Café y charla con Óscar Gilsanz

Echamos un ojo a la clasificación de la Tercera División gallega y nos llama la atención el lugar que ocupa el Racing Villalbés. Lleva años en los puestos altos de la categoría, siempre merodeando los puestos de honor, con un modelo de juego muy claro y con una estabilidad impropia de la categoría. Su técnico, Óscar Gilsanz cumple su cuarta temporada a los mandos del primer equipo del club de la provincia de Lugo.

Óscar, 45 años y natural de Betanzos compagina su profesión con su gran pasión, entrenar. Como jugador, las categorías inferiores del Betanzos CF le abrieron la puerta del primer equipo de su ciudad natal. Tras una breve escapada a la Tercera División murciana, CD Bullense, rápido volvió para vestir los colores del Sporting Sada en Regional Preferente. Como entrenador, comenzó muy joven ya en las categorías inferiores del Betanzos CF. Pasó por la Escuela de Fútbol de Betanzos, por el Laracha CF en Regional Preferente, por el Betanzos CF logrando el ascenso a 3ª División, hasta que 2 años sin entrenar lo llevan al actual Racing Vilalbés, en el que cumple su cuarta temporada en Tercera División.

Nos citamos en una cafetería a medio camino, Ordes, todas las facilidades a pesar de sus obligaciones laborales. Café…

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FdB: ¿Por qué entrenador?

O.G: Quizá porque como jugador siempre tuve una visión más colectiva del juego. Tienes unas condiciones que te obligan a pensar dentro del campo, muchas veces a nivel individual pero también a nivel colectivo. En ese sentido, despierta una curiosidad. Y después, supongo que por influencia de otros entrenadores que tuve en mi etapa de futbolista y que te hacen ver el fútbol desde un punto de vista muy vocacional, por decirlo de alguna manera. Por tratar de mejorar el juego, tratar de mejorar lo que se hace a nivel colectivo… la verdad es que es muy motivante.

FdB: ¿Qué es lo que más te gusta de ser entrenador? Guardiola hablaba de imaginarse un partido y que sucediera lo que él había pensado.

O.G: Sí. Siempre. Lo que me gusta de ser entrenador es que me permite imaginar cosas que después quieres que sucedan, trabajarlas, y después, que esas cosas sucedan. Eso es lo más motivante. Y eso es lo que todos deseamos. Pero ese camino es muy largo y tiene muchas curvas. Realmente eso conlleva una mejora constante, que continuamente tienes situaciones que no esperabas y que tienes que mejorar. Esa mejora constante creo que es la parte más bonita de ser entrenador. Partiendo siempre de intentar imaginar que quieres que suceda algo en un grupo y que eso acabe sucediendo.

FdB: ¿Y lo que más te desgasta?

O.G: Desgata el día a día. Desgasta la gestión del grupo. Desgastan los entresijos de la competición. El tratar de sacar el mejor rendimiento de todos que pasa por sacar el mejor rendimiento de ti. Desgasta el tiempo, por lo menos para los que compatibilizamos trabajo y entrenamientos. Y desgasta el tiempo que le quitas a la familia.

FdB: Llevas ya cuatro años en Villalba, ¿crees en ciclos largos, cortos… que habla mucha gente de esta temática, o depende del contexto? Y en tu caso, ¿crees que estar mucho tiempo en un mismo club desgasta por ese roce que comentamos, o la refuerza porque los jugadores saben la apuesta que hace el club por ti?

O.G: Vamos a ver. El club te refuerza. Si estás mucho tiempo en un sitio es porque evidentemente el club te está reforzando con la confianza. Pero el día a día siempre desgasta en cualquier relación: laboral, personal… el tiempo va desgastando porque va habiendo roces. Yo creo que es una cuestión de ir año a año. Ver cómo estás dentro del grupo, ver cómo estás dentro de la dinámica del club y sobre todo, la renovación de tu ilusión, que es la que hace que se vaya renovando esa confianza año a año, y que despierte esa motivación de cara a una temporada nueva.

Si se piensa a nivel global, cuatro años es mucho en Villalba, pero como siempre lo fuimos pensando año a año pues evidentemente es el momento, cuando acaba una temporada y hay una cierta sensación de liberación por todo el desgaste acumulado, te paras a pensar, y dentro de 15 días es el momento de volver a valorar los pros y los contras. Y sobre todo el saber qué te da el seguir entrenando en el mismo sitio.

 

«pido a mi cuerpo técnico: conocimiento y lealtad. Conocimiento, porque creo que hay que rodearse de los mejores y no de los que te dan una palmada en la espalda. Y lealtad porque el desgaste dentro de un grupo, el tratar de sacar el mejor rendimiento, siempre va a generar opiniones diversas y distintas. Hay que expresarlas, hay que discutirlas y hay que tener lealtad para asumir lo que se decide.»

 

FdB: ¿Qué buscas en un cuerpo técnico? ¿Qué facilidad o dificultad tiene el hacerlo en Tercera División por los recursos que hay?

O.G: Sí, bueno, evidentemente hay que saber en qué categoría entrenas y tratar de adaptar los recursos que tienes a trabajar de la mejor forma y con la mejor profesionalidad posible. Yo le pido a mi cuerpo técnico: conocimiento, lógicamente, y lealtad. Conocimiento, porque creo que hay que rodearse de los mejores y no de los que te dan una palmada en la espalda. Y lealtad porque el desgaste dentro de un grupo, el tratar de sacar el mejor rendimiento, siempre va a generar opiniones diversas y distintas. Hay que expresarlas, hay que discutirlas y hay que tener lealtad para asumir lo que se decide.

FdB: ¿Cómo crees que ayuda el interactuar y debatir con el cuerpo técnico, con compañeros de dentro del club o incluso fuera para tu mejora como entrenador? ¿Te gusta hacerlo?

O.G: Me parece una parte fundamental del entrenador: valorar al cuerpo técnico. Repito, con los conocimientos que tienen, por lo que te ofrecen a ti cuando se les pide opinión. Trabajamos en continua discusión o en continua colaboración mutua. No separamos las partes del entrenamiento de uno de otro. Sí las separamos en el trabajo de campo, pero no en la planificación, sobre todo a nivel futbolístico. Y a mí me parece una parte fundamental para mí como entrenador. Me refuerza en las decisiones que tomamos y me aporta muchos conocimientos en los que mi cuerpo técnico va por delante muchas veces.

FdB: ¿Y dentro del propio club? No es fácil muchas veces encontrar un grupo de gente que tenga la misma ilusión, pasión…

O.G: Yo en mi caso, y hablo de mi presente en Villalba, una parte importante, fundamental, de que sea mi cuarta temporada en Villalba, es la gente con la que trabajamos en el club. El coordinador y entrenador de juveniles, el propio presidente que nos deja trabajar con total libertad, los entrenadores de base que en cualquier momento se le pide una colaboración puntual y están siempre a disposición… eso es un privilegio. El poder trabajar donde trabajo por la constante colaboración. Sí es cierto, que siempre que uno llega a un club, tienes que observar para saber cómo funcionan las cosas, para saber la validez del trabajo que se hace… Pero en este caso, en el Racing, la constancia en el trabajo es total. Desde la directiva, desde el propio presidente, pasando por el coordinador de categorías inferiores, el entrenador de juveniles y el resto de cuerpo técnico del primer equipo.

FdB2: Da la sensación, por el tema geográfico, que Villalba está un poco como “aislado”, ¿encuentras igual, a pesar de eso, un ambiente que te rodea, enriquecedor en cuanto a fútbol, entrenadores y demás?

O.G: Sí. En el Racing sí. Ahora mismo es el segundo equipo de la provincia. Es una referencia a nivel de fútbol base en la provincia de Lugo. Eso evidentemente lleva un trabajo de muchos años hecho por la gente que está trabajando allí. Eso se percibe nada más aterrizar en el equipo. Y después me encontré con una colaboración total. Desde el primer momento. Cuando hablo con el coordinador y el entrenador de juveniles, que es la misma persona, Simón, y se pone a mi disposición para todo: para informes de jugadores que pueden hacer la pretemporada, para informes de jugadores que tienen más proyección o menos… y eso continúa durante estos 3 años y medio que llevamos, semana a semana. Nosotros tenemos siempre jugadores juveniles entrenando con nosotros. Continuamente y también alternativamente. Siempre hay una colaboración total. Y lo mismo con el resto de entrenadores de base. Hago un inciso, no a todos los entrenadores de base les pides, pero en mi inicio de la tercera temporada, cuando yo contacté con Gabri, él ya estaba en un viaje. Y yo le pedí al entrenador de los cadetes que viniera conmigo esa semana. Que no es fácil. Hay un día a día con los jugadores… y sin ningún problema. La estructura de trabajo del Racing Villalbés con respecto al equipo de Tercera División, a nivel entrenador, los recursos humanos que tenemos, es muy bueno.

