Mi nombre es Sergi Angulo Lerín, un apasionado e incluso enfermo del fútbol, cosa que no encuentro mal, querer constantemente hablar, aprender, mirar, experimentar, leer, etc… sobre tu trabajo, pero encima que eso te divierta y te haga feliz.
Actualmente estoy trabajando en Djurgården IF como entrenador del U14, en la escuela y en el departamento de metodología; club que se encuentra en la capital de Suecia, Stockholm (Estocolmo). Firmé por el nuevo club en Noviembre de 2017, ya que anteriormente era el Director Técnico de otro club en la misma ciudad sueca. Sumo de esta manera ya 2 años y medio que trabajo y vivo en Suecia.
Mi carrera empieza, como mucha gente, en el equipo del pueblo a los 14 años entrenando Benjamines hasta los 21 años que me sacó el Título de Entrenador Nacional. He entrenado equipos de la zona, habitualmente en División de Honor o Preferente.
Con 21 años comienzo en el RCD Espanyol Escola, donde tengo la oportunidad de realizar muchos entrenamientos internacionales y es en ese momento cuando uno de los equipos que entreno ese año me propone ir a Marsella, así que con 22 años no lo pienso y decido firmar mi primer contrato profesional para poder cumplir mi sueño, poder vivir profesionalmente del fútbol. De ahí voy Andorra, posteriormente entrenador asistente en Segunda B y el RCD Espanyol stage me da la oportunidad de ir a Suecia a hacer un Training Camp. Es ahí conozco a una persona que me ofrece ser el máximo responsable futbolístico del club y empieza mi etapa como profesional en Suecia.
Actualmente, como entrenador del Djurgården IF, mi responsabilidad es todo lo que rodea al equipo U14, desde hacer reuniones con los padres, fijar objetivos a alcanzar, planear los viajes del equipo, etc. Es un club muy grande con más de 125 años de historia (Fundado 1891) y que actualmente juega en la máxima categoría del fútbol sueco en la cual está clasificado para Europa League este año.
El club cuenta con una estructura liderada por un Director de Academia, con 3 responsables por bloques: uno de U19 a U16, otro de U15 a U13 y por último uno de U12 a U10; es decir, un responsable por cada 3 equipos. El primer equipo del club va aparte. Además hay estructurado lo mismo para equipos femeninos con otro Director de Academia.
Hay que destacar que en Suecia, no puedes negarle a ningún niño el poder jugar al fútbol, es por eso que todos los niños deben ser aceptados en el club. En consecuencia hay muchos más equipos, que son más sociales, los cuales no son responsabilidad de los Directores de Academia. Habitualmente los entrenadores de estos equipos suelen ser padres, sin embargo en la parte de Academia (competitiva) esto no sucede. El club cuenta con un total de 100 equipos, unos 1900 jugadores/as y 450 empleados (muchos de ellos padres como hemos comentado en los equipos sociales).
La competición en la que jugamos se disputa en Stockholm, pero sí que para conseguir competir contra equipos de un nivel similar se ha creado una Liga de Escandinavia, organizada por los clubes profesionales de estos países y en la que competimos a modo de partidos amistosos entre clubs de Finlandia y Suecia.
En cuanto a instalaciones, el club cuenta con 3 campos de hierba artificial en la Academia: uno de fútbol 5, otro fútbol 7 y otro fútbol 11 que en invierno es cubierto. El primer equipo del club dispone de una ciudad deportiva con 1 campo de hierba natural y 1 campo de hierba artificial. Los equipos que no son Academia juegan en diferentes campos de Stockholm. Nuestro equipo entrena 4 días a la semana con disponibilidad de medio campo.
En el club, la idea de juego y metodología es muy similar a la mía, es por ello que vine a este club, pero no es lo habitual, hay que decir que desde que llegué hace casi 3 años hasta ahora el fútbol ha cambiado mucho en Suecia. Cuando llegué tradicionalmente se utilizaba el 1-4-4-2 y el fútbol directo, sin embargo actualmente el 50% de los equipos profesionales intentan realizar un juego organizado. Cuanto menos lo intentan porque saben lo que quieren hacer pero no tienen claro cómo trabajar para conseguirlo. Es este uno de los factores por lo que he tomado la decisión de quedarme en Suecia.
