Café y charla con José Luis Mendilibar

Aprovechamos la visita, por motivos formativos, a Santiago de Compostela de José Luis Mendilibar. En su visita a la capital gallega lo esperan un montón de viejos conocidos que tienen ganas de compartir con el técnico viejos recuerdos de anteriores etapas, lo que convierte su visita en una contrarreloj de la que conseguimos sacar no mucho tiempo, pero que intentamos exprimir al máximo. Nos encontramos en la zona vieja compostelana, en pleno bullicio mañanero del Mercado de Abastos, Hotel Pazo de Altamira. José Luis Mendilibar, 60 años y un largo currículum por los banquillos de numerosos clubs españoles de todas las categorías. Comenzamos…

 

FdB: ¿Por qué entrenador?

J.L.M: Yo soy de los que saqué tarde el título. Me puse a sacar el título con 30-31 años. Ya para entonces, yo estuve en el Logroñés de los 21 a los 24, de los 24 a los 32 en el Sestao pero para los 24 ya había compañeros míos que se sacaban el primero, el segundo… Pero yo, en ese momento, no me daba, no sé, no sabía, yo me dedicaba a jugar al fútbol. Punto. Pero sí es verdad que con 24-25, aparte de mis condiciones, empecé a coger la idea de fútbol. Coincido con Jabo Irureta de entrenador mío en el Sestao en Segunda División. Ahí empiezas a entender, no solo a jugar con las condiciones que tú tienes para el fútbol sino que ya también lo coges.

Y yo creo que con 29 años o 30 saqué el primero, al año siguiente saqué el segundo y luego había que esperar un año de prácticas para sacar el tercero, que lo saqué estando entrenando a un equipo de Regional Preferente.

Y ¿por qué entrenador? Dejas de jugar al fútbol con 32 para 33 años y te llama un equipo de Preferente y te dicen: nos gustaría que nos entrenases tú. Y tú te pones a pensar… el último año jugué en Segunda B. Empiezas a pensar y dices: a ver, voy a seguir jugando en Segunda B y al año siguiente me voy a tener que retirar. ¿Por qué no empiezo ahora a entrenar ya que me dan esta oportunidad? Me dieron esa oportunidad y empecé a un equipo de pueblo de Regional Preferente, que entonces era la siguiente a la Tercera División. Estuve dos años. El primer año quedamos sextos o por ahí y al siguiente quedamos primeros y ascendimos a Tercera. Y a partir de ahí todo para delante. Pero empiezas a entrenar no porque tengas esas ganas de vivir de entrenar sino porque he hecho fútbol toda la vida profesionalmente, y con esa edad no sé hacer mucho más y me dan la opción de poder entrenar en un equipo que no te paga porque es un equipo aficionado pero es una forma de poder empezar dentro del fútbol con otra faceta. Y así es cómo empecé.

 

«Me tengo que adaptar yo primero a ellos pero también quiero que se adapten a mí. Eso es lo principal de lo que busco cuando voy a un club, que nos adaptemos mutuamente»

 

FdB: ¿Qué buscas o qué te atrae a ti en un proyecto? Qué pueden presentarte los clubs para que a ti te…

J.L.M: ¿Sabes qué pasa? Siempre que te llama un club los entrenadores dicen: me atrae el proyecto. A ver… tienes que decirlo. El proyecto, según qué equipo sea, es mantener la categoría, el proyecto es quedar un poco más arriba, quedar para ascender, para Europa… Yo voy contento a todos los sitios que voy. ¿Me atrae el proyecto? Si digo que sí a un sitio voy con todas las ganas del mundo y no me pongo a pensar… a ver, más menos sabes dónde puede estar el equipo y lo que te van a proponer, pero no me vuelvo loco pensando en si me atrae. Me atrae el club, los jugadores que tienen… yo quiero adaptar a donde llego. Me tengo que adaptar yo primero a ellos pero también quiero que se adapten a mí. Eso es lo principal de lo que busco cuando voy a un club, que nos adaptemos mutuamente bien. Luego ya veremos si eso sale bien, entonces el proyecto saldrá adelante y saldrá bien, pero… ¿te gusta entrenar? Muchas veces eliges un sitio porque es la proposición que tienes y quieres entrenar. Normalmente no tienes donde elegir. Se te presenta una oportunidad… ¿lo cojo o lo dejo? Pero si lo dejo tengo que estar otra vez de brazos cruzados esperando. Pero bueno, siempre con la máxima ilusión para poder hacer las cosas bien.

FdB: Ahora que no iniciaste esta temporada entrenando y no tienes ese período como la pretemporada para trabajar sin competición… tengo el recuerdo de cómo Marcelino al fichar por el Athletic consiguió que rápidamente el equipo se adaptara muy rápido a sus ideas. ¿Cómo de importante crees que es el método? Ya no hablo solo del método de entrenamiento en campo sino esa transmisión de ideas a los jugadores.

