Café y charla con Secho

IMG_4513José Manuel Martínez Paz, Secho, actual seleccionador gallego sub-18 y profesor de táctica. Barbanzano nacido en Xuño, equipo en el que comenzó como jugador y posteriormente se enroló en las filas de Oleiros, Atl. Ribeira, Noia y Xuño de nuevo. Como entrenador comenzó dando sus primeros pasitos en el equipo de su pueblo hasta llegar al RC Deportivo de La Coruña, club en el que estuvo en dos etapas, la primera de 8 años y en la que pasó por gran parte de las categorías del club. Arrancamos…

FdB: ¿Por qué entrenador?

S: …por qué entrenador… compleja pregunta. Creo que mi decisión en un primer momento es un poco contextual, por así decirlo, cultural. El lugar donde naces, tampoco ofertaba muchas posibilidades donde elegir en el tema deportes por aquel entonces. La mayoría de los niños jugaban al fútbol y entonces empiezas desde muy joven, desde los 8 años o antes ya estaba jugando al fútbol. A partir de ahí ves que esto te empieza a gustar. En primer lugar juegas, te gusta. Luego tienes la ilusión de intentar ser jugador profesional y la realidad te ubica en tu capacidad. Vas teniendo vivencias, vas jugando en varios equipos… Llega un momento que tienes que elegir entre el tiempo invertido y en mi caso, en relación al tiempo que dediqué a los estudios. Después de hacer una pretemporada en el Compostela B donde estaban Gabi Leis o Changui entre otros, te evalúan, te dicen “muchas gracias por los servicios prestados”, te desilusionas pero sigues adelante. Luego continué jugando en el Ribeira y en el Noia un par de años. Cuando dejo el Noia ya tengo claro que me gustaría hacer algo más que jugar y empiezo a  formarme como entrenador. El fútbol es mi pasión y quería seguir ligado a ello y si pudiese ser en forma de entrenador. Desde siempre me ha gustado dirigir, incluso cuando jugaba era un pesado, siempre estaba hablando con mis compañeros; que si un pasito adelante, que si pasito atrás, que si aléjate… me gustaba mucho compaginar el jugar con dirigir. Era algo innato.

FdB: ¿Prefieres fútbol base o fútbol sénior?

S: En mi tiempo en INEF y después de todo lo que te contaban, tenía una cosa clara: me gustaba el fútbol, me gustaba todo lo relacionado con el juego. Mi idea era poder trabajar en el fútbol, pero tenía claro que lo primero era formarse lo máximo posible para poder trabajar en diferentes vertientes. Me daba igual ser preparador físico, como ser entrenador, entrenar en la base, o entrenar en el fútbol sénior… Sé que hay diferencias, que hay particularidades, cada campo de trabajo tiene sus beneficios y sus inconvenientes. A mí me gusta aprender cada día y analizarlo desde diferentes puntos de vista. A día de hoy estoy preparado para hacerlo en cualquier versión, por así decirlo. Puedo ser analista o podría trabajar perfectamente en cualquier cuerpo técnico. Pero por las mañanas tengo un trabajo lo que hace difícil compaginarlo a nivel profesional. Me he formado para poder trabajar en fútbol por lo que disfrutaría igual entrenando a niños. Evidentemente disfrutaría muchísimo el vivir y ver lo que significa  el día a día del trabajo en el ámbito más profesional, al más alto nivel, pero insisto que disfruto igualmente todos los días y ahora mismo lo estoy disfrutando con la selección gallega.

Me gusta enseñar, me gusta entrenar en la base y no creo en las etiquetas ni en los tópicos de entrenador de base o de sénior, ni profesional, ni amateur. Evidentemente amateur o profesional es dependiente de la cuantía económica que percibas por ello. Al final, tus experiencias te llevan a especializarte más o a centrarte más en unas cosas. En mi caso empiezo a trabajar en la base del Deportivo durante 9 años. Te van catalogando más como entrenador de base, te vas formando más en esa faceta, con la suerte de que la faceta de entrenador tiene tantas competencias y es tan amplia que te permite formarte en todos los sentidos. Ha sido una gran experiencia profesional. Ha sido muy gratificante el haber participado en la formación de jugadores desde pequeños a juveniles; algunos que llegaron al ámbito profesional y otros que hubiesen podido llegar con más apoyo y suerte.

 

«el entrenador tiene que tener una serie de competencias imprescindibles donde influye la psicología y el carácter: hay que saber transmitir, hay que saber reforzar, corregir, generar seguridad…»

 

FdB: ¿Qué cualidades debe tener un entrenador de base? ¿Por qué consideras que son importantes?

S: Como siempre en fútbol, y como dirían los psicólogos, difícil dar una respuesta breve, clara y concisa. Es demasiado complejo para destacar una clave que sea lo que marca la diferencia. Destacaría dos cualidades; una, la capacidad de llegar, la capacidad de convencer, de persuadir como paso previo a que tus ideas futbolísticas, tu formación, tu capacidad, pueda fluír. Y en segundo lugar a que seas capaz que los jugadores se sientan cómodos para poder ser receptivos, y para que todo lo aprendido pueda expresarse en el terreno de juego. Destacaría esas dos capacidades. Yo creo que sin formación es imposible estar en cualquier ámbito profesional, por tanto, la formación es vital y sobre todo la formación técnica. A mayores, el entrenador tiene que tener una serie de competencias imprescindibles donde influye la psicología y el carácter: hay que saber transmitir, hay que saber reforzar, corregir, generar seguridad… por eso también es importante saber rodearse de un buen equipo técnico que aporte un ambiente de trabajo que permita desarrollar el trabajo técnico. Pero insisto en que no creo en los tópicos y estas cualidades las necesita igualmente un entrenador sénior, sea profesional o amateur.

FdB: A raíz de lo que dices de la formación, algo que consideras muy importante. ¿De qué manera lo haces tú?

S: Bueno, yo lo he hecho de muchas formas. Tanto la reglada, la académica, como las experiencias propias, las vivencias. Entonces, hay una parte de mí que va de la mano de esa formación académica, digamos, buscada, pensada, y que he tenido la oportunidad de direccionarla ahí. Por eso me vine precisamente a INEF a estudiar la licenciatura e hice en su momento los cursos de entrenador y otros programas y máster. Pero ya antes de hacerlo, cuando jugaba, me interesaba sobre el juego. Yo apuntaba entrenamientos cuando llegaba a casa, cuando jugaba en el Ribeira y en el Noia. Siempre he leído mucho, he visto mucho fútbol, muchos entrenamientos y observado a muchos jugadores. Allá a donde iba de viaje, aprovechaba para ver entrenamientos. A día de hoy, a mis 38 años, hay una gran parte de mí que es autodidacta. Yo no he tenido la suerte de estar de segundo entrenador de nadie reconocido, no he podido tener esas vivencias. Sí que he extraído mucho de mis profesores, de otros entrenadores más de forma indirecta que directa, de compañeros con los que he jugado.

