Mi nombre es Félix Fernández Cao, soy natural de Ourense pero la mitad de mi vida formativa y profesional ha transcurrido en la provincia de Pontevedra. Aquí os relato mi historia de maleta y fútbol: espero que os guste.
Diplomado en Educación Física y Licenciado en Ciencias de la actividad física y el deporte por la Universidad de Vigo; continúe mi formación completando los niveles de entrenador de fútbol a la par que realizaba dos masters: uno relacionado con la prevención y recuperación de lesiones de la RFEF en Madrid y otro en Investigación, Salud y Deporte de la propia Universidad de Vigo.
Comencé a desarrollar el gusto por este deporte en mi etapa de jugador en C.D Ourense; 10 años donde entrenadores y compañeros inculcaron en mi las ganas de aprender todo lo relacionado con el balón. A partir de aquí y ya trasladado a Pontevedra para realizar mis estudios universitarios mi carrera ha sido durante estos años como la de muchos técnicos que se dedican a esto: una mezcla de formación, práctica y adquisición continua de experiencias que te permiten ir progresando tanto en el camino profesional como en el de la vida.
El carácter multidisciplinar de estas formaciones me ha permitido desarrollar mi labor en diferentes puestos (Preparador físico, entrenador, recuperador…) y situarme en emplazamientos en los cuales he tenido la suerte de trabajar, colaborar y desarrollar conocimiento junto a profesionales de 1º nivel en diversos campos relacionados con el mundo del fútbol.
En 2008 y tras realizar el master de lesiones en Madrid como llave; surge la oportunidad de formar parte del grupo de investigación en deportes colectivos HI20 de la Universidad de Vigo dirigido por Carlos Lago, Eduardo Domínguez y Luis Casais; con ellos trabajaría en un proyecto de I+D con el Pontevedra C.F. En el club tuve la oportunidad de estar al lado de grandes profesionales. A los ya mencionados como directores de grupo citar además a: Miguel Alonso, Borja Ropero, Iago Iglesias y Adrián Vazquez grandes técnicos que junto con Sergio Dominguez , Carlos Alonso y el doctor Alberto Domínguez en el apartado médico conformamos un grupo de trabajo que dirigido en primera instancia por Roberto Aguirre y después por Pablo Alfaro optó al ascenso a segunda división en una fase que seguro será recordada por mucho tiempo contra Oviedo y el que a la postre nos eliminaría: el Alcorcón.
Resalto este episodio en el que sería mi primer contacto con el fútbol profesional, porque para mí es una etapa que marca un antes y después en la motivación y ganas de poder trabajar en esta profesión a nivel alto rendimiento.
La temporada siguiente y con el proyecto grupal cancelado decido seguir por petición de la parte médica, tocándome sufrir la otra cara de la moneda: descenso de categoría en un año con muchos problemas de diversa índole.
A raíz de esta experiencia mi carrera sufre un cambio; abandono el rendimiento temporalmente y me enfoco hacia el sector de la salud durante 3 años coordinando la clínica de rehabilitación y Unidad del deporte del Hospital Domínguez; proyecto que surge a través del médico del Pontevedra y donde primero con Carlos Alonso y después con Nerea Videira (Boiro) en la parte fisioterapéutica y los grandes médicos de la institución trabajo ligado al fútbol con otro enfoque: prevención y recuperación de lesiones de jugadores provenientes de los equipos de toda la comunidad.
Por último y mas recientemente mi trabajo se desarrollaría en esta clínica y de nuevo como técnico en las categorías inferiores del Real Club Celta de Vigo y el año previo a venirme a China como preparador físico primero y después como entrenador en el Ribadumia C.F.
Este es mi contexto y la situación en la que me encontraba hace hoy casi un año: renovado como técnico en el club en un acto de valentía por parte de los dirigentes del Ribadumia CF al confiar el proyecto a un técnico joven y bisoño en la categoría; confeccionando la plantilla para la temporada que comenzaba en un mes…. cuando de repente la oportunidad de trabajar en el fútbol profesional apareció de nuevo en la persona de Luis Casais al ofrecerme la posibilidad de irme a 16000 km de mi casa a vivir una experiencia radicalmente diferente a lo que conocía.
