Maleta y fútbol: Fran Pérez en Doha

Mi nombre es Francisco Pérez, y es todo un honor poder contar para Fútbol de Banquillo mi experiencia en el mundo del fútbol.

Cuando hablo de fútbol hablo de pasión, de amor, de inquietudes, de felicidad, de energía, de amistad, de aventuras, de culturas, de aprendizaje, de enseñanza…

Tengo la oportunidad  de llevar trabajando 3 años de manera profesional, 2 en Estados Unidos y 1 en Qatar, países que buscan el modelo europeo para crecer y poder ser una referencia mundial.

Si tuviera que pensar en qué momento empezó todo sería en Israel, estaba de vacaciones con mi familia en Julio y cuando llegué al hotel recibí una doble propuesta, comenzar con un proyecto de investigación en mi universidad, y ayudar a un compañero de promoción en el club de nuestra ciudad, RSD Alcalá, a llevar el Infantil División de Honor. Creo que esa decisión fue con la que empezó todo porque me permitía continuar con mis estudios de forma remunerada (beca) y comenzar a entrenar a un nivel más que decente.

Hasta llegar aquí, cuando era niño, el fútbol había formado parte de mi vida, jugaba en el patio, en recreo, en el parque, en mi equipo del barrio, con los amigos, con mi padre… y además tenía la suerte de poder ir a ver los partidos en directo al Santiago Bernabéu con parte de mi familia. Podría decir que respiraba fútbol.

Fue esa pasión por el fútbol (y otros deportes) lo que hizo que estudiara Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en la Universidad. Creo que ha sido una de las mejores elecciones que he hecho en mi vida. Ahí descubrí que me encantaba todo lo relacionado con el entrenamiento deportivo. Por ello decidí empezar a entrenar en un colegio al lado de mi casa cuando apenas tenía 20 años. Recuerdo que fui al colegio en septiembre a preguntar si habría posibilidad de entrenar. Me dijeron que solo quedaba libre baloncesto; fútbol ya estaba ocupado; por lo que dije que sí. Nunca me arrepentiré de ello.

Pase unos años increíbles en el colegio porque iba descubriendo poco a poco lo que significa ser formador, más que entrenador. Este término, y en mi opinión, es un error cuando hablamos de fútbol base, se necesitan educadores que formen a través del fútbol, no simplemente entrenadores de fútbol.

Costó marcharme del colegio, porque además que tenía mucho cariño a los equipos, me pagaban muy bien y me daban de alta en la seguridad social (pequeños detalles que NO es fácil encontrar cuando estás en fútbol base). Opté por irme, como he mencionado anteriormente, al Infantil División de Honor de la RSD Alcalá, el club de mi ciudad, una de las mejores canteras de la Comunidad de Madrid.

Fueron 4 años emocionantes, lleno de retos y con los que pude conocer gente que me ayudó a ser quién soy ahora. Luís Díaz, fue una de esas personas que me permitió aprender a ras del campo con él; Miguel Chamorro me enseñó amar en lo que trabajas y Marcos Chena me demostró lo que significa ser un profesional y ser capaz de llevar los conocimientos a la práctica.

alcalaEl primer acercamiento con el fútbol semiprofesional es en 2012, cuando Óscar Rubio, un entrenador que estaba también en la RSD Alcalá firma por un equipo de Tercera División, el RCD Carabanchel. Sin apenas conocerle me llama porque le hablan de mí y me ofrece trabajar con él. No dudé ni un minuto. Sería una experiencia brutal por dos motivos: dar un paso más en mi corta carrera como entrenador (en este caso sería preparador físico) pero con futbolistas semiprofesionales, y aprender de él, que había sido jugador de fútbol profesional en la Liga Española, Portuguesa y Escocesa. Creo que esas dos temporadas que viví allí fue lo más intenso que he vivido a nivel futbolístico además de poder conocer y entrenar a gente que ya había sido profesional, u otros que lo son ahora (Adrián Embarba – Rayo Vallecano).

