiene una derecha que digas… pero si te preguntan por un deportista competitivo dices Rafa Nadal. Y en muchas situaciones es el mejor del mundo. Y no creo que su estilo de juego o el de un equipo de fútbol, sea defensivo. No, no lo creo. Para mí ser competitivo es mucho más. Es adaptarse a cada situación. Saber manejar todo lo que envuelve al partido. Desde controlar cómo se llama un árbitro, controlar un buen viaje, una buena organización, un buen desayuno… desde ahí empieza la competición. Todo lo que envuelve lo que van a ser 90 minutos es ser competitivo.

 

«El entrenador es facilitador de determinadas sinergias, de determinadas conductas. Lo único que podemos hacer es ayudar al jugador a que su rendimiento sea mejor, pero dentro del campo es de ellos»

 

FdB: En el fútbol hay muchas frases hechas. ¿Qué opinas de una de ellas que es: “el fútbol es de los jugadores”?

B.J: Bueno, tiene razón. En esto he tenido algún debate con gente de fútbol. A mí me gustaría ahora en verano, cuando hay los parones… “a la media hora hay que parar, hace calor”. A mí personalmente se me ha dado este año el día del Guijuelo. Estábamos con 10 jugadores y el poder parar el partido. El entrenador del Guijuelo no quería que se parara en la segunda parte y sí se había parado en la primera. Y yo le dije al línea: “no, no. Hemos llegado al acuerdo”. La situación de poder cambiar algo. Nosotros veníamos de defender 20 minutos con un jugador menos. Y quedaban 15. Yo necesitaba parar el partido. Entonces no tenemos ese margen que por ejemplo que hay en el baloncesto, en el balonmano, tiempos muertos, cambiar jugadores…. Por eso ahora con estos parones podemos manejar algunas situaciones dentro del propio partido para poder cambiar una dinámica, pero está claro que el fútbol, en gran parte, es de los jugadores. Porque tú les puedes dar unas consignas durante la semana, pero al final los que están dentro son ellos. Y en muchos casos vas a campos grandes y eres incapaz de transmitirles la información. Por eso te decía que ahora en el verano, cuando puedes parar, los reúnes y ese medio minuto ya das 2-3 retoques con todos juntos. Bueno, también eso es un gran avance. Que lo hacemos por el tema de que no se deshidraten y no les dé un golpe de calor. Pero ahí sí que al entrenador le dan ya un pelín más de margen de maniobra. Pero sino queda dentro de los propios jugadores. El entrenador tiene que condicionar a ese jugador, o tiene que poner en un contexto al jugador para que él saque su máximo rendimiento. El entrenador es facilitador de determinadas sinergias, de determinadas conductas. Lo único que podemos hacer es ayudar al jugador a que su rendimiento sea mejor, pero dentro del campo es de ellos.

FdB: ¿Qué es para ti alinear? Y qué juzgas para hacerlo.

IMG_5299B.J: Pues quizás sea lo más difícil durante la semana. Cuando yo elaboro un once lo baso principalmente en la semana de entrenamientos. Nuestras semanas de entrenamientos van condicionadas a nuestro modelo de juego de esa semana. A las variantes que pueda tener esa semana. Por ejemplo, un lateral derecho puede venir de dos partidos muy buenos. Yo voy a jugar con el Celta B y necesito un lateral derecho diferente al que estoy utilizando. Ese jugador se puede ver sorprendido la primera vez. Pero si en cuatro semanas él no está jugado, entra y tiene continuidad, ve que mi manera de hacer la alineación es, aparte de por el rendimiento que estén ofreciendo, por las circunstancias que se puedan dar durante el partido. Te pongo el ejemplo del lateral que se ha producido esta semana con Adrián. Él viene de buenos partidos, pero vamos a enfrentarnos a un extremo que es completamente diferente a los que hemos venido jugando. Un extremo que no se adapta a la manera de defender de mi lateral. Yo necesito otro tipo de extremo. Porque si he conseguido que Adrián vuelva a sentirse futbolista viene de pasar un mal año en Pontevedra, de no jugar casi nada. He conseguido que sea importante, que vuelva a estar a buen nivel. Lo meto contra un extremo que lo vaya a desbordar, que lo vaya a hacer sufrir, a priori, por sus condiciones, igual lo vuelvo a perder. A la larga el jugador creo que es agradecido en ese aspecto de darle un contexto o una situación donde él vaya a sacarle el máximo rendimiento. Y hay en situaciones claves o determinadas que eso puede variar.

El año pasado creo que repetí alineaciones en 3-4 jornadas de 38. Sólo. Al final hay lesiones, hay sanciones, hay mil cosas. Pero me gusta que todos los jugadores se sientan importantes. Y para que un jugador se sienta importante en esta categoría, la única forma de hacerlo es jugar. El jugador tiene que participar. El jugador tiene que sentirse importante. Por eso te decía que lo más difícil para mí es elaborar el once durante la semana porque hay muchos factores hasta que el jueves o el viernes tenga clara cuál va a ser la alineación: su semana de entrenamiento, lo que me vaya a ofrecer el rival, sus comportamientos, lo que yo pueda interpretar que se va a deparar en el partido… es complicado. Intento ser justo siempre y al final cuando termina el año el jugador creo que es agradecido es ese aspecto porque ha visto una continuidad en mi forma de actuar. Es decir, no quito ahora al lateral, pongo a otro, y en tres meses si uno lo está haciendo bien le doy continuidad. No, no. Esto es siempre así porque es mi forma de verlo. El jugador lo detecta. Habrá semanas que va a jugar o semanas que no lo va a hacer pero siempre será importante.

FdB: ¿Se puede hablar de los cómos sin hablar de los quiénes? Viendo tú la alineación de un rival, ¿puedes saber qué tipo de partido te va a plantear?

B.J: Intento que sea así. El tema de los cómos y los quiénes que ahora está muy de moda hablarlo, decirlo en rueda de prensa… hay muchas veces que estamos llegando a unas frases o a unas palabras, como yo digo, muy densas. Tú lees tweets, lees declaraciones, ufff, que madre mía! Lo tienes que leer tres veces para decir: joder, al final lo que me está queriendo decir es que si tú condicionas tu alineación en función del rival o de lo que vaya a pasar, por ejemplo. Sé más simple, sé más directo. Tú esto se lo dices al jugador: los cómos, los quiénes, esto… Yo por lo menos los jugadores que tengo los considero inteligentes y creo que la mejor manera de llegar a ellos es siendo directos. Si das muchas vueltas, más de uno se va a perder en el mensaje que les quieras mandar. Pero sí que creo, porque es mi forma de ver el fútbol, en el análisis exhaustivo del rival para ver cómo tú le puedes hacer daño, no que el rival te condiciones a ti. Sino tú condicionar determinados factores para poder atacarlos o para poder defenderlos. Sí creo más en eso que en tener que cambiar todas las semanas. Creo que, un poco en relación a todo lo que hemos hablado antes, en adaptarnos. El porqué intentar hacer ver al jugador o que él sea el que descubra el porqué se va a producir esto. A través de imágenes, de vídeos… es una manera muy gráfica de que el jugador lo vea. Y muy visual. Dotarle de una información que a él le haga mejor jugador el domingo.

 

«para confeccionar una plantilla me gusta rodearme de gente con ambición, en el cuerpo técnico necesito lo mismo. Aunque su experiencia no sea muy grande intento que tengan las mismas ganas que tengo yo»

 

FdB: ¿Qué importancia le das al cuerpo técnico y al interactuar con ellos en tu trabajo diario? Hay gente que prefiere hacer él todo, que está más tranquilo. Y si llevas siempre el mismo cuerpo técnico.

B.J: Me gustaría llevar siempre el mismo. En estas categorías es muy complicado. Para el primer entrenador, mi experiencia hasta ahora, yo siempre lo digo, no he ganado dinero. Me da para vivir, para un día a día, para tener una vida normal. Es muy complicado. Si para un primer entrenador es complicado ganar dinero, para un preparador físico es más complicado. Tienes que buscar fórmulas de cuadrar, o que ayude en el fútbol base donde vayas o meterle con alguien en algún piso compartido… Por lo menos en los clubs en los que he estado. Sí es verdad que tengo un preparador físico, Rubén, que vino conmigo a Izarra, que ha venido aquí a Bouzas también. Este año el cuerpo técnico hemos añadido un entrenador de porteros, Anxo, del cual tenía muy buenas referencias y estoy muy contento. He añadido un analista que es un amigo mío de Vigo que estaba en el club, que está empezando en esto del fútbol pero tiene mucho hambre por descubrir. Es una persona de confianza. Él me da una información que yo necesito. Y tenemos un segundo entrenador, que es Pablo, que es una persona del club también, que había trabajado en el Celta, es muy joven. El más mayor del cuerpo técnico soy yo y tengo 32 años. Breo tiene 31, Rubén 28, Pablo 28, Anxo 29… Igual que para confeccionar una plantilla me gusta rodearme de gente con ambición, en el cuerpo técnico necesito lo mismo. Aunque su experiencia no sea muy grande intento que tengan las mismas ganas que tengo yo. Y este año he de decir que he tenido mucha suerte porque dentro de la disponibilidad que tienen, todos tienen su trabajo, aquí de manera específica estamos Rubén y yo que hemos venido de otra ciudad, pero el resto son de aquí. Dentro de la disponibilidad horaria que ellos tienen podría asegurar que el 90% de su tiempo libre, o el 100%, lo dedican al club, entonces eso ya es algo que tengo que valorar muy bien. Y sobre la pregunta de si me gusta o si creo en un cuerpo técnico donde trabajar juntos, sí. Me gusta delegar para que asuman responsabilidades. Si tú eres capaz de implicar a tu cuerpo técnico en lo que estás haciendo, al final van a ir contigo de la mano. Si tú lo tienes de una manera que no se sienta valorado, que no se sienta partícipe de lo que está ocurriendo, en estos cuerpos técnicos de Segunda B que no es toda gente de tu confianza, que es gente que te encuentras o que intentas poner porque te han hablado bien, a la larga es un hándicap muy importante. Él se va viendo fuera, se va apartando. Ya no es que no sume, puede haber alguna determinada circunstancia que reste. Entonces sí creo mucho en el trabajo en común, en la puesta en común… me gusta juntarnos al principio de semana el lunes… Tengo un cuerpo técnico que estamos locos.

FdB: Todo el mundo dice, cuando maneja un grupo de trabajo como puedes ser tú con tu cuerpo técnico, que quiere que le aporten cosas. Pero muchas veces cuando la gente nos lleva la contraria, lleva a fricciones o no nos gusta en muchas ocasiones. ¿Quieres alguien, dentro de compartir una base ideológica obviamente, que te dé la razón la mayoría de veces o que le “saquen punta” a todo?