De las reflexiones que realizas a posteriori cuando vas adquiriendo conocimiento de las experiencias y sensaciones de cuando jugabas. Por ejemplo recuerdo un compañero, que no tenía el  reconocimiento de ser un jugador técnicamente superdotado ni muy estético en su juego sin embargo hacía muchos goles, muchísimos. En el tiempo, cuando lo piensas, ¿en qué era bueno este chico para hacer tantos goles? Te das cuenta que él dominaba fundamentos básicos de juego para su posición; supongo que de manera intuitiva ya que no los entrenábamos como tal. Se movía al lado contrario de la jugada. Él siempre estaba en el lado contrario de la jugada, en la espalda del defensor más lejano cuando la pelota estaba lejos. Si la pelota estaba cerca se movía muy bien en los espacios que hoy se conocen como intervalos entre defensores. También se movía muy bien al límite del fuera de juego. Su primer movimiento era horizontal, y luego picaba diagonal muy corto. No era casualidad, era algo que él hacía bien, y que esto como entrenador lo interiorizas para luego poder transmitir, sobre todo, a jugadores que puedan hacerlo. Y algo muy básico, como estar atento a esos segundos balones que caen, pues es vital. En este caso que te comentaba, este era un jugador que se movía muy bien al límite del fuera de juego, que jugaba en el lado contrario de la jugada donde para el defensor era muy difícil ver a él y la pelota al mismo tiempo, por lo que hacía un gran número de goles al primer contacto. Como vemos, juego de posición y sin balón. Podría ponerte otros ejemplos pero este es para estudiar. Me encanta hacer análisis a posteriori y aprender a medida que ves el juego.

FdB: ¿A veces no estamos los entrenadores muy obsesionados, sobre todo en aspectos técnicos, en que sean estéticamente correctos según nuestra idea, cuando deberíamos centrarnos en que sean efectivos? Jugadores que no sabes cómo hacen porque son antiestéticos pero controlan todo bien. Que la gente dice “no sé cómo este tío es tan bueno si realmente no tiene nada”. Pero es efectivo en todo.

S: Una de las tareas que todavía cuesta es realizar la evaluación de un futbolista, realizar un análisis de rendimiento exhaustivo. Hay muchos aspectos en el fútbol que el futbolista no puede controlar,  porque no juega sólo, por lo tanto dependen de factores que no puede controlar. Entonces, hay jugadores que en un equipo y en un contexto lo pueden hacer muy bien y otros que no. Estoy de acuerdo contigo, lo importante al final es que el jugador sea eficaz, y no en un partido, ni una temporada, sino valorar su proceso en el tiempo.

Volviendo a la evaluación del jugador, lo que todavía nos cuesta es valorar de forma más o menos objetiva los indicadores de realización, por ejemplo cuando el equipo pierde balón: valorar la capacidad del jugador para cambiar de rol (tiempo para acosar), capacidad para defender sin faltas porque domina la velocidad de aproximación al balón, capacidad para frenarse de forma equilibrada y evitar ser rebasado, disuadir relaciones sobre espacios contrarios a recuperación o permutar para ocupar un espacio al ser superado. ¿Por qué llega Álex Bergantiños a jugar tantos partidos en el Deportivo de la Coruña? ¿Porque no tiene nada? No, tiene y hace bien muchas cosas, porque en fútbol se juega mucho tiempo sin balón. Por eso, y muchos más comportamientos menos visibles para el aficionado es lo que hace que haya sido alineado tantas veces por diferentes entrenadores. Además, es un canterano ejemplar en sus comportamientos con capacidad de rendir en momentos de dificultad.

FdB: ¿Qué crees que es lo que provoca mayor desgaste en un entrenador?

S: Sin lugar a dudas, la toma de decisión constante a la que está sometido. Constante y continua. Decisiones que afectan a la vida de los deportistas. Decisiones con relación a los jugadores, alineaciones, convocatorias, roles y funciones de los jugadores, normas de funcionamiento y un largo etc. Y por supuesto, saber convivir con ese agente abstracto denominado en fútbol como entorno, de los jugadores, de los clubs, en definitiva del fútbol. Convivir con la presión externa.

 

«Un entrenador centrado en el corto plazo prioriza el partido semanal, lo utiliza como un fin en sí mismo y no como un medio.»

 

FdB: ¿En qué crees que se nota si un entrenador trabaja a C/P o a L/P? Sobre todo enfocado más a la base.

S: Básicamente para sintetizar en relación a los aspectos técnicos podríamos hablar de los contenidos de entrenamiento, la forma de seleccionar jugadores, la promoción de los mismos y la gestión del error. Un entrenador centrado en el corto plazo prioriza el partido semanal, lo utiliza como un fin en sí mismo y no como un medio. Elige jugadores que resuelven situaciones aprovechándose de su físico, suele preferir jugadores siempre de último año en la categoría, se centra mucho en la preparación colectiva del partido, penaliza mucho el error, se podría decir que tiene un once tipo, utiliza las faltas con frecuencia si fuese necesario para cortar el ritmo del partido, planteamientos de partidos muy cerrados… un entrenador de largo plazo se centra más en el proceso, los contenidos de trabajo no son condicionados por el partido semanal, se centra más en medios grupales, resolución de problemas tácticos, corre los riesgos necesarios y expone en el juego para que el jugador pueda tomar decisiones, oportunidades a jugadores de proyección independiente de la edad  del jugador, gestiona el error como parte del proceso, lo analiza e invita constantemente a los jugadores a volver a intentarlo…

 

«un entrenador de largo plazo se centra más en el proceso»

 

En relación a la promoción de jugadores a una categoría superior, es muy fácil de verificar si la apuesta es real, el entrenador lo pone o no, y el otro aspecto que hay que testar es si ese jugador está preparado para expresar su juego en una categoría superior, si la respuesta es sí ese jugador no debe jugar en cadete DH si puede hacerlo en Juvenil DH.

El otro aspecto para mí fundamental en la formación y que diferencia también a entrenadores que piensan en el largo plazo y el corto plazo es la implicación en los aspectos relacionados con las normas de comportamiento. Pero la pregunta es ¿Cuánto peso tienen los entrenadores en eso?

En El Mundo, no sé exactamente la fecha, salía una entrevista a Jorge Valdano en donde hablaba sobre una casuística sobre Jesé. Y estas cosas se dan mucho en estructuras de base, en estructuras de cantera. Decía que Jesé en un periodo jugando en el Real Madrid Juvenil, se jugaban la liga en esa semana, último partido y necesidad de ganar para ser campeones. Y, por lo que sea, y no estoy juzgando al jugador, sino poniendo el ejemplo, faltó tres días a los entrenamientos sin motivo aparente. Entonces, hay unas normas de comportamiento y de funcionamiento sin las cuales un grupo no puede sobrevivir, no puede funcionar. No sé exactamente cuáles eran las normas del Madrid pero se generó el debate, se generó la controversia de si Jesé debía jugar ese partido transcendental del fin de semana que era el último partido, un partido fundamental para ganar la División de Honor Juvenil. Para mí, la formación ahí se sustenta en que los entrenadores, en la medida de lo posible, defiendan con firmeza la no participación del joven jugador. Esa es solo mi opinión. Mi opinión es que, si estamos formando al jugador, hay que decirle que no se puede faltar al entreno porque sí. Y si se falta, debería tener consecuencias independientemente de quién sea el jugador. Y yo no creo en penalizarlo a nivel económico. Creo que muchos técnicos estaríamos dispuestos a jugarnos esa liga sin ese jugador, otros seguramente no. Y ahí ya te estoy marcando la diferencia. Para que el jugador aprenda. Luego se dice, “vamos a crucificar a Jesé”. No, no. Jesé puede llegar a jugar igual en el Real Madrid sin que haya tenido la participación ese día y en ese último partido de liga con los compañeros. Los compañeros podían haber sacado perfectamente el partido adelante, con lo cual sería genial. Y si no lo sacan también sería estupendo para la formación del jugador y sus compañeros. Y él, simplemente, seguimos reconduciendo, seguimos quemando etapas y  llegaría igualmente al primer equipo.