Estos cuatro años fueron muy enriquecedores, aprendía constantemente al tener dos sesiones de entrenamiento diarias, alternar fútbol base con fútbol semiprofesional y lo más importante, formarme hasta obtener el último título de entrenador, Nivel 3 (UEFA PRO), que te permite entrenar a nivel profesional.

Además, tras acabar este curso, pasados unos meses la Real Federación de Fútbol de Madrid a través de la escuela de entrenadores contactó conmigo para impartir clases en un curso, Nivel 1, que se impartía precisamente en mi localidad, Alcalá de Henares. A partir de ese año, dónde comencé impartiendo la asignatura de técnica, contaron conmigo y hasta venir a Qatar he podido seguir dando clase en diferentes cursos y diferentes asignaturas tales como Metodología y Preparación Física.

«resulta vital para el entrenador la capacidad de adaptación»

Así en Marzo de 2014, llegó mi primera oportunidad de entrenar en Estados Unidos. Estuve 2 años en una Academia de Fútbol en New Jersey, TSF Academy, lo que me permitió descubrir la figura del coach en una cultura tan deportiva como la americana. Allí aprendí, debido a la cultura y a la organización del propio deporte que resulta vital para el entrenador la capacidad de adaptación. ¿De qué manera? Cambiar el chip y saber que no te encuentras ante el mismo nivel de jugadores, que el compromiso y la responsabilidad es diferente, que el fútbol para ellos no significa lo mismo que para nosotros… y sobre todo, a ser capaz de adaptarte todas las sesiones al número de jugadores, siempre imprevisible. También me sirvió para darme cuenta que los entrenadores españoles estamos muy por encima del resto (conviví con entrenadores del resto del mundo): a nivel metodológico, responsabilidad, compromiso para mejorar al jugador y visión del propio deporte en sí.

al-saad

Y tras mi etapa de dos años en USA, recibí una propuesta para ir a trabajar a Al Sadd Sports Club, el club más importante de Qatar. Contactó conmigo un entrenador español, y me ofreció la posibilidad de incorporarme con él para desarrollar toda la metodología del fútbol base. Este entrenador, Óscar Garro, con dilatada experiencia en el fútbol modesto de Madrid, y trayectoria internacional en Ucrania y Kazajistán, buscaba una persona que le ayudara a implementar toda una filosofía y forma de trabajar en el club más popular del Golfo Pérsico y donde ha militado en temporadas pasadas Raúl y actualmente juega Xavi Hernández.

Ahora tras el paso del tiempo das cuenta de la importancia de:

– Tener experiencias en el extranjero: se te valora mucho más en tu propio país y aumenta la calidad de tu CV. No pienses solamente en la propia experiencia cuando te ofrezcan algo, piensa en lo que puede implicar en el futuro, además de las propias relaciones que se producen en ese lugar o entorno.

– Manejar un idioma como el inglés: te abre las puertas ante cualquier situación u oferta en el extranjero aunque el idioma materno no sea el propio inglés (por ejemplo aquí en Qatar es por el que nos comunicamos con los entrenadores, sin necesidad de usar traductor árabe).

Formarte en tu especialidad, en este momento ya había realizado todos los cursos de entrenador hasta obtener la máxima certificación (UEFA PRO). Cuando te presentas en un nuevo club con esa titulación es diferente a presentar con el UEFA A o B (por ejemplo). Sobre esto, me gustaría recalcar la importancia de continuar con los estudios si no lo has acabado. Yo opté en su momento de realizar los cursos intensivos en verano, sabía que durante un mes “no tendría vida”, pero a cambio la recompensa sería tremenda (lo empiezas a valorar cuando recibes este tipo de ofertas de trabajo). Puedes ser muy buen entrenador, sin haberte formado, pero en la sociedad actual, se necesita acreditar lo que sabes. Con esto no digo que por tener el título seas el mejor entrenador del mundo, pero sí es el primer paso para serlo, sin duda.