J.L.M: A ver, yo en mi vida como entrenador, que son ya casi 30 años, solo una vez hemos entrado con la liga empezada. Fue Osasuna. Cesaron en febrero a José Antonio Camacho y entramos nosotros. Quedaban 15 partidos por terminar la liga. Primer entrenamiento sería el miércoles y ya el domingo sería el primer partido. En tres días tienes que hacer que los jugadores te entiendan lo que quieres hacer. No los puedes volver locos. No puedes hacer cambios tremendos porque si juegan de una forma y tú quieres cambiar totalmente, en tres días no lo puedes hacer, y a los jugadores los puedes volver locos. Es entrar con naturalidad en primer lugar y que el jugador, desde un primer momento, sin hablar de fútbol, intente conectar bien contigo y tú con ellos. Sin haber hablado de fútbol eh. Recuerdo ese año, primer entrenamiento. Ellos desayunaban allí en Tajonar, y fui con bastante tiempo de antelación sobre la hora de entrenamiento y estaba allí. E iban llegando de uno en uno para desayunar. Yo creo que es mejor eso, que no que solo te presenten a todos en un vestuario y esa sea la primera toma de contacto. Sin embargo, sin que te hayan presentado, te has presentado tú y se han presentado ellos contigo porque estás tomando un café. Yo creo que es una forma buena de entrar. Y luego aparte, es lo que piensas tú de fútbol y lo que han hecho ellos. Yo creo que ahí si ganas un poco al futbolista siendo tú ya no tienes que trabajar 100% solo en el entrenamiento sino que ya los tienes ganados.

Pero la idea es, por supuesto, yo no he cambiado de idea en 30 años de entrenador. No he cambiado. Empecé en Preferente intentando jugar de una forma y sigo ahora de la misma forma. Variarás cosas de entrenamiento para mejorar eso, algunas cosas que igual antes eras, yo era mucho más alocado antes. Veía que en el minuto 25 no funcionaba la cosa, pum, cambiaba. Ahora te lo piensas más. Pero es llegar a un sitio tratando de conectar bien desde el principio, pero no solo deportivamente, también personalmente, con ellos.

FdB: Un inciso. Ahora que hablamos de esto, ¿crees que el haber jugado en el norte te marcó para tu idea como entrenador? Y si bajo tu experiencia hay diferencias culturales en cuanto a esto en los equipos en función de la zona geográfica.

J.L.M: Yo creo que hoy en día no.

FdB: Que se fue perdiendo la esencia de cada lugar, digamos.

J.L.M: Sí, sí. A mí me pasó cuando voy a Lanzarote a entrenar. Estuve dos años allí. Fíjate, fútbol canario. Con el fútbol vasco. Y yo había entrenado 2 años en Preferente y luego estoy seis años en la cantera del Athletic entrenando a chavales de cadetes, Tercera División, Segunda B. Y luego voy al Lanzarote a Segunda B dos años. Y la pregunta es: ¿pero tú vienes a Canarias del fútbol vasco? Hoy en día hay futbolistas vascos en cualquier sitio del estado español, hay canarios, hay andaluces por aquí por allí… hay de todo en todos sitios. Y entrenadores también. Nos vamos moviendo. Yo creo que todo se globaliza, no solo en la vida, sino en fútbol también y que ya no hay tanta diferencia.

A mí me costó, cuando llego a Lanzarote, media temporada de implantar mi idea. Venían de estar antes con David Amaral, que lo hizo muy bien los dos años anteriores. Además jugaron en Copa contra Madrid, Albacete, eliminaron a algún equipo de Primera… lo hacían muy bien pero jugaban muy atrás para salir a la contra casi siempre. Y yo les propongo todo lo contrario: la defensa en medio campo para apretar y si tengo que correr, tengo que correr para atrás porque para delante no que ya estoy adelante si robo el balón. Y me costó media temporada. En Ribadesella, que iban últimos, nos ganaron 1-0, en su campo. Llegamos a Lanzarote al día siguiente y digo: no puede ser. Aquí el que manda soy yo y tenemos que hacer lo que yo os mando hacer. Pero os mando porque creo que podéis hacerlo, no porque me entra aquí a mí y ya está. Desde entonces, que estaríamos mitad de tabla para abajo, empezamos a ganar. Terminamos terceros. Jugamos el playoff, que no hicimos nada pero lo jugamos. Además el último partido empatamos con la Cultural Leonesa en León, que nos jugamos entrar en la promoción ellos o nosotros y fue muy bien. Al año siguiente quedamos primeros de la liga también, que fue el grupo andaluz y extremeño, no hicimos nada en el playoff… Si tienes tiempo…

Por ejemplo, en el Levante no tuve tiempo o no fui capaz de revertir. Cojo el Levante. El año anterior había estado Caparrós. Caparrós es de defensa atrás, ya saldremos… Que respeto todas las posturas del fútbol eh. Y yo quise pero vi que no, que se echaban para atrás, para atrás… para cuando quisimos empezar a cambiar algo, a no ser tan radicales, nos echaron.

 

«Eso es lo peor, yo creo. El pegar tumbos. Si tienes una idea, yo creo que tienes que ir a muerte con esa idea. Si andas cambiando… «

 

FdB: A raíz de esto que cuentas, ¿Cómo de difícil es mantenerte en tus ideas, si tienes la seguridad de que el equipo va a ser capaz pero no llegan los resultados? Aunque tú vayas viendo mejoría en el equipo sin que llegue el resultado. Un poco lo que decías, que ves que los jugadores son capaces de, no el hecho de imponer tus ideas y suicidarte viendo que el equipo no tiene la capacidad para ello. El mantenerte firme en tu convicción, que los jugadores vean que no das tumbos.

J.L.M: Eso es lo peor, yo creo. El pegar tumbos. Si tienes una idea, yo creo que tienes que ir a muerte con esa idea. Si andas cambiando… sí puedes no ser tan radical. Dejamos que peguen 2-3 pases y cuando estemos cerquita unos de otros vamos a saltar y vamos a presionar. Luego dependes también de la gente de atrás, de que sean valientes. Valientes con sentido común, no valientes suicidas. Igual veo que el rival está sin ningún contrario, que nos puede coger las espaldas, igual tengo que empezar a correr para ganar esa posición. Ellos me decían el Levante: míster, el año pasado nosotros tal… Y yo les decía: ¿Y quién fue le mejor vuestro el año pasado? El portero, Keylor Navas. Por eso le fichó el Madrid. Si el mejor ha sido Keylor Navas, los defensas no habéis estado tan bien, el que ha estado bien es el otro. Les decía yo.