¿Pero qué pasa? Que ahí entran los intereses. ¿Y quién manda en los clubs? En los clubsIMG_4508 mandan los dirigentes. Y si un dirigente dice, o le da mucha importancia a ganar esa liga… el peso de un coordinador, del psicólogo, responsables muchas veces directos en la confección de la normas, y ya no te digo el peso de un entrenador de base que es inexistente. Es inexistente. Y cada vez más. Y de eso debemos ser conscientes. Te estoy hablando de clubs de estructuras de Primera División.  Si los que toman esa última decisión, en este caso “aconsejan” su participación, hacen tambalear todo lo formativo. Por eso a mí me hace mucha gracia cuando se habla de formación. Esto es un ejemplo de cuando hablamos del jugador como un todo, la educación… Créeme que es muy difícil, porque en los clubs hay muchos intereses. “No es que de igual quedar primero o quinto en la División de Honor Juvenil…”. Mentira. Y eso es algo que como entrenador asumo. Un entrenador de un División de Honor Juvenil de un Celta, un Depor, un Villarreal, tiene que formar a sus futbolistas para competir. Pero se compite igual sin ese jugador ese día. Esa es mi forma de pensar.

Estas son las decisiones en dónde realmente se muestra la importancia del resultado en la base y créanme que puedo entender  todos los argumentos a favor de que el jugador participe, pero la educación en valores, es igualmente importante en un club de cantera de rendimiento, es fundamental para que el mismo sea respectado y sobre todo admirado. No hay ánimo de crítica hacia nadie sino de reflexión serena y congruencia entre lo que se dice y lo que se hace.

FdB: ¿Cómo de importante consideras el entrenador en un equipo? ¿Nos damos a veces demasiada importancia los entrenadores?

S: Para empezar digamos, que en líneas generales se respecta poco a los entrenadores. No creo que sea un tema de importancia, tendría la misma que un director de cine o un profesor con sus alumnos. El entrenador con su visión es el encargado de guiar y orientar el proceso de formación y desarrollo de un equipo dentro y fuera del campo. En todo caso esto de la importancia tendría que ver más con la forma de ser de cada persona. Exponía Menotti en un entrevista hablando del Guardiola entrenador varios argumentos “un gran director puede hacer una gran orquesta con grandes músicos y con músicos normalitos conseguirá una orquesta afinada que se escuche bien” “Es mentirá que Guardiola sea Guardiola por los jugadores que tiene, es producto del entrenamiento, de ideas claras, de hacerse comprender…”. La función principal de un entrenador es ayudar a sus jugadores y equipo a evolucionar, mejorar, poseer más recursos. Creo que se ha interpretado muchas veces mal la frase “el fútbol es de los futbolistas”. Por seguir ahondando en ideas parecidas, el Villarreal de Pellegrini, el Málaga y ahora el City, si analizamos su juego nos encontraremos comportamientos parecidos, señas de identidad y conductas preferentes en ambos equipos con nombres diferentes, jugadores diferentes. Y por otra parte, yo entiendo al entrenador como un agente activo, que interviene, que planifica, que dialoga con sus jugadores proporcionando feedback, que dirige y toma decisiones durante el partido, que lo juega con sus jugadores. Hay muchas ideas sobre el entrenamiento y formas de juego, pero, lo que está claro es que cada entrenador tiene que tener sus propias convicciones y no cerrarse a mejorar y a cambiar cosas. Pero, si un entrenador cambia radicalmente de la noche a la mañana sus pensamientos, es que, seguramente sus ideas no estaban muy argumentadas.

 

«La función principal de un entrenador es ayudar a sus jugadores y equipo a evolucionar, mejorar, poseer más recursos.»

 

FdB: ¿Qué tal tu etapa en el Depor? Un resumen

S: La he disfrutado muchísimo, sobre todo los primeros años. Estás en un club en donde tienes la posibilidad de entrenar a jugadores muy buenos. Fue una formación continua, porque al final realizas muchas funciones, ir a torneos para hacer  seguimiento de jugadores de selecciones (aun recuerdo a Isco con la Valenciana), de equipos, participas en Campus, en torneos organizados por el el club, dar clases en los cursos de entrenadores… Por otra parte con los equipos que me ha tocado dirigir he disfrutado mucho del nivel de juego demostrado en torneos en donde compites contra los mejores. El primer año de División de Honor juvenil, disfrutamos mucho la oportunidad que  se nos presento, terminando nuestra participación en el Miniestadi contra el FC Barcelona, después de eliminar a la Real Sociedad y Real Madrid, fueron sensaciones encontradas en mi año más difícil en el club por diferentes motivos y del que hoy reconozco extraer lecciones importantes y que estoy seguro me ayudarán en la dirección de equipos. En contraposición, mi primer año fue todo ilusión, no hubo un sólo entrenamiento ni partido en que yo no me fuera satisfecho para casa, ni uno sólo, entrenando al Alevín B en dónde comencé. Pero sin duda, dónde más disfrute fue entrenando, en el día a día y por supuesto en la formación de todos y cada uno de los jugadores. Disfruto por supuesto, todavía, cuando veo a uno de nuestros jugadores en equipos del fútbol profesional o semiprofesional. Hoy desde la tranquilidad que da la distancia, creo que se ha realizado un gran trabajo.

 

«¿En qué me fijo? En lo que yo veo que ellos pueden dar por sí solos.»

 

FdB: Ahora eres seleccionador sub-18. ¿En qué te fijas para seleccionar a un jugador?

S: Nosotros llegamos un poco deprisa y corriendo.  Yo evalúo y digo, bueno, tengo una ventaja. El año pasado he entrenado en Liga Nacional Juvenil. He vivenciado esa liga que contiene en un mayor número a los jugadores potencialmente seleccionables. Es una experiencia que me motiva porque me va a permitir conocer a muchos jugadores y de manera bastante profunda. Y que en un futuro, sinceramente, ya tengo ganas de poder entrenar en fútbol sénior, estos jugadores van a estar ahí, en diferentes niveles. Te vas a mover con jugadores de mucho talento, muy motivados para crecer, para progresar. Intentamos ver mucho y que los jugadores sientan, que en la medida de nuestras posibilidades, estamos cerca de ellos y sientan que nosotros los vamos a seguir. Lo que más hemos visto han sido partidos pero también algunos entrenos. ¿En qué me fijo? En lo que yo veo que ellos pueden dar por sí solos. En los clubs ya los ves condicionados porque juegan en un equipo y en un contexto. Pero yo creo que es fácil ver lo que es de equipo y lo que traen de “caja”, por así decirlo. Esas naturalidades de las que hablamos. Nos fijamos en la esencia del jugador, en los comportamientos por los que destacan. Este jugador es muy bueno entre líneas, posee velocidad gestual para resolver en espacios reducidos, piensa antes que los demás, tiene capacidad de dar continuidad en el juego a distintas distancias, protege bien la pelota… cada posición y cada jugador tiene sus matices. Valoramos en la medida de lo posible la comprensión del juego colectivo, como se comportan cuando están cerca o lejos del balón, en rol de atacante o defensor. Luego hay otro factor como son las normas del torneo que te limitan muchísimo. A partir de ahí empiezas a mirar jugadores. Las dos categorías por excelencia, en nuestro caso, son la División de Honor Juvenil y la Liga Nacional Juvenil. Seguimos también con información colateral alguna Liga Gallega Juvenil por algún jugador que se nos pueda escapar por ahí. Evidentemente en una selección ya puedes tener un  poco la idea a lo que vas a jugar porque puedes seleccionar a jugadores muy buenos, igual que van a hacer las otras selecciones. Pues en esas potencialidades y pensando en cómo pueden interaccionar entre ellos, buscando más jugadores complementarios que diferentes, empiezas a hacer entrenamientos, empiezas a probar. También buscas algún otro perfil para una competición tan corta como la nuestra que te pueda dar otros argumentos, otras posibilidades para resolver situaciones especiales. Esencia de jugadores, interacción entre ellos, de ahí y por supuesto un poco de mi sensibilidad como técnico saldrá la forma de jugar como equipo.  Que al final va a hacer que ellos destaquen dentro del grupo. Buscando el convencimiento de que “el talento colectivo no merma el individual”, sino todo lo contrario, lo potencia. Y eso es muy difícil de hacer entender. De manifestarse, más bien, en el terreno de juego. En esto hemos incidido mucho. También valoramos el nivel, la categoría  en el que está compitiendo. No es el primer criterio, es un plus añadido.

