Mi nombre es Oriol Fernández Peix y actualmente me encuentro en la ciudad de Nara, Japón, como Performance Coach del Nara Club, equipo de la liga JFL. Anteriormente empecé mis pasos como entrenador en diferentes categorías del Sant Cugat FC, también estuve como ayudante del Juvenil A del Cornellà y mi última etapa en Cataluña fue en los juveniles de Girona FC.
La oportunidad de venir a Japón surgió gracias a Julián Marín, que es actualmente el Primer Entrenador del equipo donde trabajo aquí en Japón. Coincidí con él en Sant Cugat FC y después de unos años donde ha estado como seleccionador de la U21 de Tailandia, me dio la oportunidad de acompañarlo en esta nueva aventura en Japón.
Mi trabajo principal es como Preparador Físico del equipo y ayudo también en todos los ámbitos del juego a Julián. A nivel físico, es una facilidad muy grande poder trabajar con el perfil de jugador japonés. Tienen unas características físicas muy elevadas, son auténticos portentos físicos y le dan mucha importancia a su físico, que eso me ayuda mucho a la hora de la preparación física, ya que siempre tienen una buena disposición de trabajo.
La metodología que llevamos a cabo dentro del equipo es principalmente el método Ekkono (de la Empresa Soccer Services, para la que trabaja Julián). Utilizamos la versión del Método: “Ekkono Pros”, preparada para el fútbol de alto rendimiento, con la cual, mediante diferentes procesos que se establecen en el día a día del equipo, se busca aumentar el rendimiento y competitividad global del equipo.
Dentro del equipo, tenemos la gran suerte de tener un staff muy completo, que facilita mucho el trabajo de todos y sobre todo poder ayudar a los jugadores a tener las máximas facilidades posibles. Lo único un poco complicado es el tema de la comunicación con los jugadores, porque siempre tiene que ser mediante un intérprete y a veces puede llegar a costar un poco más la relación entre jugador y entrenador, por eso creo que en estas experiencias así, es muy importante encontrar buenos intérpretes, donde puedas tener esa complicidad y ayudar a que el trabajo pueda salir mejor. Por suerte nosotros tenemos a gente muy válida que nos ayuda en esa relación del día a día con el jugador.
Actualmente el equipo, Nara Club, compite en la liga de JFL, que se compone de 17 equipos y se desarrolla por todo el país. Una cosa muy positiva y sorprendente de Japón es la profesionalidad tanto de la liga como de los equipos. El hecho de tener una estructura de equipo profesional ayuda mucho a nuestro trabajo y, además, tenemos todas las facilidades posibles.
La estructura de una semana de entrenamiento siempre depende del día de partido y ubicación donde vayamos a jugar. A veces tenemos partidos donde nos vemos obligados a hacer noche el día antes y entonces actualizamos la semana, pero como norma general la dividimos en:
- 4 sesiones pre-partido
- Día de partido
- 1 sesión de recuperación post-partido
- 1 día de descanso.
El fútbol japonés es sorprendente. Los jugadores técnica y físicamente son de un nivel muy alto y sobre todo muy trabajadores, es de agradecer tener esta actitud de 25 jugadores en cada sesión de entrenamiento y cada partido, porque facilita mucho nuestro trabajo. A nivel físico, siempre quieren más y sorprende que después de los entrenamientos, se queden ellos mismos a seguir entrenando, para su mejora individual.
En cuánto a formación y a entender el juego sí que hay trabajo por hacer. Es la diferencia más grande que veo entre el perfil de jugador español y el perfil del jugador japonés. En Japón, desde las categorías inferiores, le dan mucha importancia al nivel individual del jugador, tanto técnico como físico, por eso los jugadores tienen esas capacidades en un nivel óptimo.
Quería volver a remarcar el hecho de la profesionalidad de las ligas en Japón, donde sólo son un grupo por categoría y gracias a eso, los equipos son bastante competitivos porque la selección de jugadores para cada equipo es mucho más grande. También gracias a eso, sólo en el año que llevamos, hemos podido viajar casi por todo el país.
El día a día en entrenamientos, hacemos el horario de 9:00 a 11:00. El staff llegamos entre 7:00 a 7:30 y termina nuestra jornada laboral a las 13:00, normalmente.
Por culpa de la pandemia, es más complicado hacer una vida normal en Japón y es complicado vivirlo con normalidad en los espacios de tiempo libre. Es un país estricto y está difícil el tema de visitar diferentes lugares emblemáticos, salir a cenar o simplemente hacer una vida más normal, debido a las restricciones actuales del país. Pero la verdad es que la cultura y el país son extraordinarios, la gente es muy respetuosa y trabajadora y un país muy seguro, que da mucha facilidad de poder vivir tranquilo. Lo más complicado es el idioma y ahora mismo, debido a la pandemia, no hay mucha gente internacional y las relaciones se hacen más complicadas.
Muchas gracias Uri!
@oriolfpeix1
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