FdB: Hablando del cuerpo técnico, una figura de mucha controversia, como es el preparador físico. ¿Qué labor tiene dentro de tu cuerpo técnico?

O.G: En este caso, el preparador físico, que es Gabri, no es sólo un preparador físico, es también un segundo entrenador. Gabri es entrenador. Es preparador físico y entrenador. Y hace esas labores, las dos. Es la persona con la que trabajo día a día. Este año también con Viuski, que este año, aparte de ser el entrenador de porteros, también es entrenador. Por lo tanto, los tres hablamos, valoramos, de las sesiones, de la semana y en este caso, Gabri muchas veces hace el scouting de los rivales. Para mí no es un preparador físico, es un entrenador.

FdB: ¿Qué es lo primero que haces cuando llegas a un equipo?

O.G: Primero es intentar conseguir toda la información posible sobre el club. No es lo mismo llegar a un club que a otro. Primero por la identidad que tiene el club, por la historia que tiene. Puede ser un club que se limite a fichar jugadores de una zona determinada o esté abierto a un mercado más amplio. Porque puede ser un club que tenga una cantera detrás que le pueda dar soporte a plantillas cortas, o no. Porque tiene una manera de jugar de años anteriores interiorizada por los propios futbolistas y a lo mejor tienes que darle continuidad o no. Sobre todo, tener información.

Una vez que la tienes, empezar a tomar decisiones sobre cómo vas a utilizar esa información a la hora de empezar a trabajar. En muchos motivos. Tanto en la gestión que vas a hacer del grupo, después evidentemente eso mantiene una evolución y va cambiando, como también el estilo de juego. Cómo vas a jugar, cómo vas a utilizar los recursos que el club te va a poner a tu disposición a nivel futbolístico y humano. Sobre todo, tener información y utilizarla para poder tomar decisiones sobre cómo van a ir nuestros pasos.

FdB: ¿Cómo sería tu «semana tipo» de entrenamiento?

O.G: La semana la empezamos y la acabamos el lunes. Evidentemente, la parte fundamental de la semana es el domingo. El lunes tenemos una reunión previa al entrenamiento del lunes donde hablamos del próximo rival, de qué nos va a pedir. Planificamos toda la semana de entrenamiento trabajando sobre la forma de jugar propia, así como con alguna cosa que tengamos en cuenta del rival a la hora de hacer la estrategia de partido. Y en base a eso esbozamos la semana. Muchas veces queda pendiente alguna tarea o alguna tarea que buscamos entre todos. Y a partir de ahí vamos al entrenamiento del lunes, que es una sesión de descarga, de descanso de los jugadores que jugaron el domingo y una sesión más intensa para los jugadores que no fueron el día anterior. Martes siempre descanso. Y miércoles empezamos a trabajar la semana con situaciones de espacios reducidos, trabajando mucha interacción de los futbolistas. Sobre todo, tareas con número reducido de jugadores y espacios cortos, donde vamos trabajando, sobre todo, fundamentos que queremos que tenga nuestro equipo. El jueves ya sí que trabajamos en situaciones más amplias, tanto de número de jugadores como de espacio. Donde empezamos a trabajar algún tipo de estrategia de partido y donde a mí, personalmente, me gusta trabajar un poco de ritmo de juego, con una parte de la sesión donde metamos una situación real de partido, con distancias más o menos reales de partido para meter esa estrategia que quieres hacer en concreto. El viernes siempre es una sesión más tipo, con un poco de activación a nivel futbolístico, una activación trabajando un poco lo que nosotros vamos a hacer el domingo. Un poco de finalización, que también hacemos los viernes, para dejar para el final el balón parado, que la verdad es que no lo hago todos los viernes. Sobre todo al principio, lo hacemos mucho, y cuando ya están las jugadas más interiorizadas, ya puntualizamos si queremos hacer alguna cosa en concreto de cara al partido. Alguna jugada porque el equipo rival defienda de una manera o de otra. Pero repito, no siempre lo hacemos para que no se convierta en una rutina de viernes que al final pues muchas veces no se le presta atención. Después sábado, descanso y el domingo el partido.

Empieza el lunes y acaba el lunes porque el lunes cuando nos juntamos para planificar, una parte importante la dedicamos a debatir sobre lo que pasó el domingo y analizar el partido propio con respecto a lo que jugaste y no sólo en base al resultado obtenido, que evidentemente también nos marca a todos, pero sobre todo a lo que creemos que nos equivocamos, a lo que tenemos que mejorar… y hacemos esa valoración tras ver el partido tanto en directo como también en vídeo. Tanto Gabri como yo.

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FdB: ¿Cómo lleváis ese proceso de conocer al rival? Imagino que ir a ver partidos. Y cuántos partidos…

O.G: Todos los que puedas. Normalmente en el fútbol profesional, los equipos están dotados de una estructura que les permite analizar los cuatro últimos partidos fuera de casa cuando van a jugar fuera de casa. Por ejemplo, si un rival viene a jugar a tu casa, tú eres capaz de ver los 4 últimos partidos que hizo fuera de casa. Perfecto. Eso en el fútbol profesional.

En Tercera División, nosotros por ejemplo, cogemos los rivales que deja el Laracha. El Laracha juega en campo sintético, con unas medidas más pequeñas que el nuestro, con lo cual… La información que nosotros sacamos es de todo lo que podamos ver y todo lo que podamos recibir. Porque muchas veces, primero, no puedes ver los cuatro últimos partidos, ni los tres últimos, ni los dos últimos, ni siquiera el último muchas veces. Ya tienes que ir sacando una información más global. Yo, personalmente, intento ver todos los partidos que puedo en directo. Si hay algún partido que esté colgado por algún sitio pues también lo vemos. Y pedimos información a compañeros. Realmente siempre se da esa información y se intercambia esa información entre compañeros.

FdB: ¿Es habitual el intercambio de vídeos?

O.G: No, de vídeos no. Pero de información sí. De vídeos no porque no puedes recortar tus jugadores. En el vídeo salen tus… Yo creo que es un trabajo que hacemos cada uno, de grabar nuestros partidos para vernos, para ver al rival, pero lo que intercambias mucho es información. Y muchas veces ni siquiera es un informe. Yo prefiero hablar con un entrenador a que me pase informe. Yo hablo, saco mis conclusiones. Normalmente en Tercera, ya mucho más que ver al equipo, es ver a los futbolistas. Los futbolistas de Tercera condicionan. Un jugador determinado, que este año está en un equipo, si para el año está en otro va a condicionar el juego de esos equipos. Un delantero que juegue muy bien al espacio, va a jugar bien al espacio en cualquier equipo, entonces te va a condicionar porque seguramente tenga velocidad, no puedes defender con mucho espacio a la espalda… y eso va a ser un poco indiferente del tipo de juego que haga… es más, ese delantero va a condicionar el juego de ese equipo. Entonces muchas veces, conocemos a los futbolistas y la información a nivel colectivo es la que podemos ver. Sí es cierto que recortamos todas las semanas las imágenes que podamos tener, para nosotros. Nosotros por ejemplo no se las ponemos a los jugadores, más que nada porque la información es muy sesgada y las imágenes que tienes muchas veces sólo son de los resúmenes de la TVG y sólo son los goles. Nosotros los vemos por curiosidad. Un balón parado… si tú ves los goles de un equipo, a lo mejor en el balón parado hay un jugador que los mete todos de la misma manera… entonces ese tipo de cosas las analizamos nosotros para después poder prevenir al futbolista, pero no con vídeos porque tendría que ser una rutina que no podemos hacer siempre. Entonces no queremos darle importancia al vídeo un día y otro día no. Entonces no, no lo hacemos.

