Hola compañeros, mi nombre es Abraham Pajuelo López y actualmente trabajo en el Tianjin Quanjian FC, uno de los dos clubes que militan en la Súper Liga China de la ciudad de Tianjin (China) a unos 140 km de la capital, Pekín. Mi función aquí es la de técnico asistente del equipo de reservas o equipo B del club.
Cumplo con funciones de 2º entrenador y preparador físico de los jugadores reservas de nuestro primer equipo, junto con el resto de jugadores sub21 que aún están por dar el salto, estos jugadores vienen en su mayoría de haber completado la etapa juvenil (sub19) la temporada pasada.
Al igual que en otras muchas ligas profesionales como la “Premier League”, la Súper Liga China cuenta con una “Liga de Reservas” que se juega el día posterior al partido que enfrenta a nuestro primer equipo con el rival correspondiente en cada jornada. Los objetivos de esta categoría, la cual nos es desconocida para los españoles, es la siguiente:
- Primero, ayudar a la formación de jugadores jóvenes, en su mayoría jugadores sub21 pero también sub23, para que en el paso de su etapa “Juvenil – sub19” al primer equipo no haya una gran diferencia, y puedan disfrutar de más minutos en competición, los cuales quizás no los tendrían con el primer equipo.
- Segundo, que los suplentes y desconvocados del primer equipo, dispongan de minutos en competición. Esto puede ayudar al proceso de adaptación a la competición después de una lesión, o incluso jugadores que no disponen de muchos minutos, puedan también competir y no solo entrenar.
Antes de llegar a China, disfrutaba del fútbol y de mis compañeros en la Academia del Club Atlético de Madrid, en la que trabajé durante una temporada y media hasta que hice la maleta con destino Tianjin. Antes del Atlético de Madrid, mientras cursaba INEF en la Universidad Politécnica de Madrid, tuve gratas experiencias como entrenador y preparador físico en el CD Móstoles URJC y CF Fuenlabrada, dos clubes de la zona sur de Madrid a los que siempre guardaré cariño y respeto, por todo lo que han aportado a mi formación.
El Tianjin Quanjian es un club joven, pero que en pocos años consiguió ascender de la segunda división a la Súper Liga China, donde en su primera temporada en la categoría (la temporada 2016-2017) consiguió un tercer puesto que le permitió clasificarse jugar la Asia Champions League en la actual temporada, donde a día de hoy es el único equipo chino en los cuartos de final.
En mi equipo, la única competición que disputamos es la de la Liga de Reservas, pero estamos condicionados al calendario del primer equipo. Tenemos semanas típicas de un partido semanal como en cualquier liga europea, pero también las hay de 2 o incluso 3 jornadas ligueras en la misma semana. Esto viene provocado en primer motivo, por las temperaturas extremas que se dan en algunas zonas del país, (la liga empieza en marzo y acaba a principios de noviembre) ya que en los meses de diciembre, enero y febrero en la mayoría de las grandes ciudades viven 24 horas por debajo de los 0ºC.
En nuestra pretemporada, durante los meses de enero y febrero, el equipo se desplazó al sur de china (Guanzhou) y a la ciudad japonesa de Osaka, donde jugamos varios partidos. Otro de los motivos este año, ha sido la celebración del Mundial de Rusia, donde jugaron muchos de los extranjeros que militan en la liga, lo que provocó un parón de mes y medio en la competición, desde el 20 de mayo hasta el 17 de julio. Por estos motivos, no disponemos de una “semana tipo” que trabajemos de manera regular, si no que siempre la vamos modificando, adaptándonos en base a los partidos.
Aparte de mí, el cuerpo técnico está formado por el primer entrenador, un entrenador de porteros, un delegado, un doctor, un fisioterapeuta y una encargada de logística en la residencia y de los viajes. Todos ellos son de nacionalidad China, con experiencias como jugadores profesionales en Brasil, Alemania y su propio país, con lo que su mentalidad y conocimientos, son algo más cercanos a los europeos que el resto de los técnicos chinos que he conocido.
La mayoría del cuerpo técnico y de los jugadores son de otras regiones de China, por lo que el 80% de la plantilla residimos en el mismo estadio, que cuenta con grandes habitaciones debajo de las gradas, 2 gimnasios, piscina, pistas de bádminton, tenis de mesa, pista de atletismo, comedor y todo ello rodeado de una zona extensa de parques con diversas rutas e incluso pequeños lagos. Resulta agradable por las mañanas, el separar las cortinas y ver el interior del estadio.
A su vez, el estadio cuenta con un campo anexo de césped natural donde realizamos los entrenamientos. Es una ventaja el no tener que desplazarse día a día al campo de entrenamiento, lo tenemos a 5 minutos andando. Nuestro día a día en la residencia se resume en:
- 8:00 desayuno
- 8:30 reunión del cuerpo técnico
- 9:30 entrenamiento matutino si tenemos doble sesión, y si no, rutinas específicas/individuales en el gimnasio, con trabajos preventivos en base a historial lesivo de cada jugador…
- 12:00 comida
- 12:30 reunión del cuerpo técnico
- 15:30 entrenamiento
- 18:30 cena
Al llegar, me resultó un tanto extraño el horario de entrenamiento vespertino, pero la temperatura es diferente a la de España, y aquí anochece mucho antes. Además de la costumbre asiática de cenar mucho más temprano. Tienen por norma general entrenar en las tardes, salvo el día pre-partido, y es una de las mayores diferencias a las que nos tenemos que acostumbrar al trabajar con ellos.
En las semanas en las que jugamos como visitantes, viajamos el día antes del partido, normalmente después de haber completado el entrenamiento matutino, y volvemos el día posterior al partido, por lo que hacemos 3 días y dos noches en el hotel.
Estoy disfrutando de una buena experiencia, tanto a nivel profesional como personal. En el club disponemos de material de gran calidad, el cual te permite trabajar con un mayor abanico de posibilidades, como el uso de GPS para controlar la carga del jugador de manera más objetiva, y crear perfiles competitivos individuales en base a los esfuerzos realizados durante los partidos. Máquinas Keiser en el gimnasio, poleas, y diverso material de campo que hace más fácil preparar los entrenamientos.
Lo que más puedo echar de menos de entrenar en España, es la pasión con la que jugadores y técnicos viven los entrenamientos y partidos. Eso no lo tienen los chinos, por su tipo de cultura o carácter en general, se hace bastante diferente.
A nivel personal me encuentro bastante adaptado, me gusta la comida, la cultura y está siendo una grata experiencia. El club contrató a un intérprete, el cual pasa la mayor parte del día conmigo, en campo, reuniones etc y vive en la residencia, por lo que siempre está dispuesto a solucionarme cualquier problema que, por la barrera del idioma, a veces son imposibles de solucionar por uno mismo.
Hay bastantes extranjeros en la ciudad, sobre todo de nacionalidad rusa, y bastantes cubanos, además de los técnicos del primer equipo y del sub19 que también son españoles, por lo que siempre hay gente con la que desconectar de vez en cuando, espectaculares zonas que visitar e incluso buenos y diferentes restaurantes de los que disfrutar. Pekín lo tenemos a 25 minutos en tren rápido, por lo que nuestros días libres no dudamos en visitarla, aunque Tianjin también tiene mucho que ofrecer.
Siempre es duro dejar familia, amigos, y trabajo atrás, pero en su momento consideré que era una buena oportunidad aventurarme, para seguir creciendo profesionalmente y vivir una experiencia personal, que al fin y al cabo, la vida se resume en eso, en experiencias !
No dudéis en poneros en contacto conmigo para cualquier consulta, o para tomar un café!
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