FdB: ¿En qué te fijas a nivel mental o personal para no seleccionarlo? Chicos que por condiciones futbolísticas podrían ir pero que por comportamiento u otros aspectos, no van.

S: A nivel mental por supuesto la regularidad, la capacidad atencional en el juego, el autocontrol y la capacidad para superar situaciones de dificultad. Elegimos partidos diferentes para valorar distintos aspectos. Partidos en dónde los jugadores a los que les hacemos el seguimiento jueguen contra rivales más fuertes, de parecido potencial y de mayor potencial que el rival al que enfrentan. Partidos especiales, con carga emocional muy alta, de rivalidad, por ejemplo un Depor-Celta nos va a dar mucha información con respecto a lo que tú dices. Los comportamientos. No de que le salga mejor o peor partido. Si el jugador gesticula o no gesticula, si se mantiene concentrado, si lo vuelve a intentar después de una equivocación, si no lo vuelve a intentar, cómo se comporta un futbolista cuando sale del banquillo, cuando es sustituido, cuando viene de no jugar, con los rivales, árbitros, compañeros. Para nosotros todo esto es fundamental, piensa que cualquier jugador que venga a la selección desarrolla roles fundamentales en sus respectivos equipos. Entonces, los jugadores tienen que estar preparados para salir desde el banquillo, para jugar más o menos, en una posición diferente a la de su equipo, que se comprometan a asumir el rol que se les asigne en cada momento y a entender lo que todo el mundo sabe pero no todas las selecciones consiguen manifestar, conseguir jugar como un equipo en poco tiempo. Hay que ayudarles a ajustar todo eso. Y evidentemente, todas estas experiencias les ayudarán en un futuro, los aspectos mentales son fundamentales en el fútbol de rendimiento porque estás sometido constantemente a evaluación continua. Y tú tienes que aprender a convivir con todo eso. Y lo que decimos de la formación competitiva va ahí. Los partidos tienen que ser un escenario que  preparen a los jóvenes jugadores a convivir con la tensión competitiva. Van a tener que rendir en esos escenarios. Con la ayuda de todos los técnicos, psicólogos, entrenadores… tenemos que colaborar para que el jugador desarrolle su personalidad. A mí no me vale como justificación que un jugador al ser sustituido, no salude a un compañero, tire la botella de agua… No, no. Yo tuve un jugador que era extraordinario en todo eso. Ese chaval cuando no jugaba se rebelaba tremendamente. Pero de forma correcta. Sí, podía ponerte una mala cara un día, eso lo asumo, lo acepto. Pero su comportamiento era: empieza el entreno y no pierdo un segundo.

 

«Intento que mis equipos manejen el mayor número de situaciones posibles.»

 

FdB: ¿Qué características crees que definen a tus equipos? Por las experiencias que has tenido.

S: Es un poco una pregunta trampa. Lo primero es valorar distintos aspectos, depende de los futbolistas que yo tenga, del contexto y del club en el que esté, la categoría en la que estemos, el nivel de los rivales a los que nos enfrentemos… pero como ya apuntamos, está también la sensibilidad del entrenador, tampoco podemos engañarnos. Haciendo una evaluación de los mismos futbolistas y en un contexto muy parecido, tres entrenadores distintos, vamos a encontrar matices distintos e incluso me atrevería a decir, más allá de matices distintos, formas de juego diferentes. Pudiendo ser ambas eficaces. Personalmente por mis experiencias, siempre he tenido equipos que han tenido que llevar el peso de los partidos. Intento que mis equipos manejen el mayor número de situaciones posibles. En primer lugar me gusta que el equipo asuma el reto de llevar la iniciativa con la pelota, de movilizar y desequilibrar al rival y estar el mayor tiempo posible atacando. Me gusta observar como el equipo intenta compensar los movimientos para ajustar constantemente la distancia entre líneas y jugadores que te permite desarrollar luego juego de paredes o triangulaciones , generar y ocupar espacios, dejar de cara y recibir en carrera… la primera posibilidad en la recuperación es siempre correr si el rival está desequilibrado, me gusta observar el desarrollo de un buen contraataque, el primer pase, las conducciones para rebasar líneas y el despliegue y llegada de jugadores a posiciones de remate. Tenemos también la exigencia como equipo de no dejar tiempo al rival para manejar la pelota, intentar recuperarla con prontitud y para ello están los conceptos relacionados con los desarrollos defensivos, me encanta observar todos los detalles del manejo de la línea defensiva para ahogar el ataque del rival. Entendiendo el fútbol como un juego en el que al final tienes que generar mejores y más situaciones de finalización que el rival. A mayores el fútbol es un espectáculo, en el cuál el aficionado va para pasárselo bien, creo que no debemos olvidar ese componente, pero gustar…

FdB: No le vas a gustar a todos.

S: Claro. No está en tu control, el objetivo prioritario es superar al rival. Lo importante es encontrar esa fluidez dentro del juego colectivo del equipo para que los jugadores se puedan expresar, estoy convencido que cuando los jugadores se encuentran cómodos estamos más próximos a conjugar ambas cosas, ganar y ofrecer un buen espectáculo. Además, debemos dotar al juego del equipo de versatilidad y variedad para que el rival, aunque nos estudie mucho, sea muy difícil contrarrestarle por mucho análisis táctico que haga, por mucho scouting que quiera hacer.

FdB: ¿En qué estás más pendiente durante los partidos? ¿Qué tipo de correcciones haces?

S: A nivel colectivo tenemos que contextualizar el partido: qué hace el equipo rival sin balón, cómo te presiona, dónde te presiona, cómo distribuye sus líneas, con cuántos jugadores juega por dentro, con cuántos jugadores juega por fuera, cuánto espacio hay a la espalda de la línea defensiva, cuánto espacio hay entre líneas, cuál es su intención estratégica y lo mismo cuando tienen el balón cuales son los jugadores clave en iniciación, en realizar pases claves… Eso todo lo tienes que testar siempre, en cada enfrentamiento.

Después estoy pendiente de los comportamientos que el equipo y jugadores tienen que desarrollar, todos esos indicadores de realización de los que hablamos, basados en lo que queremos que interioricen los jugadores en las distintas fases del juego. Si tenemos dificultades para sacar la pelota jugada, ¿por qué motivo? ¿por qué motivo perdemos la pelota? Ejemplos: soltar la pelota antes de atraer a rivales, distancia inadecuada para ser posible receptor (acercase), falta de movilidad, no jugar a espaldas de primera línea de presión, girar sin proteger la pelota, cambiar el ritmo en el momento justo para coger contrapié. Todo lo que desarrollamos en los entrenamientos a lo largo de la temporada para que nuestros jugadores progresen como futbolistas.

FdB: ¿Qué valor le das a lo que sucede lejos de la pelota durante el partido? A veces los entrenadores nos fijamos demasiado en la zona próxima al balón y no en zonas alejadas, desajustes que pueden provocar cosas en la zona del balón.