FdB: ¿Qué crees que es más complicado y qué piensas que es más habitual en Tercera, un «estratega» (combatir al rival) o ser más un “constructor” por así decirlo?

O.G: ¿Cuánto tiempo tenemos para esa respuesta? Eso no es en Tercera, es en el fútbol en general. Un equipo tiene que tener una identidad, una manera de jugar, independiente del rival. No puedes cambiar de estilo de juego cada vez que te enfrentas a un rival. Ni es posible, ni puedes tener jugadores que manejen situaciones…

 

«hay que tener una identidad propia. Tú tienes que dotar a tu equipo de una manera de jugar. No puedes jugar directo un día y otro día combinativo porque es muy posible que no tengas los jugadores que manejen todos los registros, pero sí puedes adaptar pequeñas cosas con lo que va a hacer el rival.»

 

FdB2: Registros.

O.G: Registros muy diferentes de juego. Si yo tengo un delantero que va al espacio, que es rapidísimo, seguramente no será un jugador con unas prestaciones en situaciones de centro-remate, de juego por fuera. Si yo tengo un central que va muy bien en el juego aéreo, que es muy alto, seguramente le venga bien jugar cerca del área. Con todo eso tienes que generar una identidad propia que explote los recursos que tú tienes. Y a partir de ahí, el fútbol es un juego de oposición. Lo que tú haces no depende sólo de ti, depende del rival. Conocer lo que te va a hacer el rival, conocer cómo te va a querer hacer daño y cómo tú tienes que contrarrestarlo y dar esa información precisa, no extensa, porque si es muy extensa tampoco llegará. Si tú eres capaz como entrenador, de dar esa información precisa y dotar a tu equipo de una manera de jugar propia, yo creo que es lo ideal. Tener tu identidad y valorar. Conocer eso, es fundamental para sacar el mejor rendimiento.

Primero, hay que tener una identidad propia. Tú tienes que dotar a tu equipo de una manera de jugar. No puedes jugar directo un día y otro día combinativo porque es muy posible que no tengas los jugadores que manejen todos los registros, pero sí puedes adaptar pequeñas cosas con lo que va a hacer el rival. Momentos de presión, lugares, situaciones donde puedes tener profundidad más fácilmente y donde no… cierto tipo de cosas que pueden mejorar, porque repito, el fútbol es un deporte de oposición, por tanto, influye tanto lo que tú seas capaz de hacer como lo que sea capaz de hacer el rival, porque es una confrontación. No es: yo juego al tenis, y saco, y saco siempre al mismo sitio. Y juego siempre sobre el revés del rival. El fútbol es más complicado. En fútbol, yo quiero apretar arriba… el año pasado dimos una charla en la Laboral en la que expusimos nuestra manera de jugar. Y decía que yo puedo trabajar toda la semana para intentar presionarle al equipo contrario en la salida de juego, y si no me sale jugado ¿qué hago? ¿paro el partido? No es que yo esto no me lo esperaba. Claro, es importante lo que haga el rival. Yo quiero ganar el partido robándole al lateral izquierdo y resulta que el lateral no recibe nunca porque ellos ya me conocen, ya saben que yo quiero ir a robar allí… entonces evidentemente, es muy importante definir tu propia identidad, pero es muy importante lo que te va a hacer el rival porque tú te enfrentas a un rival, no te enfrentas a ti.

FdB: Enlazando un poco esta complejidad que comentas, con lo que estábamos hablando del entrenamiento, ¿cómo gestionas esa complejidad a lo largo de la semana y si te basas en lo que denominan fatiga mental para ir manejando el qué haces cada día?

O.G: Sí bueno. La fatiga mental existe. Existía cuando yo era jugador y llegábamos sabiendo que íbamos a correr 50 minutos, a lo mejor haciendo 30 diagonales. Y era una fatiga mental que todos queríamos que nos metiesen el balón para jugar. Y existe fatiga mental ahora que las tareas son todas o casi todas con balón de por medio, con objetivos tácticos y también existe. Y existe, evidentemente, porque estás ante una repetición de situaciones que generan esa fatiga. Nosotros trabajamos con tareas encaminadas a nuestra manera de jugar. No valoramos mucho si se repiten o no se repiten mucho. Normalmente repetimos mucho las tareas una vez al mes casi siempre. Yo creo en que esa adaptación a la tarea va a generar la mejora del futbolista. También evidentemente, esa adaptación a la tarea puede acabar con la propia tarea porque puede haber un dominio incluso, digamos, de las trampas que puede tener esa tarea por parte del grupo. Pero yo sí pienso que la variedad es mucho más divertida, pero yo creo en que repitamos tareas que nos permitan llegar a objetivos tácticos dentro de un partido. Y nosotros lo hacemos así. Con los consiguientes vaciles de los futbolistas, incluso poniéndole nombre a las tareas eh. Porque hacemos tareas que las hacemos siempre, a lo mejor una vez cada mes. Pero porque creemos que esas tareas generan una adaptación a nuestra manera de jugar. Evidentemente, hay tareas que las tenemos que ir descartando porque ya se agotan. Y hay otras que no. Y los futbolistas claro, tienen fatiga mental.

FdB: ¿Con qué tipo de tareas crees que los jugadores asimilan mejor lo que quieres transmitir? Hay entrenadores que prefieren trabajar más analítico porque consideran que así el jugador lo entiende mejor y lo lleva después a la competición.

O.G: Yo digo lo que hacemos. Trabajar sobre tareas que generen situaciones que nosotros nos vamos a encontrar el domingo. Y en ese sentido trabajamos sobre esas tareas. Las mismas tareas pueden servir para distintos estilos de juego. Y ahí influye el feedback que tú le des. Y aparte otras cosas: el espacio en el que trabajes, lo que pretendas hacer cuando haya un intercambio de poseedor de balón en las tareas… Ahí funciona, sobre todo, el feedback.

Primero, las tareas en sí mismas no serían nada, pero sí generan situaciones similares a lo que nos vamos a encontrar el domingo. Con espacios diferentes seguramente, pero ahí entra la colaboración del primer y segundo entrenador o preparador físico, a la hora de valorar físicamente los espacios en los que debemos trabajar según el día o los tiempos que debemos trabajar según el día. Pero sí generamos situaciones que, en nuestro caso, por nuestra manera de jugar, en muchas ocasiones son muy estresantes. Poco espacio, mucho intercambio de poseedor y mucha importancia a las transiciones. Pero ese es nuestro caso. Por lo tanto, poca continuidad a las tareas a la hora de tener balón, con lo cual ahí jugamos con espacio y número de futbolistas. Esas mismas tareas podrían valer perfectamente para otra manera de jugar si le metes mayor espacio, otros objetivos cuando robes balón: asegurarlo, mantenerlo… nosotros intentamos dar a las tareas objetivos reales cuando se robe. O sea, objetivos que vamos a pedir el domingo, los pedimos en la tarea. Evidentemente, no en un 11×11, no en un 8×8 en cualquier día de la semana. No en un partido… simplemente el objetivo puede ser salir a una zona determinada o salir antes de un determinado número de pases, o poder atacar si se le roba a un rival antes de un número de pases… muchas acciones para conseguir lo que nosotros queremos cuando el equipo tenga el balón, cuando lo pierde, cuando lo tiene el rival y cuando lo recuperamos.

 

«parto de la idea de que los entrenadores nos equivocamos muchas veces en muchos aspectos. Todo el mundo que toma decisiones se equivoca muchas veces. Y los entrenadores estamos tomando decisiones continuamente.»

 

FdB: En tu Twitter retwitteas un tweet de un chico que se llama Pablo Sanzol que pone una cita de Carlos Corberán que dice: “si el jugador no ve el partido en las tareas que le has planteado, lo que siente en los entrenamientos no tiene nada que ver con lo que siente en el partido, por lo tanto, estás entrenando a entrenar y no entrenando a jugar que es para aquello para lo que debemos entrenar”. La pregunta es por qué lo consideras importante y si crees que los entrenadores cumplen ese cometido.

