El club para el que trabajo en esta experiencia internacional, mi primera en Sudamérica, es el Independiente del Valle. Vivo en Cumbayá-Quito, la capital de Ecuador. Trabajo como DT (primer entrenador) de la sub-16 que compite en el Campeonato Nacional del Ecuador.
Los últimos años he trabajado en el Real Club Deportivo de La Coruña como entrenador en sus categorías formativas y Coordinador del Área de Tecnificación. Anteriormente en diferentes clubs de España, como SD Compostela, Racing de Ferrol, CD Conxo, Santiago de Compostela CF, etc…en diferentes edades de sus categorías formativas, especialmente en la sub-18, y en algunos de ellos como Coordinador Deportivo del Área Formativa y también como entrenador en fútbol Senior.
La oportunidad de venir me llega después de tomar la decisión de finalizar mi etapa en mi último club de España y esperar otros caminos diferentes que me aportaran vivir algo diferente, bien fuera en idiosincrasia, categoría, metodología, cultura, etc… Intento siempre crecer en conocimientos y para eso debemos vivir diferentes experiencias, cuantas más mejor. Tras anunciar mi despedida en el Racing de Ferrol, a los pocos días me salió la oportunidad de venir al Independiente, y la verdad es que tenía muchas ganas de vivir una experiencia internacional y en otro Continente. Había tenido diferentes oportunidades que no se llegaron a concretar pero desde que recibí la llamada del Coordinador y Director y me contaron el proyecto, no lo pensé, y en menos de una semana estaba haciendo las maletas.
Cuando comencé a entrenar hace 16 años soñaba con entrenar fuera de Santiago de Compostela. Luego cuando pude trabajar en A Coruña, salir por Europa y luego seguir saliendo más todavía. Creo que la ambición por aprender, crecer y aportar mi granito de arena es lo que me ha hecho llegar a tener esta oportunidad. Me considero un soñador y un currante y creo que si trabajas mucho y sueñas muy fuerte las oportunidades van llegando, se construyen y luego hay que dar el máximo para aprovecharlas cuando llegan, y volver a construir otras mejores de cara al futuro. Eso es el fútbol y la vida, superarse a uno mismo.
Trabajo como DT de la sub-16. Es un club especializado en el alto rendimiento, con la ideología de formar jugadores tanto para el primer equipo, como para el exterior y con un nivel de profesionalismo muy exigente. El club tiene una metodología sobre un modelo de juego con unos contenidos formativos que se desarrollan semanalmente y de cara a la competición. Los chicos tienen formación deportiva en la cancha, en el gimnasio, en el aula a través de talleres formativos y luego la formación académica en el propio colegio, en horario de tarde. La competición se desarrolla por todo Ecuador a nivel Nacional, y luego se complementa con Torneos a nivel Internacional. Las condiciones de trabajo en cuanto a instalaciones son muy buenas y con diferentes áreas, tanto en número de campos, como superficies, gimnasio, recursos materiales, oficinas, comedor, colegio y sobre todo por la predisposición al trabajo y profesionalismo de todo el personal del club. Normalmente entrenamos de lunes a viernes en horario matinal y competimos los sábados. Excepto cuando viajamos que lo hacemos en viernes, para concentrarnos en el Hotel el día anterior a la competición, y ya en la ciudad en donde vamos a competir.
Encuentro una gran diferencia en el fútbol Sudamericano en comparación a Europa. Primero a nivel de talento, hay mucho fútbol de calle, mucho juego individual y chicos muy poco disciplinados tácticamente, un poco lo contrario a Europa. Pero cada vez están adquiriendo más hábitos de trabajo y de desarrollo grupal, de entender el juego por así decirlo, sin dejar de lado ese esa creatividad y desarrollo adquirido en la calle. Por ejemplo aquí los chicos todos quieren la pelota al pie, porque quieren driblar, quieren conducir, gambetear y creo que cada vez están entendiendo más el juego. A nivel individual creo que los jugadores son más fuertes físicamente y están más desarrollados.