B.J: No. Conmigo quiero gente sincera. Que, si él piensa que me estoy equivocando, en un análisis del rival o en una situación determinada, me lo diga. No quiero gente negativa cerca de mí. No quiero gente que todo lo vea mal o cuando una dinámica del equipo sea mala, que las vamos a tener, sea muy negativa, no. Intento rodearme de gente positiva porque para negativo ya estoy yo. Siempre. El que peor va a ver la situación, porque al final el que pone la cara soy yo. Me gusta que sean sinceros, pero en todos los aspectos: “¿oye míster, no crees que con este jugador a lo mejor no estamos actuando bien?” o “tenemos que intentar que este jugador entre en la rotación para que él pueda mejorar su rendimiento porque en este contexto él se va a sentir bien”. Perfecto. Me gusta que me digan todo lo que piensan y yo seleccionar la información. No me gusta gente que me dé la razón porque sí u obligarle a ver el fútbol como lo veo yo, no.

Es verdad que cuando tú formas un cuerpo técnico empiezas a ver muchas cosas de manera diferente, ellos empiezan a ver cómo veo yo el fútbol o empiezan a sentir de la misma manera que yo siento el fútbol, y al final vas todo por el mismo camino. Está claro que el junio veíamos todo muchas más cosas de diferente manera que como lo vemos ahora. Pero seguimos viendo situaciones diferentes: “oye míster, ¿por qué a este equipo no le defendemos con línea de 3?” o “¿por qué no saltamos en bloque alto?”. Bueno, a mí decidme todo eso. De hecho, me gusta que veamos los mismos partidos durante la semana. Analizamos seis partidos entre el segundo entrenador, el analista y yo, y muchos de ellos repetimos para ver. Sobre todo al principio para que ellos vieran cómo yo lo hacía, para ver mi forma de trabajar y para un poco educarnos en esa manera de ver el fútbol de una manera parecida. Pero puede llegar una acción de un 2×1 en banda de una defensa de un par vertical que ellos lo vean de una manera o que piensen que tiene que cambiar el extremo con el lateral y yo no. ¿Y por qué? Bueno, pues debatimos de fútbol y charlamos. No me gusta que me den la razón, me gusta que sean sinceros conmigo.

FdB: Hablábamos antes de los tópicos del fútbol. La Segunda B tiene bastantes. Uno de ellos es que “en determinadas categorías (la incluyen) o determinados campos, no se puede jugar el fútbol”. Cuando asumen esto, asumo o presupongo que hablan de fútbol combinativo.

B.J: La palabra fútbol es muy amplia. Ahora estamos o hay gente que está intentando enrocar jugar bien al fútbol con jugar al fútbol combinativo. No estoy de acuerdo. Claro que un ataque de posición donde el fútbol sea combinativo te va a dar más minutos de balón, más posibilidad de ataque y puedes defender desde la posesión de balón, pero no te da más posibilidad de hacer daño al rival. Es curioso, pero nuestros mejores minutos en lo que va de temporada los hemos hecho con un fútbol que no es de juego directo, que a priori es lo que demanda el campo. Es lo que os decía antes. Dentro de cada partido hay muchos partidos. No es lo mismo ganar 1-0 en nuestro campo que perder 0-1 ante un equipo que se repliega o ante un equipo que te viene en bloque alto. En todos los campos se puede jugar al fútbol. ¿La manera mejor de hacerlo? La que te lleve a la victoria.

FdB: Lo decía Asier Garitano en una entrevista que le hicieron el otro día en Bein Sports.

B.J: Ah, sí, sí. La escuché. Pero es que es verdad. Se lo he escuchado a Mendilíbar. Y a muchos entrenadores. La única manera de jugar bien al fútbol para un entrenador es la que te lleve a la victoria. Que tú tienes que intentar que tu equipo lo haga de una forma, no la que te guste más a ti, sino que tú tienes que facilitar a tu equipo para que esa victoria se repita muchas veces. Cuantas más veces seas capaz de ganar, el jugador va a estar más convencido de eso. Pero yo puedo ganar en Pasarón teniendo la posesión, y puedo ganar al Guijuelo defendiendo en bloque bajo 70 minutos porque tengo un jugador menos. ¿Qué me satisface más? Posiblemente la de Guijuelo, porque el esfuerzo de los jugadores y el compromiso es muy grande. Pero son formas de ganar completamente distintas.

 

«Para mí ver el fútbol es poder cambiar dentro de un partido una dinámica. Con un cambio, alterando algo que estás haciendo muchas veces»

 

FdB: ¿Qué es para ti “saber ver” el fútbol? Y ¿cuántos partidos puedes ver cada semana? ¿Los ves con “ojos de espectador” o con “ojos de entrenador”?

B.J: Para mí ver el fútbol es poder cambiar dentro de un partido una dinámica. Con un cambio, alterando algo que estás haciendo muchas veces. Tú estás dando salida por el perfil derecho y resulta que el equipo no esta cómodo. ¿Por qué no lo esta? Tú sales por tu lado derecho porque consideras que es su lado débil. Vale. Y resulta que si de primeras atacas su lado derecho que es su lado débil, el equipo rival está más protegido ahí. Entonces lo que estás haciendo es fortalecer su lado débil. Analizas el partido o la situación del partido. Y te lo llevas al lado izquierdo. Debilitas la zona más débil de ellos y terminas atacando su lado débil. Eso es una lectura de una situación concreta de partido. Un cambio. Te dicen: ¿cómo has cambiado a un jugador en el minuto 30? Pues a lo mejor si cambias un extremo derecho a pierna natural que es corredor y metes a un extremo derecho a pierna cambiada, que te da superioridad en carril central, eres capaz de cambiar un partido. Eso son situaciones que el entrenador debe detectar. Y para mí una lectura de un partido, son entrenadores que son capaces de cambiar la dinámica de lo que está ocurriendo.

De mi rival puedo ver 5-6 partidos. Entre el lunes y el martes. Y veo 5-6 pero corto como tal, yo, a nivel personal, 2-3. El resto, analistas, segundos entrenadores… y del resto de fútbol, cada vez menos por no decirte casi nada. Tiene que ser un partido muy llamativo: Atletico-Chelsea, PSG-Bayern… para que yo sea capaz de estar concentrado delante de la tele viendo fútbol.

FdB: Pero ese tipo de partidos ¿los ves con “ojos de entrenador” o con “ojos de espectador”?

B.J: Cuando me siento a ver un partido en la tele que no implica mi liga lo intento disfrutar como espectador. Durante la semana, durante el análisis lo veo como entrenador. Ahí me gusta sentirme, me gusta disfrutar, del show del fútbol.

FdB: Cuando vas con los amigos a ver un partido no eres capaz de…

B.J: No. Yo si voy con unos amigos a un bar a ver un partido.

FdB: A veces ni te enteras del partido casi.

B.J: Es que no voy a ver el partido como tal. Voy a estar con mis amigos…

FdB2: Lo que significa que ver un partido como entrenador requiere un esfuerzo, cansancio, agotamiento… requiere estar…

B.J: Yo con amigos no puedo analizar.

FdB: No es fácil.

B.J: No, que no, que no. Yo, no es que me transforme, pero para poder analizar al Valladolid B tengo que estar en mi casa, sólo, saber que voy a tener dos horas o dos horas y media disponibles para mí sin poder parar, con el teléfono apagado… necesito eso. Luego veo un partido de Champions e igual estoy con el móvil, Twitter… eso para mí no es ver fútbol. Claro, yo prefiero tener en la tele puesto un partido de fondo… y escuchas comentarios graciosos, que tener otra cosa en la tele, eso sí es verdad, pero no porque esté viendo como tal el partido.

 

«Para mí lo más importante es el carisma que tenga un entrenador. La facilidad que tenga un entrenador de dar contextos al jugador o situaciones para hacerle mejor jugador»

 

FdB: ¿Qué valoras de un entrenador?

B.J: Para mí lo más importante es el carisma que tenga un entrenador. La facilidad que tenga un entrenador de dar contextos al jugador o situaciones para hacerle mejor jugador. Que es lo más difícil de un entrenador. Un entrenador tiene que ser un buen gestor. Y tiene, dentro de ese carisma, que es la primera palabra que he utilizado, ser carismático te va a permitir llegar al jugador, te va a permitir tener una buena gestión, te va a permitir en determinadas situaciones mantener la calma y transmitírsela a los jugadores. Pero, sobre todo, que tenga carisma, que es capaz de transmitir al jugador esa pasión por lo que hace. Y es muy importante que el jugador vea al entrenador como alguien que le dedica tiempo al jugador, que está pendiente, que el jugador, aunque en muchas situaciones parece que no, valora el trabajo que hay detrás. Por lo menos yo creo que es así. Y la experiencia también me dice que, jugadores que verdaderamente venga de fútbol, que están en canteras o que realmente quieran mejorar…

FdB: Cultura deportiva.

B.J: Eso es. La cultura que tenga el jugador es muy importante para que él te valore lo que estás haciendo.

FdB: Para ser verdaderamente bueno en algo hay que saber un poco de todo. Pero los grandes genios de alguna materia suelen tener una cualidad que destaca sobre las otras. ¿Tú crees que como entrenador, “sobrevive” más un “genio táctico o un genio en la gestión de grupos?

B.J: Yo creo que siendo un genio en la gestión de grupo. Sí porque… ayer mismo destituyen a Ancelotti y lo primero que sale en prensa es: tenía cinco jugadores en su contra. Müller, no sé quién, Fulanito, Menganito… puede ser. Es más, Ancelotti se ha hablado de él como muy buen gestor, y ahora resulta que, o parece ser, que es lo que ha hecho mal.

FdB: Antes lo alababan por eso y ahora lo echan por el mismo motivo.

FdB2: Era su clave del éxito.

B.J: Pero en principio Ancelotti no era un entrenador de decir… eran siempre los mismos cambios, en el 70, en el 80 y tal. Pero tenía al jugador en un clima que estaba cómodo, que favorecía su mejora… vale. Y ahora resulta que es lo contrario. Los jugadores son “cabrones”. En un vestuario tú, gestionándolo de la misma manera, puedes llegar a un determinado grupo y vas a otro club y gestionándolo como siempre, no llegas. Y es el mismo Ancelotti tácticamente. Entonces, por eso creo que es más importante que sepas llegar y que sepas gestionar un vestuario, con lo que haya en el entorno de ese vestuario que realmente tácticamente. Yo no creo que Ancelotti tenga ahora mismo tenga una gran pasión, un gran interés por mejorar conceptos tácticos… No. Él tiene su manera de ver el fútbol, su manera de entenderlo y ya. Pero sí creo que a lo mejor en esta situación no ha sabido adaptarse a otra cultura como puede ser el fútbol alemán, a otro perfil de jugador como puede ser el alemán, que a lo que puede ser el latino o el español aquí en el Madrid.