Luego también una cosa. El último partido de pretemporada jugamos en Albacete. Nos metió un meneo… 2-0 perdimos. De eso que quieres ir a apretar, llegas tarde siempre, te ganan las espaldas… eso también nos hizo mucho daño porque ya la semana siguiente empezabas la liga pero ya empiezas con la cabeza… ostia, pero si he hecho el indio contra el Albacete que está en Segunda. Eso también te hace daño.

FdB: Tus equipos son característicos por presionar alto. Y siempre tendemos a pensar que necesitamos jugadores rápidos para hacerlo. No siempre tuviste ese tipo de jugadores ni mucho menos. Y por qué te gusta presionar alto. Con el fuera de juego, al presionar en campo contrario defiendes en unos metros que te marca el campo y la normal. Más atrás eres tú el que selecciona más esa distancia.

J.L.M: Primero, por qué. Pues no sé por qué, yo cuando empiezo a entrenar ya en Preferente empiezo con esa idea. A mí me dijo, fui a dar una charla a Lanzarote y había un jugador, pero después de haber estado en Lanzarote… en esa charla estaba Guardiola, estaba Lillo, estaba yo… había más gente. La charla de Guardiola era saltar. Y ese jugador me decía: joder míster, si tú nos decías, hace bastantes años, el dejar al tuyo y saltar a por ese rival y ya vendrá el otro detrás de mí. Y es eso, la idea de fútbol mía, y no sé por qué, siempre ha sido esa. Y yo no he sido un jugador de apretar ni de esas características, pero yo siempre digo lo mismo, en los años en los que yo empiezo a razonar el fútbol, a partir de los 24 años, estuve con Jabo Irureta, le tuve de entrenador en el Sestao y no sé si es por él, por esa idea de fútbol. Y ya te digo, en estos años he variado muy poco, muy poco, muy poco.

Y luego lo de la defensa, igual a algunos les sienta mal, pero yo creo que de los mejores centrales que he tenido yo ha sido el más lento del mundo mundial cuando le he tenido yo. De joven era rápido. Iván Ramis. Cuando lo he tenido yo era como un tractor, le costaba, pero era el más listo. Era con el que jugábamos mucho más cerca de mitad del campo y pocas veces nos pillaban la espalda porque él se anticipaba a todo, él veía. Se giraba antes si veía que se tenía que girar porque el contrario estaba en fuera de juego, se giraba antes y aunque el otro fuese más rápido metía el cuerpo y tal… el portero tiene que ayudar por supuesto, tiene que estar vivo también. En ese sentido, cuando hablamos de defensa adelantada a la cabeza se nos viene siempre “centrales rápidos”. No, “centrales listos”. Porque puedes ser el más rápido del mundo pero no ser listo en esto y para cuando has reaccionado el contrario ya ha ganado. Por muy rápido que seas, podrás hacerle falta o lo que sea, pero ya se te ha anticipado. Yo siempre digo lo mismo, es muy difícil tener uno muy listo y muy rápido. No está en tu equipo, está en un equipo de muy arriba.

 

«Es un deporte de 11×11, no es un deporte de 1×1.»

 

FdB: Ahora cada vez más, que los equipos tienden a presionar un poco más alto, se ven muchas defensas por pares, igualando arriba. Normalmente, yo creo que la idea de la defensa es defender a los máximos con los mínimos. ¿Por qué crees que vemos cada vez más esas igualaciones? ¿Por facilidad en las responsabilidades quizás?

J.L.M: No sé por qué. Pero yo cada vez que veo eso y que oigo a los comentaristas de la televisión decir: emparejan, qué bien que emparejan. Pero, ¿no es un deporte de equipo esto? Parece un deporte individual. Tendrá que haber ayudas. Las coberturas, la permutas, ¿no existen? ¿Es todo 1×1? Los cracks del fútbol te hablan así, de 1×1 y tengo que ser mejor que el rival. Tengo que ser mejor que él. No. ¿Y si el contrario es mejor qué pasa? Yo, extremo derecho, tengo que estar con el lateral izquierdo. ¿Y si el lateral izquierdo va hasta Viena? Yo soy el que tengo que ayudar a mi lateral a defender a ese lateral que ataca y qué hace el central de ese lado que no hace cobertura al lateral. Qué hacen los mediocentros. ¿Están solo en el medio ahí anclados como postes? ¿No caen a los lados para ayudar a esos laterales? No, es que el extremo es el que tiene que… Y luego al extremo le pides que meta goles y que esté allí también, con el balón a 70 metros de portería contraria y a 20 de la suya. Yo esas cosas no las entiendo. Emparejar.

Yo siempre digo a mis chavales: tenemos que estar entre contrarios. Claro, yo tengo que ser listo. Tengo que saber si puedo saltar al de delante de mí porque ya ha salido el balón y anticipo la jugada, pero tengo que llegar casi a la vez que el rival, porque claro, mi compañero tiene que dejar a otro para saltar al mío, y el otro tiene que saltar para coger al otro y me olvido del último. Entre comillas. Pero eso lo tienes que vivir y estar muy metido. Es muchos más fácil decirle al jugador: yo estoy con Dani, a tomar por saco. Yo estoy con Dani, si Dani no se me escapa pero se escapa otro, el muerto es de otro. Y yo no lo veo y no lo juzgo así. Es un deporte de 11×11, no es un deporte de 1×1.