En este momento es donde comienza mi aventura de maleta y fútbol: concretamente en el Wuhan Zall; equipo de la liga Jía (Segunda división china) al que le quedaba por disputar la segunda vuelta de la liga. Me traslado a una cultura totalmente distinta a la occidental, a una ciudad en la zona central del país con 13-15 millones de habitantes y como técnico de un equipo en un deporte que lleva desarrollándose no más de 15 años en este país. En este club trabajaría primeramente con Zhen Bin, exjugador de la selec. china y entrenador en el club a mi llegada y a posteriori con Zheng Xiong ex seleccionador nacional sub19.
Finalizada esta experiencia en Noviembre el primero de los mencionados se pone en contacto con Casais y conmigo para ofrecernos trabajar esta vez juntos en un proyecto en el que él es segundo entrenador del equipo en el que nos encontramos ahora: Hebei China Fortune de la China Superleague. Este equipo está dirigido por Li Tie, exjugador internacional y de los pocos jugadores chinos que logró jugar en Europa, concretamente en su caso en la Premier league. Es uno de los 3 entrenadores nacionales que ocupan el banquillo en la CSL , el resto son extranjeros.
La base del equipo está situada en el norte del país, concretamente en la ciudad de Qinhuangdao, provincia de Hebei, relativamente cerca de la capital: Beijing. Son dos experiencias muy distintas por el objetivo y el status de los clubes pero con algunas cuestiones relacionadas con la cultura, la forma de entender el deporte y de trabajar parecidas.
Todos los apartados que rodean a la práctica del fútbol en este país tienen una serie de condicionantes y de matices que lo diferencian de lo que se hace en Europa. Por eso que cada uno de los apartados: planificación, psicología, la parte médica, la técnica, táctica, planificación, scouting, recuperación de lesiones….daría para escribir un capítulo de un libro pero intentaré hablaros de manera general de algunos de los más curiosos.
Para contextualizar la situación actual del fútbol aquí, deciros que China este año ha realizado una fuerte inversión en este deporte. El gobierno ha llevado a cabo una serie de medidas para desarrollar y evolucionar el fútbol como pueden ser por ejemplo: adoptar convenios de colaboración con países extranjeros, instaurar el fútbol como asignatura dentro del programa escolar en los colegios, invertir en la apertura de más de 10.000 escuelas en todo el país, importar técnicos extranjeros para estas escuelas, apoyar a los clubes para el desarrollo de sus infraestructuras y su capacidad… Esta aportación gubernamental ha sido reforzada por la fuerte inversión de empresas privadas y la televisión (más de 1600 millones por los derechos han repartido entre los clubes); esto ha hecho que los clubes se hayan lanzado en su apuesta más que nunca. Todo ello forma parte de un plan estratégico a muchos años vista, de hecho recientemente se ha publicado un artículo hablando de este plan y de la intención de que en el 2020 hayan unos 50 millones de licencias, 20 mil centros de entrenamiento y 70000 campos de fútbol; en el 2030 un campo por cada 10.000 personas, ser referencias en el fútbol asiático en ambos sexos y de cara al 2050 una superpotencia mundial.
Dejando a un lado los números y los planes a tan largo plazo del gobierno y sin entrar a valorarlos, nos centraremos un poco más en la experiencia que me ha tocado vivir en la actualidad; esta inversión se ha visto reflejada sobre todo en el fútbol profesional y en los equipos de la CSL. En esta temporada recién comenzada se han gastado grandes cantidades de dinero en traer futbolistas de prestigio internacional; el nuestro concretamente ha sido un equipo de los que a pesar de ser un recién ascendido más ha animado el mercado al hacerse con los servicios de Lavezzi (PSG), Kakuta (Sevilla), Mbia (Transbozsport), Gervinho (Roma), Ersan Gulum (Beskitas) y en el mercado nacional jugadores internacionales como Jiang Ning, Yang Yang y Ding Haifeng. Todo ello con el propósito de hacer un gran debut en la categoría y a medio plazo consolidar un proyecto que al igual que otros clubes de esta liga les permita acercarse al nivel de los 3-4 grandes: Shanghai SIPG, Beijing Guoan, Shenhua Shanghai y el vigente campeón de liga y Champions asiática: Guangzhou Evergrande.