 

«En mis equipos el rigor táctico es obligatorio, el sacrificio. La ambición. Todo eso, de base, desde el primer día»

 

FdB: En el proceso de construcción de los equipos se habla que los entrenadores construyen desde atrás hacia delante. Y de Cruyff se decía que hacía un poco al revés, que construía desde delante hacia atrás. ¿Cómo haces tú ese proceso?

B.J: Para construir de delante hacia atrás tienes que tener jugadores con mucho talento. Es decir, tú, en principio cuando partes como un equipo para salvar la categoría como son las experiencias que yo he vivido, lo primero que tienes que hacer es tener un orden. Porque ese orden defensivo que tengas te va a permitir atacar con cierto orden. Si tú empiezas a construir una casa por el tejado o tienes las tejas de 4×4 o como vayas con tejas de 30×40 estás muerto, porque no te va a dar tiempo de hacer el tejado entero para no mojarte. Sin embargo, si tú construyes la casa por abajo y pones unos buenos cimientos, los dos primeros meses los dedicas a poner cimientos. Luego cuando puedas vas poniendo ventanas, pones el tejado… y ya tienes la casa para entrar a vivir. Una vez que ya puedas vivir y ya estés en tu urbanización viviendo, luego ya, cuando tengas dinero, le pones jardín con hierba. Luego ya pones… entonces, primero hay que construir lo que va a ser la base de todo el año. El rigor. En mis equipos el rigor táctico es obligatorio, el sacrificio. La ambición. Todo eso, de base, desde el primer día. Ellos tienen que ver… o tú tienes que transmitirle desde el primer día lo que vas a necesitar para ganar. Y nosotros para ganar tenemos que ser tácticamente los mejores. Tenemos que ser los que más ilusión tengan, tenemos que ser los que más rigor tengan dentro del campo. Entonces tienes que empezar por las cosas que van a ser pilares. Equipos con mucho talento los puedes dotar de un juego ofensivo de inicio y sabes que te van a ganar partidos ya sea 5-4 o 5-3.

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FdB: Digamos que se pueden permitir encajar 2 goles porque pueden marcar 3. Pero un “equipo pequeño” no se puede permitir encajar 2 goles por partido.

B.J: No. Yo esta semana les hacía hincapié mucho en que sólo hemos dejado una semana la portería a cero. No. Nosotros no nos lo podemos permitir. Ahora estamos teniendo la suerte de que hacemos gol. Las seis jornadas de liga hemos hecho gol. Pero va a llegar un momento en que no hagamos goles. Entonces, si nosotros todas las semanas encajamos gol, va a haber muchos partidos en que no puntuemos. Con portería a cero, cuando estemos acertados ganaremos partidos y cuando no estemos acertados nos llevaremos el punto que nos da la Federación. Pero sobre todo el portería a cero, portería a cero, portería a cero. Porque yo no tengo jugadores para que me hagan… Yo dudo que haya partidos este año que nosotros ganemos 4-0 porque no tienes ese talento. El talento se compra. Tú le puedes crear, dentro de un jugador, poco a poco, puedes crear determinado talento o mejorar ese talento. Pero en 9 meses, ante un jugador que a priori no ha tenido talento, que viene de Tercera, o que viene de Preferente, tú no lo vas a hacer un jugador bueno de Segunda B. A priori. No vas a ser capaz de sacarle todo ese talento. Entonces, en carreras tan a corto plazo como son las temporadas te tienes que centrar en que el jugador sea competitivo y poco a poco ir sacando ese talento. A lo mejor a final de año nosotros sí que estamos capacitados para 2 goles o 3 goles por partido. Pero ahora mismo necesitamos no encajar para que cuando hagamos el gol en una determinada situación de ABP o por talento de algún jugador o por juego combinativo o como se dé, nos sirva para ganar.

FdB: Antes hablabas un poco de eso. ¿Trabajas en base a un sistema o en base a una serie de conceptos o contextos de juego?

B.J: No creo en los sistemas. Porque tú puedes empezar formando 4-4-2- y a los dos minutos cambiar. No creo en que un jugador… para mí el sistema es una estructura base. Y no creo que el jugador sea capaz de asimilar esa estructura como tal durante 90 minutos. Entonces, sí creo en un modelo de juego. Tú quieres que tu equipo juegue con un modelo de juego que sea de transiciones rápidas, que en inicio no cometa errores, que en ¾ de campo tenga un juego asociativo, que cuando llegue a banda sea capaz de encarar si un día tenga extremo para encarar o de sacar centro si tengo un extremo para centrar. Sí creo en ese modelo de juego que me va a permitir adaptarme al sistema que me demande el partido. Y te podría decir que durante la semana a lo mejor manejas cuatro formas de jugar distintas. O para determinadas fases del partido. Tú no juegas igual en el inicio de tu juego que en la fase intermedia, ni que en la fase final. ¿Qué haces? ¿Modificas la estructura en el inicio para tener más gente en la fase…? No. No uso un sistema. Al final, intentas que el jugador esté en un determinado sitio o le facilitas el contexto para que esté en un determinado sitio en un momento específico. Y que llegue ahí y ahí sea capaz de decidir.

 

«intento adaptar todas las tareas a lo que va a ser el domingo. Les pongo en situaciones reales»

 

FdB: ¿Qué importancia le das al entrenamiento? ¿Qué transferencia crees que tiene a la hora de competir?

B.J: Muchísima. Yo intento adaptar todas las tareas a lo que va a ser el domingo. Les pongo en situaciones reales. Hay muchos entrenadores que utilizan los reducidos como parte de un entrenamiento de fuerza o para que el jugador… no. Para mí los reducidos son situaciones dentro de área que se producen 20 veces durante un partido. Nosotros cometemos el otro día un penalti que es una situación que llevamos trabajando desde el primer día en reducidos: no hay contacto. Y el otro día mi central sale de zona y hace un penalti porque hay contacto. Y yo todas las semanas los miércoles cuando hacemos reducidos les insisto y soy muy exigente y taxativo: no hay contacto dentro del área. Piernas fuertes, no hay contacto. Entonces, yo en todas las tareas intento que sean lo más reales a situaciones de partido. Os he puesto el ejemplo de los reducidos porque es muy visual. Al final es una situación dentro de área de un jugador que está de espaldas que defiende a otro que ataca, muchas situaciones. Pero te hablo de tareas en campo grande. Intentas condicionar a lo que va a ser el partido. Ajustas dimensiones, reduces, das superioridad en una zona o en otra. Intento adaptarlo para que el jugador se encuentre durante la semana situaciones que se van a producir el domingo y ya estén entrenadas.

FdB: Antes hablamos un poco de esto. ¿De qué manera utilizas la observación del rival para preparar, tanto tus partidos, como tus entrenamientos? Decía Julio Garganta que él veía la observación del rival para ver cómo tú, con tus fortalezas podías…

B.J: Mostrar sus debilidades.

FdB: Claro. No valorar la observación del rival de manera que tú tengas que cubrirte de esto y de lo otro, sino cómo yo puedo hacer, con mi manera de ser, el superar al rival.

B.J: Ayer por ejemplo vimos vídeo. Y mis vídeos tienen una carga táctica grande. Les doy 4-5 ítems a nivel ofensivo del rival, 4-5 ítems a nivel defensivo del rival. Les expongo los ítems y les digo cómo contrarrestarlo. Es decir, suele tener un ítem de inicio de juego, un ítem de zona de creación, dos de zona de finalización, otro de cómo transitan… Les pongo cómo lo hacen y cómo contrarrestarlo, a nivel ofensivo. Y luego a nivel defensivo: qué desajustes tienen, cómo enfocan su defensa y cómo atacarles. Quiero darles información concisa de lo que se van a encontrar tanto a nivel defensivo como ofensivo para que ellos conozcan. Me gusta que el jugador sepa si el árbitro se llama Carlos o se llama Pedro porque no es lo mismo dirigirte a un árbitro por su nombre que llamándole “arbi”. No es lo mismo. Porque tú interaccionas con personas. Los árbitros son personas. Me gusta que el jugador conozca a quién se enfrenta. Si tiene problemas de… yo qué sé. Les doy mucha información concreta del jugador: si viene de una lesión, si tiene un carácter vulnerable, si es capaz de… que manejen toda esa información. Concisa, pero que la manejen para sacarle un rendimiento en partido.

FdB: ¿Va tu semana en función de eso?

B.J: ¿Mi semana va en función del rival?

FdB: Sí, de lo que observas del rival.

B.J: Intento, dentro del modelo que nosotros tenemos…

FdB: Pinceladas del rival.

B.J: Pinceladas para adaptar. No es lo mismo enfrentarte a un equipo que te defiende con 5, que que te defienda con 3. Tu forma de atacar no puede ser la misma. El que diga: “yo siempre ataco igual”. Mentira. Es mentira. Yo el otro día escuchaba… no sé si era el Cholo… o a alguien que analizaba el partido: “No, al Atleti se le atragantan las defensas de 5”. El día del Girona, el día del Chelsea. Puede ser. Pues si eso se produce, que no lo sé, porque no he analizado los partidos, el entrenador tendrá que dotar a ese equipo de una forma de atacar diferente porque estás viendo que has ido a casa del Girona y que no has sido capaz de ganar por la forma de defender, que puede ser similar a la del Chelsea. Ufff pues si te vas a enfrentar a un equipo muy parecido ala hora de defender tendrás que atacar de otra manera porque hace 3 semanas lo has hecho como tú lo hacías ante el Girona contra jugadores de menos calidad y no has sido capaz. Puede ser que se te plantee la misma situación. Y efectivamente. Se dio la misma situación. Entonces, sí quiero adaptar tanto a la hora de defender, dentro de lo que yo creo que tiene que ser mi equipo, darle pinceladas y matices porque eso además te ayuda a sorprender al rival. Si tú normalmente atacas 4-4-2 directo y decides atacarle al rival en 4-4-1-1 jugando en lado oscurecido, como decís aquí, o en sector débil… Bueno, pues eso el rival no se lo espera, por ejemplo. Entonces adaptas un poco, cambias jugadores, modificas… pero siempre desde lo que tú quieres que sea tu equipo. El Rápido de Bouzas en este caso, tiene que ser reconocible. ¿Por qué? Porque es un equipo que defiende alto cuando puede pero que está unido, que tengan muchos jugadores en zona de balón… vale, ése es mi equipo, es reconocible. Ahora, ¿matices para este partido? Éste, éste y éste.