FdB: Volviendo un poquito atrás, ¿Qué crees que es lo que más puede mejorar un entrenador, por ejemplo, ahora que no estás entrenando, un tiempo donde te preparas para volver a entrenar? Si en su método de entrenamiento, ver más fútbol…

J.L.M: Sabes qué pasa, que ahora ves un montón de fútbol pero ves mucho por la tele, que tampoco es tan bueno, lo ves pero termina el fin de semana, el lunes te pones a hablar con otro que ha visto fútbol y no sabes si has viso el Rayo-Cádiz o el Amorebieta-Ibiza. Y se te mezclan las imágenes, los nombres, no sé qué… porque ves un montón. Yo creo que empiezas a pensar más en tus cosas, en cómo poder entrar en ese nuevo club al que puedas ir, en cómo plantear tu idea de fútbol, si tienes que ser igual de radical, si tienes que ser más conservador… yo creo que tienes más tiempo para pensar en eso porque una vez que empiezas a entrenar el día a día te va comiendo todo eso y casi ni te das cuenta, pasa todo muy rápido. El ponerte a pensar en cómo van las cosas y tal… si van mal, piensas demasiado porque te comes el coco. Si van bien, piensas que estás haciendo todo bien, que tampoco es verdad. Y en ese sentido ahora, un poco, conocer a muchos futbolistas, ves muchos futbolistas jugando al fútbol, que no es lo mismo que verlos entrenar, cómo son como tipos… todo un poco. El ver a otros equipos. Ahora hay muchos equipos que defienden con tres, ha vuelto otra vez los tres centrales, dos carriles, dos o tres en mitad de campo y dos o tres arriba. Yo he jugado alguna vez así pero siempre cuando no nos ha ido bien el 4-4-2 o el 4-2-3-1… la línea de cuatro. No he jugado nunca así.

También puedes ver cosas buenas. Por ejemplo, el jugar con tres, una cosa buena es que si tú quieres salir jugando desde atrás ya no tienes que bajar al mediocentro para buscar esa posición entre centrales o central y lateral. Ya tienes esos tres. Los dos o tres que juegan en mitad de campo, tienes que intentar que cojan balón peldaños más arriba para intentar jugar hacia delante. Ahora se juegan mucho estos triángulos: el central juega con el mediocentro que está de espaldas al mundo, que juega con el otro central para intentar salir jugando, pero ese mediocentro casi nunca trata de perfilarse bien para salir. Yo, a muchos mediocentros que he tenido que a lo mejor tienen muy buen golpeo de balón les decía: está bien lo que haces pero trata de perfilarte bien porque el que tiene la salida buena eres tú que luego puedes hacer un cambio de orientación de 40-50 metros y jugar con el extremo alejado y no jugar siempre de cara, lo fácil. Yo no quiero que tampoco te vuelvas loco, pero que en ciertos momentos puedas perfilarte y jugar. ¿Qué me aprietan? Ostia no, de cara. Está lejos del rival, a 5-6 metros, me da tiempo de girarme y de jugar. Esas cosas, hoy en día, un poco el Barça con Busquets lo ha hecho de memoria, pero claro, si mueves el balón rápido, que das al otro central y éste o conduce y deja alguien atrás o pasa rápido con banda o con interior y ya sobrepasas líneas, pues bien, pero otros equipos nos cuesta más hacer eso. Ya una vez que volvemos atrás otra vez tenemos a 11 contrarios que tenemos que volver a sobrepasar. Y yo lo que trato es de dejar algún contrario fuera de poder defender lo antes posible. En ese sentido a mí me cuesta más el dar la superioridad con el portero. Hoy en día es la ostia, la superioridad con el portero. Vale, ¿Dónde está? En tu área ¿no? Habrá equipos, como nosotros, que le puedas sacar provecho porque van a apretar y habrá otros que dirán: pues juega en tu área que yo te estoy esperando aquí. Dos líneas de cuatro o cuatro y cinco y te estoy esperando. A mí la superioridad que me da el portero me parece bien, pero que base en eso el fútbol no me gusta.

FdB: A la hora de entrenar no sé si utilizas muchos los automatismos y los 11×0 que a veces a los jugadores no les gusta. ¿Crees que hay motivos para esa especie de falso debate entre automatismos y libertad del jugador? O si precisamente esos automatismos permiten mayor libertad del jugador porque tiene esas referencias para ayudarle en la toma de decisión en el partido.

J.L.M: A ver, si tienes una idea de juego, da igual. Trato de jugar desde atrás, si tengo cuatro por dentro para atraer a la gente dentro para luego jugar por fuera, sobre todo con interiores, por ejemplo en 4-3-3 para luego jugar con extremo, con laterales o lo que sea para finalizar. Tienes que tener algunos automatismos para llegar a esas zonas. Nosotros, por ejemplo, sí que hacemos acciones combinadas. Nosotros no somos ese equipo. Yo siempre digo que prefiero salir con laterales abiertos. Luego el lateral bajo o alto, pues depende del contrario, de cómo te defienda. Si el contrario te va a defender arriba pues igual tienes que ser alto, más abajo no puedes ir, igual tienes que ir más alto y entonces el central sí se tiene que abrir un pelín. También me gusta salir con laterales abiertos, no me gusta con centrales abiertos porque luego a la hora de jugar, si tienes que hacer ese pase hacia dentro, como te roben… los dos centrales están muertos. Luego dices: no, es que ese balón no se puede perder. ¿Cómo que no se puede perder? Es un contrario que también aprieta y también juega, claro que la puedes perder. No todos los pases son seguros. Me hace gracia. El pase de seguridad. ¿Cuál es el pase de seguridad? ¿Atrás? ¿Y si el contrario está despistado que se queda atrás despistado?