Aparte de esta inversión en jugadores también se han desarrollado parcelas en busca de una mayor profesionalización en todos los aspectos; desde infraestructuras para la vida (habitaciones en la base, pisos para jugadores y empleados) hasta otras para el funcionamiento y trabajo diario: sauna y bañeras de contraste para la recuperación, comedor para 1º y 2º equipo, campos de entrenamiento, gimnasio, remodelación del estadio…
A nivel de personal; al cuerpo técnico-médico ya existente del año pasado nos hemos incorporado para trabajar en la parcela física y en la prevención/recuperación de lesiones nosotros dos y dos médicos más. Rodeando este grupo de trabajo han entrado en el staff del club traductores y figuras que ayudan a facilitar el día a día a los jugadores extranjeros y sus familias. Todos estos pasos nos invitan a ver el actual crecimiento y desarrollo pero también nos habla de lo poco que se había hecho.
Entrando de lleno en algunas cuestiones más concretas , hablaros de algunos de los factores que mediatizan mucho la organización de todos los aspectos que conforman el trabajo diario en el proceso de entrenamiento-competición. Algunos de estos puntos son interesantes para que conozcáis las diferencias con las competiciones en Europa.
La liga está conformada por 16 equipos lo que de entrada ya nos da el dato de un calendario corto de competición, los dos últimos equipos descienden directamente y los 3 primeros junto con el campeón de la Copa de la Liga juegan la ACL (Champions asiática), 2 directamente y 2 con previa.
La competición se disputa de marzo a primeros de noviembre y la pretemporada comienza en diciembre; aquí la primera gran diferencia con respecto a Europa: casi 3 meses de periodo preparatorio. La mayoría de los equipos optan por planificar este periodo con 2 grandes concentraciones y dando una semana libre en el fin de año chino que es en febrero.
En cuanto a la conformación de la plantilla, los equipos pueden tener en sus filas un asiático y 4 extranjeros no asiáticos pero en el campo solamente pueden coincidir a la vez el primero y 3 de los segundos. Este es un factor determinante en muchos aspectos de rendimiento. En segunda división el número se ve reducido a 3 extranjeros en total por equipo. En ninguna de las dos categorías ninguno de ellos ocupa la demarcación de portero.
Cuando hablo de que esto mediatiza mucho a nivel de rendimiento me refiero a cualquier aspecto en el que podáis pensar. Por ejemplo; la mayoría de los equipos utilizan estas plazas para fichar jugadores que ocupen demarcaciones “determinantes” siendo la mayoría de los fichajes delanteros y centrales que contrarresten el poder ofensivo de los equipos contrarios; en primera al poder contar con 2 jugadores foráneos más; los equipos también buscan reforzarse con centrocampistas con gran presencia y que puedan colaborar en equilibrar al equipo ofensiva y defensivamente. A partir de ahí , y en función de los fichajes, el equipo se conforma de jugadores nacionales y aquí lejos de facilitarse el proceso se complica si cabe un poco más. Los jugadores nacionales de más nivel están jugando en los 4-5 equipos de más historia y prestigio lo que reduce mucho las posibilidades a la hora de poder fichar y conformar un equipo competitivo y si lo haces; las cantidades que se manejan son desmesuradas llegando a pagar por un jugador nacional entre 15-20 millones de dólares.
En el aspecto técnico táctico ,como intuiréis, el funcionamiento del equipo se ve muy mediatizado por esta conformación de la plantilla y las reglas de participación haciendo que las combinaciones sean múltiples en cuanto a los planteamientos tácticos y de estrategia de partido. La psicología para mi también juega un papel fundamental a la hora de lidiar con estas circunstancias, sobre todo en el papel de los extranjeros que están llamados todos a ser referencias dentro de sus respectivos equipos y que en cada partido uno tiene que estar obligatoriamente en el banquillo.
En cuanto al formato de entrenamiento competición la planificación semanal es similar a Europa hasta llegar el fin de semana ya que aquí por tradición se entrena siempre el día anterior en el estadio que se va a competir , aparte de esto a veces al ser viajes tan largos (1 a 2 horas de bus + 3 a 7 de avión + otras 1-2 de bus de nuevo para llegar al hotel) en función de la ciudad de destino; el plan de fin de semana se ve modificado viajando incluso 3 días antes de competir para una buena preparación. Circunstancia derivada de esta gran extensión del país es la climatológica ya que al tener que hacer tantos km te puedes encontrar jugando en Harbin al norte del país a -5 º o tener que viajar al sur , por ejemplo Guangzhou, y jugar a casi 30 º en el mismo mes de competición.