 

«El lunes es fundamental para que el jugador analice en qué se ha equivocado y qué ha hecho bien, o para reforzar o para mejorar»

 

FdB: ¿Cómo es tu semana de trabajo?

B.J: Cuando ganas, contenta. Cuando pierdes, el lunes vas con mala cara al trabajo. Terminan los partidos… Por ejemplo, en semana de viaje, termina el partido y volvemos cortando el partido. El analista, el segundo entrenador… en el bus. Hay que aprovechar. A Madrid son 7 horas… yo no tengo 7 horas para regalarle al día. Es verdad que cada vez soy capaz, o estoy mejorando en el aspecto de intentar evadirme. Cuando termina el partido mi cansancio mental es muy grande, con dolores de cabeza en muchas situaciones. Yo termino muy fatigado. Me está costando el pelo, soy consciente de ello. Pero termino muy fatigado. Pero sí me gusta el lunes llegar… el jugador es muy receptivo a verse en vídeo, a verse él. El vídeo del rival le cuesta más. Pero él verse… Decir me he equivocado en esto, no… es muy receptivo. Y la mejora es muy grande. Exagerada. De jugadores que nunca han visto un vídeo con un entrenador y el jugador es agradecido. Él se ve haciendo las cosas mal. Nosotros al principio de año, en pretemporada teníamos un problema con los centrales que hiper-basculaban en centro lateral y ahora, donde antes eran 6 cortes, ahora es uno o ninguno. Y el jugador es consciente de eso. Entonces, ahí viene la mejora. El lunes es fundamental para que el jugador analice en qué se ha equivocado y qué ha hecho bien, o para reforzar o para mejorar.

FdB: ¿Siempre entrenáis después de partido?

B.J: Esta semana, por ejemplo, no hemos entrenado. Veníamos de una semana con una carga emocional muy grande, y dimos descanso domingo-lunes. Creo más en el descanso mental que en el físico. Si tu cabeza está bien, tus piernas van. Si tu cabeza no está bien, tus piernas no van. Semana de derbi, semana de mucha carga, pierdes de la manera que lo haces, con ocasiones, compitiendo ante el líder… “Chicos, hemos trabajado como animales esta semana. No nos ha dado. Descansad y el martes nos vemos”.

FdB: ¿Sigues un mismo patrón a la hora de preparar la semana? El lunes normalmente esto, el martes normalmente esto…

B.J: Intento adaptarme dentro de lo que es mi metodología de entrenamiento. Lunes tienes que estar muy cerca del jugador que no ha participado. El entrenador que se olvida, que no sale, que está pendiente de los que han jugado… Es jodido de gestionar un vestuario en el que al que no participa encima no le des cariño. Entonces los lunes vídeo de lo que ha sucedido y cercano al jugador que mentalmente… Imagínate no participar, hacer 14 horas de viaje, el equipo pierde… A ese jugador, el lunes, le apetece cualquier cosa menos ir a entrenar. El lunes es para estar cercano al jugador y para recuperar al que ha jugado. Que me da un poco igual. Lo habrá hecho bien, mal, regular… Con el preparador físico, con el segundo entrenador… con el que sea. Lo que tengan que hacer para encontrarse bien el miércoles. Y yo con el jugador que no ha participado. Tareas, compensatorias, ponerle al mismo nivel de carga física que el resto de compañeros y sobre todo cuidarlo a nivel mental. Martes, descanso.

FdB2: Es un tema curioso el que me acabas de decir. Tengo oído muchas veces lo contrario. Como que el lunes el entrenador descansa y el jugador se va con el resto de cuerpo técnico.

B.J: Creo que es fundamental.

FdB: ¿Cómo se gestiona y se trabaja con el que no juega? Viene de 14 horas de viaje que decíamos, tiene una carga diferente que el que jugó. Eso da lugar a muchas fricciones. Tú tienes que exigirle, por su bien, para que pueda estar al nivel para poder competir, pero el jugador mentalmente viene de: viajé, no jugué y aún encima ahora…

B.J: Si, y te putean… tienes que hacer trabajo de fuerza que no te gusta, para compensar y tal… ¿Cómo se gestiona? Mi forma de gestionar un vestuario es intentar ser muy cercano al jugador siempre. Desde el primer día tienen que diferenciar al Borja entrenador del Borja cercano. Creo que lo hacen. Porque al final cuando actúas de la misma manera, de la misma forma… pasan las semanas y tú eres lineal, el jugador sabe que es tu forma de gestionar el banquillo. Mi forma con el jugador es cercana, el trato tiene que ser cercano. El jugador, el lunes, está mentalmente KO. El que no ha jugado o el que ha participado poco. Porque sabe que encima le toca currar mientras sus compañeros están haciendo otras tareas. Ahora os explico, porque no me gusta que el jugador que ha participado esté allí o estirando o en una bici… no me gusta. Porque se genera es fricción de la que hablamos. No juego, estoy puteado, mi compañero está en el hielo o está sentado estirando… no. Hay que intentar, dentro de una carga muy leve, que el jugador que ha participado esté con el grupo. No me gusta separarlos, sólo los últimos 20-25 minutos, todos juntos. Puedes hacer una figura de pase, puedes utilizarlos de comodines. Pero que estén juntos. Y es obligatorio que el jugador que ha participado no se vaya del entreno hasta que no haya terminado el otro grupo. Y es obligatorio que el jugador que ha jugado recoja la portería y recoja el material de los que no han participado. Eso es fundamental. No se negocia. Porque somos un equipo. Es que el hoy ha jugado y está tirado a la bartola le va a sentar mal en 15 días que se produzca eso. Entonces, bueno, esto es así y se gestiona así. Y es una manera de que el jugador se sienta más arropado. Y yo lo gestiono siendo muy cercano a ellos. Intentando que el entrenamiento de ese lunes les aproxime a jugar el domingo. De inicio. Que ellos lo vean. Vamos a hacer cosas, o el míster está aquí porque me va a acercar a jugar el domingo de titular. No porque el míster no está o no sale y le da igual lo que yo esté haciendo. Ahí estás muerto como entrenador.

FdB: Él hablaba de que tiene escuchado mucho que el lunes, día de descanso, el entrenador no participa… sin embargo tú te estás exponiendo a fricciones.

B.J: Sí, yo me expongo porque creo que es un día clave para que el miércoles todos IMG_5286partan en igualdad de condiciones para el domingo. Si yo me escondo para el domingo, ¿qué genero? ¿Una fricción con el segundo entrenador que no tiene el mismo peso que tengo yo o el preparador físico que no lo tiene? No. Al final vas a crear un conflicto muy grande. Porque una fricción con el segundo entrenador. El jugador le puede mandar a la mierda… a mí no me va a mandar a la mierda. Entonces vas a generar un conflicto mayor a que realmente haya un rifirrafe entre un jugador y mi forma de… porque yo eso no se lo permito. El jugador a mí no me va a mandar a paseo. Al segundo entrenador o al preparador físico sí los va a mandar a paseo porque el jugador, por desgracia, distingue entre una figura y otra. Entonces, yo me expongo porque no tengo temor. Yo me expongo para que el jugador vea: parto con ventaja porque el míster está entrenando el lunes conmigo, y si lo hago bien, sus sensaciones ya son buenas para el domingo.

FdB: Antes de este inciso acerca de los menos habituales, estábamos hablando de tu semana. Íbamos por el miércoles.

B.J: Ah. Esto en cuanto a trabajo en campo. Luego os explico un poco cómo es fuera del campo. El miércoles, o el primer día de la semana que se hace completo eliminando el lunes, trabajo un poco de fuerza porque es obligatoria en fútbol. No tenemos disposición de gimnasio para trabajarla aparte sino yo la trabajaría fuera y luego ya me metería en el entreno. Media hora de fuerza en un gimnasio y luego ya te metes al entreno una hora o lo que corresponda, para que el jugador en determinadas fases del año diferencie, cuando tenga más carga física: oye, esto tiene que ser así y es analítico. Al final es como el que va al gimnasio. Tiene cinco postas y tres repeticiones, o las que sean. Y son 20 minutos de trabajo, no es más, y luego ya es balón. Esa posibilidad no la hay, pero intentamos adaptarla al campo. En esto he de decir que delego mucho, como os decía antes, y los miércoles la primera parte del entreno el preparador físico gestiona el trabajo de fuerza y nosotros la primera conservación, porque a nosotros nos gusta que haya trabajo físico y a la vez haya una conservación… que el jugador tenga balón. Divides al grupo en dos. Unos hacen una cosa, otros hacen otra. Cambian de posta, vuelven a tener balón… que haya esa transferencia. Entonces nosotros ahí ya metemos el primer concepto ofensivo/defensivo en ese mantenimiento o conservación. Y luego nos vamos a espacios reducidos. Como los espacios reducidos, a mí me gusta que mis equipos aprieten arriba, pues nos vamos a trabajos defensivos de mucha carga, de situaciones de 2×2, de situaciones de 3×3 en un carril, situaciones más reducidas, pero todo orientado al modelo de juego, a lo que nos va a dar la semana. Todo lo que hagamos durante la semana va al modelo de juego. Miércoles, ¿qué puede haber en tareas reducidas? O en situaciones ofensivas de superar una línea como un 3×3 en un carril central. Todo orientado ahí y fundamental que el jugador compita y se lo pase bien. Reducidos. Partidos pequeños.

Para mí es muy importante que el jugador disfrute y que haya competencia. Nosotros en cada tarea nos jugamos sprints. ¿Recibimos un gol en reducido? El equipo cuatro sprints. Corren como animales. La cultura de mi equipo tiene que ser no encajar gol. Pero no encajar gol en un mantenimiento, no encajar gol en un reducido, no encajar gol en cualquier situación. Cada vez que hay gol, está penalizado. ¿Cómo le llega al jugador? O le aprietas al bolsillo… Solemos hacer pinchos los jueves después de entrenar. El equipo que pierda paga las bebidas… Entonces, metes ese plus de competitividad, de hacerle ver al jugador que ojo, que es competición, que es domingo, que como pierda pago, que como encaje gol pierdo. Me gusta que los miércoles sean muy competitivos. De mucha acción, de mucho contacto. Lo que es el fútbol al final.

El jueves tareas más grandes, más grupales, mucho plan de partido.