O.G: Yo parto de la idea de que los entrenadores nos equivocamos muchas veces en muchos aspectos. Todo el mundo que toma decisiones se equivoca muchas veces. Y los entrenadores estamos tomando decisiones continuamente. Tomamos decisiones sobre las tareas que vamos a utilizar, tomamos decisiones sobre la alineación que queremos poner, sobre el estilo de juego que queremos tener en nuestro equipo, sobre la gestión del grupo… Estamos tomando decisiones continuamente por lo tanto estamos errando continuamente.

En cuanto a lo que hablabas de que el jugador tiene que ver en el entrenamiento el objetivo real, sí, debe de verlo. Y nosotros debemos de hacérselo ver. Y muchas veces a lo mejor no lo vemos. O muchas veces creo que mejoramos nuestra relación con el grupo si le planteamos muchas tareas diferentes, muchas tareas en las que el jugador tenga mayor diversión, pero yo creo que ahí, y es mi opinión, estamos entrenando de cara a que haya una diversión, y yo entreno de cara a que el domingo el jugador se encuentre…

FdB2: Situaciones ya vivenciadas.

O.G: Sí, que identifique las situaciones reales de juego con lo que antes hizo en el entrenamiento. Porque creo que eso nos va a automatizar muchas acciones. Y tratamos de automatizar… y automatizar que no quiere decir que tú se las tienes que pasar de “jugador X” a “jugador Y”, y del “Y” al “Z”, no. Pero es automatizar situaciones del juego: cuando yo tengo el balón aquí qué voy a hacer. Y es más, que mi compañero ya sabe lo que yo voy a intentar hacer. Pongo un ejemplo práctico: si yo me pongo con situaciones de centro-remate continuamente, cuando el balón está en situación de centro, los delanteros tienen que saber que tienen que ir a remate. Si el centrador y el delantero no sabe si va a centrar o no, pues posiblemente no incorpore a zonas de remate. Esas situaciones, aparte de estar habladas, deben de estar vividas. Vividas a través del entrenamiento claro. No se puede entrenar continuamente un 11×11.

Tenemos poco tiempo de entrenamiento y en ese poco tiempo, en esa hora y media que entrenamos, tenemos que buscar una tarea que en 12 minutos genere las situaciones que tú quieres. Que eso en un partido, en 12 minutos va a pasar 2 veces, pero tú necesitas que pase una vez por minuto. Tienes que buscar esas tareas, con esos parámetros para que sucedan 12 veces. Y cuando encuentras una tarea que provoque realmente lo que tú quieres que provoque, y la exprimes, y la haces una vez cada 4 semanas, y tal… pues claro, en el jugador supone una fatiga mental que hablábamos antes, mayor, que si estuviéramos cambiando de tareas todas las sesiones.

FdB: Venimos hablando mucho sobre la especificidad, ¿qué es para ti ese concepto?

O.G: Entrenar lo que quieres que ocurra con tu equipo. Entrenar dirigido a una manera de jugar.

FdB: Entrenadores de Tercera División y otras categorías. Se habla muchas veces de falta de tiempo y la necesidad de priorizar a la hora de utilizar el tiempo, y se puede producir una dicotomía entre sacar el máximo rendimiento o dejar un poso, mejorar al jugador. ¿Consideras excluyente una de la otra? ¿Mientras haces una estás englobando la otra? A veces pulir las carencias del futbolista es complicado…

O.G: Es un terreno muy controvertido porque ahora mismo parece que una cosa excluye a la otra. ¿Hay alguien que no quiera sacar el máximo rendimiento de sus futbolistas? No. Todos queremos sacar el máximo rendimiento de nuestros futbolistas. ¿Hay algún entrenador que no quiera priorizar el ganar los 8 primeros partidos que juegue que no tener una adaptación del equipo? Todos queremos ganar, y queremos ganar cuanto antes.

Es cierto que en fútbol tenemos que pedir un tiempo de trabajo, un tiempo de adaptación a la manera de trabajar de cada uno y la manera de jugar de cada uno. Pero realmente estamos en la dicotomía de jugar bien o buscar ganar. En cuanto a lo que decías tú de dejar un poso en el jugador, siempre es más importante dejar un poso en el jugador. Que el jugador reconozca de un entrenador que le mejoró. Pero si esa mejora del jugador lo va a perjudicar… es decir, si yo tengo una liebre y yo quiero que nade, igual nada mejor cuando acabe conmigo, pero no le saco su mejor rendimiento, y le estoy perjudicando. Es decir, si yo meto a la liebre en el río le enseñaré a nadar, pero sigue siendo una liebre. Entonces, yo creo que en el deporte de competición tú tienes que sacar el mejor rendimiento de tus futbolistas. ¿Por falta de tiempo? Por falta de tiempo o porque realmente es un deporte, como te decía, de oposición, donde tú juegas contra un rival. Y tú tienes unos recursos. Esos recursos tienes que optimizarlos. Y yo creo en optimizar los recursos que tú tienes. Evidentemente hay que ir mejorando al futbolista. Lo que pasa que una cosa es lo que se identifique por mejorarlo, por dejarle un poso… yo puedo enseñarle a un jugador a jugar combinativo, a recibir más orientado… pero si yo, a lo mejor, mientras le estoy enseñando eso le obligo a recibir balón, a jugar de espaldas, depende de a qué jugador, igual le estoy perjudicando. Por decirlo de otra manera, el jugador tiene que realizar, bajo mi punto de vista, nosotros como entrenadores tenemos que intentar que el jugador participe en el juego en las situaciones que le resulten beneficiosas para sus condiciones. Y después si dejamos un poso mejor. Pero yo considero que optimizar los recursos que tienes… ojo, hablo del fútbol competitivo. Yo considero que jugar bien es una combinación entre los objetivos y los recursos.

Los objetivos con niños de 8 años… no tienes que utilizar los recursos, tienes un objetivo que es que aprendan. Para mí, el fútbol competitivo…una cosa no quita la otra, pero tienes que convencer al jugador de qué es lo que le hace rendir bien.

FdB: ¿Cómo convives con esa “rutina” del entrenamiento? Mismo tipo de día o no, mismas tareas… a veces no sabes si es bueno o malo.

O.G: Nosotros repetimos mucho y los entrenadores también somos muy supersticiosos. Si nos va bien con un ejercicio, podemos ver que el ejercicio está agotado o que ya no se está consiguiendo el objetivo para el que lo diseñaste… hay mil tipos de conservaciones donde haya transiciones diferentes. Pues nosotros hay una que creemos que si la hacemos ganamos, pues la hacemos. Eso forma parte de… pero la pregunta digamos a nivel técnico-táctico de la tarea, yo convivo intentando cambiarlas pero priorizo que la tarea genere lo que yo quiero el domingo con el que el jugador no me critique la tarea, trato de reírme con…

FdB: Convencerlos con el rendimiento que le sacáis a la tarea.

O.G: Efectivamente. Yo tengo esa visión algo más global digamos. Sí es cierto que tengo que aguantar algún vacile. Lo aguanto sin problema ninguno. Pero nosotros buscamos tareas que nos mejoren. Y probamos alguna tarea nueva, y a veces la tarea es nueva y no nos vale porque no genera lo que queremos. Y a veces la que genera lo que queremos pues el jugador está cansado de hacerla. Posiblemente haya 6-7 tareas que no den nuestra idea de juego que repetimos una vez al mes por lo menos. ¿Podemos hacerlas 10 veces a lo largo del año? No es mucho. Pero el jugador ya la reconoce cuando está colocada.

FdB: También era Guardiola que decía que las cosas había que recordarlas cada cierto tiempo sino el jugador tiende a olvidarse.

