Mi nombre es Alberto Fernández Doldán, soy entrenador de Fútbol UEFA PRO, Maestro de Educación Primaria con Mención en Educación Física y Postgraduado Universitario en Análisis del Juego por la Universidad de La Coruña. Actualmente me encuentro trabajando como Coordinador y Entrenador de un equipo Benjamín en un Proyecto de Élite para jóvenes futbolistas financiado por el Gobierno Chino, ubicado en el distrito de Yang Pu (Shanghái) “Yang Pu Elite Program”, aunque en las competiciones para participar como club, utilizamos el nombre de “Champion Academy”. Este club lo componen los jugadores con mayor nivel de los centros educativos de la zona.
En ciudades tan grandes como Shanghái es materialmente imposible para los niños desplazarse desde los centros educativos para ir a entrenar en clubes, por lo que el Gobierno promueve la implantación de diferentes proyectos como este, que engloba a diferentes escuelas de la zona para el implementar el crecimiento del fútbol, en algunos casos solo para la participación con fines lúdicos en la actividad y en otros (como el nuestro) se trata de un proyecto de élite en el cual tenemos jugadores de gran nivel y el objetivo es desarrollar sus capacidades para que en un futuro algunos de ellos puedan llegar a la élite nacional.
En cuanto a las competiciones, los jugadores disputan una liga local, varios torneos dentro del propio distrito y una gran competición a nivel de todo Shanghái que reúne a los mejores equipos de la ciudad. Además está prevista la celebración de un Winter Camp en Japón en el que se disputarán diversos amistosos preparatorios contra equipos locales.
Cuando alguien viene a trabajar a China, el choque cultural es muy grande y la mejor manera de sobrellevarlo es mantener una actitud proactiva e intentar sacar lo mejor de cada situación. Uno tiene que adaptarse a lo que tiene y a la realidad del país, ya que hay muchos inconvenientes. En el caso de mi escuela, somos unos privilegiados, ya que el club pone a nuestra disposición todo lo necesario para el correcto desarrollo de las sesiones, la preparación previa a las mismas y, extradeportivamente, tratan de ayudarnos con cualquier problema que podamos tener. Además, como muestra de su preocupación por nuestro bienestar, la academia recientemente nos ha ofrecido la posibilidad de participar en unas clases voluntarias de chino.
En cuanto a las instalaciones de las que disponemos no están mal, pero no se pueden comparar con las instalaciones de un club de élite europeo, a pesar de que el fútbol chino trata de acortar al máximo las distancias con el fútbol occidental. Toda transformación conlleva un tiempo y unos plazos y eso es extrapolable para cualquier disciplina deportiva. A pesar de que todavía se siguen invirtiendo cantidades desorbitadas en futbolistas de élite, el fútbol chino se ha dado cuenta de que la manera de llegar a ser una gran potencia futbolística es invertir en los jóvenes valores del país.
Con respecto a la organización de la Escuela, tenemos un grupo de trabajo formado por tres entrenadores europeos (dos españoles y un portugués). Entre los tres hemos construido una metodología común para trabajar de una manera homogénea. Además a finales de este mismo mes, se va a unir otro entrenador gallego, Víctor González de Vigo. Durante las sesiones contamos con un entrenador local como ayudante y con un traductor que transmite toda la información que proporcionamos de inglés a chino, los que nos permite dar un mejor “feedback” a los jugadores.
Los entrenamientos son en horario de tarde, todos los días de Lunes a Viernes de 16:00h a 18.00h y las competiciones se desarrollan durante los fines de semana. Además realizamos dos reuniones por semana en horario de mañana (Martes y Jueves) y una formación para entrenadores locales los Viernes.
En cuanto al tipo de tareas, ellos venían de realizar muchos entrenamientos con predominio del trabajo físico (buena parte de las veces sin balón) y sus entrenamientos eran mucho más analíticos. Nosotros no hemos desechado el uso de tareas analíticas, de hecho hemos implementado el uso de Coerver desde edades más tempranas, pero siempre con transferencia al juego. Nuestras tareas son de tipo más integrado tratando siempre de incentivar la creatividad y la toma de decisiones. A diferencia de lo que ocurre en muchas academias de China contamos con el respaldo de nuestra academia para llevar a cabo nuestra idea.
Quizá el mayor hándicap del fútbol chino, se encuentra en el entendimiento del juego: se trabaja la táctica, pero sin comprensión de lo que se está haciendo. Nosotros buscamos que el jugador sepa qué hace y por qué lo hace durante cada tarea y tratamos que él mismo sea capaz de generar los automatismos necesarios para afrontar las incertidumbres del partido.
Aunque en muchas ocasiones es necesario introducir ciertos matices para el correcto desarrollo de las tareas, trato de desvirtuar lo menos posible el juego y que se asemejen lo máximo posible al juego real. Creo en la tarea como herramienta para acercarnos a la situaciones que vamos a vivir durante la competición y otorgo mucha mas relevancia al proceso que a los resultados inmediatos.
Como experiencia previa he trabajado durante 4 temporadas en diversas categorías en el Ural C.F de A Coruña, he participado también en el Proyecto de “La Liga” para el desarrollo del fútbol en China (concretamente en la ciudad de Changchún) y la última temporada en el Cadete de primer año del R.C.Deportivo de La Coruña (Cadete San Tirso).
En mi anterior paso por el fútbol chino, tuve la oportunidad de compartir mi trabajo mediante diferentes reuniones y presentaciones con entrenadores locales, gracias a lo cual tuve varias propuestas a lo largo de la temporada pasada dentro del fútbol asiático, pero esta fue la que me hizo decidirme, debido a la magnitud del proyecto y también a la ciudad en la que se desarrolla, ya que Shanghái ofrece muchas más facilidades que cualquier otra ciudad del país para la gente occidental. Durante el mes de Mayo pasado recibí la propuesta definitiva y decidí hacer las maletas para emprender esta aventura.
En cuanto a mi vida personal, aunque siempre se echa de menos estar cerca de los seres queridos, me encuentro completamente adaptado a la vida en esta ciudad y exprimiendo al máximo esta experiencia. Creo que además del componente profesional, estar tan lejos de casa ayuda mucho al crecimiento personal. Todas las personas deberían experimentar al menos una vez en la vida la experiencia de vivir lejos de sus casas y más en un país de contrastes como este. Te ayuda a valorar de verdad las pequeñas cosas, vivir en este caos e incertidumbre diario te enseña a superar adversidades por ti mismo y enriquece tu vida, posiblemente esta experiencia ha cambiado mi vida para siempre tanto en el plano deportivo como humano y me ha enseñado a ver el mundo desde otra perspectiva.
Muchas gracias Alber!
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