Viernes, situaciones… por ejemplo hoy viernes es de mucha descarga porque venimos de martes, mucha carga, miércoles, mucha carga, jueves, mucha carga. Física más que mental. Carga en cuanto a tareas grandes, tres días que no estamos acostumbrados a hacer de tanta carga. Hoy me voy a ir a algo muy lúdico. Juegos. Siempre que compitan. Los vamos a poner en parejas o tríos. Juegos de habilidad en 7-8 postas. Todo dentro de un marco competitivo porque el Bouzas tiene que ser competitivo los 38 partidos, los 95 minutos. Todo es competición en nuestros entrenos, pero hoy es descarga total. ¿Hacemos ABP? Vale, pero dos cosas y un partido que sea con transiciones, nada más. No hay figura técnica. Todo competitivo, lúdico, que el jugador descargue… Aunque pierda una sesión entera, pero necesito recuperarles a nivel mental. Hoy. Hay otros viernes que no vienes de tres días de tanta carga y les metes algo más de situaciones de ataque… bueno, depende. El viernes es el día que más adapto en función de cómo vaya viniendo la semana.

Y luego el sábado, como yo lo llamo, hago el combo: hago inicios, defensas, cómo defendemos, cómo no, 20-25 minutos. Todo muy parado pero muy marcado: esto, esto, de esta manera. Defendemos aquí en bloque alto. En este sector, tal. El sábado se junta todo lo que he hecho durante la semana en 25 minutos muy parado. Refresco mental. Situaciones de ABP, situaciones de velocidad, algún juego competitivo con balón, con aros, pañuelos. Lo que sea, pero siempre en el marco de competir, competir, competir.

 

«cuando yo hablo es para una corrección específica. Mis intervenciones dentro del entreno son muy selectivas para que el jugador abra la oreja y, habla el míster, es por esto»

 

FdB: ¿Qué es para ti lo más importante del entrenamiento? Las tareas, el feedback…

B.J: No soy de hablar mucho en los entrenos. Pero cuando hablo es porque quiero que se pare y el jugador entienda el porqué. Las tareas son importantes porque van condicionadas a lo que va a ocurrir. Para mí son muy importantes. Y venga, un mantenimiento, y tres porterías allí por dentro, y cuatro porterías, y todos pasándose allí el balón y gol, y gol, y gol. Sin ninguna carga. No. Yo no puedo regalar 25 minutos de sesión a mi equipo en un mantenimiento. No. Todas las tareas tienen para mí mucha importancia porque tienen una carga cognitiva más o menos alta, pero hay que jugar con esas cargas. Son muy importantes. Y es muy importante el feedback. El entrenamiento si la voz que se escucha es la mía en correcciones tácticas, de mi cuerpo técnico la voz que quiero que se escuche es de ánimo, que sean de tener metido al jugador. Sí me gusta, no que se jadee, pero sí que se vea la intensidad, el competir, que el jugador hable… todo eso me gusta mucho. Y cuando yo hablo es para una corrección específica. Mis intervenciones dentro del entreno son muy selectivas para que el jugador abra la oreja y, habla el míster, es por esto.

FdB: ¿Qué capacidad, si realmente existe, de mejorar al jugador y de qué manera lo puede hacer?

B.J: Existe y es muy grande. Podríamos poner mil casos en los que un jugador un año no aporta nada y al siguiente es determinante. Y no es porque el jugador en verano haya entrenado como un animal, no. Eso es porque el entrenador le ha dado un contexto idóneo para que él mejore.

FdB: ¿Crees que es lo mismo mejorar al jugador que mejorar su rendimiento?

B.J: Sí. Si tú al jugador lo haces mejor, su rendimiento aumenta. Si su rendimiento aumenta, el jugador es mejor. Es algo recíproco para mí. Se retroalimenta.

FdB2: Esos jugadores del Barça B que subieron con Guardiola, que si no fuera por ese contexto…

B.J: No estarían posiblemente. Pedro…

FdB2: Isaac Cuenca en su momento también.

B.J: Sí. Todos esos en el Barça… Jeffrén, Tello. Jugadores que en ese Barça les veías. Han ido a la Selección Española joder. Porque lo estaban haciendo muy bien. Con un entrenador determinado, con un contexto determinado. Los has sacado de ahí y por lo que sea el jugador no rinde. Entonces el entrenador sí que es capaz de mejorar al jugador. Y es posible que haya jugadores que si no es por determinados entrenadores no habrían llegado. Y lo hablas con ellos…

FdB2: Y al revés.

B.J: Sí, sí. Y jugadores que no han llegado.

FdB: Digamos que no existe el mejorar al jugador de forma aislada sino el dar un contexto en que sacar el máximo rendimiento.

B.J: No. No hay una mejora individual. No existe el entrenador que se queda con un jugador a mejorar su golpeo…no. Eso ya no existe. Las condiciones innatas las tiene el jugador. Con el entrenamiento puede mejorar en un contexto global. Pero tú si puedes dotar al jugador de determinados conceptos que a él le hagan entender mejor el fútbol. Y es entender mejor el fútbol le haga mejor futbolista.

FdB: Bielsa hablaba hace no mucho, de incorporar al jugador medio, por así decirlo, soluciones que sólo los jugadores top son capaces de encontrar de forma natural. Él dice que, mediante la observación de esos jugadores top, tú puedes, al jugador medio, incorporar unas soluciones que él no encontraría de ningún otro modo.

B.J: No soy muy partidario. Porque al final las comparativas de los jugadores… Además, el contexto en que lo diga Bielsa estamos hablando de jugadores profesionales. Tú a un jugador profesional no le puedes decir: mira, Messi cuando conduce hacia dentro es capaz de girar o de parar y te saca el pase que hace con Jordi Alba. No le puedo dar esa solución a mi jugador porque no va a ser capaz de hacerlo. Entonces la comparativa puede llevar a una frustración, de no ser capaz de hacer determinadas cosas que otro es capaz. No creo que eso sea bueno. Tú le puedes explicar al jugador o le puedes dar 2-3 soluciones para una determinada situación del partido, pero condicionársela de tal manera o hacerle ver que, si llegas a esta parte del campo en esta situación, tienes que hacer esto, no. Porque el jugador no es un robot. A lo mejor el control antes del pase es defectuoso y no le permite dar un pase por dentro. No creo que sea bueno.

FdB: ¿Infravaloramos las capacidades de los jugadores y se queda en menos de lo que su potencial podría conseguir? ¿Encasillamos las capacidades del jugador? Guardiola por ejemplo nos ayuda a descubrir que Philipp Lahm puede ser un buen mediocentro. Y es algo que nunca se había planteado.

B.J: Sí. Los casos de Guardiola son muy extremos porque lo ha hecho siempre. Ha sido un poco revolucionario en determinadas fases del juego o en determinados conceptos. Y lo ha llevado extremos. Porque lo intentó llevar a cabo el año pasado en el City con Zabaleta. Y no ha sido el mismo rendimiento. Hay jugadores, como puede ser el caso de Lahm, que interprete bien el fútbol que sí puedan. Pero hay jugadores que los vas a meter en un contexto o que van a tener que interpretar situaciones para las que no están preparados que lo que van a hacer es empeorar al futbolista. Es difícil de gestionar y de evaluar todo eso. Pero es posible. Si Guardiola lo ha conseguido…

FdB: ¿Crees que el cortoplacismo en el que vivimos en el fútbol, y la urgencia del resultado, puede ir en contra de asumir riesgos por parte del entrenador y por tanto, en contra del jugador?

B.J: Sí. En Primera División han caído dos entrenadores por el momento, en Segunda B han caído cuatro. Estamos en la jornada 6. Estamos locos. ¿El que te contrata, en la jornada 6 te echa? Se tiene que ir él.

FdB: Sin embargo, estadísticamente, los equipos que mantienen al entrenador más tiempo obtienen más resultados a medio-largo plazo.

B.J: Es lógico. No creo que el largo plazo, cuando van más de 3-4 años, pueda ser bueno, salvo que haya una reestructuración de vestuario. Porque al final, al cabo de 3 años existen fricciones. A la larga, casos como Ferguson, Wenger… Al final el Arsenal tiene buenos jugadores y una cantera de la leche y lleva 8 años sin hacer nada. Bueno, algo de parte tendrá el entrenador. Sí que creo que el cortoplacismo que existe ahora mismo en el fútbol… estamos locos. Tú ahora contratas a un entrenador por un trabajo, que viene a lo mejor para 4 años, y en un mes decides echarlo. Vete tú que eres el que lo has contratado porque eres el primero que te has equivocado. Ese cortoplacismo no ayuda al entrenador sentirse cómodo, no ayuda al entrenador a asumir riesgos, no ayuda porque vas al domingo. Los entrenadores estamos condicionados a que, o ganas o estás fuera. Esto es una frase que yo repito muchas veces: rendimiento. Rendimiento al día. Ese rendimiento al día no te permite explorar determinadas características de un modelo de juego, no te permite explorar determinadas funciones que te puede dar un jugador. Si los resultados acompañan y hay calma, las cosas mejoran. El Éibar. ¿Por qué mejora el Éibar? Con un entrenador que venía de Valladolid de hacer las cosas. Porque hay calma, porque hay serenidad. Es un equipo que se convierte en muy estable. Yo estoy seguro que la decisión de Las Palmas de empezar tal… ahora no le va a venir bien. Hay inestabilidad. Creo que el dar continuidad a las cosas, quizás es porque es mi trabajo y soy entrenador y quiero que cambien, pero el dar continuidad… Está claro que cuando entras en una dinámica de 8 partidos perdidos en el vestuario no se respira buen ambiente. Vale, perfecto. Se te ha ido de las manos. Esto hay que cortarlo. Pero por resultados sólo no creo que sea conveniente destituir a un entrenador. Sí por muchas más cosas que sólo unos resultados. El manejo del vestuario, circunstancias que se den en el día a día que tú ves que el entrenador está descontrolado. Vale, se te ha ido de las manos. Ahora sí, fuera. Pero por perder dos partidos… Es que para perder un partido hace falta hacer tan pocas cosas mal… Que se pierden muchísimos.

FdB: Antes nos hablabas de tu semana de trabajo en el campo. ¿Cómo es tu semana de trabajo fuera del campo?