O.G: Sí. Incluso la manera de entrenar va cambiando pero tú tienes que recordar lo que tú quieres. Yo, ahora tenemos una manera de trabajar las dos líneas, con una situación más jugada, con más ritmo y a lo mejor semana sí, semana no, hacemos una misma tarea de 10 minutos con la que acaba el entrenamiento de los miércoles y que es para trabajar las dos líneas: las distancias, las coberturas… y la hacemos en un partido. Y los jugadores dicen: ¿es el mismo partido? ¿con la misma estructura del equipo? Para el típico trabajo de línea. Metes 4, con la línea de medios delante, 4. Trabajas en dos líneas, 4-4 y: tú sales, tú haces cobertura… bueno, eso en pretemporada lo hacemos. Cuando se roba se vuelve a empezar otra vez. A lo largo del año lo que hacemos, bueno, nosotros entrenamos casi siempre con 18 futbolistas de campo. 18 nos da para hacer tareas de 12 mientras unos trabajan un tipo de fuerza que ese día vamos a trabajar. Siempre intentamos… siempre estamos trayendo futbolistas. Si hay bajas, llamamos del juvenil. Entrenamos en un campo pequeño, pero lo que hacemos es meter una portería en el área normal y la otra, el área es el mediocampo. La línea de área es la de mediocampo. Y desde ahí jugamos dos líneas: 4-4 y un punta. Empezamos siempre así, con lo cual el punta está en una inferioridad tremenda. Con lo cual es fácil que superen a ese punta y a partir de ahí tienen que salir la gente de las distintas líneas. A partir de ahí trabajamos. Sale un mediocentro sobre central, tenemos que cerrar líneas de pase, volver fuera, y cuando el balón va fuera y hay presión ahí sí que activamos una serie de mecanismos que nosotros tenemos para igualar la presión, para hacer la presión arriba sin perder la superioridad atrás, en ese tipo de partidos. Y se lo digo siempre. La superioridad la tenemos en los centrales, con lo cual, trabajad bien las líneas, buenas basculaciones, buenas coberturas, y ahí jugamos cerraditos. Pero eso en partido, que tiene ritmo, que tiene situación real. Y lo encontramos hace año y medio, y a partir de ahí lo hacemos habitualmente. Es una manera de trabajar las líneas sin estar con ese desgaste mental del jugador de… venga, dos líneas de 4. A veces lo hacemos si detectamos algún error que queremos corregir para que el jugador vea. Pero normalmente lo trabajamos así porque una cosa que no podemos olvidar es el ritmo de juego. Si tú trabajas muy parado es posible que mejores los posicionamientos, pero hay que hacerlo con ritmo. Yo creo que es importante el ritmo.

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FdB: ¿Prefieres entrenamientos cortos y muy intensos o más largos y poder hacer más pausas?

O.G: Cortos e intensos, pero ahí siempre me paso. No entreno nunca con el cronómetro. Yo entreno por sensaciones. Si una tarea se está agotando en el tiempo, son 6 minutos y al final se está produciendo lo que yo quiero, tengo a Gabri diciéndome que ya está el tiempo y yo a lo mejor la mantengo 2 minutos más. Porque creo que es más importante la sensación táctica que no el hecho de que estés 2 minutos más o menos, porque también priorizamos esta manera de entrenar para trabajar la manera de jugar sobre los parámetros físicos que queramos hacer.

Sabemos que en un entrenamiento con tareas jugadas siempre habrá jugadores que tengan mayor esfuerzo que otros, mientras que en un entrenamiento físico más dirigido, evidentemente le obligas al jugador, a todo el mundo, a hacer el mismo esfuerzo. Entonces, si priorizamos esa parte táctica sobre la posibilidad de que algún jugador entrene menos o haga menos esfuerzo que otros pues también priorizo que se esté produciendo lo que queremos a nivel táctico, que no el tiempo exacto de 6 minutos. Entonces, yo nunca entreno con cronómetro. Incluso en las tareas es raro que mire el reloj. Incluso la pausas en las que intercambio el posicionamiento de jugadores mentalmente. Porque quiero ver lo que pasa y no darle tanta importancia al tiempo porque yo creo que es más importante que el jugador adquiera tácticamente, bueno, futbolísticamente que no físicamente.

FdB2: A mí me pasa igual pero de forma inconsciente. Te metes en la tarea, te pones a entrenar y… ni lo puse. No digo: no lo voy a llevar.

O.G: Yo llevo el reloj, lógicamente, porque tampoco me quiero pasar mucho porque me tienen avisado. Hora y media, para no pasarnos de ese tiempo. Y a veces estamos en ese 9×9 y está bien, está intenso y el jugador tiene buenas sensaciones, igual lo alargo y miro para Gabri que está fuera, porque yo me meto, y él está allí al lado del banquillo y miro para él y me está… Siempre me paso en ese sentido. Nada, 22:00-22:05 acabamos siempre. Y tratamos de que sea continuo, que no haya mucha pausa entre ejercicios. Nosotros entrenamos en un campo que a las 20:30 lo dejan los juveniles y nosotros entramos ya al campo. Con lo cual hay que colocar todo. Hay ejercicios que se superponen unas zonas con otras. No me gusta tener a los jugadores allí parados.

 

«hay que identificar el sistema, pero, sobre todo, es importantísimo, más importante que el sistema, el identificar desde qué posiciones se parte, pero qué hace cada futbolista según esa posición.»

 

FdB: ¿Crees en sistemas de juego (entrenadores que están muy pendientes de cómo se ubica el rival a nivel estructural) o en contextos de juego a resolver?

O.G: No, son dos cosas relacionadas. Si mi lateral se va a encontrar constantemente con situaciones de 2×1 en defensa es porque el rival juega con dos jugadores por fuera, entonces tengo que identificar ese sistema. Los sistemas sí son importantes. Sí que es importante la colocación del equipo rival porque te da una idea de dónde van a actuar los futbolistas. Claro, después tienes que ver dónde actúan esos futbolistas. No es lo mismo un 4-4-2 con dos extremos que un 4-4-2 como utiliza el Atlético de Madrid con jugadores interiores que son jugadores de dentro. No es lo mismo un 4-2-3-1 con un mediapunta claro, que un mediapunta que sea Emre Çolak que le gusta recibir en posición de mediocentro. Con lo cual, sabes que te va a buscar poco espacio entre líneas. Que jugar con un mediapunta como Silva que sabes que te va a buscar entre líneas. Quiero decir, que tienes que identificar dentro del sistema dónde participan los futbolistas. Vosotros sois jóvenes, pero el Superdepor, de ver a Valerón y a Fran. El mediapunta era Valerón. El que actuaba casi siempre de mediapunta era Fran porque salía de dentro para fuera. Entonces, el Depor jugaba un 4-2-3-1 en un lado un jugador era un extremo prácticamente, que era Víctor, y en el otro era Fran que jugaba por dentro y dejaba la banda para el lateral. Quiero decir que hay que identificar el sistema, pero, sobre todo, es importantísimo, más importante que el sistema, el identificar desde qué posiciones se parte, pero qué hace cada futbolista según esa posición.

FdB2: Tener información importante.

O.G: Claro, claro. Si un equipo me juega 3-5-2, yo sé que por fuera va a tener un jugador sólo. Pues a lo mejor no es lo mismo que ese sistema sea 3-5-2 que que sea 5-4-1. Si es 5-4-1 sabes que sí, que juega con 3 centrales, pero va a tener dos tíos en cada banda. Si juega 5-3-2 pues no va a tener jugadores en banda. Es posible que si hay un cambio de orientación rápido puedas hacer situaciones de 2×1. Cómo lo soluciona: si saca central, si el central es rápido o no es rápido. Todo este tipo de situaciones. Eso que dicen de que el sistema es un número y tal. Yo creo que es importante. saber cuántos jugadores tienen en cada línea.

FdB: En una categoría tan igualada como la Tercera, las acciones a balón parado muchas veces decantan partidos. ¿Os podéis convertir los entrenadores un poco en entrenadores parecidos al baloncesto, por ese juego más prefabricado?

O.G: Mientras no se pueda jugar con las manos, no. El balón con los pies siempre tiene más difícil…

FdB: Más imprecisión.

O.G: Claro. Siempre hay menos control. Se puede convertir, decían el otro día, como fútbol americano. Hay ciertos campos que pasas de balón parado en balón parado. Parece que puede ser como el fútbol americano, que paras… pero no. Porque realmente, en el fútbol, mientras tengas el balón en los pies y el rival presione va a haber siempre cambios de poseedor, va a haber siempre transiciones… Lo que sí que es muy importante es el balón parado porque esas situaciones siempre se producen en los partidos. Y tener jugadores que a balón parado marquen diferencias… hablo de sacadores, sobre todo. Es importantísimo. El sacador es más importante que el hecho de que tú trabajes más o menos el balón parado. El sacador es lo más importante.