FdB: Luis Suárez.

J.L.M: Claro, eso es. El pase de seguridad, no lo entiendo. No hay pases de seguridad en fútbol. Yo creo que no hay. Puede ser el pase para atrás, al portero, que tiene al equipo contrario enfrente, allí. Vale, bien, el pase de seguridad al portero. Que tampoco lo es porque se puede quedar uno despistado allí. Nosotros hacemos acciones combinativas. Normalmente tenemos salidas por banda. Si juegas con extremos, puedes jugar con mediocentros de cara para que cambie al lado contrario. O juegas para que el delantero alejado baje un poco y deje de cara el mediocentro contrario para que juegues banda contraria… Tenemos 5-6 jugadas que a lo mejor no las hacemos todas las semanas pero sí que incides, sobre todo en ese día que bajas un poco, que es la antevíspera del partido. Si la semana es semana, el lunes recuperas, martes descansas, miércoles y jueves entrenas fuerte, el viernes bajas un poco y ese día puedes hacer esas cosas. Luego el sábado le das un poco de chispa al entrenamiento y luego el domingo vas al partido. Pero es un poco lo que tratas. Pero en el mismo juego, en el 5×5 de fútbol reducido al portero siempre le dices: juega por fuera. En un 5×5 que parece que táctica no hay… también le metes táctica porque, normalmente nosotros siempre lo hacemos, jugarás 2 defensas, 1 mediocentro y 2 delanteros, que los 2 delanteros pueden ser un extremo y un delantero, los 2 defensas pueden ser un lateral y un central, pero más menos metes cosas de esas. Metemos fueras de juego. Si el campo es de 22 metros, a 5-6 metros de cada portería metes fuera de juego para que el delantero no se meta pegado al delantero rival y el defensa tenga la idea de dejar en fuera de juego o que hasta ahí sepa que puede salir. Si no metes fuera de juego siempre va a haber alguien que se meta entre portero y tú.

Sí es verdad que esas cosas se ensayan. Me parece bien que se hagan casi en parado, que me parece que es lo que has dicho tú que al jugador no le gusta. En invierno te quedas frío… pero también se puede hacer en un 5×5, en un 7×7. A mí me gusta mucho un 7×7, por ejemplo, un 3-1-3. O un 3-2-3 en un 8×8. Yo siempre hablo de jugadores de campo. Luego los metros del campo los adaptas más menos. No que sea muy pequeño pero tampoco que sea muy grande, para que se tengan que mover y que tengan ese defender entre líneas. Para eso el 5×5 es lo mejor porque estás tan cerca… Si yo estoy cerca de vosotros dos, tendré que estar más cerca del que más peligro hace sobre mi portería. Pero si el balón va yo voy a tener que ser capaz de saltarte a ti. O no. Si no puedo… tengo que estar entre los dos, me meto entre los dos para que no vayas directo a portería tú, te hago pensar por lo menos. Yo creo que es la mejor forma de trabajar tácticamente, en grupos reducidos, para coger una idea de fútbol. Luego de un 20×20 de campo cada vez tienes que pasar a más grande, más grande hasta el campo completo.

FdB2: Pero siempre con defensa, siempre con juego.

J.L.M: Casi siempre. Cuando pones acciones combinativas para hacer igual metes defensa, uno… pero porque también quieres que haya remates. No voy a poner dos defensores y entran tres o cuatro a rematar pues… Si a veces sin defensas te cuesta rematar bien, con defensas ya… y pones uno y pueden entrar tres, queda otro en rechace. Y lo trabajas más menos bien. Es un poco la idea que manejamos nosotros.

 

«entrenamos poco pensando en el rival. Entrenamos bastante pensando en nosotros, mucho. Toda la semana.»

 

FdB: Dos preguntas en la misma. Las cosas que hace bien tu equipo las sigues haciendo para continuar afianzando o a lo mejor las dejas “aparcadas” para entrenar otras cosas porque sabes que eso lo haces bien. Y con los jugadores que más llevan contigo, cómo desgasta esa relación de exigirles, apretarles…

J.L.M: La primera: entrenamos poco pensando en el rival. Entrenamos bastante pensando en nosotros, mucho. Toda la semana. Si hay algo especial en el rival, salida de muy atrás… pues van a intentar hacer esto entonces vamos a intentar apretar de esta forma. Yo siempre les digo lo mismo: me da igual que jueguen con tres o que jueguen con cuatro porque si juegan con cuatro siempre habrá un mediocentro que venga a meterse de tres. Tenemos que estar siempre entre contrarios, el lateral tiene que ser valiente para poder saltar, el central valiente también porque tiene que saber que si el lateral salta y deja un extremo, él tiene que saltar de su delantero, el otro central tiene que venir…

A la segunda pregunta: los que llevan tiempo conmigo lo hacen, normalmente muy fácil. A los que llegan les cuesta mucho más, no creen tanto en eso. Entonces, te tiene que salir bien para creer en eso, lo que he dicho antes del Levante, te mete en el último partido, allí era nuestra primera temporada, no nos conocía nadie y no creían… Pero una vez que estás en el grupo, ha salido bien y la gente te va a acompañar y te va a ayudar. La gente que lleva tiempo es la que más se encapricha con esa forma de jugar porque los defensas saben que un error de ellos, es verdad que hay campo para correr, pero el delantero también tiene que correr muchos metros con balón y luego hacer gol. Sin embargo, un error en tu área, cualquier error en tu área, estás a 8-10 metros de portería contraria que en cualquier momento te la pueden enchufar. De la otra manera todavía tienen que pasar unos cuantos segundos hasta que lleguen.

