Hola futboleros, mi nombre es Félix Martínez Varela y tengo 34 años, soy natural de Ferrol (A Coruña).
En primer lugar, quiero agradecer a los compañeros de Fútbol de Banquillo, tanto por la iniciativa de acercar y fomentar el conocimiento del fútbol entre la comunidad, así como la de dar visibilidad a proyectos y experiencias de otros colegas por el mundo.
Mi caso es el de un chico que en su infancia y juventud practicó el fútbol siendo este siempre su deporte favorito. Con el paso de los años mi especial interés por el mundo del deporte y el rendimiento me llevó a estudiar la carrera universitaria de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Más tarde, me especialicé realizando otras formaciones como la del Máster en Preparación Física en el Fútbol de la UCAM, Máster de educación, Técnico Deportivo en Fútbol y Postgrado de Análisis de Rendimiento a través de sistemas GPS.
En mi último año de facultad solicité hacer las prácticas en el Deportivo de la Coruña y tuve la suerte de tener mi primera experiencia desde le punto de vista profesional (aunque en prácticas) de conocer como se estructura el día a día en un club de una cantera profesional, desde lo metodológico, lo organizativo y lo educativo. A partir de ese año, el club me propone seguir en la estructura y darme la oportunidad de trabajar como técnico. Pude desarrollarme profesionalmente desde muchos planos; entrenador, pasando por preparador físico, y teniendo la oportunidad de participar en campus de verano nacionales e internacionales. De este modo, pasé por todas las categorías del club desde Alevines hasta el primer equipo en Primera División de la mano de Clarence Seedorf.
Es a partir de estos 6 fantásticos años, cuándo se me presenta la oportunidad de pasar a formar parte de un cuerpo técnico profesional con el rol de preparador físico principal en el staff de Gustavo Munúa.
Mi labor dentro del staff en todos los proyectos deportivos es la de encargado del análisis, desarrollo, planificación y cuantificación de contenidos condicionales asociados a la metodología de trabajo, que se puede denominar como una metodología integradora estructurada dentro de una dinámica de microciclos de trabajo. El desarrollo de los trabajos semanales se hace acorde a nuestro modelo de juego, el cual busca potenciar las características más importantes dependiendo del equipo y su contexto competitivo.
La primera experiencia fuera de casa fue en el Futbol Club Cartagena, donde pasamos una temporada y media quedando subcampeones y jugamos fase de ascenso a 2º División. Esto nos abrió las puertas a un nuevo desafío que fue la de poder dirigir al Club Nacional de Football, uno de los clubes más laureados del continente sudamericano y del mundo.
Fue una experiencia maravillosa donde pudimos competir internacionalmente en la Copa Libertadores de América, llegando ese año a los cuartos de final de la misma, ese mismo año el equipo sale campeón a final de temporada de la Primera División en Uruguay.
A los pocos meses de empezar este proyecto, apareció el Covid y tuvimos que reestructurar toda nuestra forma de trabajar (durante unos meses) al formato no presencial con la exigencia que un club de estas características implica a nivel de control y análisis del rendimiento diario.
Es en el año 2021 cuando aparece la oportunidad de trabajar en la Primera División del fútbol argentino, un desafío muy atractivo no sólo desde la parte puramente técnica y profesional sino también desde lo cultural, sabiendo lo que significa el fútbol por estas latitudes y en especial en Argentina, donde hoy me encuentro sumergido en esta bonita experiencia.
El club que nos proponen trabajar es el Club Atlético Unión de Santa Fe. Llegamos a falta de 12 jornadas para terminar el torneo 2021, y en ese tiempo conseguimos clasificar a la Copa Sudamericana la cual pudimos disputar en la siguiente temporada.
Estas experiencias además de lo deportivo me ha permitido conocer y disfrutar de competir con el equipo en escenarios como la Bombonera, el Monumental o el Maracaná de Río de Janeiro.
Hoy, en 2023 el proyecto continúa con el objetivo de competir con un equipo donde el 80% son chicos surgidos de las categorías inferiores, y de esta manera ser un equipo modelo en proyección de cantera para todo el país.
Nuestro día a día consiste en entrenar por las mañanas en la ciudad deportiva del club, donde los jugadores y cuerpo técnico desayunamos juntos. Posteriormente cada jugador realiza sus tareas de carácter preventivo individual y colectivas en función del objetivo de la sesión de campo principal. Una vez en campo, trabajamos la parte técnico-táctica siempre enfocada a objetivos de rendimiento tanto de resultado como individuales para la mejora del jugador. Una vez terminadas las sesiones, se hacen los tratamientos de fisioterapia y trabajos complementarios de gimnasio, así como la correspondiente terapia de recuperación en función del tipo de esfuerzos. Comemos todos juntos de nuevo en el club y ahí liberamos para volver ya al día siguiente.
Algunas semanas complementamos dobles sesiones con propuestas individuales o colectivas, como Yoga o actividades socioafectivas con el fin de tener un buen ambiente en el grupo, ya que creemos que es uno de los pilares fundamentales para obtener el máximo rendimiento de los jugadores.
La idiosincrasia del fútbol en Argentina permite con más facilidad este tipo de proyectos. Se trata de un país especialmente exportador de talentos precoces a todas las ligas del mundo. Para los clubes esas ventas son su principal activo económico.
En lo personal, estoy muy contento de poder vivir todas estas experiencias en las que me acompaña mi pareja incondicionalmente y gracias a la que todo esto resulta aún más increíble.
Muchas gracias a Fútbol de Banquillo por brindarme la oportunidad de expresar mis vivencias, espero que estas palabras transmitan la ilusión con la que estoy viviendo esta etapa de mi vida.
Muchas gracias Félix!
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