FdB: ¿En qué te fijas durante un partido? Como entrenador.

O.G: Intento hacer un esfuerzo en un ejercicio de memoria. De saber dónde están ocurriendo las cosas. Si el balón circula por una banda, el porqué no somos capaces de robar allí, o por qué falta profundidad en una banda determinada, en por dónde somos capaces de tenerla para intentar reforzar y corregir las situaciones que queremos que se produzcan y no se producen. Intentas fijarte en eso. Nosotros tenemos una rutina en la que Gabri siempre está más pendiente del rival. A veces las ves directamente ya. Lo que queremos que ocurra y no ocurre o que sí ocurre y queremos reforzar.

FdB: ¿Cómo actúas en el descanso? ¿Cómo preparas esa información? Hay gente que dice 2-3 cosas, otra está más tiempo…

O.G: Primero tratamos de que el jugador se relaje. Durante los primeros 5 minutos que se esté en silencio casi absoluto, que a veces es muy complicado porque el jugador viene con la adrenalina a flor de piel y viene un poco hablando con las jugadas en la cabeza y quieren hablar… yo trato de que durante los primeros 5 minutos bajemos todos un poco el nivel de pulsaciones. Que sea un descanso físico y mental. Y a partir de ahí, ya con más calma, intento dar 5-6 puntualizaciones. Intento ser lo más preciso posible lógicamente, porque yo creo que es lo más importante: ¿qué está pasando? y ¿qué tenemos que corregir? Decir cómo tenemos que hacer para corregirlo o reforzar, si hay que reforzar algo. Pero tampoco mucho más. Evidentemente no es lo mismo según cómo haya ido la primera parte. Si tienes un marcador desfavorable y tener que levantar los ánimos de los futbolistas. Y si lo tienes favorable entonces poner en alerta al futbolista de que eso puede cambiar. Evidentemente, no sólo es la parte técnico-táctica sino también la parte anímica, que también influye. Qué resultado te traes, qué quieres buscar, y sobre todo, dar un mensaje para que el futbolista pueda creerlo. Imagina que llegamos al descanso perdiendo 3-0. Decir que estamos bien… pues no es real. Aunque tú creas que ha habido cosas que sí. O decir que hay que seguir así que vamos a remontar… tienes que ser conciso, creíble para el jugador y alertar de lo que pueda pasar.

FdB2: Tengo una pregunta, relacionada con esto. ¿Tratas de, previamente al partido, visionar o mentalmente tener unos planes preparados, posibles cambios, llevar el banquillo acorde a lo que crees que va a pasar?

O.G: Todas las decisiones que tomamos son acordes a lo que creemos que va a pasar. Después, dentro de eso, habrá compañeros o entrenadores que creemos que siempre va a pasar lo mismo, es decir, para un banquillo de jugadores muchas veces dices: yo llevaría a éste, pero en el partido ¿qué va a pasar? Si vamos por delante, ¿va a salir? Si vamos por detrás, ¿va a salir? Ese tipo de cosas siempre se valoran. ¿Qué pasa? Que ahora casi todos los entrenadores competimos con plantillas cortas, entonces hay menos decisiones, en ese sentido, que tomar. Las plantillas cortas facilitan un poco esa gestión del grupo, pero evidentemente restan diferentes alternativas.

FdB2: Margen de maniobra.

O.G: Margen de maniobra, efectivamente. Pero en ese sentido, yo creo que volvemos a lo mismo: hay que exprimir los recursos que se tienen. Nosotros los dos primeros años en Villalba, que teníamos plantillas más largas, y este año, con plantillas más cortas, las opciones que nos está dando la plantilla son buenísimas. Incluso jugadores que salen o que salieron de juveniles. O jugadores que se pueden desempeñar en diferentes posiciones en el terreno de juego. Se están dando muchas opciones.

En Primera División, que se pueden llevar 18 futbolistas al partido siempre puedes llevar… Igual si tienes un jugador polivalente lo llevas siempre porque te ocupa dos puestos. Aquí tienes 4 futbolistas en el banquillo. Si llevas un lateral, un central y hay uno que puede jugar de las dos cosas, ya casi llevas al que puede jugar de las dos cosas. Hay que buscar la polivalencia en este tipo de situaciones. Pero sí es cierto que lo pensamos. Se piensa siempre el qué puede pasar, y en base a eso, dentro de las dudas que tengas, llevar a unos jugadores u otros.

 

«entrenar en Villalba, a nivel de estructura y de recursos humanos, para el entrenador, son unas condiciones buenísimas.»

 

FdB: Ahora hablabas de que las plantillas cortas facilitaban el poder llevar a chicos del juvenil. ¿Te involucras en la formación del fútbol base?

O.G: Yo creo que en el Racing no es necesario que yo me involucre en la formación porque formativamente los entrenadores lo están haciendo muy bien. Sí intento, cuando el futbolista de base viene con nosotros, no sea una mera comparsa. Corregirle, decirle o intentar darle información de cómo nosotros jugamos, qué quiero que haga un central, un mediocentro… digamos que el jugador vea que vamos a estar pendientes. Y no que venga a hacer una mera comparsa, a hacer de sparring del equipo. No. Nunca lo hacemos. Porque yo tampoco hago nunca un equipo sparring y otro que juegue. Buscamos ritmo de juego y queremos que los 22 que estén, estén haciendo lo mismo para que haya una competitividad. En el tema del jugador de base, cuando viene, intentamos que entre en la dinámica de grupo. Ahí sí que intento corregirles, sobre todo al acabar el entrenamiento. Durante el entrenamiento también, pero hay que entender que un futbolista juvenil, que igual viene dos o tres días con nosotros, si lo corriges públicamente delante de los jugadores del primer equipo… Intento al final decirle: nosotros hacemos así o así, quiero que hagas esto, quiero que hagas lo otro. Es un poco la manera, porque centrarse en la formación… pendientes estamos siempre. Hombre, yo trabajo día a día con Gabri, con Simón, con Viuski que trabajan en la base. Gabri lleva la metodología del f8. Simón es el coordinador de las categorías inferiores. Vea o no los partidos, yo siempre le pregunto. Hablamos casi todas las mañanas. Qué jugador puede venir, porque lo merece… en por eso digo que entrenar en Villalba, a nivel de estructura y de recursos humanos, para el entrenador, son unas condiciones buenísimas.

FdB: ¿Qué importancia crees que tiene el ir involucrando a los chicos juveniles?

O.G: Para el Villalbés, mucha. Yo creo que para todos. Pero vamos a ver, hay que ponerse en situación. Depende de dónde esté el primer equipo y cuál sea el objetivo. Puedes ser un club cuyo objetivo sea que el primer equipo esté en Segunda B o Tercera y que los juveniles estén en Liga Gallega o Liga Local y no tengan una continuidad. Entonces a lo mejor no puede haber ese trasvase de jugadores por nivel. Y después hay otro tipo de equipos como el Racing. Es muy importante esa labor de identidad para los chicos de Villalba, de saber que el Racing está como objetivo una vez se acaba la etapa juvenil. Que después, evidentemente, se tienen que tomar decisiones. Habrá jugadores que están, al salir de juveniles, para estar en el primer equipo, y habrá jugadores que no.

 

«el futuro del Villalbés, y yo creo que el de cualquier club, debe de pasar por trabajar con la cantera e ir sacando futbolistas para el primer equipo. Porque yo creo que es fundamental, ya no sólo a nivel futbolístico, sino sobre todo a nivel de identidad»

 

FdB2: ¿El club es viable con la cantera?

O.G: Sí. Este año subieron tres jugadores de la cantera. Allí, todos los años, todos los que pasan de juveniles hacen pretemporada, y después se toma una decisión. Ahí es donde el entrenador tiene que tomar una decisión. Muchas veces las decisiones deportivas, que a veces influyen otras cosas que no son deportivas. El juvenil ahora mismo está en División de Honor. Hay jugadores que no son de allí, que son de fuera. O jugadores que estudian, o que no estudian, o que van a estudiar a Santiago… es inviable que venga a entrenar todos los días con el primer equipo. Este año, es cierto que el equipo que subió a Juvenil División de Honor es una muy buena generación y subieron tres para el primer equipo. De esos tres, hay un jugador, que salió ahora a coger minutos en Preferente, en el Outeiro de Rei. Hay que tomar decisiones que a veces son impopulares. Impopulares porque todo el mundo quiere que, en vez de tres, sean seis. Pero bueno, ahí tratamos de mantener un equilibrio entre la competitividad que tiene que tener el primer equipo y el subir futbolistas. Sabiendo que el futuro del Villalbés, y yo creo que el de cualquier club, debe de pasar por trabajar con la cantera e ir sacando futbolistas para el primer equipo. Porque yo creo que es fundamental, ya no sólo a nivel futbolístico, sino sobre todo a nivel de identidad. Y en eso el Racing lo lleva haciendo bien muchos años.

