El club en el que trabajo es el Suzuka Unlimited FC, equipo que participa por primer año en la JFL (cuarta categoría japonesa, semiprofesional) y que se encuentra en la ciudad de Suzuka, Japón. Como entrenadora del Suzuka Unlimited FC, soy la primera mujer en entrenar un equipo masculino en la historia de Japón.
La mayor parte de mi trayectoria como jugadora y entrenadora ha sido en el Albacete Balompié. Llegué en 2005 como jugadora, pasé como entrenadora por diferentes categorías masculinas y femeninas, y en 2013 me dieron la oportunidad de coger el primer equipo femenino en Segunda División. El equipo se había clasificado durante 5 temporadas para disputar el play-off de ascenso a Primera División, aunque lamentablemente no conseguimos ascender en ninguna de esas oportunidades, lo que si conseguimos a la sexta oportunidad en la que obtuvimos el ansiado premio. Para mi fue un sueño hecho realidad, ganar en el Carlos Belmonte ante más de 5.000 aficionados y ascender con tu equipo, es un recuerdo imborrable.
Después de 3 años como entrenadora en Primera División, pasé a estar encargada de cantera en el mismo club. El pasado verano nuestros caminos se separaron y comencé a entrenar al Atlético Tomelloso durante 4 meses. Así el pasado mes de enero comenzó mi aventura en Japón. El club es de reciente creación, algo más de 10 años, recién ascendido a una categoría bastante fuerte (JFL) donde hay empresas muy potentes patrocinando a varios equipos, como pueden ser Honda o Sony.
La mayor dificultad que encontré al llegar aquí fue el idioma, el japones es muy difícil y muchas veces el mensaje no llega como desearía. Antes de los entrenamientos preparo sobre el campo todo el material y con la pizarra les explico objetivos y funcionamiento del entrenamiento, siempre ayudada por un intérprete. Otro de los problemas que encontré, y que aun sigo teniendo, es que no dispongo de la figura del preparador físico, analista ni segundo entrenador. Estoy intentando convencerlos para poder contar con personal español que comparta mi idea de fútbol, y puedan echarme una mano en el día a día.
En lo deportivo tengo libertad absoluta para decidir como juego, cuando entreno o jugadores que podemos incorporar (esta tarea la desempeño junto a un compañero del club, que ha jugado en categoría profesional durante varias temporadas). En ese aspecto estoy muy contenta, ya que era algo que me preocupaba ante de llegar aquí.
La estructura semanal de entrenamientos se ve bastante afectada. Algunas veces por los viajes, tenemos partidos a más de 800 km, viajes en avión, en barco… Otras veces porque las instalaciones son municipales o privadas, no propias, lo que hace que todo cueste un poco más de tiempo y trabajo.
El fútbol japones es sorprendente cuando lo conoces por primera vez, técnicamente son jugadores muy correctos y el respeto con el que te tratan hace que trabajar con ellos sea bastante fácil. Con el paso de los entrenamientos se empiezan a ver las diferencias con el fútbol y con los jugadores españoles. Aquí les cuesta mucho tomar decisiones correctas, pensar por sí mismos y apenas hay margen para la improvisación.
La semana la organizo de la siguiente manera:
- LUNES: Trabajo de recuperación (jugadores +60´) y Trabajo físico (jugadores – 60´ o no convocados).
- MARTES: Descanso.
- MIÉRCOLES: Vídeo errores último partido, Trabajo físico y Trabajo técnico/táctico sobre errores vistos en vídeo anterior.
- JUEVES: Vídeo-análisis rival/ ABP RIVAL, Trabajo técnico/táctico y Objetivo próximo partido.
- VIERNES: Trabajo técnico/táctico, Objetivo próximo partido y Estrategia.
- SÁBADO: Trabajo técnico/táctico, Objetivo próximo partido y Estrategia.
- DOMINGO: Vídeo-análisis rival/ ABP RIVAL y Partido.
Como es ya habitual en el fútbol español, los entrenamientos son integrados. Mi manera de trabajar también es así. Cuando yo llegué, ellos estaban acostumbrados a separar siempre lo físico de lo técnico y lo táctico. La forma de entrenar actual les parece más divertida y a la vez se trabaja continuamente aspectos tácticos, que es donde tienen más carencias. Una de las situaciones más bonitas que he vivido desde que llegué es cuando los capitanes se reunieron para decirme que disfrutaban mucho entrenando así, y que confiaban en mi forma de trabajar.
Podría decir que entre ambos países hay muchas diferencias, sobre todo culturales. Creo que a nivel de formación hay bastante trabajo que hacer aquí. Desde mi punto de vista, es donde está la mayor diferencia entre el fútbol nipón y el español. He visto varios partidos en categorías infantil y cadete y a nivel físico y táctico hay bastante diferencia. Supongo que en equipos pertenecientes a clubs de máximas categorías estas diferencias se acortarán. A nivel universitario, la liga tiene bastante nivel y los jugadores no compiten en categoría senior hasta los 21-22 años en su mayoría. Este aspecto me resultó llamativo cuando llegué.
A nivel de medios de prensa y repercusión estoy gratamente sorprendida. Nunca pensé que la gente me pararía por la calle para pedirme una foto, ni que pudiera hacer conferencias en universidades o el Instituto Cervantes. Hay muchas cosas diferentes y en las que los japoneses están por delante, sobre todo a nivel de respeto y afición. Los aficionados son únicos, animan durante horas, apoyan al equipo todo el partido y si se acaba perdiendo solo tienen palabras de ánimo y aliento.
Mi día a día es bastante intenso, como ya os he contado antes, no tengo mucho personal en mi cuerpo técnico, por lo que la mayoría de mi tiempo libre lo dedico a preparar entrenamientos, vídeos y acudir a eventos con patrocinadores o prensa. Me gustaría poder viajar más y conocer el país, pero ahora mismo pienso que debo aprovechar esta oportunidad al máximo y lo de viajar lo pospongo para más adelante. Me encantaría que esta experiencia sirva para que los clubs se den cuenta que las mujeres estamos preparadas para afrontar restos de este nivel o superiores. Y siempre que haya una oportunidad de trabajo en los clubs, seamos una opción real para poder cubrir cualquier puesto.
Muchas gracias Milagros!
#maletayfútbolFdB
#maletayfútbolMilagrosMartínez