S: Es vital. Hay una ponencia del profesor Seiru-lo de un congreso que se hiciera en Málaga, explicaba un poco la dinámica de juego del F.C. Barcelona. Recalcó “no hablo de modelos, hablo de dinámicas”. Explicaba que ellos le daban referencias a los jugadores en cuanto a lo siguiente: estructura de intervención directa sobre balón, estructura de ayuda mutua o estructura de cooperación alejada. Para mí eso es fundamental. El futbolista tiene que ver los elementos del juego. Como decía Juanma Lillo “el jugador cuando no puede intervenir en defensa tiene que ubicarse para intervenir en ataque y viceversa”. Esté a la distancia que esté de la pelota, siempre tengo que estar pensado y resituándome para intervenir. Además, de todos es conocido, que se distrae en zonas cercanas para sorprender en las alejadas, precisamente porque los jugadores alejados son los que primero pierden la atención. Los jugadores tienen que estar siempre en distancia y en predisposición para poder actuar.

FdB: ¿Cómo es tu semana de entrenamiento y qué tipo de tareas planteas? En un club. Por ejemplo el año pasado.

IMG_4507S: Me gustaría hacer previamente una matización, la diferencia entre el juego y la táctica, decía Cuadrado Pino “el juego son todos aquellos principios básicos o fundamentales que hacen que el equipo sea capaz de desarrollar un juego adecuado u óptimo, correcto por así decirlo”.  Los fundamentos del juego no varían de partido a partido, y no dependen del estilo de juego. Por ejemplo cuando juntamos pases o retenemos el balón en una zona 3-4-5 pases, lo normal es que esa zona se vaya llenando de adversarios. El reconocer el momento para que no se llene de más o que te cierren para poder salir. Ése es un fundamento general del juego. Atraer para girar y buscar zonas alejadas más despejadas. La táctica sería variable. Serían los recursos que tú vas poniendo en juego en cada partido. A lo mejor en un partido me interesa atraer mucho y girarlos, y en cambio en otro partido no nos interesa atraer tanto. En un partido me interesa hacer cambios de orientación más largos si tengo en mi equipo jugadores que puedan hacerlo, y en otros me interesan más los cortos. En un partido me interesa jugar más al espacio y en otro más al pie. Por tanto, primero tener el mapa general a seguir y saber ser flexible para aplicarlo en función de grupos y etapas de formación. Por supuesto en las primeras edades hay que desarrollar los aspectos relacionados con la técnica, el joven jugador debe dominar su cuerpo, tener variedad y cantidad de experiencias motrices, saber manejar y proteger la pelota para ir jugando poco a poco con intencionalidad. Por eso para mí desde edades tempranas se debe trabajar en la línea del conocimiento e interpretación del juego, desarrollar los fundamentos generales del juego. Por ejemplo, si retener la pelota es la respuesta óptima a una situación, o no, debe entrenarse al tiempo que mejoro las herramientas para esconderla.

FdB2: Digamos que un poco en edades más tempranas hacia el juego, hacia los fundamentos. Y de cadete, juvenil para arriba ya más táctico.

S: Si más o menos, esa sería la dirección creciendo poco a poco en el conocimiento y desarrollo previo al trabajo en primer equipo en la riqueza de planteamientos estratégico-tácticos. Pero entiéndase que esto es un continuo, la dirección que yo seguiría.

Repito, más que una semana de entreno, voy a tratar de darte primeramente una orientación de mí forma de organizar los contenidos de etapa juvenil. La pregunta clave sería, ¿Qué comportamientos del juego y de la táctica queremos que tengan interiorizados nuestros jugadores al terminar la etapa juvenil? Para estructurar los contenidos me baso en lo que sería el ciclo de juego o si quieres los momentos de juego. Iremos ubicando los contenidos en diferentes niveles de concreción. Comportamientos asociados con el proceso ofensivo: situaciones de salida de balón, situaciones de movilización y desequilibrio y  situaciones de finalización. Comportamientos asociados al momento de la pérdida y recuperación: Presión tras pérdida o repliegue tras pérdida y ataque rápido o paso a ataque posicional. Comportamientos asociados al proceso defensivo: situaciones de presión defensiva, situaciones de comportamientos específicos línea defensiva y de defensa del área. A partir de estos comportamientos genéricos desarrollamos y polarizamos la atención en contenidos más concretos, vamos descendiendo en niveles de concreción. Tenemos estructurados los objetivos generales y específicos con sus respectivos contenidos como digo a diferentes niveles. Ejemplo- resumen: Salida balón; Objetivos generales: Movilizar a rivales – Eludir primeras líneas de presión. Objetivos específicos: Reconocer y resolver diferentes formas de oposición. Medios tácticos: fijaciones, aplicación cambios de orientación, saltar colindante, significado táctico de los pases… Todos estos contenidos van apareciendo de forma continua a lo largo de la temporada, dependiendo del grado de asimilación de los jugadores, de lo pensado y programado para cada bloque, y aprovechar la valoración del partido jugado para reforzar comportamientos positivos realizados o alguna corrección con el objetivo de seguir interiorizando conocimientos, no con objeto especifico de preparar el siguiente partido de forma directa.

FdB: ¿Prefieres entrenar con muchos o pocos jugadores?

S: No son ni muchos ni pocos, depende de lo que vayas a hacer. Por un lado siempre he sido de la idea de realizar trabajos grupales, por ejemplo si entrenas al Fabril y tienes  la posibilidad de que los jugadores puedan venir a otra hora distinta y por supuesto campo, yo dedicaría siempre mínimo una sesión semanal a trabajo específico por grupos. En función de lo planificado vienen unos jugadores u otros, pero no todos al mismo tiempo. Ejemplo: Explicación breve de conceptos en vídeo, y posterior trabajo situacional en campo focalizado por ejemplo en el achique o el agrande de la línea defensiva. Este es un trabajo que no deben realizar todos los jugadores del equipo, a veces vendrían solo los jugadores de la línea defensiva y otra para el mismo objetivo atacantes y defensores pero los justos para el desarrollo de lo previsto y forma de realizarlo. Con 14 jugadores, otro día con 8… Depende de lo que se quiera desarrollar ese día. Y luego evidentemente, es necesario, tener jugadores suficientes y sobre todo de etapa cadete hacia adelante para poder vivenciar situaciones de trabajo orientadas hacia situaciones de 11×11 en dónde se expongan todos los comportamientos entrenados anteriormente en situaciones más parciales.

FdB: Hay algo que, pienso, no se entrena mucho como es la movilidad. ¿Qué importancia le das? De qué manera te resulta efectiva entrenarla.