FdB: Hacías otro retweet a Carlos Hugo Bayón en el que hablaba de un ejemplo, de unas declaraciones que hacía Jonathan Aspas en las que decía que él había sido internacional hasta la Selección sub-20, en todas las categorías. Y que su hermano Iago, sin embargo, no había ido nunca. Haciendo referencia a los tiempos de maduración del futbolista. ¿Qué opinión tienes? ¿Realmente le damos ese tiempo para que madure o a veces queremos que lleguen muy pronto y…?

O.G: No le damos ningún tiempo. Desde el momento en que la competitividad de los futbolistas jóvenes es anterior, es decir, vemos partidos de alevines, benjamines, donde realmente se clasifican a los jugadores, a los que son buenos, a los que no… Yo creo que la experiencia que te da el ver fútbol muchos años, todos sabemos que los jugadores que son los mejores en alevines igual no lo son en juveniles. Hay que tener mucha cautela con todo eso. Y muchas veces lo que se hace es poner unos objetivos futbolísticos, unas miras puestas en un jugador que lo único que hacen es presionar. En ese sentido, hay que respetar las edades. El futbolista, se hace futbolista con 18 años, no antes. Miles de ejemplos de compañeros que fueron internacionales, como decía Jonathan Aspas, y que ni siquiera jugaron en un equipo profesional. Internacionales sub-16, sub-17 y no llegaron a un equipo profesional. Y en cambio, el caso contrario. Me pareció un caso tan cercano el uno del otro, que me pareció un buen ejemplo. Yo tengo un hijo de 10 años que va a jugar todos los sábados. En esta época de competitividad, claro, el niño me pregunta: ¿cómo jugamos? Bien. Y a lo mejor perdieron. Lo importante es que aprendan. Que el niño nunca deje de aprender. Hay niños que juegan igual con 18 años que lo que jugaban con 14. Con 14 eran muy buenos y con 18 ya no. Y el problema no es que no sean buenos con 18, el problema es cómo aceptan esa fase. La aceptan fatal. A lo mejor ellos con 14 se creían que eso iba a ser así siempre. Enseñarles eso a los niños, a los niños que están en las canteras de Primera División, a los niños de la cantera del Depor o del Celta, es importantísimo. Porque hay jugadores del juvenil, que no van a ser profesionales en la vida, y ellos realmente creen que son profesionales ya. Muy importante que el jugador vea eso ya. Nosotros en Tercera División nos enfrentamos a jugador que no te entiende. No entienden al entrenador de Tercera División. No entiende que una persona de 30 años que viene de trabajar juegue por delante de un jugador de 19 años que jugaba contra el Racing de Santander, no lo entienden. Si no lo entienden, si no entiendes esa situación, es muy difícil que la mejores. O que le des la vuelta, por decirlo de alguna manera. Me pareció muy significativa por la cercanía de los dos, dos hermanos.

 

«yo creo que la formación es más importante en un chaval juvenil que no el aspecto puramente futbolístico.»

 

FdB2: Caminos inversos.

O.G: Sí. Efectivamente. Y hablamos de Jonathan, que fue profesional. Los caminos del fútbol hay que recorrerlos muy poco a poco, porque son muy traicioneros… Yo, a un equipo de juveniles, les pondría esos ejemplos. Aquí hay uno de vosotros que es internacional, que no va a ser profesional. ¿Cómo que no voy a ser profesional si es que ya entreno por las mañanas? Soy de un filial y entreno por las mañanas. Ya, pero no vas a ser profesional. Búscate un futuro al margen del fútbol. Estudia, porque no vas a ser profesional. Y es así. Por eso yo no estoy muy de acuerdo con que los filiales entrenen por la mañana. No estoy muy de acuerdo. Es una comodidad para el entrenador del primer equipo porque le falta uno y lo llama del campo del al lado, pero yo creo… vamos a ver, no porque los jugadores del filial no sean profesionales, que ahora la mayoría son. Tú tienes que llamar a un juvenil que entrena por las tardes. Si el filial necesita a juveniles para entrenar con ellos. ¿Esos chavales están estudiando o es que no hacen nada? Si están disponibles por la tarde para el juvenil y por la mañana para el filial…  Si no hacen nada es un problema. Y si hacen algo tienen que saber si lo pueden hacer por la tarde o lo pueden hacer por la mañana. Tienen que saber que lo tienen que hacer por la mañana porque tengan entrenamiento con el juvenil o con el filial, va a ser por la tarde el entrenamiento. Esa es mi opinión. Porque yo creo que la formación es más importante en un chaval juvenil que no el aspecto puramente futbolístico.

 

«valoro de un entrenador que crea en una cosa, que la trabaje y que busque cuál es el rendimiento del equipo.»

 

FdB: ¿Qué valoras de un entrenador?

O.G: Yo valoro de un entrenador que crea en una cosa, que la trabaje y que busque cuál es el rendimiento del equipo. Valoro muchos tipos de entrenadores. No valoro un entrenador por la manera de jugar o por el estilo de juego, para nada. Sí que valoro que crea en algo, que lo trabaje, que sea honesto. Algo que me gustaría para mí, pero no es fácil. Pero yo valoro, sobre todo, que sea honesto con su trabajo. Que trabaje para sacar el máximo rendimiento de sus equipos.

 

«Valoro muchos tipos de entrenadores. No valoro un entrenador por la manera de jugar o por el estilo de juego, para nada. Sí que valoro que crea en algo, que lo trabaje, que sea honesto.»

 

FdB: ¿Qué importancia le das a seguir formándote y de qué manera lo haces?

O.G: Creo que es fundamental, y me siguo formando mucho menos de lo que me gustaría. Primero, creo que es fundamental formarse, estar actualizado… pero por mi trabajo no tengo mucho tiempo para acudir a cursos o a congresos, que me encantaría, siempre que puedo lo hago. Me gustaría ver a otros compañeros trabajar. De cualquier nivel y de cualquier categoría. Creo que se aprende de mucha gente. Aprendes de tu cuerpo técnico, aprendes de ver partidos, aprendes de cualquier tipo de entrenador y de cualquier nivel, repito. No creo que seamos entrenadores de una categoría o de otra. Hay que ver trabajar a la gente. Es fundamental la formación. Intento leer, intento ver cosas en internet, porque yo tengo poco tiempo por el trabajo, pero me gustaría tener mucho más.

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FdB: Ahora está bastante en auge el balonmano, ¿crees en sacar “cosas” de otros deportes? ¿Son más estudiosos en otros deportes que en el fútbol?

O.G: Sí, evidentemente. Por mi trabajo he viajado con una selección de natación, hace ya muchos años, y el control que tenían esos entrenadores de la Selección Gallega aquella de los tiempos, de los entrenamientos, de los nadadores… no tenían nada que ver, en las posibles mejoras, con el que tenemos en fútbol. Entonces, sí, en ese sentido, hay deportes que permiten ser más estudioso. En el fútbol sigue funcionando la observación, realmente. Hay gente que lo ve, que ve el fútbol. Sin más. Y ve el jugador que está exprimido o está por exprimir. Y ve que un chico de 14-15 años tiene condiciones y cuál no. Funciona mucho la observación todavía. Sí es cierto que hay cosas de otros deportes adaptables.

A mí me gustó mucho, una defensa que hacía la Selección Española de baloncesto. Una defensa zonal pero muy cambiante de jugador a jugador. Y eso es una cosa que en fútbol no se hacía. Y que ahora se hace. Bueno, la hacen algunos entrenadores. Jugar entre posiciones para poder llegar a la presión a un lado o a otro. Es una situación, que, por los espacios, es más complicada, pero me gustaba. Y lo observas, pero bueno.