FdB: Tienes más capacidad de corrección.

J.L.M: Eso es. Y la gente de arriba, si ve que roban el balón de vez en cuando en campo contrario dicen: si no tengo que correr 60 metros para atrás, y estar esperando y si robo el balón veo la portería contraria a 60-70 metros, si estoy ahí mismo. Si conseguimos hacer eso, la gente de arriba también. Para eso tienes que tener gente generosa arriba también. Por ejemplo, Kike García lo hacía muy bien. Hay otros delanteros que están esperando para buscar más el gol. Si la roba mi compañero estar preparado para hacer gol. Kike García o Sergi curraban, se pegaban… Y yo le digo al delantero: a mí el delantero que meta gol, para vosotros, para vuestra cabeza. A mí si me hace otro tipo de trabajo, a mí no me importa. Si hace trabajo de ayudar en la presión, de trabajo… igual tú no metes el gol pero meterá el extremo, el mediocentro que llegue, en la falta que provocas… meteremos de otra forma. Meto 10 goles en lugar de 15. Me vale eso, pero tienes que hacer ese trabajo. Hay gente que solo piensa en el gol.

Si trabajas y haces te van a surgir las opciones. Y si tú eres buen rematador vas a tener esas opciones de gol. Pero eso no es fácil de hacer entender al jugador porque igual no ha hecho nunca, porque él piensa en el gol y cree que pensando en el gol va a tener más opciones que teniendo que ir allí a ayudar. Pero claro, si yo robo 10 balones en campo contrario estaré más cerca de portería contraria. Pero si robo solo dos y todos los demás robo en mi campo, tengo que llegar con la defensa contraria preparada, te están esperando… y no es lo mismo.

 

«Todos necesitamos alguien que confíe en nosotros. El entrenador también, un director deportivo que confíe en mí o un presidente o lo que sea. Y a partir de ahí darás o no darás.»

 

FdB: En cuanto a la gestión de la cabeza de jugadores jóvenes, jugadores que vienen de una realidad diferente, que no pasaron prácticamente nunca por el banquillo. El año pasado tuviste a Bryan Gil y hace unos años tuviste a David Silva, ambos en edades muy tempranas. ¿Cómo es la gestión de esos jugadores que además intuyo que vienen habiendo vividos otras ideas de juego diferentes y cómo se adaptan a ti? Hay veces, sobre todo al principio, donde es difícil que tengan ese papel tan importante que vienen teniendo en fútbol base.

J.L.M: A ver. Bryan sobre todo venía de un Leganés en el que no jugaba. Nosotros le conocíamos de verle jugar, no de mucho más. Y es un jugador que a nosotros, por nuestro estilo de juego, jugadores que jugaran mucho por fuera, por bandas, nos venía muy bien. Tiene 1×1, es zurdo para jugar por zurda… Ahora mismo parece que los zurdos solo pueden jugar a pierna cambiada y que todos tienen que jugar para dentro. Que se metan para dentro porque luego… como si metiesen 10 goles cada temporada, como si todos los zurdos que ponen en derecha continuasen para gol. Y éste era de esos. Nos dio mucho. Es verdad que nos pilló un año que el equipo descendió y que no estaba bien, el equipo no jugó bien y teníamos carencias, pero él estuvo bien. Pero yo no le voy a dar más que al otro ni menos. Se lo gana él. Él, David en su época, entrenan bien, compiten bien… Es que son tan buenos en categorías inferiores porque han hecho esas cosas muy bien también. Hay otros que igual lo han hecho bien y se han crecido y se piensas que son los mejores del mundo, pero estos no. Y por eso David Silva ha hecho lo que ha hecho en el fútbol. Bryan al siguiente año ya ha ido allí. Está lesionado ahora pero ha ido a la Premier, al Tottenham, porque son como son. Ha estado un año sin jugar mucho en Leganés pero él ha querido, no ha apostado el dinero cuando viene a Éibar, no. Él quiere jugar. Nadie le va a garantizar jugar porque se lo tiene que ganar él, nosotros no le garantizamos. Nosotros le dijimos: nosotros necesitamos un jugador como tú en banda, pero te lo tienes que ganar tú. Y viene y se lo gana él. A mí me da igual que tenga 45 o que tenga 20, al final, los que yo crea que tengan que jugar jugarán, sin depender de la edad. Además si juega uno joven tiene que jugar con el pensamiento mío de que va a ser un jugador aprovechable para toda la temporada, no ahora es un capricho mío y lo voy a poner dos partidos y luego ya ni me acuerdo del el resto de la temporada. Pero ha debutado conmigo, no, no quiero eso. Ha jugado conmigo toda la temporada o mucha parte de la temporada. No quiero hacerle debutar y ya está.

Normalmente este tipo de jugadores se lo ganan ellos. Sí es verdad que necesitan alguien que confíe en ellos, pero como todos. Todos necesitamos alguien que confíe en nosotros. El entrenador también, un director deportivo que confíe en mí o un presidente o lo que sea. Y a partir de ahí darás o no darás. Pues ellos lo mismo. Necesitan alguien que confíe en ellos pero después ellos son muy buenos.

 

«es muy importante saber cómo es el chaval, dónde ha estado, a dónde le traes, la edad que tiene, si es la primera vez que sale de casa o no… todo eso es importante. Preguntar a gente que ha estado con él, pero no solo a uno. Es importante el conocer cosas personales también, de su otra vida aparte del fútbol. Cómo se comporta en los entrenamientos. Tú eso no lo ves, tú ves cómo juega, pero no lo ves en el resto.»