La metodología de trabajo establece un equilibrio entre los contenidos del modelo de juego a nivel formativo y la competición, que van de la mano. Intentamos que los chicos adquieran las máximas herramientas técnicas, tácticas, físicas y psicológicas para desarrollarse tanto individualmente como colectivamente de cara a su futuro.
Tenemos un cuerpo técnico muy amplio y muy estructurado, con una misma ideología, el desarrollar y potenciar individualmente a cada chico, desde el departamento médico, utilleros, preparadores físicos, técnicos de gimnasio, departamento de psicología, dirección de entrenadores y profes.
En un ejemplo de semana con partido de locales para los chicos, después de desayunar juntos todos los días, tienen dos días de trabajo grupal en el gimnasio y otros específicos, 5 días de entrenamiento de grupo, algunos días de desarrollo individual y el sábado sería la competición. Además de sumarle talleres formativos, visualización de vídeos y charlas personalizadas, lo único que varía en una semana de partido de visita es que después de entrenar y de la visualización del vídeo de cara al partido, viajamos para instalarnos en el Hotel de concentración en la ciudad que vamos a competir.
Hay una gran diferencia en cómo viven el fútbol, en las ganas y en el porque los chicos quieren ser futbolistas y sueñan con salir a Europa, por lo tanto el trabajo diario es muy agradecido y respetuoso. Trabajan cada día con la idea de llegar a ser futbolistas profesionales y de crecer individualmente, sin dejar de lado la realidad de los jugadores, que es totalmente diferente a Europa y muchos chicos vienen de pueblos muy complicados. En eso te llevas una gran experiencia y un mayor aprendizaje en cuanto a valorar mucho más las cosas. Somos unos privilegiados.
Creo que cuando rompes la zona de confort para cumplir parte de tus sueños tienes que dejar de lado muchas cosas, arriesgar todo por tu sueño sin la certeza de llegar a conseguirlo. Pero ya no solo al salir al extranjero a nivel internacional, ya en mi país, en España, he tenido que dejar de lado muchas cosas, muchos viajes, muchos eventos y muchos momentos con los amigos o con la familia, por querer vivir fútbol cada día. Imagínate a nivel internacional que dejas a tu familia, tus amigos y todo para seguir caminando hacia tu objetivo, seguir creciendo, seguir aportando tu granito de arena en el mundo y seguir el camino hacia tu sueño.
«Las derrotas duelen más y las victorias saben mejor, supongo que la distancia lo magnifica todo.»
Hoy en día es fácil estar cerca con las nuevas tecnologías, pero desde aquí se hace más complicado por la diferencia horaria. Pero es cierto que una vez que sales fuera, te das cuenta y valoras mucho mas las cosas que quizás antes dejabas de lado. Si un día estás de bajón no tienes cerca a tu familia, tus amigas y amigos, es decir, a tu gente, a pesar de que en el Independiente me encontré con gente muy cercana y que me ha abierto las puertas de par en par. Las derrotas duelen más y las victorias saben mejor, supongo que la distancia lo magnifica todo.
Estoy muy contento de estar aquí, de la gente que me he encontrado y de, a pesar de tener que dejar muchas cosas de lado, las amistades que me ha regalado el fútbol. Los entrenadores no debemos dejar de pensar que esta profesión es muy difícil, que hoy estamos en un lugar y mañana en otro, pero que nuestra gente siempre va a estar cerca. A cambio también te regala grandes cosas, he conocido diferentes países y lugares especiales, diferentes metodologías e ideas, pero al final el fútbol se compite en todos los países casi de manera igual, solo hay una idiosincrasia diferente y una manera de cantar los goles totalmente distinta de un país a otro. En definitiva, el fútbol te quita muchas cosas y te da muy poco a cambio, pero lo poquito que nos da a los que nos gusta esta profesión y podemos disfrutarla cada día, nos reconforta, y de vez en cuando refuerza nuestra pasión en forma de resultados formativos, agradecimientos, amistades o conociendo mundo.
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