Otra cuestión formal de los clubes es que la mayoría por no decir casi todos no tienen estructura de cantera, solo forman el club el 1º equipo, el 2º equipo (conformado por jugadores que alternan entrenamientos con el 1º y jugadores jóvenes con progresión de distintas edades comprendidas entre los 19-25 años mas o menos) y un equipo sub 17 que llaman la academia. Las demás edades practican el fútbol en estas escuelas que hay a lo largo de las distintas provincias y que en función de quienes las dirigen entrenan más o menos días de la semana y la mayoría no tienen competiciones a disputar. De hecho los propios chicos de la academia en los clubes, los sub 17 , no compiten en formato liga; solamente lo hacen en amistosos y torneos organizados mensual y anualmente. En mi opinión esta será la siguiente evolución en el país: crear un sistema de competición por edades.
El 2º equipo compite al día siguiente del 1º en una liga paralela contra el 2º equipo del rival al que se enfrente el 1º. Los equipos podrán formar con los jugadores del primer equipo que no hayan jugado el día anterior, con los que hayan jugado poco, con los que estén sancionados y con los jugadores jóvenes que completan este 2º equipo. Este formato me parece muy interesante y una buena manera de que todos los jugadores puedan estar listos y en un buen nivel competitivo semanal; incluso como un buen paso previo en jugadores importantes que vienen de lesiones de media o larga duración ya que pueden hacer una mejor y más progresiva adaptación a la competición.
Otra cuestión que llama mucho la atención a los extranjeros es que tanto el día previo a la competición cuando se hace el entrenamiento pre-partido en el estadio que se juega como el día de la competición el equipo se desplaza prácticamente cambiado desde el hotel y al acabar el entrenamiento o partido se vuelve directo al hotel. El vestuario solo se utiliza a modo de estancia antes de jugar y en el descanso del mismo siendo prácticamente un lugar de paso solamente.
Ya en el propio partido; al comienzo del mismo existe una ceremonia inicial muy protocolaria similar a la que se hace en Europa, la diferencia se encuentra en la inclusión del himno nacional en todos los encuentros. Al final de este, los jugadores se dirigen todos al circulo central a saludarse de nuevo con árbitros y rivales uno por uno. Además de esto, los jugadores dan una vuelta a todo el estadio agradeciendo a la afición los ánimos durante el partido si se juega en casa o al sector que ocupan los aficionados si juegas como visitante, todos los equipos y bajo cualquier resultado. En los partidos del segundo equipo los jugadores no se dirigen a la afición ya que no suele ser numerosa pero si lo hacen al banquillo visitante cogiéndose todos de las manos y haciendo una reverencia grupal en señal de respeto a técnicos y rivales.
Por último y como anécdota un poco mas divertida: imaginaros que sois jugadores y sufrís una humillación en un rondo…. Ahora que sois técnicos y queréis aplicar un castigo a un equipo que pierde en una tarea… Ahora que condicionáis un castigo al resultado de una acción o tarea…. Muchos de vosotros pensarías en unas flexiones, otros en pagar algo después del entrenamiento…. Pues aquí; el castigo son: dar volteretas, el número: lo determina el coach.
Seguro que se me escapan muchas anécdotas o “peculiaridades” más pero creo que como toma de contacto y para acercaros un poco más el fútbol asiático está bien. Podríamos centrarnos en cuestiones más formales de los contenidos de trabajo a nivel físico, técnico, táctico y todos esos campos que rodean el día a día en un club pero creo que este apartado no procede tanto en este cajón de sastre y que el contexto y la formación mediatiza en demasía la opinión que uno pueda tener de estos. Os invito a que veáis algún encuentro y así poder sacar vuestras propias conclusiones acerca del nivel, de las vicisitudes del campeonato y de si la frase que dijo Erickson: “China es el futuro” es solo un acto publicitario o una posibilidad en un fútbol joven y emergente como el que nos ha tocado vivir.