S: Para mí es una de las cosas más complejas. Primero hay que diferenciar. No es igual la movilidad de unos jugadores que están más avanzados en un balón que robas y tratas de correr rápido hacia portería. Esa movilidad creo que está bastante bien desarrollada. Yo creo que tú te refieres más a la movilidad de un proceso ofensivo ante un ataque contra una defensa que ya está ubicada, que ya está organizada y que tiene bastantes elementos por detrás de la pelota. Antes que la movilidad estaría el reconocer las situaciones, descifrar dónde están los espacios libres. Saber sujetarse en un ataque posicional en las posiciones. Saber reconocer esa estructura del rival y saber moverse entre líneas e intervalos. Y ahí lo primero son los fundamentos. Oscurecer al rival. Es decir, moverse desde la espalda del defensor y que él no pueda controlar el balón y al oponente al mismo tiempo. Si el rival fija atención en balón, buscar línea de pase a su espalda y finta previa para recibir si fija atención sobre nosotros. Esto es algo que hacen muy bien Xavi e Iniesta y que tiene que ver con la movilidad en el puesto. Otro aspecto es cuando salir de la posición, cuando perder posición y el recorrido de la misma. La esencia es que todo se mueva sin mover nada. Porque el problema de la movilidad es que la gente empieza a moverse pero cuando no tiene que moverse. Y empieza a moverse mucho cuando no es necesario. Primero, reconocer donde están ya los espacios vacíos. Segundo, saber un poco donde quieres llevar con los movimientos al rival. Y a partir de ahí, con la pelota, fijar y pasar para atraer rivales y observar sus comportamientos. Y ahí generamos espacios. Lo que generamos son movimientos y lo importante es ver si esos movimientos son reaccionados o respondidos por el rival. Y a partir de si son reaccionados o respondidos, existen muchos matices  que hay que cuidar en la evolución de las jugadas  para que el equipo sepa moverse bien. El ajuste espacio-temporal “timing” o la dirección, distancias y ritmo de las carreras. Como recursos utilizo todo tipo de medios: desde posesiones, juegos de posición, jugadas un poquito más ensayadas con cierta oposición, pero facilitada esa oposición. Y jugando, dialogando, aportando información a los jugadores. Pero jugando y que ellos vayan viendo lo que van provocando, no jugando por jugar.

 

«Yo creo que se puede entrenar todo. Y soy un convencido en que cuanto mejor y más posibilidades tengas serás menos previsible, por tanto mayor capacidad de improvisación.»

 

FdB: Como dices, el fútbol ofensivo tiene muchísimos matices. ¿Qué opinas de un tópico muy extendido entre muchos entrenadores que afirman que la defensa se puede entrenar y el ataque requiere libertad? Libertad que realmente acaba siendo improvisación.

S: Yo creo que se puede entrenar todo. Y soy un convencido en que cuanto mejor y más posibilidades tengas serás menos previsible, por tanto mayor capacidad de improvisación. Lo que pasa es que en el ataque hay que gestionar la pelota. Y además de esto hay que coordinarse cuando el equipo va teniendo la pelota, coordinar el movimiento de los jugadores para crear inteligencia colectiva. Por supuesto, al final resuelven Messi, Cristiano o Lucas Pérez, pero nuestro objetivo como entrenadores es generar por medio del entrenamiento situaciones ventajosas para que estos jugadores puedan desequilibrar. El jugador de fútbol necesita tener una idea de cómo funciona el conjunto, debe descifrar continuamente como se está desarrollando el juego. Entender el lenguaje corporal de los compañeros y adversarios, la información de las señales corporales. La organización colectiva ofrece un abanico de posibilidades a cada jugador, este tiene que analizar muchas posibilidades. Hoy sabemos que cuando tomas una decisión sencilla esta se puede tomar de forma completamente consciente, si es compleja entraríamos en el ámbito de la no consciencia, y ahí dependes del bagaje de experiencia acumulada en el entrenamiento para decidir, la memoria táctica. En el documental el fútbol: inteligencia colectiva, Antonio Damasio, neurocientífico, afirmaba que con mucha frecuencia cuando se habla de espacio no consciente o de emociones, la gente dice, es un proceso emocional básico, no necesitas la lógica. Y no es así, necesitas los conocimientos, necesitas la lógica, y necesitas la repetición de reflexionar sobre decisiones, la educación por repetición de como decidir. Laureano Ruíz “tengo preparadas las jugadas y los jugadores las conocen, solo han de elegir la adecuada en cada momento, el jugador con balón ha de elegir la mejor opción entre las que tenemos ensayadas”. Debemos preguntarnos siempre, ¿cuáles son los conceptos futbolísticos a desarrollar con cada movimiento? Vamos probando, vamos ajustando.  Esto para mí, es parte de la esencia de ser entrenador.

FdB: ¿Crees que en los entrenamientos se abusa de las conservaciones, de las posesiones, sin un objetivo claro? Todos los equipos las hacen.

S: Las posesiones por si solas son un medio de entrenamiento más. El tema estaría más en cómo y para que se hagan esas posesiones. Para ello debemos tener claro de donde partimos y cómo evoluciona el conocimiento. Nuestro entrenamiento en su origen se ha basado en deportes individuales, cuando los primeros licenciados empiezan a llegar a los equipos, digamos, realizan un porcentaje alto del trabajo semanal y después vendría la temática del entrenamiento integrado con un enfoque más condicional (con balón), es posible entonces que en un momento dado se haya abusado de las posesiones y sin unos objetivos del juego o tácticos bien definidos. Hace años bajo ese prisma, las posesiones eran consideradas un medio de entrenamiento específico, mayormente se basan en la lógica interna del juego. En dicha evolución los aspectos del juego y táctico-estratégicos pasan a ser los elementos nucleares y desde ese punto de vista las posesiones pasan a ser un medio genérico del entrenamiento. Lo relevante radica en la capacidad del entrenador para manejar la información, su capacidad de relación de conceptos y para eso el entrenador debe tener un conocimiento profundo del juego. El gran problema muchas veces son la gran cantidad de reglas de provocación que desnaturalizan la tarea (limitación de toques, no devolver al que me la pasó…). Nos sirven en las primeras edades, no especificidad de puestos, desarrollo de conceptos generales y aspectos individuales (desarrollo de visión periférica, dejar pasar la pelota, fijaciones, acosar…). ¿Qué significado tiene una posesión en un equipo sénior? Pues se pueden utilizar en una recuperación activa, sobre todo a nivel de carga táctica y emocional, no le supone cognitivamente nada a los jugadores la resolución de ese tipo situaciones. El problema está también en la terminología, en definir lo que es una posesión, otros hablan de posesiones orientadas… De todas formas creo que es un medio de entrenamiento con poca influencia en el juego colectivo de un equipo sénior, ya que se aleja mucho de los parámetros específicos que demanda de un partido.

FdB: ¿Cómo de importante consideras el controlar la fatiga cognitiva durante la semana?

S: Es otro aspecto a tener en cuenta en la programación semanal. Cuál ha sido el resultado y sensaciones del partido semanal es un aspecto importante. Debemos conocer dentro de nuestra batería de situaciones de entrenamiento cuál es la carga cognitiva de cada tarea. Sabemos que una tarea o situación nueva, de aprendizaje, tiene una carga mayor y debería realizarse en las primeras partes de la sesión y de la semana, con el sistema nervioso central descansado. Una situación de entrenamiento más específica, ejemplo atacar una línea defensiva (fuera de juego), tiene mayor carga que un mantenimiento direccionado de portero a portero. Otros aspectos importantes son controlar los tiempos de realización y/o repeticiones, el grado de motivación que posea la situación de entrenamiento propuesta para los jugadores (por ejemplo situaciones de acciones combinativas sin contrarios, no suelen ser el medio favorito de los jugadores o que se le pare mucho…). Realizar situaciones de entrenamientos, como por ejemplo partidos libres por el simple placer de jugar para equilibrar dicha carga, etc. Para finalizar, soy un convencido del entrenamiento y me parece fundamental el descanso como parte del mismo, incluso para un entrenador, para poder tener la energía necesaria que demanda el entreno. El descanso es vital en todos los sentidos. El primero que tiene que estar en forma es el entrenador. Y tenemos que entrenarnos para conseguir y mantener ese  nivel de forma óptimo tan necesario para optimizar el tiempo.

FdB: ¿Dentro de tu semana vas más de lo concreto a lo general, de lo general a lo concreto o no sigues una misma línea?