Habilidades personales por encima de las profesionales: tengo muy claro que las oportunidades que van apareciendo es por cómo eres como persona y más ahora con la “moda” del trabajo en equipo y los staff multidisciplinares.

«tengo muy claro que las oportunidades que van apareciendo es por cómo eres como persona»

Tras esta pequeña reflexión, os voy a comentar en qué consiste mi trabajo en Al Sadd SC. Si pudiera resumirlo en una idea sería en “mejorar el entrenamiento de los equipos a través de la planificación y periodización de los contenidos apropiados a cada edad / categoría, de acuerdo a los principios generales, fases y modelo de juego”. Todo ese trabajo lo volcamos en los entrenadores, los cuáles deben llevarlo a cabo con nuestra colaboración y feedback.

La idea fundamental, el programa y la metodología la ha desarrollado Óscar, yo en el momento que llego (4 meses después a su llegada) me uno para mejorar y apoyar el trabajo que se estaba realizando.

Actualmente nuestro club se encuentra en un momento de transición, debido a que el primer equipo lleva 5 años sin ganar la liga (desde que fue campeón de la Champions League de Asia) y los equipos de fútbol base ya no tienen los mejores jugadores como antaño. Además, se ha sumado el cambio del Director General… por lo que estamos ante un nuevo Al Sadd (o eso esperamos).

Imagino que unos motivos del nuevo cambio seamos nosotros, y se pretende mejorar el trabajo de la Academia.

Los entrenamientos en fútbol aquí antes de venir podrían parecerse a lo que eran los entrenamientos hace 25 años en España: filas de niños para tirar a portería y “partidillo”. El fútbol ha evolucionado en todos los aspectos, pero aquí los entrenadores no lo han hecho. Ahora es lo que estamos intentando cambiar, pero no es fácil. Nuestro programa de entrenamiento se basa en dos aspectos:

– Progresión metodológica desde el trabajo técnico pasando por el táctico y llegando al juego real.

– Progresión en base al proceso de enseñanza – aprendizaje: asimilación – aplicación – competición.

Al ser el primer año y con el objetivo de no “imponer” nada y dejarles “cierta” libertad, las semanas quedan organizadas en 2-3 sesiones en lo que se trabaja lo que planteamos, y 1-2 sesiones libres para que los entrenadores trabajen lo que crean oportuno (intentamos orientarles).

Este sería un ejemplo:

tablasemanal

Para explicar las sesiones y hablar de los partidos siempre nos reunimos 1 hora antes del entrenamiento. Ahí les explicamos la sesión (previamente se les ha mandado por correo electrónico y entregado en papel) con diferentes herramientas: power point, vídeos, imágenes. Necesitamos que los entrenadores entiendan lo que queremos que transmitan a los jugadores, los famosos coaching points, que permitirán adquirir los comportamientos y aprendizajes que buscamos. Esto es algo nuevo para ellos. Años anteriores iban directamente a su sesión de entrenamiento, preparaban lo que querían y se iban a casa. No había control de contenidos, de objetivos… ni de su propio trabajo. Nosotros intentamos que sea todo lo más profesional posible, sabiendo que es una cultura muy diferente y que los pasos que se van dando son muy pequeños.

estadioalsaad

Algo que resulta fundamental en los entrenamientos es trabajar en grupos reducidos. Los futbolistas qataríes, en su mayoría, van a jugar al fútbol por no estar en casa, para estar con sus amigos… pero no por la motivación (intrínseca) de aprender y mejorar. Lo que implica que en el momento que coinciden más de 6-8 jugadores el grupo se hace difícil de controlar, por lo que desde el calentamiento se intenta trabajar en grupos reducidos lo que implica mayor repetición y participación por parte del jugador.

