Mi nombre es Pablo Álvarez Ugarte. 1994, Madrid. Entrenador Nacional de fútbol, licencia UEFA PRO. Graduado en ciencias de la actividad física y del deporte y Graduado en Fisioterapia.
Hemos estado entrenando a la Selección Nacional China sub-15. Los jugadores vivían en la residencia de la urbanización de Santo Domingo, en Algete, en frente del RACE, dónde también entrenábamos. Sí es cierto que, aunque hemos estado residiendo en Madrid, también hemos viajado mucho en periodos de 20 días o 1 mes, tanto a China, dónde hemos tenido concentraciones en varias ciudades (Zhaoqing, Wuhan, Nanning, Guangzhou, Beijing y Kunming), como por Europa, para disputar varios torneos internacionales, así como en España, para competir contra canteras con estructura de Liga de fútbol Profesional. El cuerpo técnico español lo formábamos Alfredo Santa Elena como primer entrenador, Nando Martínez segundo entrenador, Óliver Cuadrado entrenador de porteros, Sergio Elías fisioterapeuta, Miguel Santa Elena analista, Fernando Iturbe en labores de director deportivo por medio de La Liga y todavía sigue en el proyecto, y yo como preparador físico. Además teníamos bastantes asistentes chinos (ayudantes, delegado, utilleros, doctores, scouting…).
Empecé a entrenar la temporada 2014/2015 en el Alevín B del CD San Roque, donde era jugador del primer equipo en Preferente. Las dos temporadas siguientes entrené en el Rivas FC, el primer año al Alevín C y el segundo al Infantil A. A mitad de este segundo año (Temporada 2016/2017) me llamó Alfredo Santa Elena por medio de Víctor Paredes (que era profesor mío en la Universidad) para ir de preparador físico al primer equipo del San Sebastián de los Reyes, por lo que desde ese momento comencé a compaginar el Sanse por las mañanas con el Rivas por las tardes. En el Sanse estuve un año y medio, hasta octubre de 2018. Un mes más tarde, en noviembre, me llamó Paco Gallardo, Director deportivo por aquella época del CD Móstoles URJC, donde yo ya entrenaba al Juvenil C junto con Alberto Lozano. En el primer equipo firmé como segundo entrenador y preparador físico, con Alfonso Berenguer como primer entrenador. Al terminar la temporada me llama Alfredo Santa Elena de nuevo y me comentó el proyecto de la Selección China. Hemos estado prácticamente un año y la verdad es que ha sido una experiencia vital y profesional muy enriquecedora, no la cambiaría por nada del mundo, lo que hemos vivido sólo lo sabemos nosotros y eso no nos lo puede quitar nadie. Ahora esperando nuevos retos para la 2019/2020.
La cultura asiática es muy diferente a la nuestra, la adaptación tanto de los chicos como nuestra fue complicada, sobre todo los primeros meses, Si no les respetas y no les intentas comprender, estás muerto. Estamos educados de manera muy distinta. Convivir tanto tiempo con ellos te hace reflexionar y preguntarte muchas cosas. China es un país de mucho contraste, hay muchas diferencias entre unas ciudades y otras, incluso dentro de una misma ciudad.
En el apartado deportivo creo que quieren correr demasiado y las prisas son malas consejeras. Piden ayuda, pero luego son bastante cerrados y no se dejan ayudar, es incoherente. Están acostumbrados a trabajar de manera muy analítica, les cuesta pensar y tomar decisiones propias. Quieren crecer, de eso no hay duda, están invirtiendo mucho dinero, pero no tienen paciencia, se respira urgencia, no respetan los procesos y son muy resultadistas. Otro factor que considero importante a la vez que limitante es que, por su educación, son demasiado obedientes, tienen miedo al error y así es difícil progresar. Para ser bueno a veces hay que desobedecer.
En cuanto a las condiciones, los recursos materiales que hemos tenido a nuestra disposición, sobre todo en nuestros viajes, han sido de primerísimo nivel, tanto en China como en Europa. Instalaciones, hoteles, material de entrenamiento… Hemos tenido la oportunidad de entrenar y disputar partidos en campos de Primera División como el del Slavia de Praga o de competir con selecciones nacionales de mucho nombre a nivel mundial como Argentina, México o Croacia.
La metodología que hemos empleado ha sido muy similar a la que desarrollábamos en el Sanse. La federación China, atraída por los últimos éxitos de nuestra selección nacional en juego y resultados, se pone en contacto con La Liga para firmar un entrenador español. Después de un largo periodo de selección eligen a Alfredo Santa Elena para liderar el proyecto. Nuestra manera de trabajar a niveles de organización de las sesiones ha sido muy similar a la que veníamos utilizando aquí en España.
Aquí en Madrid entrenábamos lunes, miércoles, viernes y sábados. Martes y jueves jugábamos una liga paralela con equipos cadetes de la Comunidad. Nuestro microciclo tipo se ha visto muy influenciado por estos dos partidos semanales con poco tiempo de descanso entre uno y otro y casi todas las sesiones teníamos que partir el grupo para gestionar las cargas. Por esto, en nuestra estructura semanal, los sábados han sido los días de más exigencia. En cuanto a las concentraciones fuera de España (China y los torneos europeos) nos hemos ido adaptando casi diariamente. Tienen poca organización y es realmente complicado, por no decir imposible, llevar una planificación cerrada. O eres flexible y tienes capacidad de adaptación o te vuelves loco.
En cuanto a mi vida personal ha sido prácticamente igual que anteriormente. Cuando no hemos estado viajando he vivido con normalidad en la casa de mis padres. Algunos días me quedaba a dormir en Algete para así ahorrarme el trafico mañanero, pero por lo demás mi vida cuando hemos estado aquí en Madrid no ha cambiado mucho a años anteriores.
Muchas gracias Pablo!
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