 

FdB: Los entrenadores muchas veces somos un poco llorones. “Me falta esto, me falta esto otro…”. En el Éibar pasaba un poco, o al menos esa era mi sensación desde fuera, cada temporada 3-4 jugadores que destacaban se iban y tenían que entrar otros nuevos con esa sensación de que te “deshacen” el equipo porque esos jugadores que lo hicieron bien salen a otros clubs, no siempre es fácil encontrar piezas que vayan a dar ese mismo resultado… ¿Cómo es esa gestión como entrenador de haber sido capaz de mantener al Éibar tantos años viviendo en esta dinámica con las plantillas?

J.L.M: Sabes donde estás, y al final hoy en día, hasta los equipos grandes con el límite salarial, también tienen que vender para fichar sino no les da. Pero en un equipo más pequeño y sabes que si un jugador anda bien este año, al año siguiente no lo vas a tener. Tienes que tratar de reemplazarlo con algo que se le pueda parecer, pero es muy difícil. Tienes que ir a un equipo más pequeño que el tuyo porque de uno más alto no puedes. Parte del dinero que te ha dado la salida de este otro jugador, porque no puedes coger todo porque va una parte a caja. Y claro, lo que has dicho, no siempre vas a acertar, es muy difícil. No aciertan los grandes con un montón de dinero… pues tú con menos es difícil. Pero en ese sentido no te vuelves loco. Lo que sí quieres es que sea muy consensuado dirección deportiva-cuerpo técnico, y que luego también a veces la dirección deportiva sea valiente porque son ellos los que ven a los jugadores, tienen todo el año para ver a muchos futbolistas, tienen mucha gente dentro de la dirección deportiva para ver. Y muchas veces te dan a ti. ¿Tú crees que es bueno y que vale? Pues adelante. Está bien consensuar eh, y hay que hacerlo, pero de vez en cuando, si hay que fichar a siete, porque tú te mojes con un par de ellos porque eres el que los ves… Como dirección deportiva mójate, no estés pendiente. Hay veces que te hacen ellos el equipo y otras que están permanentemente preguntando al entrenador.

Yo creo que es un poco de todo. El entrenador te dice: me gustan estos jugadores. Otra cosa es que económicamente se pueda o no se pueda. Y hay otras veces que no conoces al jugador pero si la dirección deportiva está convencida pues adelante, fírmale. Son un grupo de trabajo los que van a decidir, no es una persona sola. Tiene que haber de todo. Y hoy en día, con todos los adelantos que tenemos para conocer al jugador… Lo que pasa es que es muy importante saber cómo es el chaval, dónde ha estado, a dónde le traes, la edad que tiene, si es la primera vez que sale de casa o no… todo eso es importante. Preguntar a gente que ha estado con él, pero no solo a uno. Es importante el conocer cosas personales también, de su otra vida aparte del fútbol. Cómo se comporta en los entrenamientos. Tú eso no lo ves, tú ves cómo juega, pero no lo ves en el resto. Yo creo que hoy en día, con el dinero que hay para esto… Como dice un amigo mío: quiero firmar a este del no sé qué de Reikiavik. Pues voy allí, soy anónimo, y estoy 10 días viendo la vida. Veo los entrenamientos y demás. Y nadie se tiene que enterar de que estoy allí. ¿Cuánto dinero supone eso? Es difícil hacer un equipo eh. Los directores deportivos, ostias, es complicado, no es tan fácil tampoco.

 

«Se verá mucho mejor arriba, pero yo prefiero estar abajo. No conozco ningún entrenador que a la hora del partido prefiera estar arriba que estar abajo, a ninguno. Le gusta estar a todo el mundo aquí abajo.»

 

FdB: ¿Qué capacidad crees que tienes de corrección en el partido antes del descanso? Supongo que llega mucha información al banquillo, pero igual no con tanto tiempo como en el descanso.

J.L.M: Llega, llega. Llega la información al banquillo. Ahora bien, con todos los aparatos que tenemos, que puedes estar viendo allí con el ipad o lo que sea, puedes estar viendo en directo, y te han metido el gol y te están repitiendo la jugada. Pero ya ha pasado eh. Ya ha pasado. Te dicen que te lo ponen para que no te pase, pero lo has visto eh. O lo tienes que ver por el ipad para reconocer que has cometido el error. Hombre, a veces se te pasará, no lo ves todo en directo, porque para eso ves los partidos y analizas después del partido, pero… ahora pensamos que tenemos tantas cosas que lo podemos resolver ya, tú, a un jugador que está a 60 metros de ti. Que tu extremo se baja un poco, tú vas con él y el interior es el que corre a tus espaldas. Claro, el mediocentro no lo puede seguir, hacemos saltar al central hasta allí, espacio entre centrales… Claro, que a la larga lo puedes corregir, pero ya han pasado 2-3 jugadas y ya te han podido enchufar el gol. Hay cosas que sí pero que no me lo pongan tan fácil… Es lo mismo que los auriculares y el que está arriba. Se verá mucho mejor arriba, pero yo prefiero estar abajo. No conozco ningún entrenador que a la hora del partido prefiera estar arriba que estar abajo, a ninguno. Le gusta estar a todo el mundo aquí abajo. Te dicen las cosas desde ahí arriba pero, ¿no lo veré desde aquí abajo? No lo vemos todo, es verdad. Cuatro ojos ven más que dos, pero tampoco para volvernos locos de que es la solución.

Me hace mucha gracia también. Estrategia. Balón parado, vaya. Y de repente se sienta el entrenador, el primero, y sale el encargado de la estrategia. Si el que saca según quien sea, hemos ensayado no sé cuántos córners y faltas y… pero si quiere tirar a gol. Y tú has ensayado movimientos, no sé qué, el segundo palo, la vuelta… y éste quiere tirar a gol.