El balonmano ahora está de moda porque, entiendo que los equipos que juegan contra el Barça o este tipo de equipos juegan como los de balonmano. El balón circula y ellos están metidos en esa situación de repliegue porque el rival te lo permite. Yo creo que eso ya no es una cuestión futbolística, más bien es una cuestión de negocio.

FdB: ¿Qué valoras de un jugador?

O.G: Lógicamente, sus condiciones. Pero, su compromiso. Su compromiso, ya no sólo conmigo, con el entrenador, sino compromiso con la profesión. Con el ser futbolista, en la categoría en la que sea, con los objetivos que marca el club. Pero sobre todo, su compromiso, para mí, lo más importante.

FdB: Un libro que recomiendes, que no sea necesariamente de fútbol.

O.G: Últimamente leí varios de entrenadores. Y ahora mismo el que estoy leyendo es el de Ancelotti.

FdB: Liderazgo tranquilo, creo.

O.G: Sí, algo así. Pero bueno, yo, recomendaría, sobre todo, el de Herr Pep. Más que nada porque enseña el día a día del entrenador. En este caso de Guardiola. Después sin ser de fútbol. Leí, a nivel motivacional el de Xesco Espar. Ese lo leí y saqué muchas ideas individuales para los pre-partidos.

 

«En general, los equipos apuestan muy poco por el entrenador. Apuestan más por el personaje. Y me gustaría que se apostase, por el entrenador que sea, pero porque crees en el entrenador.»

 

FdB: ¿Un entrenador “desconocido” a conocer?

O.G: No me voy a mojar con ninguno en concreto. Pero, cualquier entrenador gallego. Tenemos una Escuela Gallega de Entrenadores de lo mejor. Y me gustaría que se apostase por el entrenador gallego. En general, los equipos apuestan muy poco por el entrenador. Apuestan más por el personaje. Y me gustaría que se apostase, por el entrenador que sea, pero porque crees en el entrenador. Sé que es una quimera porque no se suele apostar por el entrenador, se apuesta por la persona.

FdB2: Ser entrenador de un equipo de Tercera División de zona alta, que puedes estar en los medios y demás, ¿ves posibilidades de crecimiento fuera de tu equipo? Ahora asciendes con tu Racing Vilallbés y vas a seguir siendo el entrenador. Te lo propondrán, seguro. ¿Te ves en el mercado como entrenador para crecer hacia Segunda B? En un Racing de Ferrol, un Compos, un Pontevedra… ¿Hay posibilidades reales, sin ser jugador profesional, de entrar en esa quiniela? O estás en tu límite, por no ser jugador.

O.G: Creo que los entrenadores que estemos en Tercera, y ya no voy a hablar a nivel individual… El entrenador gallego de Tercera está preparadísimo para entrenar en categorías superiores. Seguramente igual que está el de Segunda B para hacerlo en Segunda, y el de Segunda para Primera. Y lo estamos viendo, sobre todo, con los entrenadores que ascienden.

FdB2: No me cabe duda. Quizás más incluso.

O.G: El problema es que no se apuesta por el entrenador, se apuesta por la persona. La persona no suele ser un entrenador poco conocido. Por desgracia, no está siendo fácil que los clubs apuestan por un entrenador de categorías inferiores. No sé por qué, pero porque no se cree en la figura del entrenador. Ahora, ¿Qué si yo me veo preparado para entrenar en Segunda B? Y en Segunda. Yo y cualquiera. Hablamos muchas veces, entrenadores gallegos de Tercera y sabemos que, o asciendes con tu equipo, o es muy difícil.

FdB: Decía en una polémica rueda de prensa, David Movilla, cuando era entrenador del Barakaldo, cuando se enfrentara a Morientes, que decía que él, por ser Morientes, iba a tener la oportunidad y sin embargo él, si quería la oportunidad, iba a tener que ir subiendo con su equipo cada año, sino iba a seguir en la categoría en la que estaba.

O.G: Claro, claro. Es que es así.

FdB2: ¿Valorarías salir de Galicia para crecer? Un Segunda B… No quiero decir si lo aceptas o no, sólo si lo valorarías.

O.G: Lo valoraría, pero no es fácil porque los que no nos dedicamos exclusivamente al fútbol tenemos nuestra vida laboral que tenemos que valorar, pero evidentemente todos aspiramos a poder vivir de esto. Realizar lo que hago muchas más horas de lo que hago ahora y que fuera mi medio de vida. Me siento más feliz. Mi vida es el fútbol. Todo lo que soy es gracias al fútbol. Claro que me gustaría poder dedicarme a esto. Claro que lo valoraría. Pero no es como cuando de jugador me marché a Murcia por una oferta de Tercera y a los 6 meses me volví. Pero me marché yo solo.

FdB2: Y no pasaba nada. Sin consecuencias.

O.G: Claro, claro. Las consecuencias fueron en mis estudios.

FdB2: ¿Algún jugador que tuviste que te volviera loco? Que te sorprendiera, que te sobrepasara…

O.G: De todos los jugadores que yo entrené, el jugador con el que em quedo, y es un poco ventajista, porque ahora es profesional, es Dani Rodríguez, que ahora está en el Albacete. Lo entrené cuando tenía 9-10 años y entrenaba con la misma pasión, con la misma seriedad como si fuera profesional. Después tuvo una carrera deportiva, que le costó llegar al fútbol profesional, pero muy merecido. Y es un jugador, de lo que yo vi de niño, que mejores condiciones tenía. Futbolísticas y mentales. Me quedo con él.

FdB2: ¿Algún jugador que te alimentase como entrenador? Con su experiencia. Que te aporte cosas desde el campo, que te enriquezca como entrenador. Aunque no haya nombres. ¿Crees que es importante que ese jugador te forme? Hablaba Henry en un vídeo hace poco que le preguntaba al entrenador todos los días…

O.G: ¿Quién se preocupa…? ¿Cómo era?

FdB2: ¿Quién se preocupa por el formador? O algo así era. El mensaje era ese.

O.G: Los entrenadores, yo, en mi caso, los jugadores me están transmitiendo continuamente. Cosas que te hacen mejorar como entrenador. A veces verbalmente y a veces por su manera de comportarse. Hay comportamientos de los jugadores, sobre todo conversaciones con los jugadores, que te hacen mejorar mucho como entrenador. En ese sentido, uno no puede cerrarse a aprender de los futbolistas, al contrario. Los futbolistas te enseñan muchas cosas. Muchas cosas. De lo que tienes que hacer e incluso de lo que no tienes que hacer. Pero te enseñan continuamente. Hay que prepararse para absorber esa información que muchas veces es diferente, no sólo es verbal. Por su comportamiento en los entrenamientos, por lo que ves, por cómo gestionas ese tipo de cosas… y después también sabes qué jugadores tienen una mayor asertividad, una mayor cercanía al entrenador. Jugadores que lo que opinan es más verdadero que otros.

 

«los jugadores me están transmitiendo continuamente. Cosas que te hacen mejorar como entrenador. A veces verbalmente y a veces por su manera de comportarse.»

 

FdB: ¿Cómo afecta a tu vida personal todo este tiempo que dedicas? Trayecto ida y vuelta, preparación de entrenamientos, ir a ver rivales, etc. La parte más oscura en cuanto a trabajo y tiempo, lo que no se ve.

O.G: Primero te tiene que gustar. Afecta mucho. Menos de lo que debería porque tengo una familia que me apoya continuamente, tanto mi mujer como mis hijos, mis padres… Dejan que sacrifiquemos nuestro tiempo porque yo pueda entrenar. Incluso para ver partidos. Y a mí me gusta mucho ver partidos. No lo considero un sacrificio. Un sacrificio es no estar el tiempo que quisiera con mi familia. No afecta todo lo que debería porque tengo una familia que me apoya siempre y que es estupenda, vamos.

 

[Contaremos además con la presencia de Óscar Gilsanz en el III Curso FdB sobre Entrenamiento Táctico que organizamos en martes 13 de marzo de 2018 en As Somozas (A Coruña) para hablarnos de Contraataque: espacios libres y profundidad ofensiva]

 

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@OscarGilsanz

 

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