B.J: De locos. Me levanto a las 7 de la mañana aproximadamente, los lunes. Intento sacar dos horas de trabajo o dos horas y media. También te digo. Es muy difícil mantener la concentración en un análisis de un rival más de dos horas y media o tres. Tienes que parar. Me levanto, madrugo. Hago un parón, vengo al gimnasio, desconectas una hora. Vuelves a enganchar otras dos horas y media de trabajo. La mañana sería de 7-9:30 trabajo, 9:30-10:30/11 desconectas y 11:30 estás otra vez hasta las 14:00. Comes. Marchas a entrenar. 15:15 o así en el campo porque empezamos a las 16:15. Organizas. Eso los lunes. Y los lunes reunión de cuerpo técnico. Ya tenemos que llevar trabajo hecho de lo que es el rival, de las posibilidades que vamos a tener. Lunes, si por lo que sea no nos da tiempo, porque tengo gente que trabaja y a lo mejor no ha podido analizar los dos partidos. Vale, martes por la mañana. Lunes por la noche curramos y martes por la mañana vemos rival y preparamos toda la semana. Entreno el miércoles de tareas. A lo mejor para hacer una tarea nos tiramos media hora. Vamos a trabajar la defensa en bloque alto y tú lo pones en un campo en unas dimensiones, con unos jugadores, y le vas dando matices a una tarea. Cada semana construimos tareas. Si esa tarea es buena para un determinado concepto, a lo mejor se repite a las dos semanas o tres. Pero son todo tareas nuevas. Martes o lunes por la tarde reunión del cuerpo técnico. Martes por la mañana yo sigo con análisis del rival. Aunque ya no tenga que hacer cortes, me queda algún partido por hacer cortes… sigo analizando igual, misma rutina que el lunes lo que pasa que los martes, es mi día libre y suelo desconectar mucho. Nos juntamos con Rubén, tal. Oye vamos a Pontevedra, vamos a Cangas. Comes, desconectas y tarde libre. Es obligatorio. Hay un momento que el entrenador tiene que descansar.

FdB2: Para poder rendir.

B.J: Para poder rendir tienes que desconectar, sino acabas la semana muerto. Después vuelves a la misma rutina, pero ya te queda mucho menos. Te puede quedar de ver alguna acción determinada o de algún jugador específico, pero igual. 7:30 arriba, descanso, trabajo, comer, entreno. Miércoles suele ser el montaje del vídeo, que me lleva otro par de horas. Porque al final vemos 5-6 partidos. Sí tenemos los ítems muy marcados: ataque posicional primera zona, ataque posicional segunda zona… Dentro de ese ataque combinativo, juego directo en cada zona, cómo superan líneas… tenemos 10-12 ítems marcados para que cuando yo cójalas 6 carpetas con los partidos, los pueda unir incluso en la misma carpeta de 300 cortes. Y yo los vaya viendo y seleccionando en cada ítem de lo que yo le doy al jugador, cinco y cinco ofensivos y defensivos, y vaya poniendo 2-3 clips de cada cosa. El vídeo suele durar en cuanto a longitud 8-9 minutos. Y en el vídeo los jugadores… se te va media hora. Porque hablas, se los explicas, lleva una foto de la plantilla, un análisis gráfico de cómo encajan, cómo reciben fuera de casa y dentro de casa, un análisis del árbitro, tarjetas, en qué minuto saca la tarjeta, por qué, si le gusta que se dirijan a él… Pero es un vídeo que a lo mejor lleva 40 horas de trabajo entre todos para 9 minutos comprimidos y media hora de explicación. Pero detrás de ese vídeo… Yo he tenido jugadores que nos han transmitido que han estado en Primera División que se han encontrado con vídeos nuestros en Segunda B de calidad de… “míster, nadie nos había diseccionado tanto el trabajo como esto”. Muchas situaciones como esas. Lleva muchísimo trabajo para lo que realmente se ve. Que, bueno, hay a jugadores que les llega y hay a jugadores a los que el vídeo le importa menos.

FdB2: ¿Haces vídeo a nivel individual con algún jugador? Que lo vea sólo él.

B.J: No. El colectivo lo ven todos. Luego hay otro vídeo, el sábado antes del partido. Este año los estamos haciendo antes de la charla, con un análisis individual de sus jugadores ofensivos. Cómo se comportan, 10-15’ un refresco. Oye el extremo derecho hace esto, esto y esto de esta manera, pam. O hay jugadores… el año pasado era otro contexto. “Míster, mándamelo por WhatsApp y lo veo tranquilamente”. El jugador que lo quiere así se le envía el vídeo de análisis individual. “Míster yo quiero verlo antes de salir a competir”. Toma. Todo esto los porteros aparte. Vídeo de lanzadores… todo eso va aparte. Soy muy maniático del trabajo, muy maniático de hacer las cosas bien. A mi cuerpo técnico los tengo fritos, los tengo exprimidos al máximo, porque le dedicamos muchas horas porque sino se las dedicáramos, este análisis exhaustivo de llevar al límite de lo que nos van a hacer y lo que podemos hacer, a nosotros no nos daba. Estoy seguro. Al final tenemos dos jugadores de Preferente, ocho de Tercera, cuatro que vienen de descender. No nos daba. No estamos para competir en igualdad con otros equipos. Estoy seguro que habrá otros entrenadores que no le tengan que dedicar tanto tiempo como le dedicamos nosotros porque su talento o el talento de sus jugadores les vale.

FdB: ¿Cómo manejas, si realmente se puede, la incertidumbre en tus entrenamientos y si es algo que manejas a la hora de la fatiga mental? Si la tienes en cuenta.

B.J: Manejo mucho la carga cognitiva de los entrenamientos. Me voy a la semana anterior, era un derbi. Lo que implicaba a muchos jugadores con el Celta. El Celta B es un equipo que, para mí, que no es porque Rubén sea mi amigo, es el equipo que más variantes tiene en cuanto al juego combinativo. Maneja dentro de su modelo de juego diferentes estructuras. No sistemas, pero sí diferentes estructuras. Es capaz de atacarte de una manera. Es capaz de atacarte de otra. Es capaz de atacarte en función de que un jugador reciba o no. Esta semana reconozco que la semana anterior ha sido de una carga muy grande porque aparte de todo lo que hacemos había diferentes diapositivas de cómo defender en cada situación. Quizá hemos ido muy al extremo con ello esta semana. Pero terminó el partido y la sensación que teníamos era que habíamos hecho muchas cosas bien. Que el jugador había asimilado los conceptos y jamás había tenido una carga táctica como la semana pasada. Lo reconozco. Jamás había tenido algo así. Pero el jugador ha sido capaz de asimilar todo ese trabajo. Entonces yo sé que esta semana tiene que ser de mucha descarga. El vídeo de ayer ya fue de mucha descarga. Todo lo que hagamos esta semana tiene que ser de mucho relax, de competir, de volver a sentirnos bien, pero no les puedo marear otra vez porque sino el jugador va a colapsar.

Fdb: ¿Tú manejas, entonces, tu semana, en función de las cargas mentales, por así decirlo?

B.J: Sí. Nosotros controlamos carga física y cargas mentales/cognitivas durante todo el año. En nuestro entrenamiento no puede haber dos días seguidos de 80% de carga mental. Porque no lo hay de carga física, no puede haberlo. Y cuando te vas a esos extremos, el rendimiento del jugador… si tú lo quieres llevar al 80% de carga mental, que sepas que el entreno no va a tener buena calidad. Si tú crees que lo necesitas porque es así, vale, perfecto. Nos puede pasar como la semana pasada, que tenían que ser así. Los entrenamientos eran una basura a nivel ritmo y teníamos la incertidumbre de cómo iba a ser el domingo. Pero el domingo fue bueno. Esas cargas, fueron capaces de asimilarlas, de defender muchas situaciones de diferente manera dentro del partido, entonces el jugador fue muy receptivo. Los entrenos no fueron buenos, pero… Ahí ya el entrenador valora si puede haber más semanas de esas, que yo creo que no, que no nos lo van a demandar los rivales además. Y semanas que, si tú un día vas a 80, al día siguiente tiene que ser 20. Si vienes de 60-60-40, el viernes tiene que ser 0. Sí hay que manejar. Soy muy maniático de los datos, las estadísticas, todo eso lo tenemos contabilizado. Las sesiones con el tipo de carga mental que llevan.

 

«Si tú le explicas en una tarea, al jugador, seis variantes, lo tienes muerto. Al final, no sale ninguna, se ponen a jugar y que sea lo que Dios quiera»

 

FdB: ¿Qué importancia le das a estimular la cognición en el entrenamiento? ¿Crees que el jugador quiere pensar?

B.J: El jugador no quiere pensar. O muy pocos jugadores quieren pensar. Nosotros tenemos que intentar que piensen durante las tareas. Si nosotros nos vamos a tareas básicas de finalización como un centro lateral, que hay que hacerlas porque el jugador se siente cómodo, el jugador ahí no piensa. El jugador remata. Si tú te vas a una tarea donde pueda existir un centro lateral, un pase atrás o un golpeo desde la frontal, el jugador que lo tiene que ejecutar, ya sea el centro, el pase o el golpeo, ya decide. Y el jugador que remata tiene diferentes variantes para ejecutar en función de lo que vaya a hacer el compañero. Entonces, ya estás dotando al equipo de una carga y de un conocimiento de cómo actúa el compañero en una determinada situación y cómo tienes que actuar tú. Me inclino más por eso que por situaciones de centro-remate, pim, centro-remate, pim. No. Vamos a hacerle penar porque en el campo tiene que pensar. En el campo, yo te puedo decir que el lateral izquierdo te va a atacar así o cuando encares al lateral izquierdo lo tiene que hacer de tal manera, pero luego a lo mejor… Entonces, piensa, ejecuta. Tareas de conservaciones donde el jugador tenga que estar muy metido y variar los toques, por ejemplo. Uno-dos, dos-tres, función de si un jugador está en una parte del campo, tú tienes que estar en otra… Que todo, aunque le ayudes al jugador a decidir, que pueda tener opciones para él: hago esto, y en función de que mi compañero haga esto, yo tengo que hacer esto otro. Intentamos llevar las tareas a ese extremo. Todas esas tareas tienen una carga cognitiva muy alta. Puedes hacer una tarea, no puedes hacer toda así porque sino el jugador se vuelve loco. Si tú le explicas en una tarea, al jugador, seis variantes, lo tienes muerto. Al final, no sale ninguna, se ponen a jugar y que sea lo que Dios quiera.

FdB: ¿Cómo haces para manejar el hecho de que el entrenamiento no se convierta en una rutina? Mismo tipo de tareas, que haya días parecidos…

B.J: Es complicado porque al final el entrenamiento tiene que ser muy parecido, pero lo que te decía, no repetimos tareas. Cuando tú intuyes que el jugador viene de un entrenamiento que no se ha sentido cómodo, tú puedes tener preparada la semana de una manera, que lo vas a tener que modificar. Las sensaciones del jugador tienen que ser buenas a lo largo de la semana para competir bien. La manera de hacerlo es engañarlo un poco. Metes una tarea lúdica, una tarea de competición, entre otra que quieras tenerlos muy receptivos. Esto es como el cole, al final cuando empezaban las clases, o las primeras clases, puedes estar muy receptivo, la que era antes del recreo ya estabas muerto en la bañera, por eso te metían religión, te metían educación física… entonces, tienes que manejar eso. Y con las semanas pasa igual. El miércoles el jugador tiene las orejas abiertas. El viernes ya las tiene que no quiere escuchar nada más. Y viernes el jugador ya piensa en no recibir un golpe, que no haya nada, estar bien… Tienes que manejar todo eso para poder ir adaptándote. Y que sean distintas y sobre todo ameno. Continuidad. Tiene que tener mucha continuidad. El juego, el jugador… todo. Porque sino se para y al jugador no le gusta. El jugador los 90 minutos del entreno tiene que disfrutar.