S: Si, te diría que podemos darle una orientación a la semana desde aspectos más genéricos hacia los más específicos. Lo que sí te digo es que hay una estructura de sesión básica, la primera parte  aspectos técnicos bajo significado táctico y resolución de situaciones de igualdad, superioridad e inferioridad numérica (1vs1, 2vs1, 2vs3…) con diferentes intenciones tácticas. La segunda parte situaciones tácticas grupales ofensivas y defensivas utilizando juegos de posición, acciones combinativas con toma de decisiones o situaciones de ataque y defensa con continuidad. Y una última parte con aplicación en el juego de lo desarrollado previamente a través de partidos condicionados, situacionales o libres.

La semana con equipo de base (juvenil b la temporada pasada) digamos los días un poco diferentes serían el lunes, que los jugadores tienen que realizar un trabajo de amplitud articular con orientación a la fuerza en sala con el especialista y la segunda parte de la sesión jugamos casi siempre partidos reducido, doble área, modificados o totalmente libres con dinámica de juego que nos sirven para mejorar aspectos individuales y se busca jugar por el placer de jugar como te comentaba anteriormente. Y los viernes una sesión más corta, porque normalmente competíamos el sábado. Es decir los días de aprendizaje y sesiones más exigentes siempre eran los miércoles y los jueves.

 

«Los jugadores quieren mejorar, de eso estoy seguro. Lo que ellos no tienen tan claro es qué les hace mejorar»

 

FdB: Por lo que cuentas te gusta hacer pensar al jugador en el entrenamiento. ¿Crees que los jugadores quieren pensar? O prefieren todo “masticado”, información muy precisa y reproducir. ¿O hay que educarlos también?

S: Los jugadores quieren mejorar, de eso estoy seguro. Lo que ellos no tienen tan claro es qué les hace mejorar y en la base, inicialmente no tienen la capacidad para entender el proceso de entrenamiento. Posiblemente, generalizando si les das las todas las respuestas ellos crean que es lo óptimo, pero seguro que a medida que avanzan se darán cuenta que no era lo mejor. El objetivo de los entrenadores de base, es trabajar para que el jugador sea un sujeto activo del entrenamiento. El jugador tiene que ir entendiendo el juego y conocerse a él mismo cada vez más y para eso tiene que pensar y reflexionar sobre el juego. Aunque no tenga la capacidad para explicarse de forma técnica, no es necesario, no es el objetivo. Yo creo que nadie se negaría a tener jugadores inteligentes. Nuestro objetivo es que el jugador adquiera cultura táctica. Crear inteligencia táctica para seleccionar la respuesta, que el jugador busque una razón de porqué pasan las cosas. Realizar preguntas sobres situaciones de entrenamiento, buscamos una relación entre feedbacks y situaciones de entrenamiento. Considero al entrenador igualmente un sujeto activo que orienta, guía y va conduciendo al jugador a encontrar respuestas. Pero también considero que hay veces que hay que actuar de forma más directiva y dar respuestas más o menos cerradas para que el jugador se sienta más seguro en un momento dado o ayudarle en momentos de dificultad a resolver situaciones del juego.

 

«El jugador tiene que ir entendiendo el juego y conocerse a él mismo cada vez más y para eso tiene que pensar y reflexionar sobre el juego.»

 

FdB: ¿Cuál es la mayor carencia que notas en la etapa juvenil?

S: Lo más difícil es lo que te acabo de decir, que los jugadores tengan la capacidad de interpretar el juego. Para mí un avance ya en un juvenil es que reconozca en qué es bueno, cuáles son sus capacidades. Y cómo estas capacidades se pueden expresar mejor o peor en el juego. En cuanto a carencias te seguiría diciendo sobre la interpretación del juego: el juego sin balón, los conocimientos de los movimientos sin balón. Ahí creo que hay un déficit importante. Y en bastantes jugadores falta voluntad, capacidad de esfuerzo y superación y también conocimiento  para encarar las facetas defensivas, seguramente porque quizá actualmente estén infravaloradas, hablo sobre todo de jugadores que actúan en las posiciones más avanzadas. Un ejemplo claro de esto sería, de verdad, no hay fallo. Realizas un juego de posición con objeto de llevar la pelota de portero a portero. Van  dos porteros, dos centrales, dos o tres medios centros, el rol de otro equipo formado por extremos, delanteros, medios avanzado con objeto de robar y hacer gol, te puedo asegurar que les cuesta horrores recuperar la pelota, aún teniendo el estimulo de finalizar y reiniciar el juego cada vez que hacen gol, tanto por conceptos como por hábito. Por último, creo que existe todavía una mejora en el significado táctico de las acciones técnicas, en su aplicación.

FdB: En el F-8, antes F-7, ¿enseñamos a los niños a ser independientes? O a veces pecamos de que el equipo sea más vistoso pero jugadores menos “formados”.

S: Yo creo que eso es algo superado, entiendo yo. Eso ha sido consecuencia como siempreIMG_4510 de tratar de reproducir los modelos de adultos en niños, y como se ha vendido que el Barca y la Selección se basan en el control y pase, pues todos a tratar de realizar jugadas colectivas basadas en el control y pase. A veces por falta de reflexión, y otras seguramente de conocimientos. Lo de que el niño sea independiente, independiente con respecto a qué, repito, no juega solo. Un poco ya lo he respondido anteriormente, debo desarrollar las distintas acciones técnicas y en las primeras edades por supuesto las capacidades coordinativas y perceptivo-motoras son fundamentales. Pero repito, para mí el pase no es un potente inhibidor de la conducción, por ejemplo, creo que debemos entrenar  las herramientas para conducir (cambios de dirección, sentido, ritmo, cobertura técnica…) pero al mismo tiempo las intenciones de las acciones técnicas, cuando pasar y cuando conducir, es una toma decisión continua en el juego de forma diversa. Yo creo sinceramente que cada vez los técnicos estamos mejor formados, lo que hará que todos seamos mejores.

FdB: ¿Hay algún aspecto táctico que te “obsesione” especialmente?

S: Cualquier aspecto del juego, preferentemente cualquier aspecto del juego en el que descubra posibilidades de progresar. Los éxitos del Barca de los últimos años y por extensión de la Selección Española nos han permitido crecer como técnicos. Un concepto táctico en el que he invertido tiempo en perfeccionar al máximo han sido conceptos relacionados con la salida de balón y el juego de posición. Pero repito, me gusta conocer los entresijos cuando el equipo toca la pelota y corre, me gusta conocer los entresijos cuando un equipo se mueve defendiendo dentro del área o se mueve defendiendo a 40 metros del área. Del jugador a nivel individual de cómo puede generarse un espacio y cómo no. En relación al juego me apasiona todo.

FdB: ¿Serías capaz de aventurarte sobre qué aspecto táctico puede ser importante de cara al futuro? Algo que vaya a marcar una evolución o que cada vez gane mayor valor.