Una diferencia respecto al modelo europeo es que en la organización de los equipos existe la figura del manager. Esta es la persona que se encarga de establecer el vínculo y la comunicación entre el equipos/jugadores y el entrenador. Se trata de un arma de doble filo, porque los entrenadores tienen una excusa cuando no vienen los jugadores porque no están contentos, si la actitud de los mismos no es la adecuada… ya que responsabilizan al manager, no a ellos mismos.

Otro aspecto muy llamativo, aunque por todos es conocido en el fútbol árabe, es la interrupción en el entrenamiento por la oración. Es obligatoria (tienen 4-5 al día, a diferente hora, siendo la que transcurre en el entrenamiento (varía en función del sol) una de las preceptivas (obligatorias). Por lo que a mitad del entrenamiento, intentamos planificar para que sea entre ejercicio y ejercicio, todos se van a rezar.

«algo que valoro de un entrenador es la capacidad que tiene para optimizar el tiempo de la sesión. Es decir, el tiempo que “no” pierde debido a la buena organización del material,  explicación correcta, la elaboración de los equipos…»

Con mi experiencia, algo que valoro de un entrenador es la capacidad que tiene para optimizar el tiempo de la sesión. Es decir, el tiempo que “no” pierde debido a la buena organización del material,  explicación correcta, la elaboración de los equipos… por poner algunos ejemplos. Aquí, nos encontramos uno de los mayores problemas. Del tiempo real del entrenamiento es posible que aprovechen únicamente el 50% debido:

– Empiezan tarde.

– Pausas para beber agua demasiado largas.

– Explicaciones no claras y muy largas.

– Muchísimo tiempo en preparar equipos u organizar los jugadores en diferentes grupos.

Por lo que uno de los objetivos que nos marcamos es ser capaz de reducir al máximo esa pérdida de tiempo. ¿Cómo? Les obligamos a preparar el primer ejercicio y segundo ejercicio antes de que lleguen los jugadores. Durante el período de oración, aprovechamos para preparar el último ejercicio. Les preparamos el agua justo al lado del ejercicio para que no haya pérdida de tiempo entre ir al otro lado, hablar, sentarse… En definitiva, con pequeños detalles y cambiando sus hábitos hemos logrado aprovechar mucho más el tiempo que cuando se empezó en Agosto.

Para acabar, la mayor barrera que me he encontrado a la hora de trabajar con los entrenadores ha sido la edad. Aquí, los entrenadores creen que por haber sido jugadores de fútbol profesional, participar en un Mundial o Copa de África, llevar entrenando 10 años o simplemente ser mayor que tú, creen saber más que tú, y cuando tú les intentas ayudar o simplemente decirles lo que hay que hacer o lo que toca trabajar te miran como diciendo: “¿pero tú quién eres chaval?

Algo que me ha sorprendido, es que apenas ninguno domine herramientas digitales comoal-saadfoto el ordenador, power point, software de entrenamientos… para desarrollar de manera eficaz su labor de entrenador, porque recordemos, son profesionales, viven de ello. Recuerdo que estuve 2 horas explicando a uno de ellos cómo crear un ejercicio con Power Point, cómo convertirlo en una imagen y como transferirlo a la plantilla de entrenamiento. Después de un mes, volvió al club a verme, porque se le había olvidado…

En general, estoy muy contento, está siendo una experiencia muy enriquecedora por dos

motivos: estar en una cultura diferente lo que implica un aprendizaje diario; y poder trabajar codo con codo con un gran profesional como es Óscar Garro, gracias al cual aprendo constantemente y con el que me planteo muchas preguntas e inquietudes a partir de la reflexión de lo que vemos y sentimos. Esto nos permite seguir avanzando en este tan complejo pero a la vez tan bonito mundo como es el fútbol.

Por supuesto, que si leéis mi historia y tenéis cualquier tipo de curiosidad o pregunta, no dudéis en contactar conmigo.

 

Francisco Pérez Lázaro

#maletayfútbolFranPérez

f.perezlazaro@gmail.com

@franperez87

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