En nuestro club tenemos una idea muy clara, que es desarrollar al jugador en todas sus partes y una de las más importantes es la cognitiva (decidir, posicionar-se, etc…), pero desgraciadamente no es así en la mayoría de los equipos suecos. Por el momento siguen dando demasiada importancia al trabajo físico sin presencia de balón, una idea que copian del hockey hielo donde entrenan mucho el aspecto físico fuera de la pista. Es un problema porque actualmente la mayoría de equipos quiere jugar de forma organizada pero siguen entrenando sin balón y los jugadores no reciben feedback correcto, en consecuencia no desarrollan al futbolista a todos los niveles. Creo que otro de los mayores problemas que hay es que se copian muchos ejercicios sin saber el por qué, en consecuencia es imposible dar un buen feedback y desarrollar al jugador. Probablemente debido a un tema cultural, otro detalle que veo es que los entrenadores acostumbran a decir que todo está bien, todo está bien, no suelen decirle al jugador lo que está mal hecho porque no quieren ofenderlo, a lo que yo siempre les digo que no se trata de ofender al niño, se trata de corregirlo de forma adecuada para que se desarrolle como futbolista.
Por ejemplo, un niño que está solo en zona de inicio de juego, golpea el balón hacia arriba y lo pierde. Habitualmente la instrucción que recibe es «muy bien tranquilo, la próxima», lo que creo que puede suponer un problema, porque el niño cree que lo ha hecho bien, cuando creo que no es así y el problema es que el entrenador lo sabe, pero nunca le dirá que lo ha hecho mal o cómo poder hacerlo mejor para con el fin de no ofenderle, es por eso que hay un choque cultural alto este apartado. Yo personalmente no he tenido ningún problema ni con un niño ni con un padre por corregir a los jugadores, pero los entrenadores en Suecia, tienden a no corregir y si a tolerar la conducta incorrecta.
Mi grupo de trabajo en el equipo U14 cuenta con 3 personas: entrenador, entrenador asistente y delegado; después tenemos preparador físico, entrenador de porteros, analista y fisioterapeuta que participan, compartiendo cargos, en el bloque de U15 a U13.
Mi creencia pasa por el desarrollo cognitivo del jugador. Nosotros fijamos objetivos anuales, mensuales, semanales y de la propia sesión y en función de eso creamos las tareas. Las tareas son todas en formas jugadas y con toma de decisiones, unas más simples (como puede ser un rondo 4vs1) y otras más complejas, siempre con una progresión lógica. La intención es que siempre tengan un problema que resolver (el objetivo planteado) y ver si son capaces de llegar a la solución. Para ello, durante la tarea se realizan preguntas simples, como por ejemplo; ¿tienes línea de pase? Es cuando paramos el ejercicio y aprovechamos para realizar preguntas más profundas donde los jugadores deben reflexionar y llegar a la solución del problema que hemos creado con la tarea. Es muy importante para nosotros estructurar bien las preguntas a realizar antes del entrenamiento.
La planificación y control de las tareas se reparte entre el asistente y yo, habitualmente 2 y 2 por entrenador. Pero en cada tarea cada uno se encarga de un equipo donde preguntará y reflexionará para tener un mejor feedback y poder observar más cosas. No es lo mismo observar 18 jugadores que 9 o si tenemos 3 equipos de 6 jugadores, el feedback que puedes dar es mucho más rico que, si tienes que estar pendiente del funcionamiento del ejercicio y mirar a los 18 jugadores tanto en ataque como defensa, por ejemplo.
De manera mensual nos reunimos con nuestro Responsable de Bloque, donde compartimos aspectos positivos y negativos que nos hemos encontrado y modificamos nuestra metodología si es necesario, obviamente en pequeños detalles. Posteriormente se reúnen los Responsables de Bloque con el Director Académico y hablan, cambian, implementan, etc.
Entrenamos 4 veces por semana más el partido del fin de semana. Una de las cosas más diferenciales en Suecia es que todo debe estar bajo control, nada se deja a la improvisación y los cambios a última hora no son muy aceptados, eso sí a diferencia de otros países el respeto de los jugadores al cuerpo técnico es total y eso hace que el desarrollo del jugador sea mucho más rápido y eficaz. Es un país donde es difícil que te den oportunidades pero si trabajas bien y eres serio lo recompensan, lo que es una gran razón por la que sigo aquí… «Porque depende de ti donde llegar como entrenador» (como en cualquier empleo aquí).
Suecia es un país pequeño donde la gente te conoce rápidamente y eso es positivo para crecer también, a mi realmente Stockholm me encanta, es una ciudad preciosa, ordenada, con gente muy amable. Todo bueno a excepción del clima, las 4 horas de sol que hay en invierno y los – 10º matan.