S: Yo creo que a día de hoy los aspectos relacionados con el ataque posicional todavía tienen un margen de mejora amplio. La gran tendencia del fútbol es organizarte en ataque con posesiones cada vez más largas y circulaciones tácticas más complejas. Y estaremos dándole ahí para atacar cada vez mejor las diferentes estructuras. Y luego no te sabría decir, pero hay gente muy creativa  que seguro implementará cosas. Otro gran debate es el de la distribución de los jugadores en el campo. Muchos entrenadores no le dan relevancia a esto y yo creo que sí la tiene… La mayoría de los equipos se distribuyen actualmente 1-4-4-2 o 1-4-3-3, y existen formas de distribuirse diferentes. Y la gente dice “no, no, me da igual”. Los formatos y la forma de distribuirse te llevan a recorridos diferentes e interacciones diferentes de los jugadores. Con lo cual dan cosas diferentes. Pues por ahí nos puede sorprender cualquier entrenador. En España no estamos tan habituados. Desde un punto de partida diferente, igual sí que veremos distintos roles tácticos, estoy seguro. Desde esa esencia que hablamos de los jugadores hay gente que puede marcar tendencias. De hecho en los últimos tiempos lo hemos visto. Posiblemente Guardiola, sea un gran innovador en muchas cosas, seguramente hay otros entrenadores en otro fútbol al que podemos acceder menos, pero sin duda Guardiola le ha hecho mucho bien al fútbol. ¿Quién se atreve a que los laterales pierdan la posición y jueguen por dentro? Ahora nos atrevemos más, porque el creativo en este caso es él y consigue que sus equipos obtengan resultado de estos cambios, y desequilibran  al rival de diferentes formas. Ha distribuido y dispuesto a sus jugadores de formas diversas, bajo una idea ha tocado partituras muy diversas eligiendo siempre diferentes jugadores, posiciones y funciones para desarrollarlas. Eso es a lo que todos tenemos que tender. La clave de la táctica es la sorpresa. Decía Menotti en un congreso: “si yo conozco la táctica del Real Madrid es que el Real Madrid no tiene táctica”. Y estoy de acuerdo. Al final se trata de sorprender. También puedes ganar por la aplicación de la técnica a altas velocidades, por fortaleza física, sin tanta distracción, pero este juego se basa en  sorprender al rival.

 

«no creo en una idea de juego superior. Las ideas están ahí para ser utilizadas.»

 

FdB: ¿Crees que existe demasiado reduccionismo en los entrenadores en cuanto a la idea de juego? ¿Prefieren morir con sus ideas antes que no morir?

S: Es que esto yo tampoco lo interpreto así. Por supuesto, que no creo en el pensamiento único, no creo en una idea de juego superior. Las ideas están ahí para ser utilizadas. Esto ya lo hemos hablado un poco antes, sí pienso que un entrenador tiene que tener convicciones y una interpretación de lo que es el fútbol argumentada y flexible, por lo tanto hay muchas ideas válidas, lo importante es saberlas utilizar desde el análisis.

FdB: A lo mejor intentar el plan A, plan A, plan A. Ese plan no sale y seguir intentando. En lugar de hacer un B, un C o un D.

S: Para mí lo primero es que el equipo tenga una identidad de juego, eso es la base. A partir de aquí la idea sería competir siempre igual pero jugar de forma diferente. Primero que el plan A sea lo más rico posible, poseer alternativas en la mecánica de juego, luego creo se deben entrenar planes de actuación en función de las diferentes contingencias del juego que se puedan dar en los partidos; marcador a favor o en contra, perfil del rival, jugar en inferioridad numérica o superioridad… Todo ello con el fin de que el equipo sea lo más competitivo posible.

FdB2: Poner por delante la idea del entrenador. Yo tengo mis ideas, yo lo llevo a cabo hasta el límite porque creo que es lo mejor por encima de que los jugadores me puedan dar otra cosa. O se sientan más cómodos en otra cosa y lo puedan hacer mejor.

S: Un poco ya lo hemos respondido en preguntas anteriores, tus ideas ya surgen de tus futbolistas, de la idiosincrasia del club en el que entrenes, y como decíamos de tus convicciones. No sé trata de imponer sino de argumentar. Como entrenador te puede interesar que los jugadores interpreten y expongan sus ideas, pero al final un equipo no puede jugar con 11 ideas diferentes. Cada uno puede tener la suya, pero al final el entrenador tiene que marcar unas directrices y unos comportamientos. Los esfuerzos del entrenador deben centrarse en acertar con el sistema y formas de juego adecuadas para  con el equipo que le ha tocado dirigir. Escuchaba en una entrevista al seleccionador de Aragón sub 18, el ex futbolista del Real Zaragoza Chucho Solana. Le preguntaban que cuál era la parte del éxito que él le atribuía a Víctor Fernández en el éxito de la Recopa. Respondía que su intervención ha estado patente tanto por acción como por omisión. El acierto en la elección de la forma juego,  alinear más o menos a ciertos jugadores juntos que no todo el mundo hacía por aquel entonces, jugar con un idea con la que se sentían cómodos y con capacidad para desarrollarla y el dejarles también a ellos hacer cosas era un poco la cuota que él le atribuía a Víctor.

FdB: Hay entrenadores que utilizan pautas espaciales como dividir el campo en zonas y que los jugadores ya conoces. Unas guías digamos. ¿Lo consideras útil?

S: Son referencias. Ayuda como referencia. Lo importante es que el jugador entienda que eso es una referencia conceptual para que él se ubique. Es un recurso didáctico te diría para que el jugador pueda entender los conceptos. Desde ese punto de vista puede ser válido.

 

«El entrenador no debe tener miedo a probar, experimentar situaciones en el entrenamiento.»

 

FdB: ¿Hay algún aspecto táctico que consideres importante y pase bastante desapercibido? Que poca gente le dé énfasis.

S: En relación a esto más que un aspecto táctico, me atrevería a afirmar que los primero que nos limitan son nuestros propios conocimientos y nuestras certezas que nos dan seguridad.  Inconscientemente a veces limitamos a nuestros jugadores, porque nuestras creencias y los aspectos del juego que dominamos más son seguramente los que más repetimos en los entrenamientos. El entrenador no debe tener miedo a probar, experimentar situaciones en el entrenamiento. ¿Qué pasa? Que como tú implementes cosas que no estén a la última tendencia, o estás obsoleto o no tienes capacidad. ¿Y quién evalúa eso? Ese es el problema. Posiblemente por las tendencias actuales hoy se estén desatendiendo aspectos relacionados con fase defensiva, pero un aspecto que considero fundamental en el juego de ataque son los desdoblamientos en campo contrario, de los jugadores que se mueven por delante del balón.

FdB: ¿Qué piensas de buscar en otros deportes ideas para el fútbol?

S: Creo que los conocimientos e ideas de otros deportes es algo que no debemos desaprovechar. Nos preocupamos mucho de ver a otros entrenadores de nuestro deporte, y hay entrenadores de otros deportes que también deberíamos visitar y analizar: la dirección de equipos, cómo planifican, cómo desarrollan su análisis, en cómo cuantifican ciertos aspectos… Es muy positivo. Ampliar conocimientos y ver diferentes puntos de vista, tener una formación multidisciplinar. Todo es aplicable en su medida. De hecho, una de las cosas de la formación que te dije de INEF es que me hubiese gustado cursar, además de la de fútbol y balonmano, las maestrías de más deportes colectivos porque tienen muchas cosas que se pueden aprovechar unas de otras. De hecho, conceptos de aplicación más actual como las fijaciones, entre otros, vienen de deportes como el balonmano. Hay dos libros del profesor Juan Antón, Táctica grupal ofensiva y Táctica grupal defensiva que son dos libros muy bien fundamentados y metodológicamente extraordinarios.

FdB: Y para finalizar, ¿cómo afecta a tu vida personal todo el tiempo que dedicas a formarte, entrenar cuando lo hacías cada semana, ver jugadores como tienes que hacer ahora…? Que son horas. El día tiene 24 horas y esto te las quita.

S: Pues cómo todo en la vida, hay prioridades y trato de conciliar todas ellas. El fútbol forma parte de mi vida por lo que hago todos los esfuerzos posibles y por haber. Aprovechar el tiempo y tratar de disfrutar y aprender cada día. Siempre a mil por hora… Distinto sería si el día de mañana tuviese la opción de entrenar en un equipo profesional con dedicación exclusiva. En mi caso negociación y planificación son básicas.

 

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