FdB: ¿Realizas tareas específicas para la mejora individual? O en realidad es una consecuencia de…

B.J: No. Digamos que hay determinadas situaciones, sobre todo a nivel de conceptos defensivos, de manejar perfiles, de cómo orientarse, de defender a un jugador que te ataca por fuera o no… que provocamos situaciones de 1×1. Ya ahí vas a la tarea específica. A lo mejor algún día hemos hecho una tarea que había un 1×1 fuera en carril exterior, un 2×2 en carril central, de mediocentros, trabajo de extremos… y un 3×3 en última línea. Al final son situaciones muy específicas de trabajo analítico de lo que queríamos del extremo, de lo que queríamos del defensor, pero todas englobadas. Al final era una consecuencia de, si salíamos ganadores del 2×2 el balón venía aquí. Si éramos perdedores, el balón venía aquí. Si éste era ganador, había un centro y éste remataba. Si no era ganador, había un segundo balón. Es trabajo individual dentro de una misma tarea. Sí lo trabajo, pero lo intento adecuar. No me llevo un jugador y le meto 40 centros. No. Sí trabajo individual pero dentro de lo que es el equipo.

FdB: De cuando estabas en la base, ¿Crees en mejorar al jugador individualmente o…? Edorta Murúa hablaba en una conferencia, siendo Director de la Base del Athletic Cub, que ellos no creían en el uso del jugador. En poner al jugador en un determinado puesto que favorecía al rendimiento del equipo, pero que no era el mejor puesto para que el jugador se desarrollara. ¿Crees que eso es también formación?

B.J: Ahora hay muchas tendencias que dicen que el jugador, en fútbol base, tiene que participar en todos los puestos. Tú llegas siendo alevín, mides 1’60 y eres central o delantero. Pero si en juvenil mides 1’60 eres lateral derecho o extremo. Entonces, tienes que intentar dotar al jugador en el fútbol base de toda la riqueza. Que un día pueda ser extremo y comprenda las situaciones de ser extremo. Que un día tenga que sea mediocentro y tenga que decidir. Que un día tenga que ser central y tenga que ser contundente. Hay que intentar dotar al jugador de todo eso. Un jugador, por ser bueno en alevín o en infantil, no te asegura llegar al éxito en fútbol profesional. Tienes que intentar que el jugador asimile muchos conceptos para que en el momento en que él tenga que decidir. O dentro de un determinado partido el extremo tiene que hacer de lateral, o el lateral, de extremo, o el extremo aparece por dentro de mediapunta… Entonces, cuanto más rico sea el jugador tácticamente, ya no sólo por él sino por los que le rodean. Todo lo que dotemos al jugador en la base, de esa riqueza, le hace mejor jugador. Encasillar a un jugador: lateral, lateral, lateral, lateral… Imagínate, lateral izquierdo. Por la izquierda, por la izquierda, bum, bum. Juvenil. Ligamento cruzado roto, el izquierdo. ¿Qué haces? Cuando tú te rompes un ligamento o tienes un problema en una determinada pierna… Si tú has sido un lateral izquierdo de mucha llegada, ya no te lo va a permitir. Porque vienes de un cruzado, porque nunca recuperas igual de bien… ¿Qué haces? ¿Ese jugador para tirar? No. A lo mejor puede ser un medio avanzado porque tiene mucha calidad. Entonces, hay que intentar que el jugador sea rico tácticamente.

 

«Lo difícil es realmente tener ese talento y educarlo. Es lo que hablábamos antes. Hay entrenadores que son capaces de pulir ese talento. Esos son los buenos entrenadores»

 

FdB: ¿Es más difícil detectar el talento o “educarlo”? Entrecomillado esto último.

B.J: Educarlo. Ojeadores hay mil. Mil ojeadores que detectan… Ahora como hay tantísimo, o los clubs tienen tanto… es muy difícil que se te escape el talento. Lo difícil es realmente tener ese talento y educarlo. Es lo que hablábamos antes. Hay entrenadores que son capaces de pulir ese talento. Esos son los buenos entrenadores. Hasta en Segunda B, sobre todo los que están en filiales. Los filiales tienen que competir, sí, pero un filial en septiembre tiene que ser muy malo y en junio tiene que ser muy bueno. Siendo muy malo te va a permitir competir seguramente porque tienes mucho talento, pero la evolución de ese filial en Segunda B, cuando termine en mayo tiene que haber jugadores que digas: madre mía, lo que era y en lo que se ha convertido. Y eso lo hacen los buenos entrenadores. Filiales que promocionan jugadores es porque tienen buenos entrenadores. Tenían el talento, está claro… Yo tengo el ejemplo de Jose. Ha firmado en el Barça B.

FdB2: Ah, el delantero.

B.J: Sí. José Arnáiz. Cero minutos, de lateral derecho. Se salvan, tal. La dirección deportiva cree o estipula que es un jugador que hay que verle, tal. Yo tengo mucha relación con Jose. Hablo con él. “Míster, yo iba a dejar a el fútbol”. Te estoy hablando de hace dos años y pico. Se iba a ir con su padre a la obra. A trabajar. Lo iba a dejar. Vino Rubén (Albés). Consiguió que el jugador se metiera en dinámica, se sintió importante. Lo cogimos. Le pusimos en un contexto que él se sentía muy cómodo, que es corriendo, atacando espacios. Termina el año metiendo goles en Segunda A. el año pasado mete 15 goles en Segunda A estando lesionado dos meses. Cinco millones de euros paga el Barça por él. Él firma allí. Entrenando con Messi, con Rakitic… un jugador que hace unos meses se planteaba dejar el fútbol. ¿Por qué? Porque un entrenador, que apostó por él, descubre ese talento. Hubo un segundo entrenador que facilitamos ese contexto para que él llegara. Y el talento Jose lo tenía. Y se podía haber ido a la obra. Y ahora está entrenando con Messi. Y jugando en el Barça B. O sea, que es muy importante que se te cruce gente en el camino que sepa adecuarte. Por eso es importante lo que hablamos de los filiales y de jugadores que a priori no tal y ahora los ves y dices, madre mía. Y es así.

 

«Todo lo que me ayude el por qué el jugador llega a determinadas situaciones mentales me interesa»

 

FdB: ¿Lees o estudias acerca del cerebro o aprendizaje para aplicar en tus entrenamientos?

B.J: Sí. Me gusta leer, sobre todo, tema de psicología. Me gusta porque tuve una muy buena experiencia en Valladolid con un psicólogo, con David. Tengo muy buena relación. Y él me enseñó a gestionar estados de ánimo del jugador. Todo lo que me ayude el por qué el jugador llega a determinadas situaciones mentales me interesa. Es verdad que hay que tener una gran capacidad para entenderlo, pero, intento formarme en ese aspecto porque es determinante, llegar a la mente del jugador.

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FdB: ¿Crees en aplicar aspectos o buscar información en otros deportes para aplicar al fútbol? ¿De qué manera? Si es porque gestionan grupos, aspectos tácticos como el balonmano por ejemplo…

B.J: Sí. He tenido una charla con el Director Deportivo, con Álex, hace poco. Que él se reunión una vez con un muy buen entrenador de balonmano y le sirvió muchísimo en cuanto a conceptos tácticos para atacar situaciones de 3×3, de 5×4, situaciones defensivas, el porqué, cómo cambiar, las ayudas… en balonmano todo eso existe. Y en baloncesto igual. ¿Cuál es la diferencia? Lo que te decía antes. Los entrenadores de baloncesto y balonmano tienen mucha más maniobra en un partido que un entrenador de fútbol. Sí, me gusta hablar con cualquier persona que esté relacionada con el deporte y me pueda aportar cosas. Porque de cualquier deporte al final vas a lo mismo. Ya sea por gestión de vestuario o cómo manejar una situación compleja… en baloncesto van al límite. El estrés que tiene un entrenador de baloncesto en cada acción o en el último minuto del baloncesto, en el fútbol no se vive. Tú puedes perder en baloncesto por 4 puntos. Recuerdo una liga que ganó el Real Madrid que perdía de 8 o de 9 a falta de un minuto y ganó. Entonces, me gusta juntarme con gente porque, sobre todo a nivel de gestión, de estrés dentro de un mismo partido, en determinados deportes van mucho más al límite de lo que vamos nosotros.

 

«los jugadores talentosos y competitivos llegan donde llegan. El jugador talentoso que no es competitivo no llega. Hay muchos jugadores que siendo competitivos les ha valido para jugar a nivel profesional»

 

FdB: ¿Qué valoras de un jugador?

B.J: Principalmente, su grado de competitividad. Para mí es fundamental que el jugador se pegue hasta por ver quién recoge la portería. Eso es la base. Si un jugador es competitivo tiene bastante avanzado. Está claro que los jugadores talentosos y competitivos llegan donde llegan. El jugador talentoso que no es competitivo no llega. Hay muchos jugadores que siendo competitivos les ha valido para jugar a nivel profesional. Y yo intento transmitírselo a todos los jugadores. Si tú eres competitivo, si tú haces las cosas bien, si tú crees en lo que estás haciendo. “Creer para crecer”, que yo lo utilizo mucho. Si tú crees, creces. Y el jugador que es competitivo y cree en lo que hace, crece.

FdB: una pregunta que te hicieron, seguro, mucho. Cómo se gestiona un vestuario siendo tan joven. Pero mi pregunta es, ¿la edad juega a favor, por la proximidad con la edad del jugador, o juega en contra por el mismo motivo?

B.J: Yo creo que ahora mismo cuando tú tienes un bagaje, corto en este caso, pero que ya es de 3 años, el jugador ya no diferencia la edad. Está claro que yo soy joven porque mi aspecto es de joven. Pero, muchos no sabrían decirte si tengo 28 o 36 años. No sabrían. Ellos ya no diferencian. “Ah, viene el míster. Del Valladolid, Izarra, buenos años, tal…”. Se van a eso. No se va a mi edad. Al principio sí cuesta gestionar. Cuando tú entras de nuevo y tu primera experiencia…bufff

FdB2: Convencer con esa edad.