 

«que sean leales. Legales y leales. No tienen que pensar como tú, pueden pensar de diferente manera, lo que sí creo es que la idea tuya tiene que prevalecer sobre la de ellos si la tienen diferente. Y creo que yo les tengo que convencer a ellos para que entren en mi idea.»

 

FdB: ¿Qué valoras de un staff y de la importancia de esa gente que trabaja contigo?

J.L.M: Primero que sean leales. Legales y leales. No tienen que pensar como tú, pueden pensar de diferente manera, lo que sí creo es que la idea tuya tiene que prevalecer sobre la de ellos si la tienen diferente. Y creo que yo les tengo que convencer a ellos para que entren en mi idea. Para eso soy el entrenador y me han firmado a mí. Yo tengo un grupo de trabajo cortito, con Iñaki y Toni, y antes solo Toni y el segundo entrenador, analista, entrenador de porteros… casi siempre ha sido el del club. Lo que trato es de que ellos se tienen que unir a mí. Por ejemplo, vas a un sitio y yo no trabajo gimnasio. No trabajamos gimnasio como grupo, trabajan individualmente en función de los diferentes aspectos que cada jugador pueda tener, con el adaptador y tal. Si hay algún preparador físico en el club que quiera hacer gimnasio como grupo y yo le he dicho que no, y a él le guste… “Aquí al que echan es a mí. A ti no te echan, me echan a mí. Vamos a hacer lo que yo digo. O convénceme”. Pero en ese sentido no creo que me vayas a convencer porque no…

Y cuando vamos a Éibar vamos Iñaki, Toni y yo. El entrenador de porteros es nuevo, ha jugado conmigo pero que el club ya lo tenía a él porque el anterior se había marchado, y el club me quería poner uno del club. El analista que estaba el año anterior con Gaizka, y digo: bien, de puta madre. Es el técnico que me pones tú como club. Es el analista y es el técnico. Yo quiero que el analista que tengo yo sepa primero cómo vamos a jugar, no quiero que sepa solo cómo juega el rival. Está entrenando conmigo todos los días, es uno más del cuerpo técnico. Y aparte, me hace los cortes y el trabajo del rival. Y la verdad es que muy bien. Muy bien para él y muy bien para mí también. Y trato de que a los sitios que voy pase igual. No voy con 5 tipos detrás y que parece que los que están no sirven para nada. No. En ese sentido trato de adaptarme pero sobre todo, al final, el que manda soy yo, la idea de fútbol la pongo yo, y tengo que convencer de que la idea va a ser buena. Si no convenzo a esa gente a los futbolistas tampoco los voy a convencer.

FdB: ¿Qué valoras de un entrenador?

J.L.M: La honradez… bueno, la honradez para todo. Para el currelo, para hablar con los jugadores… Yo alguna vez he prometido cosas que no he podido cumplir. Alguna vez, muy pocas veces. Y eso te pesa. No se puede prometer cosas…

FdB: Muchas veces inconscientemente.

J.L.M: Sí. “Sigue trabajando igual que a lo mejor en 3-4 partidos…”. Y dentro de cuatro partidos el que está jugando por delante de ti sigue jugando de puta madre y tiene que seguir jugando él aunque tú estés entrenando muy bien. Lo único que le puedes decir es: estoy contento con cómo estás entrenando pero ahora mismo no puedes entrar. O si no estoy contento decirle: tienes que mejorar por esto, por esto y por esto porque sino es imposible que puedas jugar. Está en su cabeza el mejorar o no. El intentar mejorar por lo menos.

FdB: ¿Qué valoras de un jugador?

J.L.M: Lo mismo. El querer saber, el querer entender al entrenador, el ser compañero, el trabajar para el equipo. El delantero tiene que ser egoísta, ¿por qué? Y el defensa, porque el defensa también. La quiero sacar jugando, con dos rivales enfrente. Es que si la saco jugando luego todo el mundo… Y el delantero tiene que meter goles. No, el delantero tiene que trabajar. Pues un poco eso.

FdB: ¿Cómo afecta a tu vida personal tu trabajo? Que lo vemos como idílico, pero es una vida de hoy estoy aquí, mañana allí, me tengo que mover, la familia, me despiden…

J.L.M: Primero, yo empiezo a entrenar pero pienso en fútbol, no en que voy a llegar a ningún lado. Empiezo en Preferente y me llevo más alegrías y cuando viajas solo de un pueblo de al lado a casa, vas pegando botes en tu coche, que si ganas ahora. La gente puede pensar que al ganar en Primera… no, no. Cuando ganas en Preferente y cuando quedas primero en Preferente te llevas la misma alegría o más que ahora. ¿Y cómo lo vives ahora? Yo con normalidad. Soy el mismo. Sí es verdad que para el resto de la gente no soy el mismo. Para el resto, si siguiera entrenando en Tercera o Preferente, no me conocería ni Dios, no estaría con vosotros como estoy ahora aquí, y estoy ahora porque entrené en Primera un montón de años. Pero sigo siendo el mismo, sigo hablando de la misma manera, y si soy un hijo puta ahora, sigo siéndolo, y si antes era buen tío, ahora lo soy también. Eso no me ha cambiado en nada. El que me ha conocido antes y me conoce ahora pensará lo mismo. Bien o mal, pero pensará lo mismo que pensaba hace 25 años.

 

Muchas gracias José Luis!

#caféycharlaFdB

#caféycharlaJoseLuisMendilibar

Related posts

Leave a Comment