B.J: Claro. Tienes que convencer a la gente. Yo tenía en Ávila a Emilio que había jugado en el Atleti y yo tenía 27 años. Y Emilio tenía un carácter de “y éste qué me va a entrenar a mí si he entrenado con Luis Aragonés. ¿Quién me va a exigir? No me lo exigía, me va a exigir el crío que corra”. Vale. Eso al principio puede chocar con ello. Cuando tú te das una forma como entrenador. Vas teniendo bagaje. Vas haciendo cosas, bien o mal, pero vas haciendo cosas, la edad no es importante. es más, creo que mi edad me permite, o me ayuda, porque el jugador me ve como algo más cercano que si tuviera 60 años y tuviéramos aficiones diferentes, viéramos la vida de diferente manera…

FdB: No siempre es perjudicial, como lo ve mucha gente.

B.J: No. Yo creo que a nosotros nos ayuda. Porque al final tratas con gente de tu edad. Con gente que le gusta hacer las mismas cosas que a ti. Sabes cómo puede pensar un crío de 30 años, porque tú los tienes. Si yo tuviera 60, está claro que manejaré otras situaciones y tendré mucha más experiencia, pero no sé lo que hace un crío de 30 años. Ahora sí sé lo que hace y sé lo que le apetece después de un entreno. Sí, porque lo vives. Sabes lo que puede necesitar y yo creo que eso lo facilita.

FdB: ¿Qué importancia das a la formación y de qué manera lo haces?

B.J: La formación como entrenador, primero, es básica y obligatoria para poder ejercer. Depende de dónde lo hagas. Yo he tenido profesores muy buenos y profesores muy malos. Profesores con los que he aprendido mucho y profesores con los que he desaprendido. Depende del sitio donde te ubiques. Para mí es más importante que tú quieras adquirir después de ser entrenador, yendo a ver entrenar al Celta, yendo a ver entrenar al Bergantiños… esa formación, que tú llames al entrenador del que sea, oye tomamos un café y charlamos. Esa formación es la que te aporta cosas. Con entrenadores, con directores deportivos, con un montón de gente. La formación académica que obtienes, si tienes suerte con el profesorado… me han hablado muy bien del de Galicia o el de Vigo. De determinados profesores me han hablado muy bien. Tienes mucha suerte. Tú como entrenador vas con mucha ilusión de que te enseñen todo. El cómo hacerlo. Y hay en muchos sitios que vuelves a casa con la desilusión de no haber aprendido nada.

FdB: Si no estuvieras entrenando ahora mismo, ¿qué tiempo le dedicarías al fútbol y de qué manera? Irías a ver compañeros entrenar como decías ahora… cómo sería un poco tu vida en relación al fútbol.

B.J: Ahora mismo no me imagino una vida que no estuviera ligada al fútbol. Hace dos años sí me la imaginaba. Me imaginaba trabajando en la empresa de mi padre o sino con mi trabajo. Me imaginaba al margen de la competición, pero sí preocupado por todo lo que rodea al fútbol porque me gusta mucho. Es mi pasión, es mi vida. Ahora mismo yo me he planteado este verano la situación de no tener equipo. Y yo ya me estaba organizando para o estar aquí o estar en otro sitio para seguir formándome. Yo lo que no quería era pararme. Ahora sí lo veo así. Hace dos años, cuando no tienes bagaje como entrenador, no has hecho nada, que realmente no he hecho nada, pero bueno, son ya 3 años en Segunda B, te lo planteas de otra manera. Porque el fútbol no te da para vivir. Al final, vas cumpliendo años, tienes tu estabilidad y, o vas para delante, o vas para atrás y retrocedes, o te estancas. Y no hay nada peor en la vida que estancarse. Entonces bueno, ahora tengo una perspectiva muy diferente. Si no estuviera ahora mismo entrenando, estaría, seguro, aquí no, pero estaría a las 11-11:30 viendo entrenar a algún equipo.

FdB: ¿Un libro que recomiendes? No necesariamente de fútbol.

B.J: El último… recomendaría El Principito de lectura obligatoria para todo el mundo. Pero el último que me he leído… bueno, he estado leyendo el del Cholo, leo mucho de fútbol… el último que he leído es Escuela de Padres. Lo ha hecho el psicólogo del Valladolid con Javi Torres, que estuvo aquí. Es una escuela de padres que han montado, sobre fútbol base, y está muy bien. Son pautas para todo lo que conlleva el fútbol base. Tiene parte de psicología. Está muy chulo. Y es una escuela que han montado. Han ido a clubs en Primera, en Segunda… y han hecho un libro en relación a eso y es el último que me he leído.

 

«Hay que disfrutar de las victorias, fundamental. Hay que tener descanso mental. Hay que saber digerir las derrotas»

 

FdB: ¿Cómo afecta el fútbol a tu vida personal?

B.J: Cada vez estoy aprendiendo a gestionar más las emociones que conlleva el entrenar a un equipo de fútbol. Yo antes era de perder un partido y encerrarme en casa y no querer salir. De ganar un partido y querer irme a casa para analizar al siguiente rival para poder seguir ganando. Y eso a nivel mental no es bueno. He utilizado al psicólogo, he utilizado a gente con más experiencia para que me ayudara a gestionar todo ese tipo de situaciones. Y ahora, cada vez, lo veo desde un prisma totalmente diferente. Hay que disfrutar de las victorias, fundamental. Hay que tener descanso mental. Hay que saber digerir las derrotas. Influye en tu vida. Influye en tu estado de ánimo. No es lo mismo ganar que perder. Al final es tu trabajo. Y nosotros hemos elegido esto porque las satisfacciones que te dan las victorias o los objetivos están muy por encima del sufrimiento que te ocasionan las derrotas o el no cumplir tus objetivos. Esto es como una bicoca. Tú lo haces porque cuando ganas está muy bien. Y compensan, esos momentos de felicidad, como puede ser un ascenso… lo supera con muchas creces a la derrota o a situaciones… Entonces, influye claro, influye en tu vida. Con tus padres, porque tu estado de ánimo después de un partido no es el mismo. Quien quiera decir que es el mismo, miente. Pero al final lo hemos elegido porque nos gusta mucho y las personas pasionales somos así. Y llevamos muchas cosas a los extremos, pero nos retroalimentamos. Nos gusta mucho.

FdB2: ¿Cómo gestionas o cómo te sientes, en tu entorno? Presidente, afición, jugadores, familia… en el momento en que te encuentras, jornada 3-4, líder en Segunda División B con un equipo que creo que es la primera vez en su historia que juega en Segunda B.

B.J: Sí.

FdB2: Y el campo que tiene, las instalaciones que tiene y demás. Primero tú y luego después, todo lo que está alrededor.

FdB: Sí, que puede cambiar las expectativas.

FdB2: Que estará pensando en Segunda División.

B.J: Hemos intentado que no y los que estamos en el día a día sabemos que era algo circunstancial. Y la gente, ganabas, y era la tercera jornada, y empatas en Adarve, y te ves arriba… y dicen “oye, pues a lo mejor…”. No. A lo mejor, no. En el fútbol hay muy pocas casualidades. En el entorno mío personal es fácil de gestionarlo. Ellos están en mi día a día y son conscientes de las armas que tenemos. Entonces, sí te hace mucha ilusión, sí que la gente disfruta del momento, sí que era todo alegría, era todo felicidad, pero, sabiendo que era algo que, no sabíamos cuánto iba a durar, pero era poco. No necesitamos una gestión de: oye calmar porque esto no es la realidad. No. Como soy muy visceral, la gente me conoce, sabe que… bueno, ha salido bien, pero es cuestión de que a lo mejor ahora volvemos a enganchar y vuelves a estar, pero no es la realidad.

Con los futbolistas, desde el día uno, yo en mi primera charla se lo dije: vamos a tener que correr como animales, vamos a tener que ser los primeros en ilusión, los primeros en compromiso… Vale. Si somos los primeros en eso y hacemos muchas cosas bien, nos va a permitir mantener la categoría en el último día, en el último minuto. Si eso no lo gestionamos bien, vamos a estar descendidos en la jornada 30. Seguro. Entonces, el jugador, o, por lo menos, yo no he percibido que ellos hayan cambiado sus expectativas en ningún momento. Porque somos muy humildes, porque lo vemos en el día a día. Porque vamos al campo y no tenemos un vestuario. Porque terminas de entrenar y tienes que recoger tus cosas y entra el cadete a entrenar y te tienes que ir. Ese entorno en el que nosotros estamos, los 22 jugadores, el cuerpo técnico, la dirección deportiva… no nos ha permitido ir más allá, porque sabemos lo que tenemos y lo que hay, y todo el trabajo que hay detrás para ganar un partido. Sabemos lo difícil que es. Los jugadores son conscientes de que eso es muy difícil. No ha habido nada.

En el entorno más fuera, en el club… pues no lo sé. Soy muy respetuoso, muy educado, muy afable con todo el mundo, pero sí sé con quién hablo. Sé con quién puedo hablar de determinadas cosas y con quién, cuando me para en la calle y me dicen: líderes, tal… sé cómo tengo que actuar con esa persona y sé cómo tengo que actuar con mis jugadores, con mi dirección deportiva, con mi entorno, porque es muy diferente. Tú al aficionado le tienes que transmitir esa alegría que él tiene. Y al entorno y a los jugadores les tienes que hacer ver la realidad. Es un poco, yo creo, la diferencia. El ser consciente de dónde estás, de quién eres, para no salirte de esa realidad.

FdB2: No cambiar la perspectiva.

B.J: Claro. Podía haberme vuelvo loco y decir… he leído por ahí en alguna entrevista de otros clubs, de Segunda B, también de este grupo: “no, pues vamos a intentar que no se descuiden los demás porque estamos ahí y a ver quién nos baja”. Pues no creo que sea la realidad de ese club. No lo creo. No estoy dentro, no puedo analizar, pero no creo que sea esa la realidad. Entonces, eso lo único que puede hacer es llevarte a equívoco. A ver si en 6 jornadas, esas declaraciones, no nos estamos tirando del pelo. Ojo. Porque ahora, lo que antes era muy bien, ahora es muy mal. No. La realidad del equipo es esta y no sé si volveremos a ganar 3 partidos seguidos o si estaremos 5 sin perder. Ojalá. Porque sería signo de haber hecho las cosas muy bien, pero, no es la realidad del Bouzas. Ni mucho menos. El saber dónde estás, de dónde vienes y quién eres te ayuda a no salirte de la línea marcada.

 

Mucha gracias Borja!

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